You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Cómo se abrio mi relación 5

Bueno, todos absolutamente todos los que leen el relato me preguntan lo mismo: “Al final te garchaste a la colorada”?

Parece ser lo único que importa. Y en realidad la base de fondo de todo esto era superar las barreras, los límites del país de la monogamia.
En realidad no importa si me la cogí o no. Como regla general las fantasías suelen ser más poderosas que las realizaciones, pasamos de los ideales a la realidad que no siempre es tan buena. De hecho fue un poco lo que me pasó.

Me garché a la colorada? Ya lo sabrán. Puede que sí, puede que no. Quizás no lo pueda responder. Pero bueno ,cuando finalmente lo escriba ahí si lo van a entender.

Tenía el visto bueno de ella. Ahora tenía que ver como lo comunicaba en mi mesa chica. No podía agarrar a mi esposa y decirle, che, compré pan, lechuga…ah y me voy a garchar a una colorada.
 
Nono, como estrategia que siempre me funcionó. Había que hablar las cosas en caliente, durante el intercambio de ADN. Así que pasaron varios días y todavía no podía meter el bocado. A veces garchábamos con mi esposa y no daba para meter el tema, otras veces no garchábamos. Pero bueno por dentro ya había hecho cornuda consentida a mi mujer en más de mil formas, en mil futuros alternativos. Sexo anal, oral, 69, 70, 71. Todo en la mente. 1000 pajas proyectando la situación. 

Por momentos lo estaba viviendo y no lo valoraba tanto quizás. Quizás entendía que era mi nueva realidad y que no era algo loco, sino que más bien merecido. Luego de muchas vueltas al sol, entiendo que fueron momentos épicos, que si bien no le podré contar a todo el mundo, me alegra entender que puedo arfirmar: “De esto no me privé”

Repito porque la base troncal de todos los relatos es lo mismo: NO HABLAMOS DE INFIDELIDAD.
Sino de una aventura en pareja.

Bueno se dió que un día estábamos en la previa con mi esposa, y estábamos con tiempo. Así que nos empezamos a frotar. Ella me apretaba las pelotas, y me pajeaba suave. Yo tenía los ojos cerrados: disfrutaba de la piel de mi mujer alrededor de mi pene y pensaba en la colorada. En las cosas que le podría hacer. En como sería ella en la intimidad. Cómo sería su piel, qué olor tendría cuando estaba excitada. Será muy puta? Le gustará el sexo oral? Le gustará otros canales no convencionales? Tímida? sumisa? Dominante?

Yo por mi parte rozaba los pelitos del pubis de mi mujer, y de a poco jugaba con sus partes íntimas, le frotaba el clítoris. 

Como un sonar militar, mis sentidos esperaba señales de placer cercano. Cuando vi que su respiración cambió un poco y empezaron a emerger gemidos como quejas, entendí que se aproximaba la batalla, entonces giré la cabeza y la vi. 

Ella con los ojos cerrados, mirando hacia el techo, con sus pómulos ligeramente coloradys y con su boca entre abierta que me dejaba ver sus hermosos dientes. En mi cabeza corría el siguiente pensamiento: “hija de puta…qué mierda estará pensando? Por más que le pregunte no me va a decir, pero…. estará imaginando otra verga? Otra mano que la masturba? Se preguntará como será que le injecten leche con otra jeringa de carne?” Misterio total. Pero era mi momento para contarle las buenas nuevas.
Ella ya estaba empezando a querer pija, y ahora mientras escribo la verga se me empieza a hinchar apretando mi boxer, es excitante de pensarlo incluso ahora, 10 años adelante en el tiempo. Que lindo tener a una mujer caliente entre manos. Tenía que aprovechar. 
Entonces le dije: “Te gusta como se me pone dura? Se pone calentita viste?”. Ella al escuchar esto automáticamente casi por acto reflejo me apretó la pija fuerte, arqueó la espalda, levantando la cola para mejorar mi presión y largó un “si” infinito con efecto fade out.
Tenés que compartir esta pija que estás agarrando… no seas egoísta, sabés qué puede hacer feliz a otra mujer que no tiene tanta suerte como vos.
En parte esto que hacíamos en nuestras funciones sexuales era como una obra de teatro que habíamos estrenado en la calle corriente del placer. El libreto era parecido: dos calentones diciendo que lo que teníamos era tan bueno como para ser egoístas, era una obra de caridad básicamente.

- Si!!!! - Me dijo de nuevo.
- Bueno, ya conseguí un alma necesitada para darle pija.

