Buenas tardes a todos.
Tal como lo venia indicando en los post anteriores, esta es una experiencia muy linda con Susana, una mujer que conoci hace ya mucho tiempo.
Estuvimos como habia contado en nuestro lugar publico y la pasamos genial. Cada cual se habia ido a su casa y fueron unos mensajes mas y a dormir totalmente relajado.
Los dias pasaron y realmente los mensajes no estaban tan insistentes como las primeras veces. Por cosas del destino tal vez no coincidimos en nuestros turnos respectivos y se empezo a complicar el seguir con nuestra aventura. No tanto porque no nos haya gustado sino porque no podiamos coincidir. Mas alla de nuestros trabajos cada uno tenia una vida tambien y eso habia que respetar.
Tenia ganas de volver a encontrarla, aunque sea en su trabajo para volver a hablarle, no se si habria contacto nuevamente, pero volvia a ese negocio a comprar cualquier pavada para ver si la encontraba. Y realmente no coincidiamos.
En general cuando iba siempre estaba la Sra de Perez, la esposa del dueño del negocio. Era una mujer muy amable tambien, siempre educada y buena presencia. No recuerdo bien su nombre, pero recuerdo si algunos otros detalles de ella. Se decia que se habia conocido con su marido ya que él hacia viajes al Chaco, y entre tantas idas "digamos" que la conocio y practicamente se la trajo a vivir con el. Perez era un buen hombre tambien, habian formado una familia y ya tenian hijos. Se decia que la Sra de Perez era un poquito exigente en todo y que Perez le armo el negocio en el que trabajaba para que ella se sienta ocupada. Las malas lenguas decian que ella era una chica de la noche y que el marido la rescato, aunque nunca se supo la verdad. La Sra de Perez era una mujer que realmente daba gusto verla. Su contextura era de 160m mas o menos pelo corto, sus rasgos faciales eran muy marcados como las personas del norte, un tanto de ojos achinados y pomulos bien marcados casi sobresalientes. Por aquel entonces habra tenido unos 35 o 40 años. Su cuerpo estaba muy bien. Sus senos redondeados y turgentes, siempre que llevaba algo escotado le quedaba muy bien, la piel un tanto morena le daba un toque especial. Su cola era redondeada, casi siempre andaba con vestidos o con polleras y eso es algo que a mi me cautiva. Solia ponerse unos zapatos de taco chino que le daban unos 7 cm mas de altura. Siempre bien maquillada y con muy lindo perfume. Era realmente una mujer hermosa. Pero era la Sra de Perez, y mas alla de haberla mirado y grabar cada pedazo de su cuerpo en mi mente, era la mujer de Perez, no se toca. Habia rumores de que alguno de mis compañeros de la vigilancia habian pasado esa linea... mas bien diria que no solo la habian pasado sino que la saltaban a cada rato iban y volvian... Pero bueno, vuelvo a lo mismo, la Sra de Perez no se toca.
A que viene toda esta descripcion de la Sra de Perez en este relato de Susana... a lo que me dijo ese día que me atendio.
Como dije ella era una mujer muy respetuosa y amable, siempre me llamaba por mi apellido porque habitualmente mis compañeros me llamaban por mi apellido y todos me conocian asi. En el negocio tambien me llamaban por mi apellido asi que era todo como mas normal. Ese día algo cambio. Entre en el negocio y habia personas comprando asi que me toco esperar mi turno. Cuando me toco, me dijo, como estas lindo, que vas a llevar. Esa palabra lindo me sono raro, pero una sola palabra no lo iba a cambiar todo asi que le segui la conversacion como si nada. Le dije que me cortara un poco de fiambre, estaba cerca del almuerzo. No pregunte por Susana, porque entendi que si ella estaba en el negocio y me escuchaba hablar al menos saldria o luego de que me vaya para mantener todo en secreto como era la intencion, me iria a enviar algun mensaje. Entonces, mientras la Sra de Perez me atendía, ella me iba conversando de cosas triviales y yo respondia. La maquina para cortar fiambre la tenian en una mesa que estaba mas atras del mostrador, o sea que para cortar fiambre ella se daba vuelta y podia cortar. Esa ubicacion de la maquina me dejaba verla de espaldas. Ese dia llevaba puesto un vestido largo de color blanco, de esos que se suelen vender en la playa, y tenia esos zapatos de taco chino que le daban esos cm de mas para no ser tan petisa. El vestido era un poco traslucido, o sea, no era un vestido transparente, pero se podria ver o hacer a la idea de lo que llevaba puesto debajo. Por eso se le notaba una tanga. De seguro no era de esas que se ven ahora tipo hilo dental sino un poquito mas gruesa, no hay que olvidar que seguia siendo la Sra de Perez. La tanga se veia en la parte de la cintura, pero se perdia en el tremendo culo que tenia. Era un espectaculo para aplaudir.
No obstante, vuelvo al inicio, yo fui a comprar por comprar, a ver si la encontraba a Susana, compre algo para almorzar. Y ahi me encontraba, mirandole el culo a la Sra de Perez. Digamos que fue una casualidad y un regalo. Nada mas alla. Una vez que termina de cortar el fiambre vuelve al mostrador y me dice: algo mas lindo?. Ahi esta, otra vez. Volvio a decirme lindo, y nunca en los años que fui a comprar me habia llamado asi. Ya no era coincidencia, era algo mas bien intencional. Empece a sospechar que habia algo armado, algo premeditado para generar algun tipo de situacion que aun no podia dilucidar. Entre todo eso di una respuesta rapida y le dije: solo eso voy a llevar, cuanto es? como para cerrar el tema y salir rapido de esa situacion. No por temor a esa mujer, sino a todo lo que la rodeaba, era la Sra de Perez, y yo tenia en claro que no se podia tocar, ya tiene dueño, ademas, trabajaba con Susana que era la que yo habia ido a buscar, la que me estaba volviendo loco y la que queria seguir avanzando con la experiencia. Me dijo el precio, le pague, y al momento de devolverme el vuelto, me lo da suavemente en la mano y mientras decia con la boca cuanto me estaba dando de vuelto, me va tocando la mano, me mira firmemente directo a los ojos y pude perder la mirada en esos labios carnosos y pintados de rojo que tenia y lanzaba un aliento cautivador con aroma a pintura de labios mientras me decia, "son dos con cincuenta de vuelto, LINDO"
Confirmado, algo raro estaba sucediendo, pero lo deje pasar. Tome mi vuelto, me sonrei un poco, ella tambien y no paso mas nada. Sali del negocio, y me puse a pensar en miles de cosas. La idea que mas me daba vuelta era que entre Susana y la Sra de Perez habia una cierta amistad y seguro habian chusmeado en complicidad por lo que habia pasado entre nosotros. Tal vez intuyo que Susana habra hablado bien de mi de mi desempeño o de que yo era un chico que no tenia problema con la edad y que podia excitar a una mujer mayor, y tal vez la Sra de Perez, confirmando los rumores que se oian en mi trabajo, realmente estaba buscando alguna aventura conmigo. Pero no por ser yo especial, sino por ser una cosa nueva, algo nuevo para probar, y comprobar lo que Susana le podria haber contado... Da igual, eran todas suposiciones mias, nunca confirmadas y realmente no daba para subirse al carro solo por haber escuchado un pequeño y sutil piropo.
