You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Swingereada divina. Nos encararon.

Generalmente somos nosotros los que buscamos la situación, encaramos o se nos acerca gente que ya sabe en la que andamos, pero esta vez fue muy distinto, nos encararon fuerte.

Comencemos por describirnos a nosotros y después por el comienzo de la historia:

Eve, mi mujer, tiene 30 años. Mide 1,70m, un culito hermoso, tetas operadas, grandes, pero no desproporcionadas, morocha de pelo lacio y ojos medios verdes, medios marrones, contextura tirando a chica de gym, cuerpo definido, pero sin llegar a estar marcada, ese color de piel que parece apenas bronceado en invierno.

Yo tengo 38, 1,75, flaco, volviendo a hacer ejercicio después comenzando a definir los músculos, pelo castaño oscuro y ojos verdes oscuros.

Hace unos meses Eve subió una foto al feed de Instagram en bikini diciendo "Que vuelva el calor", veo un comentario con llamitas seguidas de "que diosa mi nueva amiga" y nuevamente llamitas. Una cuenta con una imagen de perfil de una pareja con una niña, ni se llega a ver bien, nombre de la cuenta ambiguo en cuanto a género, una P + un apellido.

S: Mi amor, quien te puso esto? -Haciéndome el tóxico.
E: Ahhh es Paula, una mina del gym re copada.
S: Y que onda?
E: Es grande, tiene 45, el marido creo que también, una nena, olvidate celosito.
S: Bueno, más respeto, tienen 15 más que vos, pero 7 más que yo.
E: Perdón señor mayor.

Quedó ahí, pasó el tiempo y nada más hablamos de ellos, meses después ella organizó con las chicas del gym una cena - joda en un barcito que se hace bolichito que está a 3 cuadras de casa (el mismo que fui con Meli).
Ese mismo día yo me junté con unos amigos a cenar en casa y tipo 2AM, que estábamos todos bastante borrachos me llega un mensaje de Eve "Mi amor, venite con los chicos, llegaron las parejas de algunas y se está re poniendo".

Un par de mis amigos se fueron, otros vinieron al bolichito.
Cuando llegué estaba mi mujer bailando con Paula y Lucas, el marido. Medios apretaditos, en esas escenas que podrían llegar a molestar a alguien medio tóxico, me dio un poco de morbo, pero la verdad mucha bola no le di y fui a la barra con los chicos y nos unimos al grupo con unos tragos en la mano. Saludamos, nos presentamos y el protocolo absurdo porque no recuerdo casi ningún otro nombre de los pocos que escuché.

Pau y Lucas tienen 45. La verdad es que Lucas es muy fachero, es una especie de Maluma cuarentón con unas canas, pero muy bien llevados, re copado.
A Paula no le pude encontrar un parecido a un famoso, mide 1,75m hermoso cuerpo entrenado, pelo largo, lacio, morocha que contrasta con lo blanco de su piel y con sus ojos que son casi negros es raro mirarla a los ojos porque no se distingue bien dónde empieza la pupila. En su rostro sí se notan los 45 o incluso alguno más, contrariamente a su cuerpo. Tanto culo como tetas de tamaño promedio, todo natural. Creo que lo que más me vuelve loco es el conjunto piernas-culo. Me puede.

La noche fue pasando, hablando con uno, con otro, también los tragos. En un momento estaba tan borracho que no sabía ni me importaba del resto, yo bailaba con mi mujer y nos apretábamos como si tuviéramos 18 años. Al lado nuestro estaban Lucas y Pau haciendo lo mismo.
Lucas se va al baño y a la barra.

P: Amiga, no sabés hace cuanto no salíamos así.
E: Se les complica con la nena no?
P: Sí, justo hoy se quedó con mi suegra y aprovechamos a full.
S: Cuando salen es siempre así de fuerte?
P: Cuando tenemos un finde sin la nena, disfrutamos el 100%.

Bailamos entre los 3 y un par de veces noté que Pau me apoyó el culo contra la pija, pero bueno, cosa de borrachos pensé.
Llegó Lucas con un champagne, unas speed y 2 copas.

L: Tendría que haber traído 4 copas, no? Ahora busco.
E: Compartimos, no hay problema.
L: No pido entonces, ya fue.

Tomamos, bailamos y en un momento me voy con Lucas al baño y después a buscar otra botella.
Cuando volvíamos vimos a 2 flacos chamullando a nuestras mujeres y nos quedamos mirando. Al toque los sacaron cagando y se pusieron a bailar apretaditas entre ellas.