Hubo un silencio. Aproximadamente de cinco años. Yo pensé que la había cagado. Igual la salida de emergencia era decirle: “Te estoy jodiendo boluda”

- Ahhh, estuviste buscando otra conchita? - Me lo dijo con una voz de puta que nunca le había escuchado a mi mujer, y que le escucharía seguido en el futuro. Era una voz seductora y a la vez de calentura y a la vez de reprimenda y a la vez de libertad.
- Si, yo te avisé que esta pija quería conocer nuevos lugares. El que avisa no traiciona.

Me volvió a apretar las pelotas de nuevo y comenzó a pajearme con más vehemencia. Sube y baja, sube y baja. Yo por mi parte comencé a acelerar mis caricias y sobre todo cambié la posición de la mano para darle placer doble, con mi pulgar marcar tarjeta biométrica y con mi mayor empaparme en sus jugos y buscar el punto G.

Empecé a hurgar como un loco. Como un ratón en busca de una salida. La sentía ahí a punto. No era el momento para garchar era el momento para pajearse hasta el final y comerle la cabeza y decirle todo. Así que mientras la seguía frotando le empecé a decir todo lo que tenía pensando hacer.

- Si, te voy a hacer cornuda pero consciente, me voy a cargar a otra mina, así que apretame bien la pija, porque pronto la va a sentir otra mientras vos no. Dale puta pajeame bien quiero que me saques la leche para que veas como me calienta todo esto.
Ella simplemente se quejaba como alguien atrapado en una maraña de placer de la cual no podía escapar. Solo decía: "siii, dale. Dale pija, dale dale pija por favor. Cogetela, dale. Quiero que te la cojas."

- Ahhh pero que putita generosa que sos, ahora te voy a hacer terrible paja mientras te meto el dedo para que veas lo que le voy a hacer a ella. Para que sientas un poco de placer y te quedes con las ganas de pija. Así de paso también entendés que tenés que buscar otra pija vos también.
- Uhhh dale, haceme





Perdón, pongo pausa al relato y me voy a hacer una linda paja porque esto me está calentando demasiado. Excita que realmente me haya pasado.

Bueno, fuera del relato acabo de ajusticiar. Sigo:





Empecé a sentir el olor a leche hervida que me pasa cuando se me calienta mucho y se me empieza a evaporar el preseminal. Ya se venía. Todos los soldados del mañana ya se alistaban para salir, provenientes de mis dos huevos. Pero antes le avisé:

- Mira que en estos días la invito a salir y me la voy a coger.
- Si, daleeee. Tenés mi ok. - Y me empezó a hacer una paja con furia. Y me perdí en el camino. Pasé el punto de no retorno y mientras me cachetean las oleadas de placer punzante, contuve la liberación para decirle
- Ahi te muestro la leche que me genera todo esto. ahhhhh…mirá bien puta, mirá bien

Y empecé a largar chorros de leche, sobre mi ombligo, sobre mi pecho, sobre mi pera, mis ojos, mis orejas. Una cantidad exagerada, poco libertaria. No se había ahorrado en gastos de leche. Era una canilla. 
Ella seguía con su ascenso al placer y yo le decía : “mirame putita, mirá como largué toda la leche…mirá como la voy a llenar de leche a la otra… Mirá lo que todo esto me provoca…”

Y como le tocaba liberar a ella, le dije... “bueno pero tenés que buscar también, calentá pijas. No seas santita, dale dale....”

Y se empezó a calentar mal. Se retorcía como si tuviera cólicos. Estuvo acabando un rato bastante largo ella también. Luego nos quedamos en silencio. Estábamos felices por la faena. Nos abrazamos. Y antes de volver a la diaria le di un beso y le dije arriesgándome a que me mate: “Mirá que me la voy a coger posta eh”. Ella me dio un beso y me dijo “Hacela mierda”



Y al final? Te miro a vos que me estás leyendo y te estás preguntando: Se habrá cogido a la colorada?

Te miro y te digo: Ya lo sabrás. O no… O puedo mentirte. En definitiva no es tan importante eso.
Mientras tanto si te gustó y te sentiste identificado escribime sin problemas. Está bueno intercambiar experiencias.




Y si te gusta lo q escribo. No seas turro y desagradecido. Pégame un megusta. Unos puntos y un regalito.

3 comentarios - Cómo se abrio mi relación 5

Rick-bull +1
muy buena narración! es historia real? por que encuentro algo de análisis donde parece que te falta una temp. de lo que hace ella, piensa y concreta sin que vos sepas. +10
somosunoyuna
Ella hizo algunas
pipo342002
excelente relato!!
somosunoyuna
Muchas gracias. Todo real