En resumen de cuentas, todo seguia segun me lo imaginaba, Susana habia quedado contenta por nuestro encuentro y de seguro habia comentado con alguien lo bien que la paso.
Los dias siguieron pasando y los mensajes con Susana volvieron un poco mas a retomar como era antes. A todo esto habran pasado una semana o dos. Volvimos a retomar la idea de volver a vernos, pero queriamos tener mas tiempo para disfrutarlo mas, tener mas libertad. Pero esa libertad no la podiamos conseguir en un lugar publico, quierase o no, el lugar publico no nos daba esa seguridad y libertad para disfrutarnos. Los mensajes que iban y venian eran mas bien de encontrar ese lugar mas privado. La situacion no habia cambiado, no podiamos ir a cualquier lado como quisieramos porque ninguno tenia vehiculo, y en casa de cada uno habia familiares que no queriamos molestar.
Una noche de esas entre semana, volviendo a mi casa, llegue y mi hermana no estaba, ni tampoco mi cuñado. Era al rededor de las 20 hs asi que parecia una situacion habitual. No obstante las horas pasaban de a poco y todo seguia igual, seguia estando solo en casa. Por esas casualidades Susana me envia un mensaje y comenzamos a charlar. Yo tenia ganas de verla y ella igual. Dijimos de encontrarnos en el mismo lugar un poco mas temprano que la vez anterior. Sabiamos que no nos daba para tener sexo en ese lugar porque era algo que queriamos disfrutar mejor. Pero queriamos vernos. Al menos para franelear o matarnos a besos. Asi que se dio de encontrarnos. Fuimos al boulevard donde todo habia pasado y mas bien nos pusimos a pasear. Hablabamos de cosas triviales como siempre pero todo apuntaba a lo mismo, no teniamos un lugar comodo. Por esas cuestiones de la vida se me ocurre decirle que me acompañe a buscar unas cosas a casa y seguiamos, realmente no recuerdo bien cual fue la escusa para ir hasta mi casa, pero de todos modos ella accedio y me acompaño. Tal vez ella pensaba en que la queria llevar a proposito a mi casa para tener privacidad, y yo en realidad queria comprobar que todo siguiera como cuando me fui, la casa siguiera sola.
Al llegar hasta la vereda, le dije que me esperara afuera para buscar lo que iba a buscar. Y era una de dos, o todo seguia como hasta el momento o se daba la situacion de tener el lugar para nosotros dos. Entre a mi casa, todo estaba igual, me asegure yendo a la pieza de mi hermana y no habia nadie, revise cada habitacion de la casa y realmente la suerte estaba de mi lado. Es cierto, podia volver mi hermana, pero era un poco tarde ya, era al rededor de las 00:30, no era un horario en el que podia volver. Supuse que tendria la casa para mi solo y ademas tiempo para disfrutar. Todo se daba en una sorprendente casualidad a mi favor. Salgo de la casa dejo la puerta abierta y voy hasta donde estaba Susana esperandome. La agarre de la mano y le digo, veni, acompañame. Ella abrio los ojos sorprendida y con un poco de miedo de lo que estaba pasando porque sabiamos la condicion de que yo vivia con mi hermana, pero ella iba venciendo el miedo y la incertidumbre de que la estaba llevando sin decirle nada. Pasamos el umbral de la puerta y cierro una vez que paso ella. Medio como hablando en voz baja me pregunta: Estas loco? y tu hermana? le dije directamente, no esta, tenemos la casa para nosotros, esta todo bien. Entre la sonrisa de complicidad y felicidad que genero esa confirmacion, puse mis manos a ambos lados de su cara y le di un tremendo beso de lengua en señal de festejo y preparacion previa para lo que vendria.
Ella llevaba puesto ropa normal, una remera y un pantalon tipo deportivo, no llevaba maquillaje ni nada, realmente era algo casual para el momento. Pero asi y todo, a mi me gustaba, y realmente estaba caliente con ella, me habia gustado haber tenido sexo y haber disfrutado la mamada que me dio y se trago todo. Sabia que incluso con mas tiempo y espacio, mas libertad, estaba liberada a hacer todo lo que quisiera ella y podiamos pasarla mucho mejor.
El beso de festejo por tener la libertad que buscabamos no terminaba mas, estabamos como locos comiendonos la boca y ya nuestras manos buscaban tocar cada uno el cuerpo del otro. No lo pensamos, ella ya pasaba sus manos en mi espalda y mi nalga y yo lleve mi mano a su culo, que obiamente no me entraba en la mano. Tenia un culo tremendo, grande y redondo, no era un culo gordo, mas bien firme, pero totalmente apretable. Tenia una remera normal, o sea sin escote, pero yo queria tocar sus tetas. Puse mis manos por debajo de la remera intentando alcanzar sus tetas. Ella tambien lo queria, asi que me ayudo a alcanzarlas y levanto un poco los brazos, yo queria verlas enteras, sin nada de ropa y con la luz para apreciarlas con mas detalle. Ya no fue intentar tocarlas por debajo de la ropa, era intentar forzar el quitarle la remera, y ella tambien lo queria. Remera a fuera... y senos explendorosos a la vista. Ambas manos fueron a ellos. Tenia un pecho hermoso, era enorme y redondeado, era de una madre, tenia una pecas diminutas bien esparcidas por la piel que me impactaron para bien. Era grandiosa la vista.
