Primeros pasos hacia mis cuernos 7
Y finalmente llegó el día de la fiesta, era un sábado, no quise estar presente mientras ella se arreglaba, me sentía muy angustiado, me fui a jugar al futbol, cuando llegué a casa ella no estaba, sentía el silencio de la casa mucho más intenso que siempre, no tuve ninguna noticia de ella en toda la noche, como si simplemente hubiera ido a una fiesta de la facu y después a un inocente festejo, para poder dormir tomé bastante vino en la cena al principio me costó, pero con el cansancio acumulado de la semana, me dormí tarde, cerca de las 4 de la mañana, después de pensar en que estaría pasando, si ella estaría bien, me desperté cerca de las ocho y ella dormía desnuda a mi lado, algo de luz entraba por las ventana, la mire, estaba manchada la cama en la zona de sus genitales y ano, algunos fluidos habían salido manchando las sabanas, me sentía muy caliente dormía ella boca arriba, le tomé la mano derecha y la puse entre sus piernas como si se estuviera acariciando, la izquierda la apoye debajo de sus pechos levantándolos un poco, me empecé a masturbar y no paré hasta acabar a chorros, sentía una mezcla de calentura y angustia muy profundas, me acosté y volví a dormirme junto a ella, me desperté cerca del mediodía, ella ya no estaba en la cama, se había bañado y estaba preparando algo de almuerzo, estaba solo en ropa interior, con los zapatos que había usado en la fiesta, estaba deliciosa, una tanga bien metida en el orto y un corpiño que sabía que me encantaba, me sonrió y vino a besarme, me tomo de la mano y me llevó hacia el cuarto, me desnude, me acosté y ella me montó corriendo solo la tanga a un lado y poniendo sus pechos sobre el sujetador, veía las marcas que tenía en sus pechos, no hablamos, los dos lo hicimos en silencio, cada uno concentrado en sus pensamientos, emociones, sentimientos, hasta que acabamos los dos y nos quedamos besándonos un rato largo. A la tarde visitábamos a mis suegros, fuimos en taxi casi sin hablar, parecía que nada raro hubiera pasado, de regreso fuimos a la plaza a tomar unos mates, se hizo un silencio largo que ella rompió
-Querés que te cuente…? –no le contesté nada
-En la fiesta notaba como todos me miraban… los hombres la mayoría calientes, creo… las mujeres un poco molestas, con envidia… me presentó a sus amigos que fueron muy correctos, todo era muy formal, cerca de las once termino la fiesta y Carlos dijo que íbamos a su casa, me hicieron subir atrás entre los dos amigos de Carlos… Joao y Marcos… Johana viajaba adelante con Carlos, ni bien me senté los dos empezaron a meterme mano, sobarme por todos lados, besarme… me sentía caliente desde temprano, Joao me sacó los pechos sobre el vestido… dejaron de tocarme y se deleitaban mirándome, como se movían con el movimiento del coche, los quise guardar y Joao me dijo que así estaban bien… sacaron sus herramientas y cada uno llevó una mano mía para que se las acariciara, eran realmente grandes, como había dicho Carlos, en el asiento de adelante Johana le estaba haciendo una mamada a él mientras manejaba. Los pajee un rato a cada uno, Carlos nos paró, nos dijo que esperáramos a estar más cómodos. Me hicieron bajar del auto así como estaba, era un corto trayecto hasta entrar a la casa, no había nadie a esa hora pero me calentó un montón bajarme del auto con los pechos al aire. Ni bien entramos a su casa, Carlos desapareció con Johana.. Joao y Marcos se desnudaron… mis pechos seguían sobre el vestido que estaba bajo, la herramienta de Joao creo que es una de las más grandes que vi en mi vida… me agarró de la nuca, me agaché para chuparsela… cada vez trataba de tragar un poco más… pero era realmente