Por aquellos días se podría decir que pase mis horas mas difíciles, de alguna forma y tal vez por primera vez en mi vida me debatia entre dos amores. Si bien de mas pendejo había tenido varias historias con algunas chetas no habían sido la gran cosa y podía andar con una y después con otra sin ningún tipo de remordimiento. Pero esta vez la cosa era muy diferente. Por un lado estaba Jesica, mi turra, mi mujer ya convertida en luchona oficial, lo que por cierto le agregaba una cuota de calentura increíble; por el otro mi cuñadita que tenia ese morbo de lo prohibido de llevar el mundo turro al siguiente nivel. No les voy a mentir tenia problemas para dormir por las noches y mi vida comenzó a hacerse un poco desmadrada, tenia que tomar una decisión y bancarla poner la espalda a lo que eligiera. Un poco de fortuna me ayudo a tomar sin dudas la decisión correcta y elegir la persona con la que mas de una década después seguimos garchando como el primer dia y somos luchones de tres bendiciones hermosas.
La cosa empezó justamente ahí, con el paso de mi turra de preñada a luchona. Esto es algo que yo puedo hablar con la experiencia de vivirlo en primera persona pero también de haberlo visto mucho en el barrio. Hay un cambio clave de turra a luchona, es como una transformación epica. Donde todo lo que antes te calentaba de una pendejita turra ahora se potencia y queda envuelto en una hembra infernal. Se podría decir que cambia absolutamente todo como la evolución de los Pokemon bueno algo asi, como la versión deportiva de un auto de línea. Por empezar note el cambio en la mirada. Se vuelve mas profunda, el olor corporal se vuelve mas intenso mas atractivo, como si fuera un iman de su concha a tu pija. Comienza otra etapa, otras aventuras, otras vivencias. Los momentos para garchar se vuelven mas intensos, las cabalgadas toman otro sabor.
Todo comenzó una tarde muy parecida a esta, verano y con un calor de infierno. La casilla era un horno y mi turra transformada en luchona guerrera 4x4 tomaba terere frio en la sombra del patio con un topsito que a duras penas contenían sus tetas llenas de leche y una tanguita hilo blanca que le quedaba un fuego. Yo volvi del trabajo y mi luchona estaba en el mismo lugar, solo se había corrido un poquito para aprovechar la sombra. “como estas amor” la salude con un beso en la boca. “re cansada toma tenelo un rato”. Me entrego a nuestro hijo básicamente como si fuera un paquete de harina y entro a buscar algo. En mi despertó un fuego sarpado por su putez por su turrez al mango. Por su puesto que mire ese orto entangadisimo que también estaba diferente. Un poco mas crecido pero sin perder la forma bien redondo y con ese triangulito de la tanga que le quedaba para partirla.
Volvio mi luchona sin prisa caminando despacio hacia la silla que la acompaño todo el dia, se sento muy cómodamente y puso unas cumbias en el parlante. Se quejo un poco del excesivo calor y yo sentía su mirada, que como ya dije había cambiado, clavándose en mi. Tenia la mirada de la hembra que busca la verga de su macho. No habrían pasado ni diez minutos que se levanto se inclino hacia mi y al oído me dijo: “quiero garchar”. Yo todavía con la bendi a upa pero con muchas ganas de pegarle flor de ensartada a mi luchona le hice como señas de que si pero que hacíamos con el pequeño Dylan. “Damelo” me dijo mi luchona como solucionando algo que era una pelotudes. Camino con la bendi a upa desfilando ese orto entangado que me volvia loco y yo Salí detrás de ella, por lo menos para verla en acción. Encaro decididamente la pieza de mi suegra y resolvió con la putez mas grande que había visto hasta ese momento: “ma tenemelo que voy a garchar”. Cortita y al pie. Para ese momento yo sentía que volaba de calentura, sin todavía tocarme un pelo sentía la misma calentura que cuando antes estábamos por ejemplo a mitad del garche. Se entiende el nivel de putez y lo que eso generaba en mi. Solamente mostrándose como la luchona que se había convertido ya tenia la mitad de la calentura que antes llevaba la previa y medio garche.
Cruzamos la cortina que funciona de puerta en nuestra pieza y me agarro de la mano y se vino hacia mi enseguida. Me comenzó a comer la boca con un fuego increíble, muy salvaje pasional apretando sus tetas contra mi pecho y mordiéndome el labio en cada beso. Yo le apreté fuerte el orto, mi luchona irradiaba un calor una excitación que te ponía mas dura la verga. No hubo mucha previa me saco la remera y me bajo el short dejándome en dos simples movimientos en pija frente a ella. Mientras me besaba me la apretaba me tocaba y me pajeaba un poco. Me la había hecho poner durísima mal bien cabezona. Le saque el topsito y sus tetas crecidas quedaron bien apoyadas en mi pecho. Baje de su boca a sus pezones para chuparlos lamerlos y gozarlos. Jesica, gimio diferente, un poco mas grave mas profundo, no se si existe la palabra pero mas hembristico. Tampoco me dejo chupárselos demasiado porque su sed de verga estaba a tope por lo que me tiro a la cama en pija parada y en un pestaneo se saco la tanguita hilito. Se vino encima mio y dejo que se ensarte la verga piel con piel en su concha ahora un poco peludita. Mi pija deslizo con todo su flujo y se clavo hasta el fondo.
