Me había cogido a mi tía en la pileta, mientras su esposo y mi madre (su hermana) estaban en la casa.
Cuando nos repusimos, ella hábilmente corrió su malla tapando su concha y volvió a cubrir sus pechos. Me miró con una sonrisa, giró la cabeza y vi como su rostro se transformó. Su cara ahora trasmitía pánico.
¿Qué pasaba? ¿Quién estaba? ¿Quién nos había visto?
Miré en dirección a la casa y via mi mamá que venía caminando con una botella de agua en la mano.
- Hace calor, ¿no? – dijo mi mamá
- Acá en la pileta se está bien, metete – dijo mitía
- Sí, me voy a meter, pero primero quiero tomar unpoco de agua
- Tomaste mucho, ma – le dije
- No me des lecciones ahora – me dijo mirándome con dureza
Esto me hizo pensar que mi madre había visto todo y me puse tan nervioso que lo único que atiné fue a meterme debajo del agua.
Me sentí atormentado, tanto que no quería salir de debajo del agua. Abrí los ojos y vi a lo lejos el cuerpo de mi tía en su bikini blanco. Era hermosa. No entendía como había llegado tan lejos sin tomar el recaudo de mirar hacia la casa. Salí a la superficie.
El rostro de mi tía era neutro y no sabía si había hablado algo con mi madre, que ahora se estaba metiendo en la pileta por la escalerita en donde había cogido con su hermana. No podía preguntarle a mi tía y mucho menos a mi madre.
Empezamos a hablar de cosas triviales y de a poco me fui distendiendo.
Mi madre me pidió que la sostuviera desde abajo para intentar hacer la plancha. Me sentí un enfermo cuando le miré las tetas a mi madre y el relieve que formaba su pezón. Me pregunté si sería como el de mi tía.
Estaba absorto en esos pensamientos cuando escucho a mi tío que sale de la casa y viene corriendo a tirarse de cabeza en la pileta.
Toda la tensión se disipó rápidamente y comenzamos a hablar los cuatro sentados en la escalerita mientras de a ratos yo iba y venía por la pileta.
Esa noche recuerdo que cenamos los cuatro juntos. Durante esa cena sentí ciertas miradas de mi madre a mi tía. En un momento, mi tía me dice que la acompañe a buscar el helado. Ahí nomás mientras abría la heladera me le fui encima apoyándola desde atrás.
- Pará Nico, tengo miedo de que tu mamá o tu tíonos vean
- Solo dejame volver a tocar esas tetas hermosas
Se las amasé desde atrás mientras la apoyaba. Agarramos el helado y nos fuimos al comedor. Me pareció que mi madre miró hacia mi bulto, pero o le di importancia y se lo atribuí a ideas mías.
EL 4 de enero a la noche nos fuimos a acostar temprano y sin tomar vino. Esos días en Mendoza van a quedar grabados en mi mente por tres cosas: Mi prima, mi tía y el vino mendocino.
El 5 de enero a las 5 de la mañana nos levantamos para volvernos a Buenos Aires
El día de la despedida mi prima ni se levantó. Los días anteriores se comportó como si nunca hubiese pasado nada.En cambio, mi tía me llevó un rato afuera y me dijo muy seria:
- Nico, creo que tu mamá nos vio el otro día en la pileta
- ¿Por qué lo decís?
- Me hizo un comentario de que yo era muy cariñosacon vos
- ¿Y qué le dijiste?
- Me hice la boluda
- ¡Uy qué cagada!
- La conozco a mi hermana y se bien que no va ahacer ninguna boludez como decirle a tu tío, pero tené cuidado y si averiguasalgo, Contame – terminó mi tía
- Dale, tía
Mi tía me abrazó y apretó suspechos contra mi cuerpo. Yo no pude evitar calentarme
- Me gustó mucho, tía
- A mí, también, Nico – me dijo
- Espero volver algún día
- En marzo tengo pensado ir a Buenos Aires – medijo ella con una sonrisa enorme en los labios
- Me encantaría verte y estar con vos
En ese momento, se acerca mi mamá
- ¿Qué están cuchicheando ustedes dos? – dice mimadre
- Nada, le preguntaba si la pasó bien
- Yo estoy segura que la pasó bien – dijo mi mamá
En su tono noté cierta ironía ycreí morirme cuando detrás de ese comentario la miró a su hermana y le preguntó
- ¿Y vos como la pasaste?
