El mes posterior al funeral de mi padre me dediqué a dar una dirección a mi futuro personal, académico y laboral. Por un lado necesitaba tomar la última clase para completar el 100% de mis cursos además de cumplir con el servicio social de 6 meses el cual era obligatorio, por otro lado necesitaba una mejor fuente de ingresos debido a ese problema de 100 hectáreas que me dejó mi padre.
Mi universidad ofrecía la posibilidad de terminar la carrera en menos de 4 años si tomabas más de 10 horas de clases cada semestre y clases de verano, lo cual realice ya que mi meta era terminar la universidad lo más pronto posible y conseguir un trabajo, siempre con la mentalidad de "primero la carrera", jamás contemple que iba a heredar 100 hectáreas de terreno y por esa cantidad debía pagar una suma considerable de impuestos.
En ese tiempo mis ingresos procedían de 3 fuentes, un trabajo de medio tiempo en una tienda de electrónicos, un par de becas otorgadas por el gobierno y la venta de tareas/exámenes a compañeros de menor astucia escolar, con estas fuentes de ingreso tenía lo necesario para pagar la renta, la despensa de mi departamento y alguno que otro gasto al salir de paseo con mi amada.
La decisión estaba tomada, necesitaba un empleo y mejor si era algo relacionado a mi carrera al tomar la última clase, de 8 a 9 pm, podría trabajar en las mañanas pero el siguiente obstáculo era encontrar el empleo, así que una mañana después de dejar los papeles necesarios para inscribirme en esa última clase me deje caer en una de las bancas de la entrada principal de mi facultad, pensaba que debía comer o tal vez ir y sorprender a Leila en su facultad cuando vi a llegar a toda prisa a mi amigo Jose, de 1.70 de altura, delgado, cabello castaño y con un carisma enorme, lo que me llamo mas la atencion era que iba vestido como todo un hombre de negocios.
Levante la mano para saludarlo ya él iba a toda prisa, asumi que se le hacía tarde para finalizar con su inscripción pero se tomó unos minutos para responder mi saludo.
-David! que sorpresa encontrarte, vaya no te veía desde que deje de tomar clases por la tarde -me dijo con una sonrisa en rostro mientras estrechaba mi mano.
-Lo mismo digo, oye! ¿Por qué tan formal? -respondí con una curiosidad totalmente sincera.
-Ah bueno supongo no sabías conseguí empleo hace unos meses, soy asistente de una broker en una pequeña casa inversora -su voz llena de orgullo y admito que sentí algo de envidia ya que en esa etapa de mi vida sentía envidia de Jose desde que iniciamos a tomar clases juntos.
-Eso es una maravilla amigo, que bueno que estes ya obteniendo experiencia y ... - en ese momento me quede callado y una idea surgió en mi cabeza- Oye no tienen algun puesto disponible como asistente ya que je tambien he buscado trabajo y... -me daba algo de vergüenza, no había saludado a Jose en unos meses y ahora le pedía trabajo.
- Bibiana! -lo mire con el rostro lleno de confusión, quién demonios era Bibiana - la acaban de ascender y necesita un asistente, no buscan experiencia y es medio tiempo creo que podría interesarte además que - miró su reloj y al notar la hora dio un salto -ah! debo irme pero llamala, este es el número de la oficina, seguro te dan una cita-
Agradeci a Jose con un apretón de mano antes de verlo partir, no habían pasado ni 5 minutos cuando llame a las oficinas de esa pequeña inversora, la voz que me atendió sonaba sensual y profesional, al preguntarme con qué extensión deseaba comunicarme tartamudee el nombre de Bibiana, después de un pequeño silencio seguido por una repetitiva melodía una voz chillona, como si una niña pequeña estuviera al telefono, contesto, no recuerdo la totalidad de la conversación pero sí quedó grabado en mi mente que la chica tenía mucha prisa y que habíamos agendado una entrevista de trabajo para el siguiente jueves al mediodía.
Al tener 2 horas libres en lo que mi gatita terminaba su papeleo aproveche para ir a un café internet donde pude obtener una plática con mis hermanas las cuales no paraban de preguntar sobre mi servicio social, mis hermanas me habían convencido de pasar mis 6 meses de servicio en el programa "hermanos mayores" donde podía ayudar a algún chico o chica de preparatoria con sus estudios y tareas, y claramente con la intención de ser tutor de ambas, al chatear pudimos confirmar que ambos teníamos cita el jueves a las 9 am para conocer a mi "hermanas menores" y ellas a su "hermano mayor", lo cual asumimos que al meter los papeles el mismo dia y ellas solicitando las mismas materias que yo coloque como especialidad tuvimos la suerte de estar juntos.