Al quitarle la remera ella sintio un poco de verguenza haber liberado su cuerpo, tenia un poco de verguenza por dejar su vientre liberado y que se le notara la panza. Creo que todas las mujeres tienen un poco de esa verguenza a mostrar su panza y es entendible, sobretodo ella era una mujer mas grande que yo y entiendo que no queria que la emocion y la idealizacion mia sobre ella se desvaneciera. Por eso intentaba cruzar los brazos sobre su panza para que no se notara el vientre abultado. A decir verdad no era una panza que rompiera la armonia de su cuerpo. Si tenia unos kilos de mas, pero estaba bien, esos kilos de mas estaban distribuidos armonicamente en su cuerpo, completaban sus nalgas y sus senos, no me entraban en las manos, eso era grandioso. Yo aceptaba esos kilos de mas, me daba gusto, ademas me daba gusto verla y lograr imaginar todo su cuerpo desnudo cuando tenia ropa puesta, sabia que estaba ahi debajo y esperaba que sea tal como la estaba apreciando. En un gesto de demostrarle mi aceptacion, le baje los brazos desarmando su escudo protector para darle tranquilidad de que sus kilos de mas no me sorprendian y que los aceptaba, porque ya lo suponia y no era algo en lo que me iba a detener. Buscaba que ella estuviera comoda, incluso con la luz prendida. Ella bajo los brazos y desarmo su defensa, aunque no era quedar indefensa sino liberarse a la seduccion y la atraccion que teniamos. Volvio a abrazarme y continuamos comiendonos nuestras lenguas.
Llevo mis manos a su espalda buscando desabrochar su corpiño. Esta vez traia otro tipo de corpiño, uno con tres broches de sujesion que estaban realmente ajustados. Me costo abrir el cerrojo, y ella se encogio de hombros para que quede menos tenso. Logre desabrocharlos y libere esa tension. Deslice suavemente el corpiño desde atras hacia adelante pasando suave por sus brazos hasta dejar libre todo su pecho, dejando el corpiño a un lado donde habia quedado la remera en el suelo. Sus tetas cayeron con el peso de la gravedad y se acomodaron naturalemente hacia abajo y se ensancharon a los costados ocupando mas el ancho de su cuerpo y dejando un camino ancho entre medio de sus dos tetas. Maravilloso. Ella sintio la obligacion y el deseo de que yo quede a la misma altura que ella y de un solo movimiento me saco la remera. Apoyo su pecho sobre el mio mientras dejaba mi remera a un costado. Y no reparo en eso nomas, busco directamente bajarme el pantalon y el slip (Aun usaba slip por esos tiempos). Me saco las zapatillas que llevaba puestas y quedo total mente desnudo frente a ella. Con un movimiento me va guiando a que me siente sobre la cama. El beso inicial que nunca terminaba, indefectiblemente debia tomar una pausa para tomar una mejor posicion del resto de nuestros cuerpos. Ni bien me apoye sobre la cama, lleve mis manos a los costados de su cintura buscando bajar su pantalon. El pantalon deportivo tenia un cordon anudado bastante ajustado. Viendo que podia frenar la emocion del momento intentar desanudarlo, force hacia abajo el pantalon con mis manos haciendo que pase por el ancho de su cadera, lo que me permitio solamente bajar su pantalon, quedando para lo ultimo una tanga con volados y cavada. Su vientre caia por encima de la tanga en la parte del frente pero no lo cubria en demasia. Movio sus piernas para sacarse el calzado y terminar de sacarse el pantalon que caia sobre sus tobillos. Quedo solo la ultima prenda para quedar completamente desnuda. Pero hizo una pausa y me pidio que por favor apagara la luz. Entendi que un poco de la verguenza inicial habia quedado en ella y no era momento de discutirlo. Asi que extendi mi mano y alcance la llave para apagar la luz. No obstante, por la ventana que daba a la calle ingresaba un poco de claridad de la luz de la calle que daba una sensacion tenue pero iluminada a la vez que dejaba ver detalles de toda la imagen. Una vez en la semi oscuridad, fui directo a esa tanga que se interponia entre su desnudez y mi mirada. Al comenzar a bajarla se podia ver entre su vientre y la tanga que aparecia suavemente su bello pubico. No estaba depilada, tal vez por costumbre o comodidad, pero entre todo lo que esperaba tampoco era algo en lo que iba a entrar en reparos. En mis gustos particulares, me gusta mas la mujer depilada, y este no era el caso, pero yo tenia ganas de tenerla desnuda frente a mi asi tal cual era.
Ni bien termine de desnudarla me sonrio con alegria y me acompaño a acostarme, yo dejandole un lugar para que se acueste a mi lado. Ambos desnudos compartiendo una reconfortable cama. Algo que no habiamos disfrutado anteriormente.
Me coloquie encima de ella volviendo a besarla. Ella abrio las piernas dejando que me acomode entre medio de ellas y yo abrazandola por su cintura. Tenia frente a mi una mujer en todo su explendor. Llegue a ver sus pechos y sus pezones oscuros y de areolas normales esperando sentir mas calor. Lleve mi cara hacia ellos y los envolvi con mi boca para saborear sus pezones. Tenia un hambre de sexo y de saborearla. Queria que totalmente entrara en mi boca aunque era imposible, pero abri lo mas que pude mi boca para que llegue a entrar todo lo que mas pueda. Mi lengua recorria todo su seno, acariciando su pezon que estaba totalmente inchado y receptivo.