- ¡Bien, muy bien! – dijo mi tía colorada y conuna sonrisa
- Me alegro, pero debes ser más cuidadosa,hermanita
Mi tía se ruborizó de tal maneraque se fue a su habitación y se encerró en el baño a lavarse la cara.
Mi madre y yo comenzamos a cargarlos bolsos en el auto. Mi tío nos llenó el termo de agua caliente para irtomando unos mates.
Mi tía Andrea salió a despedirnosun poco más recompuesta. Nos subimos al auto con mi mamá y salimos en direccióna Buenos Aires. Me esperaba un largo viaje.
Hicimos los primeros kilómetrosen silencio o hablando de cosas triviales. Yo me había bajado una lista enSpotify para el viaje, de modo que la puse. Acordamos que mi madre manejaríalos primeros kilómetros y después de un rato sería yo el que manejaba.
- ¿Queres dormir un rato? – me preguntó mi mamá
- No, no, estoy bien
- Yo te decía para que estés más descansado
- Está bien – dije yo reclinando mi asiento
Era una manera de no hablar ypasar kilómetros de ruta sin mencionar nada del tema. Me dormí rápidamente ysolo me despertaba cuando mi madre se detenía o aminoraba mucho por algunacircunstancia
De ese mondo pasamos San Luis ynos íbamos en dirección a Villa Mercedes por la Ruta 7.
En un momento me dormí y comencéa soñar con que mi ex novia Juliana me estaba chupando la pija y mi tía lamiraba y le decía que debía aprender.
Estábamos saliendo de VillaMercedes cuando me despierto de ese hermoso sueño y veo que en mi pantalóncorto se había armado una carpa tremenda. Miré a mi mamá y esta se sonreía conpicardía
- ¿Que estabas soñando?
- ¿Por qué? - pregunté
- Contame – me respondió
- No me acuerdo, ¿por qué? ¿Dije algo?
- No no dijiste nada, pero se pe hizo una carpatremenda ahí
- Ah sí sí, bueno… - dije y me acomodé condisimulo
- ¿Estabas soñando con tu tía Mariana?
El dardo de mi madre dio en elcentro de mis inseguridades. No supe que responder y decidí no decir nada
- Jajaja, no te pongas nervioso y andápreparándote para manejar que yo cebo unos mates
- Si, mejor – dije contrariado
- Voy a parar en la estación de servicio, lleno eltanque, voy al baño y manejas vos, ¿sí? – me dijo ella
- Está bien – le dije
Ahí caí en la cuenta de que mi madredebía estar molida. Habíamos hecho 400 km sin parar, eran las 11 de la mañanaya que la ruta estaba cargada y terminamos saliendo a eso de las 6 de la ciudadde Mendoza
- ¿Te parece que compremos unas medialunas ogalletitas y dilatamos el almuerzo para eso de las 3 de la tarde? – le propuse
- Dale – me dijo ella
La realidad es que nos demoramosmucho entre la carga de combustible, la ida al baño, la compra de lasmedialunas y terminamos saliendo a las 11.40 hacia Bs As. El viaje iba a serlargo.
Arrancamos y la ruta se veía muycargada de camiones cosa que hacía que tuviéramos que ir como máximo a 80 km/hy a veces a menos.
De la nada, mi madre me dio unmate y me dijo:
- ¿Me vas a contar lo que pasó con tu tía en lapileta?
Mi rostro se puso de todos los colores.No supe que decir ni como decirlo.
- No sé qué te imaginas que viste – empecé
- No me mientas, Nico – me aclaró
- Bueno, la verdad es que jugamos un poco y se nosfue de las manos, a los dos, más a mí que a ella. No fue culpa de ella
- Mirá Nico, ya tenés 22 años y tu tía 47, desdeese lado no hay ningún tipo de delito
- Es que una cosa llevó a la otra
Yo miraba los mojones y veía queno pasaban más los kilómetros y me temía que llegaríamos a Buenos Aires a lanoche y muertos de cansancio. Encima mi madre estaba inquisidora y no se leescapaba nada.
