Primeros pasos hacia mis cuernos 4
Llegamos hasta las vacaciones muy encendidos con el tema del encuentro que había tenido con este muchacho, ella le restaba importancia, había estado bien, pero sentía que ella buscaba otra cosa, le recordé que yo quería estar presente en sus juegos, y ella me dijo que ella también lo quería, pero que no era fácil encontrar a la persona que ella sintiera que era la indicada para lo que ella deseaba, me recordó que no solo se trataba de lo que yo quería, también ella tenía sus deseos y sus fantasías, que no creía que fuera fácil encontrar lo que estaba buscando, porque tampoco tenía claro que era y como sería, porque una cosa es fantasear y otra muy distinta lo que sucede en la realidad. En las vacaciones se apretó un par de muchachos en algunas discos solo para calentarnos un poco, pero lo hacíamos todo el tiempo entre nosotros, ya verla con las mallas cola less que usaba en la playa y esos pechos me volvía loco, los hombres no le sacaban ojo de encima, pero nada raro paso en las vacaciones y de regreso en la ciudad, seguimos con nuestra rutina habitual. No volvimos a hablar del tema cuernos, parecía que la situación estaba normalizada, como que era algo que ya no nos interesaba, estábamos casi a mitad de año, el invierno estaba por empezar.
Una noche de viernes, ella estaba vestida con el vestido blanco cuando llegué, se levantó el vestido y me mostró que tenía puesta la ropa interior blanca.
-Me quedé vestida así porque hoy salí…
Me puse de pie la apoyé desde atrás ella giró la cabeza y me besó.
-Viste a alguien…?
Solo me comió la boca, me llevó hasta el cuarto, me desnudó me tiró en la cama y me montó, solo se levantó el vestido, puso sus pechos sobre el sujetador asomando por el generoso escote del vestido y me montó, estuvo un montón de tiempo moviéndose duro sobre mi, en un momento se apoyó sobre mi pecho con sus tetazas y me beso, metiéndome mucha lengua, estaba encendidísima, parecía que estuviera en otro lugar, como que no registraba que estaba conmigo, solo quería apagar una calentura que sentía, me parecía que podría ser yo o cualquiera.
Más tranquilos después cenamos, ella se fue a bañar, me quedé seco en la cama.
El sábado en la mañana me invitó a desayunar a un bar, no quería que habláramos en casa, quería que estuviéramos en otro lado, en un momento del desayuno empezó a hablar.
-Hace un mes más o menos, empezó a trabajar un profe nuevo… da catedra de filosofía… tiene 45 años, es un señor muy masculino… tiene una voz grave… una presencia que impresiona… las alumnas están como embobadas con él… Johana, quién es una compañera casada de la facultad, profesora también, que debe tener nuestra edad, más o menos, lo conocía de otra facultad y estábamos tomando un café una mañana y me lo presentó, Johana se fue y me quede charlando con él, es un seductor nato, de a poco fuimos entrando en confianza, me invitó a seguir charlando en su casa, y no te dije nada pero fuimos. Nos vimos tres o cuatro veces más, la última fue la de ayer, que fui con el vestido blanco.
Hablamos mucho, él me contó que estuvo en el mundo swinger, pero que realmente no le había gustado mucho, se había encontrado con parejas, que siempre le parecían un poco border, y jamás había encontrado una mujer como yo… yo ya le había contado que mi marido quería iniciarse como cornudo consentidor… -sentí mi pija dura como un garrote, que más le había confiado a este señor, que habían hecho juntos?.-
Él quedó encantado conmigo, tuvimos cuatro encuentros que realmente me encantaron… me gusta todo de él… me parece que es el señor que quiero que nos guíe en este camino… siento que es como Martín… o mejor… porque es más inteligente y seductor siento que puede hacer lo que quiera conmigo…
Creo que estuvimos como veinte minutos de reloj, los dos en silencio, no nos dijimos ni una palabra, los dos impactados por el peso que sus palabras habían tenido, después de ese tiempo, llamé a la moza, pagué la cuenta y la invité a caminar, estuvimos caminando como otros veinte minutos sin hablar. Cuando volvimos a casa me dijo que ella iba a ir al cine a la tarde con Johana, que aprovechara y fuera a jugar al futbol, así decantaba un poco toda la información, que esperáramos que las cosas se asentaran.
Traté de concentrarme en el futbol para no pensar, me metí de lleno en el partido, después tomamos unas cervezas y me fui para casa a bañar, mi esposa no había llegado todavía. Cuando llegó me dio un suave beso, y nos sentamos en el sillón del living a ver una serie. Estuvimos en silencio, mirando la serie, nos abrazamos un rato, nos besamos. Yo fui a preparar la cena, había comprado un vino tinto especial, no sabía si realmente sentía que tenía que festejar, pero seguramente me aliviaría un poco y me permitiría procesar un poco la angustia que sentía. Mientras cenábamos ella volvió al ataque.