Abajo, mi ereccion habia empezado a suceder, estaba perdido en todo el espectaculo y queria disfrutarlo en gran manera que mi ereccion demoro en suceder, pero mi cuerpo estaba receptivo a cada centimetro de su cuerpo. Apenas concluyo la ereccion me incline con mi cadera buscando su sexo. Ella aun no tenia la humedad necesaria y no se dio una penetracion facil, habia roce, pero aun faltaba, y yo ya queria entrar. Ella tambien lo queria pero sabia que faltaba un poco mas. Pero ella, mas experimentada, sabia lo que queria y como y cuando lo queria, asi que fue con su mano derecha a mi pene, lo busco y lo agarro fuerte en su mano y me llevo a la puerta de su vagina, demostrando el camino que tenia que hacer. Lo dirigia con su mano haciendo rozar sus labios vaginales suavemente, como quien toca la puerta de entrada para pedir permiso para entrar. Ya apenas se sentia la humedad y entendi que era momento de moverme. Me fui hundiendo en su cuerpo que me recibio con total libertad. Ingrese y comenzamos a movernos. Esa posicion de misionero es la posicion perfecta cuando entrar cuesta un poco, le da mas control del movimiento inicial. Sus piernas a mi costado estaban abiertas de par en par. El movimiento de nuestro cuerpo era coordinado y ella necesitaba mas y mas. Con sus piernas me abrazo por la espalda baja, cerca de mi cintura y sus manos en mi espalda me presionaban hacia ella. Me volvia loco la flexibilidad que logro en ese instante de calentura. Asi estuvimos varios minutos entre envistes y besos de lengua, sudor y suspiros, gemidos y movimiento. Ella me pidio que la esperara, que no acabara aun, asi que me contuve y segui un poco mas suave. Estando en ese extasis costaba un poco contenerse. Segui con el movimiento y ella me empujaba con sus piernas mas adentro de su cuerpo. Yo no podia aguantar mucho mas y ella entendia pero queria mas, me dejo acabar pero yo no queria que ella quedara con solo eso y si parar de moverme, acabe fuera de ella y segui moviendome entrando y saliendo, el semen derramado la exitaba mas, y mas me llevaba a su interior, yo no paraba de moverme, y seguia con ereccion. Ella queria sentir una descarga dentro suyo y estaba extasiada. Suspiraba mi nombre a mi oido como una descarga de placer. Logro alcanzar un orgasmo pero yo ya estaba por la mitad de otro avance, asi que no dejaba de moverme. Ella ya buscaba descansar y aflojo la llave que imprimia con sus piernas y yo seguia moviendome. Su cuerpo ya se sentia complacido pero queria seguir disfrutando de mis movimientos y aceptaba cada empujon con placer. Me dijo: adentro. Y entendi que esperaba mi eyaculacion dentro de su vagina lo mas profundo posible. Hasta que llego el momento de la descarga final. Su rostro de placer de que el momento habia llegado a su punto maximo era la confirmacion de que todo estaba correcto. Nos quedamos en esa posicion recuperandonos uno encima del otro, mi pene buscaba descansar asi como todo su cuerpo tambien pero disfrutando aun del calor interno de su vagina.
Sin dejar la posicion, me dijo al oido que estaba extasiada.
Susana: me re gusta como me coges. Quisiera con vos intentar algo. No ahora, pero si en otro momento.
Yo: que queres hacer?
Susana: con vos SI me animaria a hacerlo por atras.
Con eso me confirmo que no habia tenido esa experiencia anteriormente en todos sus años de experiencia y en quien sabe cuantas oportunidades haya tenido anteriormente.
Lleve mis manos hacia su culo y con mis dedos busque el centro de él.
Yo: esto queres?
Con mi dedo le acaricie el borde de su culo.
Susana: Saca la mano! Si quiero eso! pero ahora no. Hoy dejame disfrutar de esto.
Yo: bueno, cuando queiras, yo tambien quisiera eso.
Separe mis manos y deje que disfrutara del momento.
Luego de un tiempo de estar asi nos separamos y descansamos cada uno al lado del otro.
Volviendo a la realidad, me pregunto si estaba seguro que mi hermana no volvería. Y realmente no tenia seguridad de eso. Asi que me dijo, capaz sea mejor que nos vistamos. Y era un momento justo.
nos cambiamos, ella fue al baño a terminar de acomodarse y una vez listos salimos de mi casa.
La acompañe hasta su casa caminando y nos llevabamos abrazados sin reparar en si nos veria alguien. Era de madrugada ya y no habia mucha gente, pero no estabamos en condicion de romper el instante. La deje en la esquina de su casa y nos despedimos con un beso.
De vuelta a mi casa, me escribio un mensaje:
"Que buena pija que tenes, como me gusto que me hayas cogido asi, la quiero tener adentro mio todo el tiempo"
Conteste con solo un: Yo tambien quiero seguir cogiendote asi.
Nunca pense que esa noche seria la ultima vez que se de el tener sexo con ella. Los mensajes fueron bajando en intensidad ya que teniamos ademas una vida.
Ella dejo de trabajar en el negocio de Perez y yo tambien deje de trabajar en vigilancia.
Con el tiempo tambien perdi su numero y ya esos momentos habian pasado.
Despues de varios años un dia me encontraba haciendo compras con mi hija por el supermercado mas grande de la ciudad. Dolblando por una de las gondolas la veo que estaba haciendo compras con una señora mucho mas mayor que ella. Era su madre. La salude un poco sorprendido, ella tambien me saludo, nos sonreimos y nos hablamos como viejos amigos comentandonos que era de nuestra vida. no tocamos el tema de nuestros encuentros sexuales. Me dijo que el negocio de Perez ya no existia y que lo cerro porque la Sra de Perez habia enfermado bastante grave. Tambien me comento que ella habia conseguido trabajo en un bufet de uno de los clubes de la ciudad.
A los pocos días me acerque al bufet de ese club y le pedi que salgamos afuera a conversar. Ella me pidio unos minutos y luego salio. Pero ya no estabamos en condiciones de continuar aquello que habiamos dejado tiempo atras. Yo le insisti que al menos queria besarla nuevamente, y ella me dijo que ahora es distinto, que yo ya tenia pareja y tenia hijos y no queria que me equivoque. Siempre fue mayor que yo y en ese momento fue como el consejo de una madre. Estaba un poco mas grande ella pero aun me gustaba como se mantenia en cuerpo.
nos despedimos por ultima vez sin ningun intento de acercamiento. Eramos dos conocidos. Fuimos amantes fugaces y tuvimos nuestro tiempo. Yo conoci toda su intimidad y estuve dentro de su sexo. Ella nunca reparo en que yo era muy joven de apenas veintipocos, yo nunca repare en que ella andaba por los cuarenta y pico. Fue una gran mujer con la cual me masturbe pensando en nuestros encuentros muchisimas veces. Tanto que el recuerdo dura hasta hoy.
Su camino siguio como lo era. Yo segui con nuevas experiencias.
Tal como lo venia indicando en los post anteriores, esta es una experiencia muy linda con Susana, una mujer que conoci hace ya mucho tiempo.
