Hola a todos, mi nombre es Lautaro, tengo 26 años y hoy les vengo a contar lo que me pasó de pendejo en la secundaria.
Bueno, yo siempre fui un chabón timido, de pedo me hablaba con una mina, siempre estaba con lo mío, era uno de esos pendejos virgenes que no se habla con nadie, en fin, era un día viernes, entraba a las 7:30 am al colegio, me levanté como todos los días a las 6:00 am, me pongo el pantalón y la remera recién planchada por mi vieja, junto a un sueter (liviano) y un buzo (debido al frio que hacia). Me arreglo un poco la cara de pelotudo que tenía, desayuno rápido y me voy directo a la parada del bus que justo llegaba, me subo, habia 2 personas, un viejo cagado de frio, y un chabón más mayor que yo. Me siento en el asiento frio del bus, sufriendo un día más de mi miserable vida, y del frio de mierda que habia llegado, lo único que me consolaba es que era el último día y que despúes del colegio llegaba y me acostaba a dormir como burro. Entro a mi curso y ahí estaban, 2 compañeras que recién habian llegado y que estaba cagadas de sueño, luego de un rato fueron entrando más compañeros. Debido al clima tan malo, y que solo ese día teníamos 3 materias, no vinieron muchos alumnos, incluso faltó el profesor que teníamos a primera hora, por lo que estuvimos sin hacer nada. Un dato a recalcar es que el uniforme de mi colegio para las chicas era de una remera (junto a un buzo, campera, o sueter) y en la parte de abajo, una falda, en el que algunas chicas para disminuir el frio agregaban una calza trasparente o negra. Junto al frio, algunas de mis compañeras traían pequeñas frazadas para colocarse en las piernas, ya que no habia caloventor ni nada por el estilo en mi colegio. Ahí estaba yo, solo en mi asiento, sin nadie, porque ninguno de mis amigos habia venido, cagado de frio y sin nadie con quien hablar, fue ahí cuando una de mis compañeras (baja, con un color de piel demasiado blanco, pelo de color negro y corto, con unos muslos no tan exageradamente grandes, pero tampoco pequeños) se acerca, y con una voz dulce y casi como susurrando expresa un pequeño -"hola..". Yo inmediatamente levante mi cabeza la cual estaba recostada sobre mi mesa, y con una cara de dormido le respondo con un -"Hola" también. Ella me expresa una pequeña sonrisa, y se sienta en el asiento que estaba al lado del mío, estuvo así 5 minutos sin hablar, encorvada por el frío y refregando las manos en sus muslos para que entren en calor, yo al verla así decido sacarme el buzo para darselo, mientras que ella con sus ojitos me observaba para ver qué era lo que haría, cuando consigo sacarme mi abrigo, la miro a los ojos y con una sonrisa le digo -"tomá, te presto mi buzo para que no tengas tanto frío en tus piernas". Ella abrió los ojos y con una sonrisa me dice con su pequeña voz "gracias", seguido de un largo abrazo, el cual me tomó por sorpresa, pero el cual correspondí. Luego de eso ella acercó un poco más su asiento al mío, estando prácticamente a la par. Colocó mi buzo en su regazo, y luego de un rato dejó caer su cuerpo sobre mi brazo. Esto me tomó por sorpresa, giré mi cabeza, miré su carita y vi como estaba acurrucaba con los ojos cerrado sobre mi. Algo nerviso, y con el brazo algo tembloroso, decido sacar mi brazo y abrazarla desde su otro hombro, ella ver mi acción se acomodó mejor y nos quedamos así un buen rato.
Me olvidé de mencionar, pero para ese momento yo me encontraba con un pantalón estilo joggin (o como se escriba) junto a esos calzoncillos que tienen como una punta y lo único que hacen es marcarte más el paquete en los pantalones, como el que llevaba.