-Carlos… que así se llama… está encantado con la posibilidad de ser mi amante… oficial?... pero me dijo que si lo vamos a hacer, y vos vas a participar quiere conocerte primero… quiere que nos juntemos a tomar un café… tiene una idea clara de lo que quiere…
-Sería como un examen…?
-Quiere conocerte y ver como sos… si realmente considera que le interesa entrar en el juego… me dijo que sos muy joven… y que si de alguna manera pudiste estar con una hembra como yo… y uso la palabra hembra en ese momento… algunas seguridades debes tener… no está cree que fácilmente aceptes tu rol…
-Y cuál sería mi rol? –me miro sonriente.
-Hace falta que te lo diga… tu rol sería el de ser mi marido cornudo… presente para disfrutar viendo como gozamos nosotros… y disfrutando del placer que nosotros te permitamos…
Que usara el nosotros en relación a ellos, ya me había pegado duro, ella ya tenía una relación con él, y parecía que era algo mucho más fuerte que lo que hubiera podido pasar en materia sexual, había algo de su personalidad que la atraía profundamente y que seguramente se volcaba en sus encuentros sexuales, por algo lo había comparado con Martin… pero más inteligente y seductor había dicho… creo que en ese momento realmente sentí miedo, pensé en preguntarle y que pasaba si yo o él no estábamos de acuerdo… tenía hasta miedo de preguntar, pero juntando fuerzas lo hice… otra vez se hizo un silencio denso, casi diría obscuro, después de un rato ella habló.
-Te lo comparé con Martín… pero te dije que era más inteligente y seductor… obviamente que es muy fuerte la atracción hacia él, de todas formas, sexual también, claro… y…
-Y…?
-Y vos sos mi marido y te amo… me encanta estar con vos… hacer el amor con vos… sos muy tierno, muy cuidadoso conmigo, pero no estoy dispuesta a no explorar este mundo que Carlos me abre…
-Es decir… si yo no quiero…
-No sé para qué abriste un juego que no querías jugar… seguramente si vos no querés participar… voy a seguir explorando mi relación con él… creo que él ya lo sabe… siento su seguridad en ciertos temas… -Pasaron otros largos minutos de silencio que ella corto.
-El lunes termina de dar clases a la siete, yo voy a ir con él a un bar y ahí te vamos a esperar para charlar y conocerse…
-Vos vas a ir con él a un bar…?
-Sí, me pareció interesante… que seas vos el que llega y nos encuentres a nosotros ya juntos… charlando… obvio que no es idea mía…
Llegamos hasta las vacaciones muy encendidos con el tema del encuentro que había tenido con este muchacho, ella le restaba importancia, había estado bien, pero sentía que ella buscaba otra cosa, le recordé que yo quería estar presente en sus juegos, y ella me dijo que ella también lo quería, pero que no era fácil encontrar a la persona que ella sintiera que era la indicada para lo que ella deseaba, me recordó que no solo se trataba de lo que yo quería, también ella tenía sus deseos y sus fantasías, que no creía que fuera fácil encontrar lo que estaba buscando, porque tampoco tenía claro que era y como sería, porque una cosa es fantasear y otra muy distinta lo que sucede en la realidad. En las vacaciones se apretó un par de muchachos en algunas discos solo para calentarnos un poco, pero lo hacíamos todo el tiempo entre nosotros, ya verla con las mallas cola less que usaba en la playa y esos pechos me volvía loco, los hombres no le sacaban ojo de encima, pero nada raro paso en las vacaciones y de regreso en la ciudad, seguimos con nuestra rutina habitual. No volvimos a hablar del tema cuernos, parecía que la situación estaba normalizada, como que era algo que ya no nos interesaba, estábamos casi a mitad de año, el invierno estaba por empezar.
Una noche de viernes, ella estaba vestida con el vestido blanco cuando llegué, se levantó el vestido y me mostró que tenía puesta la ropa interior blanca.
-Me quedé vestida así porque hoy salí…
Me puse de pie la apoyé desde atrás ella giró la cabeza y me besó.
-Viste a alguien…?
Solo me comió la boca, me llevó hasta el cuarto, me desnudó me tiró en la cama y me montó, solo se levantó el vestido, puso sus pechos sobre el sujetador asomando por el generoso escote del vestido y me montó, estuvo un montón de tiempo moviéndose duro sobre mi, en un momento se apoyó sobre mi pecho con sus tetazas y me beso, metiéndome mucha lengua, estaba encendidísima, parecía que estuviera en otro lugar, como que no registraba que estaba conmigo, solo quería apagar una calentura que sentía, me parecía que podría ser yo o cualquiera.
Más tranquilos después cenamos, ella se fue a bañar, me quedé seco en la cama.
El sábado en la mañana me invitó a desayunar a un bar, no quería que habláramos en casa, quería que estuviéramos en otro lado, en un momento del desayuno empezó a hablar.