Estuvimos como habia contado en nuestro lugar publico y la pasamos genial. Cada cual se habia ido a su casa y fueron unos mensajes mas y a dormir totalmente relajado.
Los dias pasaron y realmente los mensajes no estaban tan insistentes como las primeras veces. Por cosas del destino tal vez no coincidimos en nuestros turnos respectivos y se empezo a complicar el seguir con nuestra aventura. No tanto porque no nos haya gustado sino porque no podiamos coincidir. Mas alla de nuestros trabajos cada uno tenia una vida tambien y eso habia que respetar.
Tenia ganas de volver a encontrarla, aunque sea en su trabajo para volver a hablarle, no se si habria contacto nuevamente, pero volvia a ese negocio a comprar cualquier pavada para ver si la encontraba. Y realmente no coincidiamos.
En general cuando iba siempre estaba la Sra de Perez, la esposa del dueño del negocio. Era una mujer muy amable tambien, siempre educada y buena presencia. No recuerdo bien su nombre, pero recuerdo si algunos otros detalles de ella. Se decia que se habia conocido con su marido ya que él hacia viajes al Chaco, y entre tantas idas "digamos" que la conocio y practicamente se la trajo a vivir con el. Perez era un buen hombre tambien, habian formado una familia y ya tenian hijos. Se decia que la Sra de Perez era un poquito exigente en todo y que Perez le armo el negocio en el que trabajaba para que ella se sienta ocupada. Las malas lenguas decian que ella era una chica de la noche y que el marido la rescato, aunque nunca se supo la verdad. La Sra de Perez era una mujer que realmente daba gusto verla. Su contextura era de 160m mas o menos pelo corto, sus rasgos faciales eran muy marcados como las personas del norte, un tanto de ojos achinados y pomulos bien marcados casi sobresalientes. Por aquel entonces habra tenido unos 35 o 40 años. Su cuerpo estaba muy bien. Sus senos redondeados y turgentes, siempre que llevaba algo escotado le quedaba muy bien, la piel un tanto morena le daba un toque especial. Su cola era redondeada, casi siempre andaba con vestidos o con polleras y eso es algo que a mi me cautiva. Solia ponerse unos zapatos de taco chino que le daban unos 7 cm mas de altura. Siempre bien maquillada y con muy lindo perfume. Era realmente una mujer hermosa. Pero era la Sra de Perez, y mas alla de haberla mirado y grabar cada pedazo de su cuerpo en mi mente, era la mujer de Perez, no se toca. Habia rumores de que alguno de mis compañeros de la vigilancia habian pasado esa linea... mas bien diria que no solo la habian pasado sino que la saltaban a cada rato iban y volvian... Pero bueno, vuelvo a lo mismo, la Sra de Perez no se toca.
A que viene toda esta descripcion de la Sra de Perez en este relato de Susana... a lo que me dijo ese día que me atendio.
Como dije ella era una mujer muy respetuosa y amable, siempre me llamaba por mi apellido porque habitualmente mis compañeros me llamaban por mi apellido y todos me conocian asi. En el negocio tambien me llamaban por mi apellido asi que era todo como mas normal. Ese día algo cambio. Entre en el negocio y habia personas comprando asi que me toco esperar mi turno. Cuando me toco, me dijo, como estas lindo, que vas a llevar. Esa palabra lindo me sono raro, pero una sola palabra no lo iba a cambiar todo asi que le segui la conversacion como si nada. Le dije que me cortara un poco de fiambre, estaba cerca del almuerzo. No pregunte por Susana, porque entendi que si ella estaba en el negocio y me escuchaba hablar al menos saldria o luego de que me vaya para mantener todo en secreto como era la intencion, me iria a enviar algun mensaje. Entonces, mientras la Sra de Perez me atendía, ella me iba conversando de cosas triviales y yo respondia. La maquina para cortar fiambre la tenian en una mesa que estaba mas atras del mostrador, o sea que para cortar fiambre ella se daba vuelta y podia cortar. Esa ubicacion de la maquina me dejaba verla de espaldas. Ese dia llevaba puesto un vestido largo de color blanco, de esos que se suelen vender en la playa, y tenia esos zapatos de taco chino que le daban esos cm de mas para no ser tan petisa. El vestido era un poco traslucido, o sea, no era un vestido transparente, pero se podria ver o hacer a la idea de lo que llevaba puesto debajo. Por eso se le notaba una tanga. De seguro no era de esas que se ven ahora tipo hilo dental sino un poquito mas gruesa, no hay que olvidar que seguia siendo la Sra de Perez. La tanga se veia en la parte de la cintura, pero se perdia en el tremendo culo que tenia. Era un espectaculo para aplaudir.
No obstante, vuelvo al inicio, yo fui a comprar por comprar, a ver si la encontraba a Susana, compre algo para almorzar. Y ahi me encontraba, mirandole el culo a la Sra de Perez. Digamos que fue una casualidad y un regalo. Nada mas alla. Una vez que termina de cortar el fiambre vuelve al mostrador y me dice: algo mas lindo?. Ahi esta, otra vez. Volvio a decirme lindo, y nunca en los años que fui a comprar me habia llamado asi. Ya no era coincidencia, era algo mas bien intencional. Empece a sospechar que habia algo armado, algo premeditado para generar algun tipo de situacion que aun no podia dilucidar. Entre todo eso di una respuesta rapida y le dije: solo eso voy a llevar, cuanto es? como para cerrar el tema y salir rapido de esa situacion. No por temor a esa mujer, sino a todo lo que la rodeaba, era la Sra de Perez, y yo tenia en claro que no se podia tocar, ya tiene dueño, ademas, trabajaba con Susana que era la que yo habia ido a buscar, la que me estaba volviendo loco y la que queria seguir avanzando con la experiencia. Me dijo el precio, le pague, y al momento de devolverme el vuelto, me lo da suavemente en la mano y mientras decia con la boca cuanto me estaba dando de vuelto, me va tocando la mano, me mira firmemente directo a los ojos y pude perder la mirada en esos labios carnosos y pintados de rojo que tenia y lanzaba un aliento cautivador con aroma a pintura de labios mientras me decia, "son dos con cincuenta de vuelto, LINDO"
Confirmado, algo raro estaba sucediendo, pero lo deje pasar. Tome mi vuelto, me sonrei un poco, ella tambien y no paso mas nada. Sali del negocio, y me puse a pensar en miles de cosas. La idea que mas me daba vuelta era que entre Susana y la Sra de Perez habia una cierta amistad y seguro habian chusmeado en complicidad por lo que habia pasado entre nosotros. Tal vez intuyo que Susana habra hablado bien de mi de mi desempeño o de que yo era un chico que no tenia problema con la edad y que podia excitar a una mujer mayor, y tal vez la Sra de Perez, confirmando los rumores que se oian en mi trabajo, realmente estaba buscando alguna aventura conmigo. Pero no por ser yo especial, sino por ser una cosa nueva, algo nuevo para probar, y comprobar lo que Susana le podria haber contado... Da igual, eran todas suposiciones mias, nunca confirmadas y realmente no daba para subirse al carro solo por haber escuchado un pequeño y sutil piropo.
