En este relato les cuento cómo es que me cogí a mi madre, ya tiene dos años que ella y yo estamos cogiendo prácticamente todas las mañas y algunas tardes.
Les digo el aspecto de mi madre, es de piel aperlada, mide 1.73, es gordibuena, sus piel es suave, su cabello es largo y sedoso, de un color negro, pero lo más importante es de cintura para abajo, ya que es de pechos pequeños mi madre, ella salva su sexualidad con el pedazo de culo que tiene, es sumamente enorme y grueso, sus caderas son grandísimas, y su culo siempre se sale de la silla.
Bueno esto paso en enero, yo llegaba despues de un día cansado, salir tarde por culpa del trabajo y luego las tareas de la universidad me tenían estresado a más no poder, llegué hacer algo que no hacía por falta de tipo, masturbarme con las fotos que le tomaba escondías a mi madre, no podía evitar el no tomarle esas fotos, usaba leggins ajustados para su gimnasio, sus pantalones le remarcaban el culo de una manera infernal y su panocha se le veía súper apretada. No solo tenía fotos de ella de esa manera, si no también íntimas, y no por qué me las haya mandado, yo se las robe de su propio celular, fotos de ella desnuda, en poses súper ricas que hacían que su culo se hiciera incluso más grande, tantas negras y rojas, lencería súper reveladora y sexy, como puden ver, imposible el no querer cojerme a mi madre.
Me la estaba jalando súper rico con sus fotos, estaba acabando ya hasta que la puerta de mi habitación se abre, mi madre había entrado y vio como su hijo se corría, me vio correrme, no me regaño, de echo se disculpo por entrar sin tocar, yo había dejado el celular de lado y rápidamente me tape con lo que tenía a la mano, no a ver bloqueado mi celular fue lo que comenzó todo.
Mi madre entro a la habitación y se sentó a un lado mío, me pidió disculpas nuevamente y yo le respondí que no pasaba nada, que la culpa era mía por no cerrar la puerta, comenzó a hablarme de otras cosas hasta que ví que se le quedó viendo a un punto fijo en la cama, y ese era mi celular, un celular repleto de fotos de ella, de su culo desnudo, en tangas, en lencería, en leggins, ella lo tomo y vio cada una de las fotos, no se que sucedió por mi mente, pero el echo de que me hayan descubierto me excito mucho que se me puso súper dura, y claro mi madre lo noto.
Me dijo que desde cuándo la veía de esa manera y le comenté que desde hace tiempo, creí que me regalaría, pero no, ella metió su mano debajo de la sábanas y comenzó a masturbarme, lo hacía tan bien, dijo que mi verga era más grande y gruesa que la de mi padre, que esperaba que la supera usar bien, pero yo era virgen, y ella lo sabía, me dijo que me enseñaría a ser un buen semental.
Metio mi verga en su boca de una, ella es una experta, me chupaba con fuerza, mientras agarraba mis huevos con su mano, los tocaba de forma agresiva, no tarde mucho en venirme en su boca, ella se lo trajo y volvió a meterse mi verga hasta la garganta, se volvió a poner duro y ella me tumbo en la cama.
Se puso arriba de mi cara y con estas palabras "chúpamela la panocha" me ahogo entre sus gordos y sexys muslos mientras mi boca estaba enterrada en su vagina, ella volvió a meterse mi verga en su boca y siguió mamandomela, duramos poco así ya que me volví a venir, ella me miró y me dijo que me daría su ano, que ese lugar sería solo para mí.
No espere que se pusiera en prisión, como un animal la tome con fuerza y le penetre el ano, me pedía que fuera más despacio pero no podía, mis piernas ya estaban en acción y mis huevos ya estaban golpeando su panocha, veía como gemía de dolor y placer, metí mis dedos en su vagina para hacerla venir, despues de un rato deje toda mi leche dentro de su culo, justo antes de que mi padre llegara a casa. Terminé acostado con mi madre desnuda a mi lado con la promesa de que su ano es solo mío.