En fin, luego de un rato de estar así, ella como que se "duerme" y cae sobre mi regazo, apretando mi pene y mis huevos encongidos por el frío del día, estuvo un rato así, y con el calor que generaba con su cabeza, hacia que poco a poco mis huevos y mi pene vayan entrando en calor, debido a esto, empecé a tener más sensibilidad en mis partes, por lo que cada movimiento que hacia ella con la cabeza hacia que mi pene vaya creciendo cada vez más, al punto que hasta "creo" que ella ya podía notarlo con su cabeza. Mi pene estaba ya semi-erecto, y luego de un rato de estar así, y debido "tal vez" a que ella ya lo habia notado, luego de un rato ella decidió levantarse lentamente. Seguido de eso, ella me miró a los ojos algo seria, y yo le respondí con una pequeña sonrisa algo nerviosa, ella al verme también me responde con una pequeña sonrisa (algo corta de duración) luego de eso los dos nos quedamos viendo al frente, viendo a otros compañeros, o pensando cosas. Mientras estaba en mi nube de pensamientos, mirando a la nada, decido volver a mirar a mi compañera, para mi sorpresa ella se encontraba con los ojos bien abiertos mirando en dirección a mi entre pierna, por lo que yo decido también mirar mi entre pierna, y para mi sorpresa nuevamente, me encuentro con un bulto en mi pantalón. No era exageradamente grande, ni tampoco era pequeño, pero se notaba, y eso es lo que ella habia estado mirando quién sabe por cuanto tiempo. Muerto de vergüenza decido tapar mi bulto con mis brazos mientras me encorvaba, ella apartó su mirada y me miró algo avergonzada también, luego de un rato como que me entró un morbo al saber que ella miraba hacia mi paquete, por lo que levemente fui dejando a la vista nuevamente mi bulto, y luego de un rato ella volvió a fijar su mirada sobre mi paquete, que poco a poco empezaba a crecer más aún al saber que ella lo estaba observando, al tan punto que estaba ya como una tienda de campaña. Ella seguía observando, y yo cada vez estaba más exitado, hasta que depronto, y de la nada, ella con toda su mano agarró de manera brusa mi paquete, yo pegué un pequeño salto por dicho movimiento, y cuando giré mi cabeza hacia ella para observarla, me la encuentro con una cara de asombro junto a una pequeña sonrisa, sin despegar sus ojos de mi paquete que estaba siendo apretado suvamente por su mano. Luego de eso ella agarra el buzo que estaba utilizando para taparse las piernas, y lo coloca encima de mi paquete y su mano, con intención de disimular entre todos mis compañeros lo que ella estaba haciendo, aunque igual se notaba. Fue ahi donde ella metió su mano debajo de mi pantalón, con intención de tocar mi pene, sin embargo ella no metió su mano bajo mi calzoncillo, por lo que lo único que separaba su pequeña manita de mi pene era esa liviana tela de mi ropa interior. Estuvo un rato así, frotando y apretando su mano contra mi calzoncillo, sintiendo el calor y grosor de mi pene, hasta que "PiiiiiiMm!!" sonó el timbre del recreo... Yo me quería morir, siempre deseaba que ese maldito timbre sonara para salir al recreo, pero justo ese momento fue la única vez que desee que no sonara, y PUM! Sonó...
Luego de eso, mi compañera me miró a los ojos mientras todos mis compañeros salían corriendo desperados afuera, y lentamente apartó su mano de mi paquete sin antes darle un último apretón, sin despegarme los ojos de los míos, me dijo - "Te espero a la salida, lindo".
Así transcurrieron las horas restantes del día, yo esperando salir afuera para seguir con esa aventura, mientras tanto mi pene chorreaba liquido pre-seminal y aún con una leve duresa, y no, nada de lo que explicaron los profesores ese día pude comprender, es como si ese día no hubiera estado, mi mente estaba en otro lugar.
Se me hicieron eternas las horas, pero por fín, sonó ese dichoso timbre. Guardé mis cosas lo más rápido posible, luego de eso miré a mi compañera, la cual estaba terminando de guardar sus cosas. Apenas terminó de guardar todo, me miró con una pícara mirada, la cual hizo que mi pene se volviera duro de la emoción. Salimos casi últimos, ya que mi erección era demasiado evidente y ella me lo señaló diciendo que espere un poco.