Comenzó entonces mi luchona a cabalgarme un poco mas intenso que normalmente pero con mas flujo en su concha, a las pocas saltadas sobre mi verga empecé a sentir ese flujo empapar mi pija. Por su puesto que estábamos sin forro y el fuego de ambos se respiraba en todo momento. Mas me saltaba encima y yo mas gozaba, mi luchona gritaba que daba gusto, eran gritos fuertes bien de hembra que se deberían escuchar en toda la casilla; poco y nada le importaba y seguía en el mismo ritmo. Yo tenia mis manos puestas en sus tetas jugando con sus pezones paraditos. El momento de mayor excitación y también tensión se dio cuando pese a los gritos infernales de mi luchona, mi cuñadita entro a la pieza. Supuestamente a buscar algo, pero yo sabia que entro a ver que onda a ver si había perdido la batalla o no. Entro haciéndose la boluda pero nos miro de reojo en tres oportunidades. Mi luchona a diferencia de antes que se podría decir que competían simplemente la ignoro. La ignoro totalmente siguió cabalgándome y gritando como venia sin alterar un centímetro su garche. Ni siquiera la miro seguía mirándome a mi fijamente saltándome sobre la verga. En la tercera mirada de mi cuñadita hicimos contacto visual y ella puso cara de molestia, entendio entonces que había perdido. Que había perdido por robo. Que no podría competir contra una luchona con todas las de la ley. Supongo que si sintió en otra liga como si compararas la Champions con la liga nuestra. No dijo nada, agarro algo de ropa y volvió a cruzar la cortina. Mi luchona ni miro ni nada, continuo con su cabalgada sarpada con hundir mi verga toda dura en su concha empapada en flujo. Me seguía mirando a mi, me devoraba con la mirada, me prendia fuego me dominaba completamente.
Mi caída de ficha de que había elegido a mi luchona por sobre mi cuñada me llego cuando acabe. Fue apenitas después de orgasmo de mi luchona, bien cargado con dos chorros bien fuertes de flujo que me empaparon todo el cuerpo y la cama. Nunca dejo de mirarme pero bajo a comerme a besos luego de su acabada. Mientras nos besábamos yo acabe toda la leche dentro suyo. Fueron tres bombazos de leche juntos, que nunca había sentido algo asi. Fue una llenada de leche increíble. Tanto nos gusto que con mi verga llena de flujo y leche por tan linda acabada mi luchona me siguió besando y me dijo: “garchemo de vuelta total la bendi ta con mama”.
Una pequeña aclaración Jesica si supo lo que paso con mi cuñadita y va a haber capitulo de eso, no sean ansiosos vamos cronológicamente.
ans fotitos de su tanguita flujeada en el garche del sábado pasado
La cosa empezó justamente ahí, con el paso de mi turra de preñada a luchona. Esto es algo que yo puedo hablar con la experiencia de vivirlo en primera persona pero también de haberlo visto mucho en el barrio. Hay un cambio clave de turra a luchona, es como una transformación epica. Donde todo lo que antes te calentaba de una pendejita turra ahora se potencia y queda envuelto en una hembra infernal. Se podría decir que cambia absolutamente todo como la evolución de los Pokemon bueno algo asi, como la versión deportiva de un auto de línea. Por empezar note el cambio en la mirada. Se vuelve mas profunda, el olor corporal se vuelve mas intenso mas atractivo, como si fuera un iman de su concha a tu pija. Comienza otra etapa, otras aventuras, otras vivencias. Los momentos para garchar se vuelven mas intensos, las cabalgadas toman otro sabor.
Todo comenzó una tarde muy parecida a esta, verano y con un calor de infierno. La casilla era un horno y mi turra transformada en luchona guerrera 4x4 tomaba terere frio en la sombra del patio con un topsito que a duras penas contenían sus tetas llenas de leche y una tanguita hilo blanca que le quedaba un fuego. Yo volvi del trabajo y mi luchona estaba en el mismo lugar, solo se había corrido un poquito para aprovechar la sombra. “como estas amor” la salude con un beso en la boca. “re cansada toma tenelo un rato”. Me entrego a nuestro hijo básicamente como si fuera un paquete de harina y entro a buscar algo. En mi despertó un fuego sarpado por su putez por su turrez al mango. Por su puesto que mire ese orto entangadisimo que también estaba diferente. Un poco mas crecido pero sin perder la forma bien redondo y con ese triangulito de la tanga que le quedaba para partirla.