- Tenemos todo el tiempo del mundo para que mecuentes
- Fue solo eso, lo que pasó en la pileta
- ¿Ah sí? No te creo – me dijo
Ahí me sentí más seguro porquesabía que no mentía y que era cierto eso.
- Entonces contame como fue
- Primero fue por un chat de WhatsApp en donde yole decía que estaba muy linda
- Eso es verdad, siempre fue la más linda de lasdos – me dijo mi madre
- No, mami, vos no tenés nada que envidiarle
- Vos decís eso para quedar bien y porque soy tumamá
- No, mami, te juro que el otro día las veía a lasdos en malla y no tenés nada que envidiarle
- ¿Me mirabas a mí de la misma manera que mirabasa tu tía? – dijo ella sorprendida
- ¿La verdad? Sí, mami, estás muy buena vostambién
- Bueno, está bien, gracias, pero no nos desviemosdel tema
- ¿Qué hiciste con mi hermana? Con tu tía
- Bueno, el tema es que después ella fue a lapileta
- Ajá…
- Yo la seguí y terminó pasando lo que viste
Yo no quise entrar en detalles delo que ella había visto y lo que no. Mi madre pareció calmarse con la respuestay mirando en dirección de mi paquete me preguntó
- ¿Qué te pasa? ¿Te pone así recordarlo?
- Jajajaa – dije acomodándome
- Parece que la tía disfrutó de un bueninstrumento, ¿no?
- No se quejó al menos, jajajaja
- Jajajaja – reía mi madre y eso me relajaba
La ruta estaba pesada y llegamosa Rufino con un hambre terrible. Paramos a comer algo y se dio una conversaciónrara
- Vamos a llegar re tarde – dije yo
- Si, podríamos parar acá un rato y despuéssalimos
- Bueno, comamos tranquilos así descansamos
- ¿Comemos algo en la estación de servicio?
- Entremos al pueblo y de paso lo conocemos, ¿sí?
- Dale, me dijo ella
A esa hora en Rufino estaba casitodo cerrado. Recorrimos el pueblo, estacionamos en la plaza cerca de lamunicipalidad, la iglesia y el Banco Nación.
Nos bajamos del auto y comenzamosa estirar las piernas. Mi madre tenía un pantalón de gimnasia y yo unasbermudas. Le pregunté si no quería cambiarse y ponerse un short. Accedió y sepuso a revolver su valija. Salió con el short y le propuse ir a la YPF acambiarse y mientras tanto pedíamos algo para comer
Volvió caminando y no pude dejarde mirarla y contemplarla como mujer, como pocas veces lo había hecha. Ella lonotó y poniéndose colorada me dijo
- Dejá de mirarme así
- ¿Así como?
- Como mujer y no como madre
- Disculpame, pero no puedo evitar verte como unamujer hermosa
- Ayyyy, así seguramente fue como tu tía se dejóc… - se frenó y no lo dijo
- Bueno, en realidad fue un chat
- Ah mirá vos…
- Queres verlo? Lo tengo guardado
- ¿Es muy caliente? Mejor no
- Como quieras…
- Bueno, dale, mostrame
Le mostré el teléfono
- Soy unavieja para un fueguito
- No tía, temereces más de un fueguito – le tiré
- Vos tenécuidado con lo que haces con tu prima debajo de la mesa
Mi madre me miró y me dijo: “contu prima también?” no llegué a responderle y ella siguió leyendo
- Sonjuegos, tía, nada mas
- Hay juegosy juegos y ustedes ya no son tan chicos
- Tenésrazón tía.
- Vos sosjoven, lindo y tu prima está muy buena, así que cuidado
- Si si,tía, Gracias, mi prima salió a vos
- Jajaja note hagas el seductor conmigo para que no me enoje
- No, no, tejuro que pienso eso, estás muy buena – le solté
- Soy lahermana de tu mamá, sos un atrevido, jajajaja
Mi madre me miró sonriente y mesoltó: “sos terrible” Por suerte, no parecía enojada. Siguió leyendo
- Que buenaestás, tía
- GraciasNico – fue su respuesta y quizás eso me envalentonó a dar el siguiente paso
- Si nofueras mi tía… - creí haberme ido a la mierda
- ¡Quésobrino pícaro que tengo, eh!