En resumen de cuentas, todo seguia segun me lo imaginaba, Susana habia quedado contenta por nuestro encuentro y de seguro habia comentado con alguien lo bien que la paso.
Los dias siguieron pasando y los mensajes con Susana volvieron un poco mas a retomar como era antes. A todo esto habran pasado una semana o dos. Volvimos a retomar la idea de volver a vernos, pero queriamos tener mas tiempo para disfrutarlo mas, tener mas libertad. Pero esa libertad no la podiamos conseguir en un lugar publico, quierase o no, el lugar publico no nos daba esa seguridad y libertad para disfrutarnos. Los mensajes que iban y venian eran mas bien de encontrar ese lugar mas privado. La situacion no habia cambiado, no podiamos ir a cualquier lado como quisieramos porque ninguno tenia vehiculo, y en casa de cada uno habia familiares que no queriamos molestar.
Una noche de esas entre semana, volviendo a mi casa, llegue y mi hermana no estaba, ni tampoco mi cuñado. Era al rededor de las 20 hs asi que parecia una situacion habitual. No obstante las horas pasaban de a poco y todo seguia igual, seguia estando solo en casa. Por esas casualidades Susana me envia un mensaje y comenzamos a charlar. Yo tenia ganas de verla y ella igual. Dijimos de encontrarnos en el mismo lugar un poco mas temprano que la vez anterior. Sabiamos que no nos daba para tener sexo en ese lugar porque era algo que queriamos disfrutar mejor. Pero queriamos vernos. Al menos para franelear o matarnos a besos. Asi que se dio de encontrarnos. Fuimos al boulevard donde todo habia pasado y mas bien nos pusimos a pasear. Hablabamos de cosas triviales como siempre pero todo apuntaba a lo mismo, no teniamos un lugar comodo. Por esas cuestiones de la vida se me ocurre decirle que me acompañe a buscar unas cosas a casa y seguiamos, realmente no recuerdo bien cual fue la escusa para ir hasta mi casa, pero de todos modos ella accedio y me acompaño. Tal vez ella pensaba en que la queria llevar a proposito a mi casa para tener privacidad, y yo en realidad queria comprobar que todo siguiera como cuando me fui, la casa siguiera sola.
Al llegar hasta la vereda, le dije que me esperara afuera para buscar lo que iba a buscar. Y era una de dos, o todo seguia como hasta el momento o se daba la situacion de tener el lugar para nosotros dos. Entre a mi casa, todo estaba igual, me asegure yendo a la pieza de mi hermana y no habia nadie, revise cada habitacion de la casa y realmente la suerte estaba de mi lado. Es cierto, podia volver mi hermana, pero era un poco tarde ya, era al rededor de las 00:30, no era un horario en el que podia volver. Supuse que tendria la casa para mi solo y ademas tiempo para disfrutar. Todo se daba en una sorprendente casualidad a mi favor. Salgo de la casa dejo la puerta abierta y voy hasta donde estaba Susana esperandome. La agarre de la mano y le digo, veni, acompañame. Ella abrio los ojos sorprendida y con un poco de miedo de lo que estaba pasando porque sabiamos la condicion de que yo vivia con mi hermana, pero ella iba venciendo el miedo y la incertidumbre de que la estaba llevando sin decirle nada. Pasamos el umbral de la puerta y cierro una vez que paso ella. Medio como hablando en voz baja me pregunta: Estas loco? y tu hermana? le dije directamente, no esta, tenemos la casa para nosotros, esta todo bien. Entre la sonrisa de complicidad y felicidad que genero esa confirmacion, puse mis manos a ambos lados de su cara y le di un tremendo beso de lengua en señal de festejo y preparacion previa para lo que vendria.
Ella llevaba puesto ropa normal, una remera y un pantalon tipo deportivo, no llevaba maquillaje ni nada, realmente era algo casual para el momento. Pero asi y todo, a mi me gustaba, y realmente estaba caliente con ella, me habia gustado haber tenido sexo y haber disfrutado la mamada que me dio y se trago todo. Sabia que incluso con mas tiempo y espacio, mas libertad, estaba liberada a hacer todo lo que quisiera ella y podiamos pasarla mucho mejor.
El beso de festejo por tener la libertad que buscabamos no terminaba mas, estabamos como locos comiendonos la boca y ya nuestras manos buscaban tocar cada uno el cuerpo del otro. No lo pensamos, ella ya pasaba sus manos en mi espalda y mi nalga y yo lleve mi mano a su culo, que obiamente no me entraba en la mano. Tenia un culo tremendo, grande y redondo, no era un culo gordo, mas bien firme, pero totalmente apretable. Tenia una remera normal, o sea sin escote, pero yo queria tocar sus tetas. Puse mis manos por debajo de la remera intentando alcanzar sus tetas. Ella tambien lo queria, asi que me ayudo a alcanzarlas y levanto un poco los brazos, yo queria verlas enteras, sin nada de ropa y con la luz para apreciarlas con mas detalle. Ya no fue intentar tocarlas por debajo de la ropa, era intentar forzar el quitarle la remera, y ella tambien lo queria. Remera a fuera... y senos explendorosos a la vista. Ambas manos fueron a ellos. Tenia un pecho hermoso, era enorme y redondeado, era de una madre, tenia una pecas diminutas bien esparcidas por la piel que me impactaron para bien. Era grandiosa la vista.
