Había ido a ver a unos amigos a jugar al futbol sala. Los únicos que allí estábamos animándolos éramos Susana, infiel novia de mi amigo Israel, y yo, cosa que a ambos nos alegró bastante. Susi llevaba una camiseta de manga larga, de rayas horizontales, verdes oliva y blancas, un mini pantalón verde oliva, que apenas tapaba su culo, unas medias transparentes muy sexys y unas botas negras. Cada vez que podía, Susana me agarraba la pierna, como si estuviera nerviosa por alguna jugada, para disimular, pero su mano siempre acababa acariciando mi paquete. Yo también pase un par de veces mi mano por su pierna, pudiendo notar el tacto de las medias. En el descanso, Susi se acercó a hablar con su novio un momento, y tras esto me dijo, delante de él, de ir a tomar un café rápido al bar del polideportivo.
Esta era una simple excusa para irnos de la grada y acabar metidos en los baños. Según entramos y cerramos, nos besamos y mis manos fueron directas a su riquísimo culo. Gracias a lo cortísimo que era el pantalón, tirando un poquito podía acariciar el inicio de sus glúteos directamente, tapado por las medias. La cogí en vilo para poder acariciar sus muslazos, mientras nos besábamos. La quite la camiseta dejándola con un sujetador blanco. Mordí sus pechitos con el puesto, hasta que se los saqué del sujetador para comérselos.
Baje a Susi y esta me saco la polla del pantalón. Nos seguimos besando, mientras me masturbaba a una buena velocidad. Se acabo arrodillando para hacerme un tremendo mamadón. Como no teníamos mucho tiempo, la velocidad de la mamada fue altísimo. Mi mano acariciaba su pelo y agarraba su cabeza acompañándola.
La levante, la coloque mirando la pared y me arrodille detrás de ella. Le quité el minúsculo pantalón y comencé a acariciar sus piernas, culo y coño, tapados por las medias y el tanga blanco, mientras besaba y mordía su rico culo. Rompí sus medias y metí mi mano por su tanga, masturbándola, mientras seguía mordiendo su culo. Me levanté, me puse un condón, volví a apartar su tanga y comencé a follarla el coño. Mis manos acariciaban sus pechos y me eche sobre ella, para besarnos. Cada poco la daba unas cuantas embestidas fuertes. Cambié mi polla a su culo y seguí follándola de la misma forma.
La giré y la cogí en vilo. La apoyé contra la puerta y volví a follarla el coño. Una de mis manos acariciaba su muslazo y culazo, y la otra sus pechos. Estos también eran comidos de vez en cuando, con Susi apretando mi cabeza contra ellos. Con Susi en vilo y mi polla en su coño, me senté en el váter. Comenzó a cabalgar fuerte, con mis manos acariciando sus muslazos, disfrutando del maravilloso tacto de las medias.
Cuando se corrió, Susi se cambió mi polla, metiéndosela en el culo y comenzó a botar. Nos besamos y acariciaba sus pechos y muslos. De vez en cuando azotaba su culo. Susi se giró y siguió cabalgando, pero ahora dándome la espalda. Esta giro la cabeza y nos besábamos, mientras la acariciaba el clítoris. Susi se inclinó para delante y, gracias a su flexibilidad, acabo con sus manos en el suelo. Siguió moviendo el culo con mi polla en él, sin descanso. Mis manos se apoyaron en sus glúteos, acariciándolos y azotándolos.
La avise que iba a correrme y se arrodillo entre mis piernas. Me quito el condón y comenzó a masturbarme, con mi polla apuntando a su boca. Cuando salió mi primera lechada y entro en su boca, se metió la polla, lamiéndola y tragando todo, dejándome muy limpia la polla.
Nos vestimos, nos besamos y volvimos, bien relajados, a la grada a seguir viendo el partido.
Esta era una simple excusa para irnos de la grada y acabar metidos en los baños. Según entramos y cerramos, nos besamos y mis manos fueron directas a su riquísimo culo. Gracias a lo cortísimo que era el pantalón, tirando un poquito podía acariciar el inicio de sus glúteos directamente, tapado por las medias. La cogí en vilo para poder acariciar sus muslazos, mientras nos besábamos. La quite la camiseta dejándola con un sujetador blanco. Mordí sus pechitos con el puesto, hasta que se los saqué del sujetador para comérselos.
Baje a Susi y esta me saco la polla del pantalón. Nos seguimos besando, mientras me masturbaba a una buena velocidad. Se acabo arrodillando para hacerme un tremendo mamadón. Como no teníamos mucho tiempo, la velocidad de la mamada fue altísimo. Mi mano acariciaba su pelo y agarraba su cabeza acompañándola.
La levante, la coloque mirando la pared y me arrodille detrás de ella. Le quité el minúsculo pantalón y comencé a acariciar sus piernas, culo y coño, tapados por las medias y el tanga blanco, mientras besaba y mordía su rico culo. Rompí sus medias y metí mi mano por su tanga, masturbándola, mientras seguía mordiendo su culo. Me levanté, me puse un condón, volví a apartar su tanga y comencé a follarla el coño. Mis manos acariciaban sus pechos y me eche sobre ella, para besarnos. Cada poco la daba unas cuantas embestidas fuertes. Cambié mi polla a su culo y seguí follándola de la misma forma.
La giré y la cogí en vilo. La apoyé contra la puerta y volví a follarla el coño. Una de mis manos acariciaba su muslazo y culazo, y la otra sus pechos. Estos también eran comidos de vez en cuando, con Susi apretando mi cabeza contra ellos. Con Susi en vilo y mi polla en su coño, me senté en el váter. Comenzó a cabalgar fuerte, con mis manos acariciando sus muslazos, disfrutando del maravilloso tacto de las medias.
Cuando se corrió, Susi se cambió mi polla, metiéndosela en el culo y comenzó a botar. Nos besamos y acariciaba sus pechos y muslos. De vez en cuando azotaba su culo. Susi se giró y siguió cabalgando, pero ahora dándome la espalda. Esta giro la cabeza y nos besábamos, mientras la acariciaba el clítoris. Susi se inclinó para delante y, gracias a su flexibilidad, acabo con sus manos en el suelo. Siguió moviendo el culo con mi polla en él, sin descanso. Mis manos se apoyaron en sus glúteos, acariciándolos y azotándolos.
La avise que iba a correrme y se arrodillo entre mis piernas. Me quito el condón y comenzó a masturbarme, con mi polla apuntando a su boca. Cuando salió mi primera lechada y entro en su boca, se metió la polla, lamiéndola y tragando todo, dejándome muy limpia la polla.
Nos vestimos, nos besamos y volvimos, bien relajados, a la grada a seguir viendo el partido.
0 comentarios - Aprovechando el descanso del partido con Susi