Al salir ella me agarró de la mano y me llevó al fondo del colegio, donde se encontraban las canchas de fútbol y demás, en ese lugar habia como un estilo "ático" donde guardaban los elementos deportivos y demás, ella me dijo que su hermana era vountaria aquí y que tenía las llaves de este lugar, y que ella a veces le robaba las llaves, ya que ella jugaba voley con sus amigas y utilizaban pelotas y demás. Me importó poco su explicación, no veía la hora en que abriera dicho lugar.
Ya estabamos ahí, ella abrió lentamente ese lugar, prendió las luces, y me sorprendió ver todo tan ordenado, mientras yo miraba como era todo, ella cerraba la puerta con una pícara sonrisa. En lo que seguía observando, ella me empujó por dentras provocando que caiga, se agachó hacia mi y me dijo "mostrame eso que tanto ocultas" con una sonrisa, yo ni lento, ni perezoso, me bajé los pantalones. Ya para eso tenía una gran erección, por lo que mis calzoncillos estaban super estirados mostrando el palo que ocultaba, ella, mi compañera, tenía los ojos super abiertos, no veía la hora de poder ver lo que habia debajo de mi ropa interior, se la notaba agitada, se notaba que iba a ser el primer pene que vería en vivo.
Antes de que yo pudiera bajarme los calzoncillos, ella tan impaciente, de un salto agarró mi calzoncillos de cada extremo con sus manos y me los bajó de golpe, eso hizo que mi pene saltara como un resolte debido a ese brusco movimiento. Lo gracioso de eso es que ella estaba tan cerca de mi calzoncillo que cuando liberó a la "bestia", esta por el salto que dió, le golpeó levemente la nariz a mi compañera, lo que causó una risa entre los dos.
Luego de eso, ella agarró con sus dos manos mi pene, lo miraba facinada, con los ojos bien abiertos, y con una respiración acelerada. Yo la observaba con una sonrisa de oreja a oreja. Luego de eso ella observó mis ojos unos segundos, y introdujo levemente mi pene en su pequeña boca, chupaba mi glande lentamente como un helado, luego empezó como a succionarlo, con su característico ritmo lento. Yo me encontraba en el cielo, no era una experta mamando penes, ya que era la primera vez que ella lo hacia, pero en fin, ella era también la primera chica que me chupaba el pene, y la verdad es que me estaba dando mucho placer.
Luego de eso fue agarrando ritmo y logró meter casi todo mi pene en su boquita, iba con un mete y saca, mete y saca que me volvía loco, junto a esos lenguetazos y succiones en mi glande que me llevaban al cielo.. Yo quería que ella siga a su ritmo, era demasiado delicada para apresurarle el ritmo con empujones en su cabeza, para mi era una princesa y disfrutaba cada cosa que ella le hacia a mi pene.
Luego de un rato de puro placer yo ya no aguantaba más, sentía que en cualquier momento me correría, le advertí a ella de eso, pero ella seguía con su ritmo, concentrada en su trabajo. Mi respiración se fue acelerando cada vez más, hasta que ya no aguanté más y me corrí como nunca en su pequeña boca. Fue tan fuerte la primera rafaga de semen, que ella luego de tragarlo con alguna dificultad, no pudo evitar toser. Mi pene aún seguía escupiendo semen, mientras daba pequeños saltitos debido al placer recibido. Me soprendió que ella luego de toser, rápidamente se incorporó y terminó de tragar el semen que aún salía de mi pene, mientras lo limpiaba con lenguetazos y succionaba mi pene en busca de más leche, como lo hace un bebé con la teta de su madre.
Luego de eso me le quedé mirando con cara de bobo, me habia enamorado de ella. Ella también me miró a los ojos, con una pequeña sonrisa junto a una pequeña mancha de semen al costado de su boca, la cual limpié con mi pulgar. Luego de eso me acerqué a su rostro mientras la miraba a los ojos, y nos únimos en un beso de lengua que nos mantiene juntos hasta el día de hoy.
Fin.
Espero les haya gustado el relato, este es mi primer relato que hago y bueno, espero seguir mejorando.