Volvio mi luchona sin prisa caminando despacio hacia la silla que la acompaño todo el dia, se sento muy cómodamente y puso unas cumbias en el parlante. Se quejo un poco del excesivo calor y yo sentía su mirada, que como ya dije había cambiado, clavándose en mi. Tenia la mirada de la hembra que busca la verga de su macho. No habrían pasado ni diez minutos que se levanto se inclino hacia mi y al oído me dijo: “quiero garchar”. Yo todavía con la bendi a upa pero con muchas ganas de pegarle flor de ensartada a mi luchona le hice como señas de que si pero que hacíamos con el pequeño Dylan. “Damelo” me dijo mi luchona como solucionando algo que era una pelotudes. Camino con la bendi a upa desfilando ese orto entangado que me volvia loco y yo Salí detrás de ella, por lo menos para verla en acción. Encaro decididamente la pieza de mi suegra y resolvió con la putez mas grande que había visto hasta ese momento: “ma tenemelo que voy a garchar”. Cortita y al pie. Para ese momento yo sentía que volaba de calentura, sin todavía tocarme un pelo sentía la misma calentura que cuando antes estábamos por ejemplo a mitad del garche. Se entiende el nivel de putez y lo que eso generaba en mi. Solamente mostrándose como la luchona que se había convertido ya tenia la mitad de la calentura que antes llevaba la previa y medio garche.
Cruzamos la cortina que funciona de puerta en nuestra pieza y me agarro de la mano y se vino hacia mi enseguida. Me comenzó a comer la boca con un fuego increíble, muy salvaje pasional apretando sus tetas contra mi pecho y mordiéndome el labio en cada beso. Yo le apreté fuerte el orto, mi luchona irradiaba un calor una excitación que te ponía mas dura la verga. No hubo mucha previa me saco la remera y me bajo el short dejándome en dos simples movimientos en pija frente a ella. Mientras me besaba me la apretaba me tocaba y me pajeaba un poco. Me la había hecho poner durísima mal bien cabezona. Le saque el topsito y sus tetas crecidas quedaron bien apoyadas en mi pecho. Baje de su boca a sus pezones para chuparlos lamerlos y gozarlos. Jesica, gimio diferente, un poco mas grave mas profundo, no se si existe la palabra pero mas hembristico. Tampoco me dejo chupárselos demasiado porque su sed de verga estaba a tope por lo que me tiro a la cama en pija parada y en un pestaneo se saco la tanguita hilito. Se vino encima mio y dejo que se ensarte la verga piel con piel en su concha ahora un poco peludita. Mi pija deslizo con todo su flujo y se clavo hasta el fondo.
Comenzó entonces mi luchona a cabalgarme un poco mas intenso que normalmente pero con mas flujo en su concha, a las pocas saltadas sobre mi verga empecé a sentir ese flujo empapar mi pija. Por su puesto que estábamos sin forro y el fuego de ambos se respiraba en todo momento. Mas me saltaba encima y yo mas gozaba, mi luchona gritaba que daba gusto, eran gritos fuertes bien de hembra que se deberían escuchar en toda la casilla; poco y nada le importaba y seguía en el mismo ritmo. Yo tenia mis manos puestas en sus tetas jugando con sus pezones paraditos. El momento de mayor excitación y también tensión se dio cuando pese a los gritos infernales de mi luchona, mi cuñadita entro a la pieza. Supuestamente a buscar algo, pero yo sabia que entro a ver que onda a ver si había perdido la batalla o no. Entro haciéndose la boluda pero nos miro de reojo en tres oportunidades. Mi luchona a diferencia de antes que se podría decir que competían simplemente la ignoro. La ignoro totalmente siguió cabalgándome y gritando como venia sin alterar un centímetro su garche. Ni siquiera la miro seguía mirándome a mi fijamente saltándome sobre la verga. En la tercera mirada de mi cuñadita hicimos contacto visual y ella puso cara de molestia, entendio entonces que había perdido. Que había perdido por robo. Que no podría competir contra una luchona con todas las de la ley. Supongo que si sintió en otra liga como si compararas la Champions con la liga nuestra. No dijo nada, agarro algo de ropa y volvió a cruzar la cortina. Mi luchona ni miro ni nada, continuo con su cabalgada sarpada con hundir mi verga toda dura en su concha empapada en flujo. Me seguía mirando a mi, me devoraba con la mirada, me prendia fuego me dominaba completamente.
Mi caída de ficha de que había elegido a mi luchona por sobre mi cuñada me llego cuando acabe. Fue apenitas después de orgasmo de mi luchona, bien cargado con dos chorros bien fuertes de flujo que me empaparon todo el cuerpo y la cama. Nunca dejo de mirarme pero bajo a comerme a besos luego de su acabada. Mientras nos besábamos yo acabe toda la leche dentro suyo. Fueron tres bombazos de leche juntos, que nunca había sentido algo asi. Fue una llenada de leche increíble. Tanto nos gusto que con mi verga llena de flujo y leche por tan linda acabada mi luchona me siguió besando y me dijo: “garchemo de vuelta total la bendi ta con mama”.
Una pequeña aclaración Jesica si supo lo que paso con mi cuñadita y va a haber capitulo de eso, no sean ansiosos vamos cronológicamente.
ans fotitos de su tanguita flujeada en el garche del sábado pasado
13 comentarios - Mi turra es luchona oficial y le gana a mi cuñada (cap 20)
Que excelente cierre!!