- Si tía,soy pícaro, pero es verdad que estás muy buena y si no fueras mi tía…
En este punto mi mamá me leyó envoz alta y creía morirme
- Si nofuese tu tía, ¿qué?
- Si nofueses mi tía ya me hubiese ido a la mierda con lo que te hubiese comentadoacerca de tu cuerpo
- Te doypermiso para que te vayas a la mierda
- ¿No teanimás a decirme nada lindo?
- Si, tía,es muy lindo, pero es fuerte
- Tengo 47años nene, nada me puede parecer tan fuerte
- Siendoasí… - le puse
- Tenés unastetas hermosas, tía
No puedo creer que le pusisteeso, me dijo mi mamá. Y eso no es nada, seguí leyendo, le dije
- Ahhh miráque lindo que sos, me gusta lo que me decís
- Si, tía esla verdad
- Como tepueden gustar las tetas de una vieja de 47 años
- Tía, tustetas están perfectas, son hermosas, vos, sos hermosa – tiré con todo
- No tepodés calentar con una vieja y menos con tu tía
- Lo siento,es tarde, jajaja
- Mmmmm yaestas calentito? Mirá que cochino! ¡Con tu tía!
- Es unacombinación de factores…
- ¿Quécombinación de factores?
- Uno, queestás muy buena. Dos, verte en malla con esas tetas hermosas. Tres, que seas mitía me da morbo.
- ¿Ah, peroque fuerte lo que me decís, pero Querés que te diga la verdad?
- Si, tía,decime
- A mí mecalienta esta conversación, también
Mi mamá me devolvió el teléfonodiciéndome “mejor lo dejo acá” podía percibir sus pezones parados debajo de laremera. ¿Mi madre se estaría excitando tanto como yo?
Quizás continúe…
Pueden dejarme sus comentarios enreybaco2005@hotmail.com
O en Telegram @reybaco2005
Cuando nos repusimos, ella hábilmente corrió su malla tapando su concha y volvió a cubrir sus pechos. Me miró con una sonrisa, giró la cabeza y vi como su rostro se transformó. Su cara ahora trasmitía pánico.
¿Qué pasaba? ¿Quién estaba? ¿Quién nos había visto?
Miré en dirección a la casa y via mi mamá que venía caminando con una botella de agua en la mano.
- Hace calor, ¿no? – dijo mi mamá
- Acá en la pileta se está bien, metete – dijo mitía
- Sí, me voy a meter, pero primero quiero tomar unpoco de agua
- Tomaste mucho, ma – le dije
- No me des lecciones ahora – me dijo mirándome con dureza
Esto me hizo pensar que mi madre había visto todo y me puse tan nervioso que lo único que atiné fue a meterme debajo del agua.
Me sentí atormentado, tanto que no quería salir de debajo del agua. Abrí los ojos y vi a lo lejos el cuerpo de mi tía en su bikini blanco. Era hermosa. No entendía como había llegado tan lejos sin tomar el recaudo de mirar hacia la casa. Salí a la superficie.
El rostro de mi tía era neutro y no sabía si había hablado algo con mi madre, que ahora se estaba metiendo en la pileta por la escalerita en donde había cogido con su hermana. No podía preguntarle a mi tía y mucho menos a mi madre.
Empezamos a hablar de cosas triviales y de a poco me fui distendiendo.
Mi madre me pidió que la sostuviera desde abajo para intentar hacer la plancha. Me sentí un enfermo cuando le miré las tetas a mi madre y el relieve que formaba su pezón. Me pregunté si sería como el de mi tía.
Estaba absorto en esos pensamientos cuando escucho a mi tío que sale de la casa y viene corriendo a tirarse de cabeza en la pileta.
Toda la tensión se disipó rápidamente y comenzamos a hablar los cuatro sentados en la escalerita mientras de a ratos yo iba y venía por la pileta.