Saludos a todos, buen 2024.
Bueno, yo siempre fui un chabón timido, de pedo me hablaba con una mina, siempre estaba con lo mío, era uno de esos pendejos virgenes que no se habla con nadie, en fin, era un día viernes, entraba a las 7:30 am al colegio, me levanté como todos los días a las 6:00 am, me pongo el pantalón y la remera recién planchada por mi vieja, junto a un sueter (liviano) y un buzo (debido al frio que hacia). Me arreglo un poco la cara de pelotudo que tenía, desayuno rápido y me voy directo a la parada del bus que justo llegaba, me subo, habia 2 personas, un viejo cagado de frio, y un chabón más mayor que yo. Me siento en el asiento frio del bus, sufriendo un día más de mi miserable vida, y del frio de mierda que habia llegado, lo único que me consolaba es que era el último día y que despúes del colegio llegaba y me acostaba a dormir como burro. Entro a mi curso y ahí estaban, 2 compañeras que recién habian llegado y que estaba cagadas de sueño, luego de un rato fueron entrando más compañeros. Debido al clima tan malo, y que solo ese día teníamos 3 materias, no vinieron muchos alumnos, incluso faltó el profesor que teníamos a primera hora, por lo que estuvimos sin hacer nada. Un dato a recalcar es que el uniforme de mi colegio para las chicas era de una remera (junto a un buzo, campera, o sueter) y en la parte de abajo, una falda, en el que algunas chicas para disminuir el frio agregaban una calza trasparente o negra. Junto al frio, algunas de mis compañeras traían pequeñas frazadas para colocarse en las piernas, ya que no habia caloventor ni nada por el estilo en mi colegio. Ahí estaba yo, solo en mi asiento, sin nadie, porque ninguno de mis amigos habia venido, cagado de frio y sin nadie con quien hablar, fue ahí cuando una de mis compañeras (baja, con un color de piel demasiado blanco, pelo de color negro y corto, con unos muslos no tan exageradamente grandes, pero tampoco pequeños) se acerca, y con una voz dulce y casi como susurrando expresa un pequeño -"hola..". Yo inmediatamente levante mi cabeza la cual estaba recostada sobre mi mesa, y con una cara de dormido le respondo con un -"Hola" también. Ella me expresa una pequeña sonrisa, y se sienta en el asiento que estaba al lado del mío, estuvo así 5 minutos sin hablar, encorvada por el frío y refregando las manos en sus muslos para que entren en calor, yo al verla así decido sacarme el buzo para darselo, mientras que ella con sus ojitos me observaba para ver qué era lo que haría, cuando consigo sacarme mi abrigo, la miro a los ojos y con una sonrisa le digo -"tomá, te presto mi buzo para que no tengas tanto frío en tus piernas". Ella abrió los ojos y con una sonrisa me dice con su pequeña voz "gracias", seguido de un largo abrazo, el cual me tomó por sorpresa, pero el cual correspondí. Luego de eso ella acercó un poco más su asiento al mío, estando prácticamente a la par. Colocó mi buzo en su regazo, y luego de un rato dejó caer su cuerpo sobre mi brazo. Esto me tomó por sorpresa, giré mi cabeza, miré su carita y vi como estaba acurrucaba con los ojos cerrado sobre mi. Algo nerviso, y con el brazo algo tembloroso, decido sacar mi brazo y abrazarla desde su otro hombro, ella ver mi acción se acomodó mejor y nos quedamos así un buen rato.
Me olvidé de mencionar, pero para ese momento yo me encontraba con un pantalón estilo joggin (o como se escriba) junto a esos calzoncillos que tienen como una punta y lo único que hacen es marcarte más el paquete en los pantalones, como el que llevaba.