grande… Marcos que es bastante gordo… de piel grasosa, estaba detrás de mi, se estaba poniendo un forro y me penetro lentamente… también tiene un buen tamaño, no tan larga, pero me pareció más gruesa que la de Joao… dejé de chuparlo a Joao y fui a chuparle sus pezones, el se entretenía amasando mis pechos mientras Marcos me seguía dando suavemente…, me salí de Marcos, Joao me giro se puso un preservativo y ahora fue el él que me penetro, mis tetas se bamboleaban, me apoye en el pecho desnudo de marcos… cada vez gemía más, Marcos alternaba entre manosear mis pechos y jugar con su miembro, Joao me daba bien duro sacándome gemidos cada vez más fuertes… -hizo una pausa y me dio un mate-
-No sé si contarte todo… quizás un resumen… -no conteste. – fue un largo rato en el baño, fuimos al sillón y lo monté a Joao… largo rato también y bien duro… me amasaba bien el culo y yo de a ratos llevaba mi mano hacia atrás acariciándole los huevos…, es muy fuerte, fibroso, alto, musculoso, me metía un poco de miedo su mirada seria, me daba la sensación que era una persona peligrosa, se puso de pie y me cogió agarrándome de los muslos, me agarré del cuello de él, me daba fuertes sacudones parados… me sacudía como una muñeca…me puso de perrito sobre el sillón, pero él se salió y vino Marcos, se apoyaba sobre mi espalda y me decía guarradas en el oído mientras me cogía, lo puta que era… montones de cosas muy calientes… estuvo otro montón, manoseándome las tetas y dándome duro… aplastándome contra el sillón… ya había tenido varios orgasmos… estaba caliente y no podía parar, me sentía sucia, caliente, me decían que era una cerda puta y me encantaba…
Hizo una larga pausa y estuvimos tomando mate sin hablar, en silencio los dos.
-Carlos te quiere ver mañana en el café… quiere definir la situación… a la misma hora que la otra vez…
-Y que más paso…?
-Se puso más intenso… -otra vez un prolongado silencio, ninguno de los dos decía nada, solo tomábamos mate, cada uno con la mirada perdida.
-Fuimos al cuarto… me desnudé del todo… Marcos se acostó boca arriba y en cuatro entre sus piernas lo empecé a chupar… Joao se sacó el forro y me la fue metiendo lentamente por atrás sentía que me partía, me quejaba pero a medida que me acostumbraba le pedía más… no podía entender como semejante herramienta iba entrando en mi… gemía como desesperada cuando la metió todavía un poco más, empezó un mete y saca lento y profundo, mientras Marcos se incorporó un poco, me apoyé en su hombro mientras él me pajeaba… Joao me daba cada vez más duro y me volvía loca… marcos me la dio a chupar mientras Joao seguía taladrándome de esa forma bestial, no entendía cómo podía entrar todo eso… Marcos se acostó en la cama y me hizo montarlo… y aunque no lo podía creer después Joao logró meterla por atrás de nuevo… la primera doble penetración de mi vida, con semejantes herramientas sentía que me partían, pero también borracha de caliente… me dejé caer sobre el pecho de Marcos, me pareció que estaba acabando… Joao se salió de mi y yo de Marcos… Joao me acostó boca arriba, con las piernas recogidas y otra vez empezó a taladrarme por atrás… parecía que no iba a terminar nunca… yo estaba como en un limbo… yo me acariciaba mi cosita, mientras él me daba duro hasta que lo sentí clavarla a fondo y acabar un montón… se fue saliendo de a poco y quedé muerta sobre la cama… dormite un rato… Me despertó Marcos que quería seguir la acción, me puso de perrito en la cama y sin preservativo me penetró por mi cosita… me daba bien duro… bien a fondo y salía… entonces miré a mi costado y Joao, tenía en la mano lubricante que sentí que tiraba en mi culito… Marcos siguió un montón más dándome hasta que lo sentí jugar con su pulgar en mi culito… yo seguía caliente todo el tiempo… no podía parar… las guarradas que me decían yo les decía todo que si… me sentía sucia… emputecida… y me encantaba…