Esa noche recuerdo que cenamos los cuatro juntos. Durante esa cena sentí ciertas miradas de mi madre a mi tía. En un momento, mi tía me dice que la acompañe a buscar el helado. Ahí nomás mientras abría la heladera me le fui encima apoyándola desde atrás.
- Pará Nico, tengo miedo de que tu mamá o tu tíonos vean
- Solo dejame volver a tocar esas tetas hermosas
Se las amasé desde atrás mientras la apoyaba. Agarramos el helado y nos fuimos al comedor. Me pareció que mi madre miró hacia mi bulto, pero o le di importancia y se lo atribuí a ideas mías.
EL 4 de enero a la noche nos fuimos a acostar temprano y sin tomar vino. Esos días en Mendoza van a quedar grabados en mi mente por tres cosas: Mi prima, mi tía y el vino mendocino.
El 5 de enero a las 5 de la mañana nos levantamos para volvernos a Buenos Aires
El día de la despedida mi prima ni se levantó. Los días anteriores se comportó como si nunca hubiese pasado nada.En cambio, mi tía me llevó un rato afuera y me dijo muy seria:
- Nico, creo que tu mamá nos vio el otro día en la pileta
- ¿Por qué lo decís?
- Me hizo un comentario de que yo era muy cariñosacon vos
- ¿Y qué le dijiste?
- Me hice la boluda
- ¡Uy qué cagada!
- La conozco a mi hermana y se bien que no va ahacer ninguna boludez como decirle a tu tío, pero tené cuidado y si averiguasalgo, Contame – terminó mi tía
- Dale, tía
Mi tía me abrazó y apretó suspechos contra mi cuerpo. Yo no pude evitar calentarme
- Me gustó mucho, tía
- A mí, también, Nico – me dijo
- Espero volver algún día
- En marzo tengo pensado ir a Buenos Aires – medijo ella con una sonrisa enorme en los labios
- Me encantaría verte y estar con vos
En ese momento, se acerca mi mamá
- ¿Qué están cuchicheando ustedes dos? – dice mimadre
- Nada, le preguntaba si la pasó bien
- Yo estoy segura que la pasó bien – dijo mi mamá
En su tono noté cierta ironía ycreí morirme cuando detrás de ese comentario la miró a su hermana y le preguntó
- ¿Y vos como la pasaste?
- ¡Bien, muy bien! – dijo mi tía colorada y conuna sonrisa
- Me alegro, pero debes ser más cuidadosa,hermanita
Mi tía se ruborizó de tal maneraque se fue a su habitación y se encerró en el baño a lavarse la cara.
Mi madre y yo comenzamos a cargarlos bolsos en el auto. Mi tío nos llenó el termo de agua caliente para irtomando unos mates.
Mi tía Andrea salió a despedirnosun poco más recompuesta. Nos subimos al auto con mi mamá y salimos en direccióna Buenos Aires. Me esperaba un largo viaje.
Hicimos los primeros kilómetrosen silencio o hablando de cosas triviales. Yo me había bajado una lista enSpotify para el viaje, de modo que la puse. Acordamos que mi madre manejaríalos primeros kilómetros y después de un rato sería yo el que manejaba.
- ¿Queres dormir un rato? – me preguntó mi mamá
- No, no, estoy bien
- Yo te decía para que estés más descansado
- Está bien – dije yo reclinando mi asiento
Era una manera de no hablar ypasar kilómetros de ruta sin mencionar nada del tema. Me dormí rápidamente ysolo me despertaba cuando mi madre se detenía o aminoraba mucho por algunacircunstancia
De ese mondo pasamos San Luis ynos íbamos en dirección a Villa Mercedes por la Ruta 7.
En un momento me dormí y comencéa soñar con que mi ex novia Juliana me estaba chupando la pija y mi tía lamiraba y le decía que debía aprender.
Estábamos saliendo de VillaMercedes cuando me despierto de ese hermoso sueño y veo que en mi pantalóncorto se había armado una carpa tremenda. Miré a mi mamá y esta se sonreía conpicardía
- ¿Que estabas soñando?
- ¿Por qué? - pregunté
- Contame – me respondió
- No me acuerdo, ¿por qué? ¿Dije algo?