En fin, luego de un rato de estar así, ella como que se "duerme" y cae sobre mi regazo, apretando mi pene y mis huevos encongidos por el frío del día, estuvo un rato así, y con el calor que generaba con su cabeza, hacia que poco a poco mis huevos y mi pene vayan entrando en calor, debido a esto, empecé a tener más sensibilidad en mis partes, por lo que cada movimiento que hacia ella con la cabeza hacia que mi pene vaya creciendo cada vez más, al punto que hasta "creo" que ella ya podía notarlo con su cabeza. Mi pene estaba ya semi-erecto, y luego de un rato de estar así, y debido "tal vez" a que ella ya lo habia notado, luego de un rato ella decidió levantarse lentamente. Seguido de eso, ella me miró a los ojos algo seria, y yo le respondí con una pequeña sonrisa algo nerviosa, ella al verme también me responde con una pequeña sonrisa (algo corta de duración) luego de eso los dos nos quedamos viendo al frente, viendo a otros compañeros, o pensando cosas. Mientras estaba en mi nube de pensamientos, mirando a la nada, decido volver a mirar a mi compañera, para mi sorpresa ella se encontraba con los ojos bien abiertos mirando en dirección a mi entre pierna, por lo que yo decido también mirar mi entre pierna, y para mi sorpresa nuevamente, me encuentro con un bulto en mi pantalón. No era exageradamente grande, ni tampoco era pequeño, pero se notaba, y eso es lo que ella habia estado mirando quién sabe por cuanto tiempo. Muerto de vergüenza decido tapar mi bulto con mis brazos mientras me encorvaba, ella apartó su mirada y me miró algo avergonzada también, luego de un rato como que me entró un morbo al saber que ella miraba hacia mi paquete, por lo que levemente fui dejando a la vista nuevamente mi bulto, y luego de un rato ella volvió a fijar su mirada sobre mi paquete, que poco a poco empezaba a crecer más aún al saber que ella lo estaba observando, al tan punto que estaba ya como una tienda de campaña. Ella seguía observando, y yo cada vez estaba más exitado, hasta que depronto, y de la nada, ella con toda su mano agarró de manera brusa mi paquete, yo pegué un pequeño salto por dicho movimiento, y cuando giré mi cabeza hacia ella para observarla, me la encuentro con una cara de asombro junto a una pequeña sonrisa, sin despegar sus ojos de mi paquete que estaba siendo apretado suvamente por su mano. Luego de eso ella agarra el buzo que estaba utilizando para taparse las piernas, y lo coloca encima de mi paquete y su mano, con intención de disimular entre todos mis compañeros lo que ella estaba haciendo, aunque igual se notaba. Fue ahi donde ella metió su mano debajo de mi pantalón, con intención de tocar mi pene, sin embargo ella no metió su mano bajo mi calzoncillo, por lo que lo único que separaba su pequeña manita de mi pene era esa liviana tela de mi ropa interior. Estuvo un rato así, frotando y apretando su mano contra mi calzoncillo, sintiendo el calor y grosor de mi pene, hasta que "PiiiiiiMm!!" sonó el timbre del recreo... Yo me quería morir, siempre deseaba que ese maldito timbre sonara para salir al recreo, pero justo ese momento fue la única vez que desee que no sonara, y PUM! Sonó...
Luego de eso, mi compañera me miró a los ojos mientras todos mis compañeros salían corriendo desperados afuera, y lentamente apartó su mano de mi paquete sin antes darle un último apretón, sin despegarme los ojos de los míos, me dijo - "Te espero a la salida, lindo".
Así transcurrieron las horas restantes del día, yo esperando salir afuera para seguir con esa aventura, mientras tanto mi pene chorreaba liquido pre-seminal y aún con una leve duresa, y no, nada de lo que explicaron los profesores ese día pude comprender, es como si ese día no hubiera estado, mi mente estaba en otro lugar.
Se me hicieron eternas las horas, pero por fín, sonó ese dichoso timbre. Guardé mis cosas lo más rápido posible, luego de eso miré a mi compañera, la cual estaba terminando de guardar sus cosas. Apenas terminó de guardar todo, me miró con una pícara mirada, la cual hizo que mi pene se volviera duro de la emoción. Salimos casi últimos, ya que mi erección era demasiado evidente y ella me lo señaló diciendo que espere un poco.