Al quitarle la remera ella sintio un poco de verguenza haber liberado su cuerpo, tenia un poco de verguenza por dejar su vientre liberado y que se le notara la panza. Creo que todas las mujeres tienen un poco de esa verguenza a mostrar su panza y es entendible, sobretodo ella era una mujer mas grande que yo y entiendo que no queria que la emocion y la idealizacion mia sobre ella se desvaneciera. Por eso intentaba cruzar los brazos sobre su panza para que no se notara el vientre abultado. A decir verdad no era una panza que rompiera la armonia de su cuerpo. Si tenia unos kilos de mas, pero estaba bien, esos kilos de mas estaban distribuidos armonicamente en su cuerpo, completaban sus nalgas y sus senos, no me entraban en las manos, eso era grandioso. Yo aceptaba esos kilos de mas, me daba gusto, ademas me daba gusto verla y lograr imaginar todo su cuerpo desnudo cuando tenia ropa puesta, sabia que estaba ahi debajo y esperaba que sea tal como la estaba apreciando. En un gesto de demostrarle mi aceptacion, le baje los brazos desarmando su escudo protector para darle tranquilidad de que sus kilos de mas no me sorprendian y que los aceptaba, porque ya lo suponia y no era algo en lo que me iba a detener. Buscaba que ella estuviera comoda, incluso con la luz prendida. Ella bajo los brazos y desarmo su defensa, aunque no era quedar indefensa sino liberarse a la seduccion y la atraccion que teniamos. Volvio a abrazarme y continuamos comiendonos nuestras lenguas.
Llevo mis manos a su espalda buscando desabrochar su corpiño. Esta vez traia otro tipo de corpiño, uno con tres broches de sujesion que estaban realmente ajustados. Me costo abrir el cerrojo, y ella se encogio de hombros para que quede menos tenso. Logre desabrocharlos y libere esa tension. Deslice suavemente el corpiño desde atras hacia adelante pasando suave por sus brazos hasta dejar libre todo su pecho, dejando el corpiño a un lado donde habia quedado la remera en el suelo. Sus tetas cayeron con el peso de la gravedad y se acomodaron naturalemente hacia abajo y se ensancharon a los costados ocupando mas el ancho de su cuerpo y dejando un camino ancho entre medio de sus dos tetas. Maravilloso. Ella sintio la obligacion y el deseo de que yo quede a la misma altura que ella y de un solo movimiento me saco la remera. Apoyo su pecho sobre el mio mientras dejaba mi remera a un costado. Y no reparo en eso nomas, busco directamente bajarme el pantalon y el slip (Aun usaba slip por esos tiempos). Me saco las zapatillas que llevaba puestas y quedo total mente desnudo frente a ella. Con un movimiento me va guiando a que me siente sobre la cama. El beso inicial que nunca terminaba, indefectiblemente debia tomar una pausa para tomar una mejor posicion del resto de nuestros cuerpos. Ni bien me apoye sobre la cama, lleve mis manos a los costados de su cintura buscando bajar su pantalon. El pantalon deportivo tenia un cordon anudado bastante ajustado. Viendo que podia frenar la emocion del momento intentar desanudarlo, force hacia abajo el pantalon con mis manos haciendo que pase por el ancho de su cadera, lo que me permitio solamente bajar su pantalon, quedando para lo ultimo una tanga con volados y cavada. Su vientre caia por encima de la tanga en la parte del frente pero no lo cubria en demasia. Movio sus piernas para sacarse el calzado y terminar de sacarse el pantalon que caia sobre sus tobillos. Quedo solo la ultima prenda para quedar completamente desnuda. Pero hizo una pausa y me pidio que por favor apagara la luz. Entendi que un poco de la verguenza inicial habia quedado en ella y no era momento de discutirlo. Asi que extendi mi mano y alcance la llave para apagar la luz. No obstante, por la ventana que daba a la calle ingresaba un poco de claridad de la luz de la calle que daba una sensacion tenue pero iluminada a la vez que dejaba ver detalles de toda la imagen. Una vez en la semi oscuridad, fui directo a esa tanga que se interponia entre su desnudez y mi mirada. Al comenzar a bajarla se podia ver entre su vientre y la tanga que aparecia suavemente su bello pubico. No estaba depilada, tal vez por costumbre o comodidad, pero entre todo lo que esperaba tampoco era algo en lo que iba a entrar en reparos. En mis gustos particulares, me gusta mas la mujer depilada, y este no era el caso, pero yo tenia ganas de tenerla desnuda frente a mi asi tal cual era.
Ni bien termine de desnudarla me sonrio con alegria y me acompaño a acostarme, yo dejandole un lugar para que se acueste a mi lado. Ambos desnudos compartiendo una reconfortable cama. Algo que no habiamos disfrutado anteriormente.
Me coloquie encima de ella volviendo a besarla. Ella abrio las piernas dejando que me acomode entre medio de ellas y yo abrazandola por su cintura. Tenia frente a mi una mujer en todo su explendor. Llegue a ver sus pechos y sus pezones oscuros y de areolas normales esperando sentir mas calor. Lleve mi cara hacia ellos y los envolvi con mi boca para saborear sus pezones. Tenia un hambre de sexo y de saborearla. Queria que totalmente entrara en mi boca aunque era imposible, pero abri lo mas que pude mi boca para que llegue a entrar todo lo que mas pueda. Mi lengua recorria todo su seno, acariciando su pezon que estaba totalmente inchado y receptivo.