- No no dijiste nada, pero se pe hizo una carpatremenda ahí
- Ah sí sí, bueno… - dije y me acomodé condisimulo
- ¿Estabas soñando con tu tía Mariana?
El dardo de mi madre dio en elcentro de mis inseguridades. No supe que responder y decidí no decir nada
- Jajaja, no te pongas nervioso y andápreparándote para manejar que yo cebo unos mates
- Si, mejor – dije contrariado
- Voy a parar en la estación de servicio, lleno eltanque, voy al baño y manejas vos, ¿sí? – me dijo ella
- Está bien – le dije
Ahí caí en la cuenta de que mi madredebía estar molida. Habíamos hecho 400 km sin parar, eran las 11 de la mañanaya que la ruta estaba cargada y terminamos saliendo a eso de las 6 de la ciudadde Mendoza
- ¿Te parece que compremos unas medialunas ogalletitas y dilatamos el almuerzo para eso de las 3 de la tarde? – le propuse
- Dale – me dijo ella
La realidad es que nos demoramosmucho entre la carga de combustible, la ida al baño, la compra de lasmedialunas y terminamos saliendo a las 11.40 hacia Bs As. El viaje iba a serlargo.
Arrancamos y la ruta se veía muycargada de camiones cosa que hacía que tuviéramos que ir como máximo a 80 km/hy a veces a menos.
De la nada, mi madre me dio unmate y me dijo:
- ¿Me vas a contar lo que pasó con tu tía en lapileta?
Mi rostro se puso de todos los colores.No supe que decir ni como decirlo.
- No sé qué te imaginas que viste – empecé
- No me mientas, Nico – me aclaró
- Bueno, la verdad es que jugamos un poco y se nosfue de las manos, a los dos, más a mí que a ella. No fue culpa de ella
- Mirá Nico, ya tenés 22 años y tu tía 47, desdeese lado no hay ningún tipo de delito
- Es que una cosa llevó a la otra
Yo miraba los mojones y veía queno pasaban más los kilómetros y me temía que llegaríamos a Buenos Aires a lanoche y muertos de cansancio. Encima mi madre estaba inquisidora y no se leescapaba nada.
- Tenemos todo el tiempo del mundo para que mecuentes
- Fue solo eso, lo que pasó en la pileta
- ¿Ah sí? No te creo – me dijo
Ahí me sentí más seguro porquesabía que no mentía y que era cierto eso.
- Entonces contame como fue
- Primero fue por un chat de WhatsApp en donde yole decía que estaba muy linda
- Eso es verdad, siempre fue la más linda de lasdos – me dijo mi madre
- No, mami, vos no tenés nada que envidiarle
- Vos decís eso para quedar bien y porque soy tumamá
- No, mami, te juro que el otro día las veía a lasdos en malla y no tenés nada que envidiarle
- ¿Me mirabas a mí de la misma manera que mirabasa tu tía? – dijo ella sorprendida
- ¿La verdad? Sí, mami, estás muy buena vostambién
- Bueno, está bien, gracias, pero no nos desviemosdel tema
- ¿Qué hiciste con mi hermana? Con tu tía
- Bueno, el tema es que después ella fue a lapileta
- Ajá…
- Yo la seguí y terminó pasando lo que viste
Yo no quise entrar en detalles delo que ella había visto y lo que no. Mi madre pareció calmarse con la respuestay mirando en dirección de mi paquete me preguntó
- ¿Qué te pasa? ¿Te pone así recordarlo?
- Jajajaa – dije acomodándome
- Parece que la tía disfrutó de un bueninstrumento, ¿no?
- No se quejó al menos, jajajaja
- Jajajaja – reía mi madre y eso me relajaba
La ruta estaba pesada y llegamosa Rufino con un hambre terrible. Paramos a comer algo y se dio una conversaciónrara
- Vamos a llegar re tarde – dije yo
- Si, podríamos parar acá un rato y despuéssalimos
- Bueno, comamos tranquilos así descansamos
- ¿Comemos algo en la estación de servicio?
- Entremos al pueblo y de paso lo conocemos, ¿sí?
- Dale, me dijo ella
A esa hora en Rufino estaba casitodo cerrado. Recorrimos el pueblo, estacionamos en la plaza cerca de lamunicipalidad, la iglesia y el Banco Nación.