Realmente me alegraba poder hacer mi servicio con ellas, al menos así podríamos conocernos mejor y no tendría que volver a tratar con Teresa, cada que recordaba a esa mujer la culpa volvía a mi.
Las dos horas en el cibercafé pasaron rápidamente, me despedí de mis hermanas, prometiendo vernos el siguiente jueves además les comente les daría una buena noticia, quería contarles en persona sobre mi entrevista de trabajo, me reuní con Leila , ella me esperaba con Edna, su amiga con la que estaría tomando las clases durante todo el semestre.
Llevamos a Edna a su hogar en mi auto, Leila se despidió de ella con un largo abrazo, recuerdo que nuestra cena fueron unas hamburguesas que vendían cerca del departamento.
-en..entonces amor tienes una aah entre...ah vista -
Las gafas de mi gatita se encontraban sobre uno de los cojines del sofa, su blusa levantada con los enormes pechos libres, sus pequeñas manos intentando abarcarlos, pellizando esos semsibles pezones algo que ella adora hacer cuando le dan oral, mi rostro entre sus piernas disfrutando el dulce sabor de su sexo.
-Estoy muy aah dios...aah David! -fueron sus palabras cuando succione su clítoris provocando un poderoso orgasmo que estremeció la totalidad de su cuerpo.
-dios...adoro cuando haces eso -notaba su sonrisa llena de satisfacción, sus manos bajando mi pantalón sacando mi miembro totalmente duro el cual quedó reposando sobre tu rostro, una gota de precum cayó sobre su frente. -se que lo harás muy bien amor, los asombraras en la entrevista - fueron sus palabras antes de engullir mi miembro.
Las mamadas de Leila eran asombrosas, su boca y lengua se concentraba en la punta y la mitad de mi miembro mientras que sus pequeñas manos iban a la 2da mitad de mi miembro para pajearme y la otra a mis bolas para darme un masaje.
-gra...gracias amor uff, dare lo mejor de aah mi! - su mamada me derrotó, mis manos fueron a su cabeza para hundir mi miembro hasta su garganta y soltar toda mi carga- aaah te amo!
Ella saco mi miembro cubierto de baba de sus pequeña boca, aun goteando un poco de semen, tosio y en lo que recuperaba el aliento me pajea tan tranquila - malooo no me avisaste, mañana tendrás que lavar tu los platos - sonrio y comenzo a ponerse en cuatro sobre el sofa.
-Lo se, lo se, es solo que ya necesitaba de tus cariños je - mis manos sobre sus caderas, la punta de mi miembro acariciando esos mojados labios - Ademas, tu tambien te corriste en mi cara cielo - mis manos posandose en esa caderas, un solo movimiento de mi cadera basto para entrar a lo mas profundo de mi gatita, tocando el punto mas profundo de su apretado sexo.
Mi brazo derecho rodeando su cuello apretando y soltando al ritmo de mis embestidas, mi miembro golpeando su cervix provocando un temblor intenso en sus pequeñas piernas, de no ser por mi brazo izquierda que rodaba su viente hubiera caído sobre el sofá, pero esta vez el control lo tenía yo, no la dejaría caer y no me detendría aunque tuviera uno o dos orgasmos.
Cuarenta minutos despues mi gatita cayo sobre el sofa, su cuerpo temblando, su sexo chorreando sobre el sofa mientras un rio de semen brotaba de ella, mi miembro semi duro descansando entre sus nalgas.
-Me deje llevar un poco cielo - ella sin poder responder, la levante entre mis brazos y la lleve hasta la cama, al dejarla acostada, abrir sus piernas y los brazos como si quisiera abrazarme.
-te quiero dentro amor...toda la noche - dijo ella, fue un susurro apenas perceptible, me avalance sobre ella, besándola y entrando una vez más con la intención de no darle descanso.
La noche siguió su curso, ambos caímos agotados, quedando dormidos abrazados, compartiendo nuestro sudor y fluidos, a las 3 am abrí los ojos, mi gatita no estaba a mi lado, se encontraba sentada en el borde de la cama, me pareció escuchar un sollozo, de un salto llegué hasta a ella, sentándome a su lado.
-amor que pasa? ¿por qué lloras? -mi brazos la rodearon pegandola a mi- te hice daño? - ella me miró, sus ojos se llenaron aún más de lágrimas y escondió el rostro en mi pecho.