Otra vez se hizo un largo silencio, seguimos tomando mate, volvimos a casa y fui a preparar la cena, cenamos en silencio, nos sentamos después en el sillón, serví dos copas de vino… ella retomo el relato como si recién lo hubiera dejado, se notaba que lo tenía grabado a fuego…
-Sacó su dedo gordo y empezó a tratar de meter su herramienta, costaba bastante, como te dije antes, si bien no es tan larga como la de Joao, es más gruesa… de a poco la fue metiendo… Joao volvió a lubricar y entró un poco más… después sentía como la sacaba un poco y al meter entraba un poco más… empezó un bombeo normal, como si me estuviera cogiendo por la conchita… no lo podía creer otra vez… semejante herramienta…
-Que culazo de puta que tenes… que globos… si fuera tu marido te daría por el culo todas las noches… me tomó del pelo, me giro la boca y nos besamos… después me manoseo las tetas duramente mientras me cogía, me pellizco los pezones… uf… que calentura… en un momento llegué a sentir como chocaba su pelvis con mi culo… me parecía imposible… empezó a acelerar su mete y saca hasta que me clavó a fondo y cayó sobre mí aplastándome contra la cama, su panza grasosa apoyada en mi espalda… y sentí en lo profundo su corrida… descanse un rato y me fui al baño… me sentía descompuesta casi… me adecenté un poco y los dos se quisieron bañar conmigo… Joao me la estuvo metiendo un rato… de frente de espaldas… me pusieron de rodillas cuando salimos de bañarnos y se empezaron a pajear, me tiraron toda la leche en la cara y la iban juntando con sus dedos y dándomela a tomar…
Ellos se fueron y nos fuimos acostar con Carlos, Johana y yo, cada una, a un lado de él, otro día quizás te cuento.
Y finalmente llegó el día de la fiesta, era un sábado, no quise estar presente mientras ella se arreglaba, me sentía muy angustiado, me fui a jugar al futbol, cuando llegué a casa ella no estaba, sentía el silencio de la casa mucho más intenso que siempre, no tuve ninguna noticia de ella en toda la noche, como si simplemente hubiera ido a una fiesta de la facu y después a un inocente festejo, para poder dormir tomé bastante vino en la cena al principio me costó, pero con el cansancio acumulado de la semana, me dormí tarde, cerca de las 4 de la mañana, después de pensar en que estaría pasando, si ella estaría bien, me desperté cerca de las ocho y ella dormía desnuda a mi lado, algo de luz entraba por las ventana, la mire, estaba manchada la cama en la zona de sus genitales y ano, algunos fluidos habían salido manchando las sabanas, me sentía muy caliente dormía ella boca arriba, le tomé la mano derecha y la puse entre sus piernas como si se estuviera acariciando, la izquierda la apoye debajo de sus pechos levantándolos un poco, me empecé a masturbar y no paré hasta acabar a chorros, sentía una mezcla de calentura y angustia muy profundas, me acosté y volví a dormirme junto a ella, me desperté cerca del mediodía, ella ya no estaba en la cama, se había bañado y estaba preparando algo de almuerzo, estaba solo en ropa interior, con los zapatos que había usado en la fiesta, estaba deliciosa, una tanga bien metida en el orto y un corpiño que sabía que me encantaba, me sonrió y vino a besarme, me tomo de la mano y me llevó hacia el cuarto, me desnude, me acosté y ella me montó corriendo solo la tanga a un lado y poniendo sus pechos sobre el sujetador, veía las marcas que tenía en sus pechos, no hablamos, los dos lo hicimos en silencio, cada uno concentrado en sus pensamientos, emociones, sentimientos, hasta que acabamos los dos y nos quedamos besándonos un rato largo. A la tarde visitábamos a mis suegros, fuimos en taxi casi sin hablar, parecía que nada raro hubiera pasado, de regreso fuimos a la plaza a tomar unos mates, se hizo un silencio largo que ella rompió