Nos bajamos del auto y comenzamosa estirar las piernas. Mi madre tenía un pantalón de gimnasia y yo unasbermudas. Le pregunté si no quería cambiarse y ponerse un short. Accedió y sepuso a revolver su valija. Salió con el short y le propuse ir a la YPF acambiarse y mientras tanto pedíamos algo para comer
Volvió caminando y no pude dejarde mirarla y contemplarla como mujer, como pocas veces lo había hecha. Ella lonotó y poniéndose colorada me dijo
- Dejá de mirarme así
- ¿Así como?
- Como mujer y no como madre
- Disculpame, pero no puedo evitar verte como unamujer hermosa
- Ayyyy, así seguramente fue como tu tía se dejóc… - se frenó y no lo dijo
- Bueno, en realidad fue un chat
- Ah mirá vos…
- Queres verlo? Lo tengo guardado
- ¿Es muy caliente? Mejor no
- Como quieras…
- Bueno, dale, mostrame
Le mostré el teléfono
- Soy unavieja para un fueguito
- No tía, temereces más de un fueguito – le tiré
- Vos tenécuidado con lo que haces con tu prima debajo de la mesa
Mi madre me miró y me dijo: “contu prima también?” no llegué a responderle y ella siguió leyendo
- Sonjuegos, tía, nada mas
- Hay juegosy juegos y ustedes ya no son tan chicos
- Tenésrazón tía.
- Vos sosjoven, lindo y tu prima está muy buena, así que cuidado
- Si si,tía, Gracias, mi prima salió a vos
- Jajaja note hagas el seductor conmigo para que no me enoje
- No, no, tejuro que pienso eso, estás muy buena – le solté
- Soy lahermana de tu mamá, sos un atrevido, jajajaja
Mi madre me miró sonriente y mesoltó: “sos terrible” Por suerte, no parecía enojada. Siguió leyendo
- Que buenaestás, tía
- GraciasNico – fue su respuesta y quizás eso me envalentonó a dar el siguiente paso
- Si nofueras mi tía… - creí haberme ido a la mierda
- ¡Quésobrino pícaro que tengo, eh!
- Si tía,soy pícaro, pero es verdad que estás muy buena y si no fueras mi tía…
En este punto mi mamá me leyó envoz alta y creía morirme
- Si nofuese tu tía, ¿qué?
- Si nofueses mi tía ya me hubiese ido a la mierda con lo que te hubiese comentadoacerca de tu cuerpo
- Te doypermiso para que te vayas a la mierda
- ¿No teanimás a decirme nada lindo?
- Si, tía,es muy lindo, pero es fuerte
- Tengo 47años nene, nada me puede parecer tan fuerte
- Siendoasí… - le puse
- Tenés unastetas hermosas, tía
No puedo creer que le pusisteeso, me dijo mi mamá. Y eso no es nada, seguí leyendo, le dije
- Ahhh miráque lindo que sos, me gusta lo que me decís
- Si, tía esla verdad
- Como tepueden gustar las tetas de una vieja de 47 años
- Tía, tustetas están perfectas, son hermosas, vos, sos hermosa – tiré con todo
- No tepodés calentar con una vieja y menos con tu tía
- Lo siento,es tarde, jajaja
- Mmmmm yaestas calentito? Mirá que cochino! ¡Con tu tía!
- Es unacombinación de factores…
- ¿Quécombinación de factores?
- Uno, queestás muy buena. Dos, verte en malla con esas tetas hermosas. Tres, que seas mitía me da morbo.
- ¿Ah, peroque fuerte lo que me decís, pero Querés que te diga la verdad?
- Si, tía,decime
- A mí mecalienta esta conversación, también
Mi mamá me devolvió el teléfonodiciéndome “mejor lo dejo acá” podía percibir sus pezones parados debajo de laremera. ¿Mi madre se estaría excitando tanto como yo?
Quizás continúe…
Pueden dejarme sus comentarios enreybaco2005@hotmail.com
O en Telegram @reybaco2005
13 comentarios - Volviendo con mi mamá:un viaje muy caliente
Abrazoooo loco
ese verbo carpinterear es muy bueno