Abajo, mi ereccion habia empezado a suceder, estaba perdido en todo el espectaculo y queria disfrutarlo en gran manera que mi ereccion demoro en suceder, pero mi cuerpo estaba receptivo a cada centimetro de su cuerpo. Apenas concluyo la ereccion me incline con mi cadera buscando su sexo. Ella aun no tenia la humedad necesaria y no se dio una penetracion facil, habia roce, pero aun faltaba, y yo ya queria entrar. Ella tambien lo queria pero sabia que faltaba un poco mas. Pero ella, mas experimentada, sabia lo que queria y como y cuando lo queria, asi que fue con su mano derecha a mi pene, lo busco y lo agarro fuerte en su mano y me llevo a la puerta de su vagina, demostrando el camino que tenia que hacer. Lo dirigia con su mano haciendo rozar sus labios vaginales suavemente, como quien toca la puerta de entrada para pedir permiso para entrar. Ya apenas se sentia la humedad y entendi que era momento de moverme. Me fui hundiendo en su cuerpo que me recibio con total libertad. Ingrese y comenzamos a movernos. Esa posicion de misionero es la posicion perfecta cuando entrar cuesta un poco, le da mas control del movimiento inicial. Sus piernas a mi costado estaban abiertas de par en par. El movimiento de nuestro cuerpo era coordinado y ella necesitaba mas y mas. Con sus piernas me abrazo por la espalda baja, cerca de mi cintura y sus manos en mi espalda me presionaban hacia ella. Me volvia loco la flexibilidad que logro en ese instante de calentura. Asi estuvimos varios minutos entre envistes y besos de lengua, sudor y suspiros, gemidos y movimiento. Ella me pidio que la esperara, que no acabara aun, asi que me contuve y segui un poco mas suave. Estando en ese extasis costaba un poco contenerse. Segui con el movimiento y ella me empujaba con sus piernas mas adentro de su cuerpo. Yo no podia aguantar mucho mas y ella entendia pero queria mas, me dejo acabar pero yo no queria que ella quedara con solo eso y si parar de moverme, acabe fuera de ella y segui moviendome entrando y saliendo, el semen derramado la exitaba mas, y mas me llevaba a su interior, yo no paraba de moverme, y seguia con ereccion. Ella queria sentir una descarga dentro suyo y estaba extasiada. Suspiraba mi nombre a mi oido como una descarga de placer. Logro alcanzar un orgasmo pero yo ya estaba por la mitad de otro avance, asi que no dejaba de moverme. Ella ya buscaba descansar y aflojo la llave que imprimia con sus piernas y yo seguia moviendome. Su cuerpo ya se sentia complacido pero queria seguir disfrutando de mis movimientos y aceptaba cada empujon con placer. Me dijo: adentro. Y entendi que esperaba mi eyaculacion dentro de su vagina lo mas profundo posible. Hasta que llego el momento de la descarga final. Su rostro de placer de que el momento habia llegado a su punto maximo era la confirmacion de que todo estaba correcto. Nos quedamos en esa posicion recuperandonos uno encima del otro, mi pene buscaba descansar asi como todo su cuerpo tambien pero disfrutando aun del calor interno de su vagina.
Sin dejar la posicion, me dijo al oido que estaba extasiada.
Susana: me re gusta como me coges. Quisiera con vos intentar algo. No ahora, pero si en otro momento.
Yo: que queres hacer?
Susana: con vos SI me animaria a hacerlo por atras.
Con eso me confirmo que no habia tenido esa experiencia anteriormente en todos sus años de experiencia y en quien sabe cuantas oportunidades haya tenido anteriormente.
Lleve mis manos hacia su culo y con mis dedos busque el centro de él.
Yo: esto queres?
Con mi dedo le acaricie el borde de su culo.
Susana: Saca la mano! Si quiero eso! pero ahora no. Hoy dejame disfrutar de esto.
Yo: bueno, cuando queiras, yo tambien quisiera eso.
Separe mis manos y deje que disfrutara del momento.
Luego de un tiempo de estar asi nos separamos y descansamos cada uno al lado del otro.
Volviendo a la realidad, me pregunto si estaba seguro que mi hermana no volvería. Y realmente no tenia seguridad de eso. Asi que me dijo, capaz sea mejor que nos vistamos. Y era un momento justo.
nos cambiamos, ella fue al baño a terminar de acomodarse y una vez listos salimos de mi casa.
La acompañe hasta su casa caminando y nos llevabamos abrazados sin reparar en si nos veria alguien. Era de madrugada ya y no habia mucha gente, pero no estabamos en condicion de romper el instante. La deje en la esquina de su casa y nos despedimos con un beso.
De vuelta a mi casa, me escribio un mensaje:
"Que buena pija que tenes, como me gusto que me hayas cogido asi, la quiero tener adentro mio todo el tiempo"
Conteste con solo un: Yo tambien quiero seguir cogiendote asi.
Nunca pense que esa noche seria la ultima vez que se de el tener sexo con ella. Los mensajes fueron bajando en intensidad ya que teniamos ademas una vida.
Ella dejo de trabajar en el negocio de Perez y yo tambien deje de trabajar en vigilancia.
Con el tiempo tambien perdi su numero y ya esos momentos habian pasado.
Despues de varios años un dia me encontraba haciendo compras con mi hija por el supermercado mas grande de la ciudad. Dolblando por una de las gondolas la veo que estaba haciendo compras con una señora mucho mas mayor que ella. Era su madre. La salude un poco sorprendido, ella tambien me saludo, nos sonreimos y nos hablamos como viejos amigos comentandonos que era de nuestra vida. no tocamos el tema de nuestros encuentros sexuales. Me dijo que el negocio de Perez ya no existia y que lo cerro porque la Sra de Perez habia enfermado bastante grave. Tambien me comento que ella habia conseguido trabajo en un bufet de uno de los clubes de la ciudad.
A los pocos días me acerque al bufet de ese club y le pedi que salgamos afuera a conversar. Ella me pidio unos minutos y luego salio. Pero ya no estabamos en condiciones de continuar aquello que habiamos dejado tiempo atras. Yo le insisti que al menos queria besarla nuevamente, y ella me dijo que ahora es distinto, que yo ya tenia pareja y tenia hijos y no queria que me equivoque. Siempre fue mayor que yo y en ese momento fue como el consejo de una madre. Estaba un poco mas grande ella pero aun me gustaba como se mantenia en cuerpo.
nos despedimos por ultima vez sin ningun intento de acercamiento. Eramos dos conocidos. Fuimos amantes fugaces y tuvimos nuestro tiempo. Yo conoci toda su intimidad y estuve dentro de su sexo. Ella nunca reparo en que yo era muy joven de apenas veintipocos, yo nunca repare en que ella andaba por los cuarenta y pico. Fue una gran mujer con la cual me masturbe pensando en nuestros encuentros muchisimas veces. Tanto que el recuerdo dura hasta hoy.
Su camino siguio como lo era. Yo segui con nuevas experiencias.
5 comentarios - Susana, (3ra) relación corta con una madura
Susana, primer relación corta con una madura - Poringa!
Susana, (2da) relacion corta con una madura - Poringa!
Susana, (3ra) relación corta con una madura - Poringa!
Espero los entretengan y les genere exitacion tanto como a mi me generó recordar cada uno de esos momentos con detalle.
Tuvo el final que tenia que tener...gracias por compartirla.