Al salir ella me agarró de la mano y me llevó al fondo del colegio, donde se encontraban las canchas de fútbol y demás, en ese lugar habia como un estilo "ático" donde guardaban los elementos deportivos y demás, ella me dijo que su hermana era vountaria aquí y que tenía las llaves de este lugar, y que ella a veces le robaba las llaves, ya que ella jugaba voley con sus amigas y utilizaban pelotas y demás. Me importó poco su explicación, no veía la hora en que abriera dicho lugar.
Ya estabamos ahí, ella abrió lentamente ese lugar, prendió las luces, y me sorprendió ver todo tan ordenado, mientras yo miraba como era todo, ella cerraba la puerta con una pícara sonrisa. En lo que seguía observando, ella me empujó por dentras provocando que caiga, se agachó hacia mi y me dijo "mostrame eso que tanto ocultas" con una sonrisa, yo ni lento, ni perezoso, me bajé los pantalones. Ya para eso tenía una gran erección, por lo que mis calzoncillos estaban super estirados mostrando el palo que ocultaba, ella, mi compañera, tenía los ojos super abiertos, no veía la hora de poder ver lo que habia debajo de mi ropa interior, se la notaba agitada, se notaba que iba a ser el primer pene que vería en vivo.
Antes de que yo pudiera bajarme los calzoncillos, ella tan impaciente, de un salto agarró mi calzoncillos de cada extremo con sus manos y me los bajó de golpe, eso hizo que mi pene saltara como un resolte debido a ese brusco movimiento. Lo gracioso de eso es que ella estaba tan cerca de mi calzoncillo que cuando liberó a la "bestia", esta por el salto que dió, le golpeó levemente la nariz a mi compañera, lo que causó una risa entre los dos.
Luego de eso, ella agarró con sus dos manos mi pene, lo miraba facinada, con los ojos bien abiertos, y con una respiración acelerada. Yo la observaba con una sonrisa de oreja a oreja. Luego de eso ella observó mis ojos unos segundos, y introdujo levemente mi pene en su pequeña boca, chupaba mi glande lentamente como un helado, luego empezó como a succionarlo, con su característico ritmo lento. Yo me encontraba en el cielo, no era una experta mamando penes, ya que era la primera vez que ella lo hacia, pero en fin, ella era también la primera chica que me chupaba el pene, y la verdad es que me estaba dando mucho placer.
Luego de eso fue agarrando ritmo y logró meter casi todo mi pene en su boquita, iba con un mete y saca, mete y saca que me volvía loco, junto a esos lenguetazos y succiones en mi glande que me llevaban al cielo.. Yo quería que ella siga a su ritmo, era demasiado delicada para apresurarle el ritmo con empujones en su cabeza, para mi era una princesa y disfrutaba cada cosa que ella le hacia a mi pene.
Luego de un rato de puro placer yo ya no aguantaba más, sentía que en cualquier momento me correría, le advertí a ella de eso, pero ella seguía con su ritmo, concentrada en su trabajo. Mi respiración se fue acelerando cada vez más, hasta que ya no aguanté más y me corrí como nunca en su pequeña boca. Fue tan fuerte la primera rafaga de semen, que ella luego de tragarlo con alguna dificultad, no pudo evitar toser. Mi pene aún seguía escupiendo semen, mientras daba pequeños saltitos debido al placer recibido. Me soprendió que ella luego de toser, rápidamente se incorporó y terminó de tragar el semen que aún salía de mi pene, mientras lo limpiaba con lenguetazos y succionaba mi pene en busca de más leche, como lo hace un bebé con la teta de su madre.
Luego de eso me le quedé mirando con cara de bobo, me habia enamorado de ella. Ella también me miró a los ojos, con una pequeña sonrisa junto a una pequeña mancha de semen al costado de su boca, la cual limpié con mi pulgar. Luego de eso me acerqué a su rostro mientras la miraba a los ojos, y nos únimos en un beso de lengua que nos mantiene juntos hasta el día de hoy.
Fin.
Espero les haya gustado el relato, este es mi primer relato que hago y bueno, espero seguir mejorando.
Saludos a todos, buen 2024.
2 comentarios - Mi compañerita de secundaria MUY curiosa