Les digo el aspecto de mi madre, es de piel aperlada, mide 1.73, es gordibuena, sus piel es suave, su cabello es largo y sedoso, de un color negro, pero lo más importante es de cintura para abajo, ya que es de pechos pequeños mi madre, ella salva su sexualidad con el pedazo de culo que tiene, es sumamente enorme y grueso, sus caderas son grandísimas, y su culo siempre se sale de la silla.
Bueno esto paso en enero, yo llegaba despues de un día cansado, salir tarde por culpa del trabajo y luego las tareas de la universidad me tenían estresado a más no poder, llegué hacer algo que no hacía por falta de tipo, masturbarme con las fotos que le tomaba escondías a mi madre, no podía evitar el no tomarle esas fotos, usaba leggins ajustados para su gimnasio, sus pantalones le remarcaban el culo de una manera infernal y su panocha se le veía súper apretada. No solo tenía fotos de ella de esa manera, si no también íntimas, y no por qué me las haya mandado, yo se las robe de su propio celular, fotos de ella desnuda, en poses súper ricas que hacían que su culo se hiciera incluso más grande, tantas negras y rojas, lencería súper reveladora y sexy, como puden ver, imposible el no querer cojerme a mi madre.
Me la estaba jalando súper rico con sus fotos, estaba acabando ya hasta que la puerta de mi habitación se abre, mi madre había entrado y vio como su hijo se corría, me vio correrme, no me regaño, de echo se disculpo por entrar sin tocar, yo había dejado el celular de lado y rápidamente me tape con lo que tenía a la mano, no a ver bloqueado mi celular fue lo que comenzó todo.
Mi madre entro a la habitación y se sentó a un lado mío, me pidió disculpas nuevamente y yo le respondí que no pasaba nada, que la culpa era mía por no cerrar la puerta, comenzó a hablarme de otras cosas hasta que ví que se le quedó viendo a un punto fijo en la cama, y ese era mi celular, un celular repleto de fotos de ella, de su culo desnudo, en tangas, en lencería, en leggins, ella lo tomo y vio cada una de las fotos, no se que sucedió por mi mente, pero el echo de que me hayan descubierto me excito mucho que se me puso súper dura, y claro mi madre lo noto.
Me dijo que desde cuándo la veía de esa manera y le comenté que desde hace tiempo, creí que me regalaría, pero no, ella metió su mano debajo de la sábanas y comenzó a masturbarme, lo hacía tan bien, dijo que mi verga era más grande y gruesa que la de mi padre, que esperaba que la supera usar bien, pero yo era virgen, y ella lo sabía, me dijo que me enseñaría a ser un buen semental.
Metio mi verga en su boca de una, ella es una experta, me chupaba con fuerza, mientras agarraba mis huevos con su mano, los tocaba de forma agresiva, no tarde mucho en venirme en su boca, ella se lo trajo y volvió a meterse mi verga hasta la garganta, se volvió a poner duro y ella me tumbo en la cama.
Se puso arriba de mi cara y con estas palabras "chúpamela la panocha" me ahogo entre sus gordos y sexys muslos mientras mi boca estaba enterrada en su vagina, ella volvió a meterse mi verga en su boca y siguió mamandomela, duramos poco así ya que me volví a venir, ella me miró y me dijo que me daría su ano, que ese lugar sería solo para mí.
No espere que se pusiera en prisión, como un animal la tome con fuerza y le penetre el ano, me pedía que fuera más despacio pero no podía, mis piernas ya estaban en acción y mis huevos ya estaban golpeando su panocha, veía como gemía de dolor y placer, metí mis dedos en su vagina para hacerla venir, despues de un rato deje toda mi leche dentro de su culo, justo antes de que mi padre llegara a casa. Terminé acostado con mi madre desnuda a mi lado con la promesa de que su ano es solo mío.
3 comentarios - Follar con mi madre