L: Boludo, no te jode que se le acerquen así de babosos a tu jermu?
S: Mientras a ella no le moleste, no me molesta, que hagan lo que quieran. A vos que onda? -No sabía cuanta confianza tenía Eve con Paula ni que sabía.
L: Entonces si alguien te dice que está fuerte no te jode?
S: No, aparte es real, Eve está fuerte.
L: Te voy a ser directo Santy. Tu jermu me re calienta y la mía está re caliente con vos.
S: Son swingers?
L: Un par de veces lo hicimos. Ustedes? Lo hablaron aunque sea? Pau está hablando esto mismo ahora con tu mujer.
S: Sí.
L: Sí lo hablaron?
S: Sí lo hicimos un montón de veces, somos re liberales.
L: Vos te coparías con nosotros? -Miré a mi mujer y leí sus pensamientos (en realidad vi su cara de trola)
S: Obvio y mirando a mi mujer ni hace falta que le pregunte. Tomemos la botella y vamos para casa los 4.

Ni terminamos la botella y nos fuimos. Hice memoria en ese momento y son contadas con los dedos de una mano las minas más grandes que me calientan, pero no se bien que tiene Paula, porque más allá de las piernas y el culo que me vuelven loco, tiene una actitud de putona en lo íntimo y tranquila en lo público, esos minutos que pasaron desde que hablamos hasta que salimos del boliche me empezó a agarrar una ansiedad enorme.
Nos fuimos caminando a casa, Lucas sacó un porrito y nos ofreció, recuerdo que el de seguridad del edificio nos miró bastante raro entrando los 4 re borrachos. Ni bien entramos al ascensor me abalancé sobre Paula, nos besamos, mis manos fueron directo a su culo, se abrieron las puertas, entramos al departamento, directo a la habitación, prendimos la TV para poner música y tener algo de luz.

Parados la agarré de atrás a Pau para apoyarle el culo bien apoyado, que era lo que me volvía loco por hacer y empecé a comerle el cuello y la nuca, con mis manos en su cadera la apretaba contra mi cuerpo. Tenía mi espalda apoyada contra la pared y la de ella en mi pecho, ambos veíamos como mi mujer desnudaba a su marido y empezaba a chuparle la pija que estaba paradito al lado de la cama.
Yo le desabroché el jean, se lo saqué, ella hizo lo mismo con el mío y me saqué el boxer para que mi pija quede bien dura entre los cachetes de su culo, necesitaba hacerlo y nos fuimos arrancando el resto de la ropa hasta quedar desnudos.
Pau se separó de mi, se arrodilló al lado de mi mujer y entre las 2 siguieron chupándole la pija a Lucas, que estaba en el cielo de las peteras viendo como le chupaban la pija mirándolo a los ojos y chapaban entre ellas.
Yo me arrodillé detrás de Eve, para desvestirla mientras la manoseaba. Estaba muy desubicada toda vestida mientras los otros 3 ya estábamos completamente desnudos. Me puse entre las chicas agarrándoles el culo a ambas, llevando mis manos a sus conchitas para empezar a tocarlas y meterles 2 deditos a cada una, muy mojadas las 2, pero Paula empapada, directamente chorreando, me volvió tan loco que al poco tiempo me puse detrás de ella y ella solita se acomodó mi pija para que entre sin resistencia mientras exhalaba un gemido sacándose de la boca la pija de su marido y apoyó su pecho contra la cama.

Eve aprovechó la movida para meter un cambiazo, se recostó en la cama y lo llevó a Lucas a que le coma la concha a besos mientras ella le apretaba la cabeza contra su cuerpo. No se como hizo este tipo, pero en menos de un minuto mi mujer estaba acabando con unos gemidos agudos y profundos.
Esto hizo que Paula acabe gracias a la mezcla de ver a su marido provocando el orgasmo de mi mujer y la cogida que yo le estaba dando.

Lucas se puso sobre mi mujer para empezar a coger con ella en un misionero, yo recosté a Paula al lado de Eve.
Mi mujer la agarró y se la empezó a chapar mientras se garchaba a su marido, le empujé la cabeza a Lucas para que chapen de a 3 y mientras sus bocas estaban unidas bajé a chuparle la cocha a la amiga de mi mujer. No aguanté mucho tiempo las ganas de meterle nuevamente la pija en esa sabrosa conchita. Esta vez Lucas me agarró la cabeza para que chape con ambas chicas.

Volvimos a cambiar, nos sentaron contra el respaldo de la cama, Paula se sentó sobre mi frente a frente, Eve dándole la espalda al marido de su nueva amiga.
La intensidad con la que ambas chicas nos garchaban fue increíble, acabamos los 4 prácticamente juntos y quedamos exhaustos tirados en la cama.

1 comentarios - Swingereada divina. Nos encararon.