-David...hay...hay algo que debo decirte, debo sacarlo de mi pecho...ya que tu no mereces algo así...la verdad es que...
Mi universidad ofrecía la posibilidad de terminar la carrera en menos de 4 años si tomabas más de 10 horas de clases cada semestre y clases de verano, lo cual realice ya que mi meta era terminar la universidad lo más pronto posible y conseguir un trabajo, siempre con la mentalidad de "primero la carrera", jamás contemple que iba a heredar 100 hectáreas de terreno y por esa cantidad debía pagar una suma considerable de impuestos.
En ese tiempo mis ingresos procedían de 3 fuentes, un trabajo de medio tiempo en una tienda de electrónicos, un par de becas otorgadas por el gobierno y la venta de tareas/exámenes a compañeros de menor astucia escolar, con estas fuentes de ingreso tenía lo necesario para pagar la renta, la despensa de mi departamento y alguno que otro gasto al salir de paseo con mi amada.
La decisión estaba tomada, necesitaba un empleo y mejor si era algo relacionado a mi carrera al tomar la última clase, de 8 a 9 pm, podría trabajar en las mañanas pero el siguiente obstáculo era encontrar el empleo, así que una mañana después de dejar los papeles necesarios para inscribirme en esa última clase me deje caer en una de las bancas de la entrada principal de mi facultad, pensaba que debía comer o tal vez ir y sorprender a Leila en su facultad cuando vi a llegar a toda prisa a mi amigo Jose, de 1.70 de altura, delgado, cabello castaño y con un carisma enorme, lo que me llamo mas la atencion era que iba vestido como todo un hombre de negocios.
Levante la mano para saludarlo ya él iba a toda prisa, asumi que se le hacía tarde para finalizar con su inscripción pero se tomó unos minutos para responder mi saludo.
-David! que sorpresa encontrarte, vaya no te veía desde que deje de tomar clases por la tarde -me dijo con una sonrisa en rostro mientras estrechaba mi mano.
-Lo mismo digo, oye! ¿Por qué tan formal? -respondí con una curiosidad totalmente sincera.
-Ah bueno supongo no sabías conseguí empleo hace unos meses, soy asistente de una broker en una pequeña casa inversora -su voz llena de orgullo y admito que sentí algo de envidia ya que en esa etapa de mi vida sentía envidia de Jose desde que iniciamos a tomar clases juntos.
-Eso es una maravilla amigo, que bueno que estes ya obteniendo experiencia y ... - en ese momento me quede callado y una idea surgió en mi cabeza- Oye no tienen algun puesto disponible como asistente ya que je tambien he buscado trabajo y... -me daba algo de vergüenza, no había saludado a Jose en unos meses y ahora le pedía trabajo.
- Bibiana! -lo mire con el rostro lleno de confusión, quién demonios era Bibiana - la acaban de ascender y necesita un asistente, no buscan experiencia y es medio tiempo creo que podría interesarte además que - miró su reloj y al notar la hora dio un salto -ah! debo irme pero llamala, este es el número de la oficina, seguro te dan una cita-
Agradeci a Jose con un apretón de mano antes de verlo partir, no habían pasado ni 5 minutos cuando llame a las oficinas de esa pequeña inversora, la voz que me atendió sonaba sensual y profesional, al preguntarme con qué extensión deseaba comunicarme tartamudee el nombre de Bibiana, después de un pequeño silencio seguido por una repetitiva melodía una voz chillona, como si una niña pequeña estuviera al telefono, contesto, no recuerdo la totalidad de la conversación pero sí quedó grabado en mi mente que la chica tenía mucha prisa y que habíamos agendado una entrevista de trabajo para el siguiente jueves al mediodía.
Al tener 2 horas libres en lo que mi gatita terminaba su papeleo aproveche para ir a un café internet donde pude obtener una plática con mis hermanas las cuales no paraban de preguntar sobre mi servicio social, mis hermanas me habían convencido de pasar mis 6 meses de servicio en el programa "hermanos mayores" donde podía ayudar a algún chico o chica de preparatoria con sus estudios y tareas, y claramente con la intención de ser tutor de ambas, al chatear pudimos confirmar que ambos teníamos cita el jueves a las 9 am para conocer a mi "hermanas menores" y ellas a su "hermano mayor", lo cual asumimos que al meter los papeles el mismo dia y ellas solicitando las mismas materias que yo coloque como especialidad tuvimos la suerte de estar juntos.
