Mi macho llega cansado y mami lo atiende!!!

Después de una tarde muy tranquila para mí, mandé mensaje a mi bb para preguntar qué le gustaría cenar, hablamos por unos minutos y solamente pidió algo rápido ya que había tenido un día muy pesado y quería llegar, ducharse, cenar y descansar. Así que bueno pensé qué podía ser, mientras mi imaginación volaba y también pensaba que lucir para seducirlo, sabía que a pesar de su cansancio podía tener un encuentro bien hot. Así que salí a comprar lo necesario para hacer unos omelette y después a elegir vestimenta para esperar a mi bb. Llegó puntual como siempre, yo lo esperaba con un conjunto de lencería color negro, corpiño, tanga hilo, medias y tacos y sobre todo eso un delantal que apenas tapaba mi sexy atuendo. Apenas entró me besó, me elogió lo que veía y sus manos no tardaron en recorrer mi piel que ya estaba hambrienta de él, no lo podía negar mi hijo me excitaba demasiado, sentí sus manos y su boca devorarme toda, con ternura y excitación. Mis manos no estaban quietas, ya habían empezado su trabajo calentando su hermoso bulto que iba creciendo dentro de su pantalón. En poco tiempo el se arrodilló y empezó acariciar mi sexo húmedo, caliente y que dejaba escapar hilitos acuosos de calentura, hundió su lengua, beso mis labios carnosos y chupaba mi clítoris ya hinchado. Mis gemidos iban escapando y yo sostenía su cabeza, no quería que dejara ningún pliegue sin probar, luego de dejar mis jugos en su boca lo hice incorporar y bajé su pantalón, su boxer y liberé su verga mojada y erecta, mi boca no esperó mucho para comer tiernamente ésa dureza que a mami siempre la dejaba muy satisfecha. Chupé, lamí y recorrí ése tronco inmenso hasta sus hermosos huevos, yo siempre hambrienta y golosa, mientras le daba mi mejor mamada mis dedos entretenían mi conchita más que ardiente, llegó a tal punto la excitación de ambos que solamente quedaba que me montara salvaje y liberara todo dentro mío. Me levanté, le dí la espalda y apoyando mis manos en la mesada de la cocina, él sin pensarlo metió su tremenda verga en mi culo, agarrando mis tetas con fuerza, mis gemidos eran más intensos y unos pequeños gritos salieron por mis labios entreabiertos mientras babeaba de la calentura y la aproximación de mi primer orgasmo, acabé mientras me penetraba como su perra, mojé mis muslos y apreté con fuerza el borde de la mesada, seguía frenético. Hablando a mi oído decía - que puta hermosa eres mami... - sos mi puta sexy y tragona... - voy a dejar tu vagina llena y chorreando leche caliente de tu macho...
En unos minutos ya sentí su carne entrar y salir con furia de mi conchita demasiado mojada, otro orgasmo llegó y mojé todo, mis muslos, sus huevos y él piso. Siguió unos minutos hasta que el apretón en mis tetas me indicó que venían sus chorros de semen para llenar mi concha que ya era toda suya, como yo su puta, su perra caliente. Me bañó por dentro y seguía clavándome con ganas a pesar de haberme acabado todo lo que tenían sus huevos, en cada empujón escapaban su semen y mis acabadas, me mordió la nuca y se calmó. Quedó un momento así hasta que su pija abandonó mi interior inundado, ya flácida la tomé y lamí agradeciendo haberme cogido como la puta que soy. Me besó y fué a darse una ducha, cenamos y luego le hice unos masajes para relajar su cuerpo agotado, aunque éso fué el comienzo de otra cogida...