-Hace un mes más o menos, empezó a trabajar un profe nuevo… da catedra de filosofía… tiene 45 años, es un señor muy masculino… tiene una voz grave… una presencia que impresiona… las alumnas están como embobadas con él… Johana, quién es una compañera casada de la facultad, profesora también, que debe tener nuestra edad, más o menos, lo conocía de otra facultad y estábamos tomando un café una mañana y me lo presentó, Johana se fue y me quede charlando con él, es un seductor nato, de a poco fuimos entrando en confianza, me invitó a seguir charlando en su casa, y no te dije nada pero fuimos. Nos vimos tres o cuatro veces más, la última fue la de ayer, que fui con el vestido blanco.
Hablamos mucho, él me contó que estuvo en el mundo swinger, pero que realmente no le había gustado mucho, se había encontrado con parejas, que siempre le parecían un poco border, y jamás había encontrado una mujer como yo… yo ya le había contado que mi marido quería iniciarse como cornudo consentidor… -sentí mi pija dura como un garrote, que más le había confiado a este señor, que habían hecho juntos?.-
Él quedó encantado conmigo, tuvimos cuatro encuentros que realmente me encantaron… me gusta todo de él… me parece que es el señor que quiero que nos guíe en este camino… siento que es como Martín… o mejor… porque es más inteligente y seductor siento que puede hacer lo que quiera conmigo…
Creo que estuvimos como veinte minutos de reloj, los dos en silencio, no nos dijimos ni una palabra, los dos impactados por el peso que sus palabras habían tenido, después de ese tiempo, llamé a la moza, pagué la cuenta y la invité a caminar, estuvimos caminando como otros veinte minutos sin hablar. Cuando volvimos a casa me dijo que ella iba a ir al cine a la tarde con Johana, que aprovechara y fuera a jugar al futbol, así decantaba un poco toda la información, que esperáramos que las cosas se asentaran.
Traté de concentrarme en el futbol para no pensar, me metí de lleno en el partido, después tomamos unas cervezas y me fui para casa a bañar, mi esposa no había llegado todavía. Cuando llegó me dio un suave beso, y nos sentamos en el sillón del living a ver una serie. Estuvimos en silencio, mirando la serie, nos abrazamos un rato, nos besamos. Yo fui a preparar la cena, había comprado un vino tinto especial, no sabía si realmente sentía que tenía que festejar, pero seguramente me aliviaría un poco y me permitiría procesar un poco la angustia que sentía. Mientras cenábamos ella volvió al ataque.
-Carlos… que así se llama… está encantado con la posibilidad de ser mi amante… oficial?... pero me dijo que si lo vamos a hacer, y vos vas a participar quiere conocerte primero… quiere que nos juntemos a tomar un café… tiene una idea clara de lo que quiere…
-Sería como un examen…?
-Quiere conocerte y ver como sos… si realmente considera que le interesa entrar en el juego… me dijo que sos muy joven… y que si de alguna manera pudiste estar con una hembra como yo… y uso la palabra hembra en ese momento… algunas seguridades debes tener… no está cree que fácilmente aceptes tu rol…
-Y cuál sería mi rol? –me miro sonriente.
-Hace falta que te lo diga… tu rol sería el de ser mi marido cornudo… presente para disfrutar viendo como gozamos nosotros… y disfrutando del placer que nosotros te permitamos…
Que usara el nosotros en relación a ellos, ya me había pegado duro, ella ya tenía una relación con él, y parecía que era algo mucho más fuerte que lo que hubiera podido pasar en materia sexual, había algo de su personalidad que la atraía profundamente y que seguramente se volcaba en sus encuentros sexuales, por algo lo había comparado con Martin… pero más inteligente y seductor había dicho… creo que en ese momento realmente sentí miedo, pensé en preguntarle y que pasaba si yo o él no estábamos de acuerdo… tenía hasta miedo de preguntar, pero juntando fuerzas lo hice… otra vez se hizo un silencio denso, casi diría obscuro, después de un rato ella habló.
-Te lo comparé con Martín… pero te dije que era más inteligente y seductor… obviamente que es muy fuerte la atracción hacia él, de todas formas, sexual también, claro… y…
-Y…?
-Y vos sos mi marido y te amo… me encanta estar con vos… hacer el amor con vos… sos muy tierno, muy cuidadoso conmigo, pero no estoy dispuesta a no explorar este mundo que Carlos me abre…
-Es decir… si yo no quiero…
-No sé para qué abriste un juego que no querías jugar… seguramente si vos no querés participar… voy a seguir explorando mi relación con él… creo que él ya lo sabe… siento su seguridad en ciertos temas… -Pasaron otros largos minutos de silencio que ella corto.
-El lunes termina de dar clases a la siete, yo voy a ir con él a un bar y ahí te vamos a esperar para charlar y conocerse…
-Vos vas a ir con él a un bar…?
-Sí, me pareció interesante… que seas vos el que llega y nos encuentres a nosotros ya juntos… charlando… obvio que no es idea mía…
3 comentarios - Primeros pasos hacia mis cuernos 4