Realmente me alegraba poder hacer mi servicio con ellas, al menos así podríamos conocernos mejor y no tendría que volver a tratar con Teresa, cada que recordaba a esa mujer la culpa volvía a mi.
Las dos horas en el cibercafé pasaron rápidamente, me despedí de mis hermanas, prometiendo vernos el siguiente jueves además les comente les daría una buena noticia, quería contarles en persona sobre mi entrevista de trabajo, me reuní con Leila , ella me esperaba con Edna, su amiga con la que estaría tomando las clases durante todo el semestre.
Llevamos a Edna a su hogar en mi auto, Leila se despidió de ella con un largo abrazo, recuerdo que nuestra cena fueron unas hamburguesas que vendían cerca del departamento.
-en..entonces amor tienes una aah entre...ah vista -
Las gafas de mi gatita se encontraban sobre uno de los cojines del sofa, su blusa levantada con los enormes pechos libres, sus pequeñas manos intentando abarcarlos, pellizando esos semsibles pezones algo que ella adora hacer cuando le dan oral, mi rostro entre sus piernas disfrutando el dulce sabor de su sexo.
-Estoy muy aah dios...aah David! -fueron sus palabras cuando succione su clítoris provocando un poderoso orgasmo que estremeció la totalidad de su cuerpo.
-dios...adoro cuando haces eso -notaba su sonrisa llena de satisfacción, sus manos bajando mi pantalón sacando mi miembro totalmente duro el cual quedó reposando sobre tu rostro, una gota de precum cayó sobre su frente. -se que lo harás muy bien amor, los asombraras en la entrevista - fueron sus palabras antes de engullir mi miembro.
Las mamadas de Leila eran asombrosas, su boca y lengua se concentraba en la punta y la mitad de mi miembro mientras que sus pequeñas manos iban a la 2da mitad de mi miembro para pajearme y la otra a mis bolas para darme un masaje.
-gra...gracias amor uff, dare lo mejor de aah mi! - su mamada me derrotó, mis manos fueron a su cabeza para hundir mi miembro hasta su garganta y soltar toda mi carga- aaah te amo!
Ella saco mi miembro cubierto de baba de sus pequeña boca, aun goteando un poco de semen, tosio y en lo que recuperaba el aliento me pajea tan tranquila - malooo no me avisaste, mañana tendrás que lavar tu los platos - sonrio y comenzo a ponerse en cuatro sobre el sofa.
-Lo se, lo se, es solo que ya necesitaba de tus cariños je - mis manos sobre sus caderas, la punta de mi miembro acariciando esos mojados labios - Ademas, tu tambien te corriste en mi cara cielo - mis manos posandose en esa caderas, un solo movimiento de mi cadera basto para entrar a lo mas profundo de mi gatita, tocando el punto mas profundo de su apretado sexo.
Mi brazo derecho rodeando su cuello apretando y soltando al ritmo de mis embestidas, mi miembro golpeando su cervix provocando un temblor intenso en sus pequeñas piernas, de no ser por mi brazo izquierda que rodaba su viente hubiera caído sobre el sofá, pero esta vez el control lo tenía yo, no la dejaría caer y no me detendría aunque tuviera uno o dos orgasmos.
Cuarenta minutos despues mi gatita cayo sobre el sofa, su cuerpo temblando, su sexo chorreando sobre el sofa mientras un rio de semen brotaba de ella, mi miembro semi duro descansando entre sus nalgas.
-Me deje llevar un poco cielo - ella sin poder responder, la levante entre mis brazos y la lleve hasta la cama, al dejarla acostada, abrir sus piernas y los brazos como si quisiera abrazarme.
-te quiero dentro amor...toda la noche - dijo ella, fue un susurro apenas perceptible, me avalance sobre ella, besándola y entrando una vez más con la intención de no darle descanso.
La noche siguió su curso, ambos caímos agotados, quedando dormidos abrazados, compartiendo nuestro sudor y fluidos, a las 3 am abrí los ojos, mi gatita no estaba a mi lado, se encontraba sentada en el borde de la cama, me pareció escuchar un sollozo, de un salto llegué hasta a ella, sentándome a su lado.
-amor que pasa? ¿por qué lloras? -mi brazos la rodearon pegandola a mi- te hice daño? - ella me miró, sus ojos se llenaron aún más de lágrimas y escondió el rostro en mi pecho.
-David...hay...hay algo que debo decirte, debo sacarlo de mi pecho...ya que tu no mereces algo así...la verdad es que...
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