-Querés que te cuente…? –no le contesté nada
-En la fiesta notaba como todos me miraban… los hombres la mayoría calientes, creo… las mujeres un poco molestas, con envidia… me presentó a sus amigos que fueron muy correctos, todo era muy formal, cerca de las once termino la fiesta y Carlos dijo que íbamos a su casa, me hicieron subir atrás entre los dos amigos de Carlos… Joao y Marcos… Johana viajaba adelante con Carlos, ni bien me senté los dos empezaron a meterme mano, sobarme por todos lados, besarme… me sentía caliente desde temprano, Joao me sacó los pechos sobre el vestido… dejaron de tocarme y se deleitaban mirándome, como se movían con el movimiento del coche, los quise guardar y Joao me dijo que así estaban bien… sacaron sus herramientas y cada uno llevó una mano mía para que se las acariciara, eran realmente grandes, como había dicho Carlos, en el asiento de adelante Johana le estaba haciendo una mamada a él mientras manejaba. Los pajee un rato a cada uno, Carlos nos paró, nos dijo que esperáramos a estar más cómodos. Me hicieron bajar del auto así como estaba, era un corto trayecto hasta entrar a la casa, no había nadie a esa hora pero me calentó un montón bajarme del auto con los pechos al aire. Ni bien entramos a su casa, Carlos desapareció con Johana.. Joao y Marcos se desnudaron… mis pechos seguían sobre el vestido que estaba bajo, la herramienta de Joao creo que es una de las más grandes que vi en mi vida… me agarró de la nuca, me agaché para chuparsela… cada vez trataba de tragar un poco más… pero era realmente grande… Marcos que es bastante gordo… de piel grasosa, estaba detrás de mi, se estaba poniendo un forro y me penetro lentamente… también tiene un buen tamaño, no tan larga, pero me pareció más gruesa que la de Joao… dejé de chuparlo a Joao y fui a chuparle sus pezones, el se entretenía amasando mis pechos mientras Marcos me seguía dando suavemente…, me salí de Marcos, Joao me giro se puso un preservativo y ahora fue el él que me penetro, mis tetas se bamboleaban, me apoye en el pecho desnudo de marcos… cada vez gemía más, Marcos alternaba entre manosear mis pechos y jugar con su miembro, Joao me daba bien duro sacándome gemidos cada vez más fuertes… -hizo una pausa y me dio un mate-
-No sé si contarte todo… quizás un resumen… -no conteste. – fue un largo rato en el baño, fuimos al sillón y lo monté a Joao… largo rato también y bien duro… me amasaba bien el culo y yo de a ratos llevaba mi mano hacia atrás acariciándole los huevos…, es muy fuerte, fibroso, alto, musculoso, me metía un poco de miedo su mirada seria, me daba la sensación que era una persona peligrosa, se puso de pie y me cogió agarrándome de los muslos, me agarré del cuello de él, me daba fuertes sacudones parados… me sacudía como una muñeca…me puso de perrito sobre el sillón, pero él se salió y vino Marcos, se apoyaba sobre mi espalda y me decía guarradas en el oído mientras me cogía, lo puta que era… montones de cosas muy calientes… estuvo otro montón, manoseándome las tetas y dándome duro… aplastándome contra el sillón… ya había tenido varios orgasmos… estaba caliente y no podía parar, me sentía sucia, caliente, me decían que era una cerda puta y me encantaba…
Hizo una larga pausa y estuvimos tomando mate sin hablar, en silencio los dos.
-Carlos te quiere ver mañana en el café… quiere definir la situación… a la misma hora que la otra vez…
-Y que más paso…?
-Se puso más intenso… -otra vez un prolongado silencio, ninguno de los dos decía nada, solo tomábamos mate, cada uno con la mirada perdida.
-Fuimos al cuarto… me desnudé del todo… Marcos se acostó boca arriba y en cuatro entre sus piernas lo empecé a chupar… Joao se sacó el forro y me la fue metiendo lentamente por atrás sentía que me partía, me quejaba pero a medida que me acostumbraba le pedía más… no podía entender como semejante herramienta iba entrando en mi… gemía como desesperada cuando la metió todavía un poco más, empezó un mete y saca lento y profundo, mientras Marcos se incorporó un poco, me apoyé en su hombro mientras él me pajeaba… Joao me daba cada vez más duro y me volvía loca… marcos me la dio a chupar mientras Joao seguía taladrándome de esa forma bestial, no entendía cómo podía entrar todo eso… Marcos se acostó en la cama y me hizo montarlo… y aunque no lo podía creer después Joao logró meterla por atrás de nuevo… la primera doble penetración de mi vida, con semejantes herramientas sentía que me partían, pero también borracha de caliente… me dejé caer sobre el pecho de Marcos, me pareció que estaba acabando… Joao se salió de mi y yo de Marcos… Joao me acostó boca arriba, con las piernas recogidas y otra vez empezó a taladrarme por atrás… parecía que no iba a terminar nunca… yo estaba como en un limbo… yo me acariciaba mi cosita, mientras él me daba duro hasta que lo sentí clavarla a fondo y acabar un montón… se fue saliendo de a poco y quedé muerta sobre la cama… dormite un rato… Me despertó Marcos que quería seguir la acción, me puso de perrito en la cama y sin preservativo me penetró por mi cosita… me daba bien duro… bien a fondo y salía… entonces miré a mi costado y Joao, tenía en la mano lubricante que sentí que tiraba en mi culito… Marcos siguió un montón más dándome hasta que lo sentí jugar con su pulgar en mi culito… yo seguía caliente todo el tiempo… no podía parar… las guarradas que me decían yo les decía todo que si… me sentía sucia… emputecida… y me encantaba…
Otra vez se hizo un largo silencio, seguimos tomando mate, volvimos a casa y fui a preparar la cena, cenamos en silencio, nos sentamos después en el sillón, serví dos copas de vino… ella retomo el relato como si recién lo hubiera dejado, se notaba que lo tenía grabado a fuego…
-Sacó su dedo gordo y empezó a tratar de meter su herramienta, costaba bastante, como te dije antes, si bien no es tan larga como la de Joao, es más gruesa… de a poco la fue metiendo… Joao volvió a lubricar y entró un poco más… después sentía como la sacaba un poco y al meter entraba un poco más… empezó un bombeo normal, como si me estuviera cogiendo por la conchita… no lo podía creer otra vez… semejante herramienta…
-Que culazo de puta que tenes… que globos… si fuera tu marido te daría por el culo todas las noches… me tomó del pelo, me giro la boca y nos besamos… después me manoseo las tetas duramente mientras me cogía, me pellizco los pezones… uf… que calentura… en un momento llegué a sentir como chocaba su pelvis con mi culo… me parecía imposible… empezó a acelerar su mete y saca hasta que me clavó a fondo y cayó sobre mí aplastándome contra la cama, su panza grasosa apoyada en mi espalda… y sentí en lo profundo su corrida… descanse un rato y me fui al baño… me sentía descompuesta casi… me adecenté un poco y los dos se quisieron bañar conmigo… Joao me la estuvo metiendo un rato… de frente de espaldas… me pusieron de rodillas cuando salimos de bañarnos y se empezaron a pajear, me tiraron toda la leche en la cara y la iban juntando con sus dedos y dándomela a tomar…
Ellos se fueron y nos fuimos acostar con Carlos, Johana y yo, cada una, a un lado de él, otro día quizás te cuento.
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