Hola a Todos mi nombre es Gerardo y hoy les seguiré relatando mi historia con esta muñecota Trans.
Esta Yegua es Aranza una nenota trans que conocí hace 5 años. A día de hoy con sus 40 bien cumplidos sigue siendo un verdadero manjar, en la cama es más puta que cualquier adolescente.
Esas piernotas largas de yegua hacen que se mire bien puta cuando usa tangas. Con sólo ése trocito de tela pequeño, pero bueno tapa lo necesario.
Ese precioso culito, lo mejor de ese perfecto cuerpo. Redondo y respingón, con una pinta de tener la dureza de una mujer de 20.
Pues como esto es la vida real y no un cuento de hadas resulta que semenjante nenota era una de las putas más solicitadas en mi ciudad. Yo fui uno de sus mejores clientes. Fue mi puta favorita por muchos años y después nos hicimos amantes.
Me fue atrapando con sus encantos, su feminidad, sus gestos, la forma en como se expresa, su personalidad muy positiva, amorosa, sencilla, madura, humilde, segura de sí misma y además con muchas metas en su vida hizo que pusiera toda mi atención en ella y en conocerla mucho más.
Y en la cama se comporta como una perra en celo. Rápidamente me di cuenta de que éramos el uno para el otro.
Uff.. le doy gracias al destino que quería que conociera yo a esta princesota y la puso en mi camino para disfrutarla y darme cuenta que en el sexo no hay nada prohibido.
No creo ser el primer ni el único hombre de familia que tiene a su putita trans para cuando quiere calmarse un antojo. Sobre todo si sus esposas son planas en el sexo como la mía que le saca al sexo anal o cosas diferentes más allá del típico misionero.
Después de muchos años de buscar, he encontrado lo que podríamos llamar mi horma del zapato en versión Trans, pero con la ventaja de que nunca se agota y está siempre dispuesta para mí.
Con esta muñecota todo era perfecto. Una relación idílica. Aranza era una hembra increíble. En la cama era genial. Creo que fue lo que me hizo enamorarme de esa manera. Había encontrado a una princesa que no sólo era buena amante, también era morbosa y sin miedo a probar cosas. Era la primera vez que hablaba con alguien de sexo como quien habla del tiempo. Algo impensable comparada con mi esposa.
Con mi esposa no me llevaba mal ni nada de eso pero después que nació nuestra segunda hija casi no cogíamos. Luego la monotonía, la casa, el trabajo… poco a poco la llama se fue apagando y la vida quiso que conociera a esta muñecota.
Pero más de cinco años de relación terminan por pasar factura. Ella ya no estaba conforme que vernos los fines de semana solamente y ya se sentía con el derecho de exigir cada vez más y más de mi tiempo.
Recuerdo que en varias ocasiones no fui a reuniones familiares importantes como el cumple de mis nenas, el mío o eventos escolares porque que me excusaba en mi trabajo para llevarme a esta princesa a la playa o directamente al motel.
Varias navidades dejé a mi familia esperándome por estar revolcándome con esta potra. Uff... -puta tetona roba maridos- pensaba yo y me la cogía con más ganas.
Era suyo ahora.. me la estaba cogiendo tantos días a la semana que ya era riesgoso seguir inventandole excusas a mi esposa. No sé si las creía pero las aceptaba, que menos si tenemos a casi toda su familia viviendo en nuestra casa, manteniendo a los huevones de sus hermanos. Pero bueno esa es otra historia.
Como no me chupo el dedo estoy bien consciente de que si la descuido aunque sea un poco la putona se pone caliente y empieza a provocar hombres a ver cual se le antoja más para regalarse. Estas hembras necesitan mucho mantenimiento porque son sexualmente muy activas y necesitan leche constantemente.
Desde lo que paso en la playa la última vez le tengo prohibidísimo usar ropa provocativa cuando no esta conmigo. Aunque al principio se enojó y no quería entender, terminó por ceder después de una cogidota que le di en la noche.
Nos cambiamos de departamento a otro sitio porque los antiguos vecinos me la querían preñar. Bueno ya sé que es trans pero la idea se entiende.
Me di cuenta de que aceptó de mala gana, es muy expresiva y si algo no le gusta no disimula nada, frunce el ceño y no me dirije la palabra. Seguramente la muy puta también se quedó con ganas de conocerle la verga a los vecinos.
Cuando tenga más tiempo libre ya les seguiré contando mi historia con esta yegua cuarentona.
Esta Yegua es Aranza una nenota trans que conocí hace 5 años. A día de hoy con sus 40 bien cumplidos sigue siendo un verdadero manjar, en la cama es más puta que cualquier adolescente.
Esas piernotas largas de yegua hacen que se mire bien puta cuando usa tangas. Con sólo ése trocito de tela pequeño, pero bueno tapa lo necesario.
Ese precioso culito, lo mejor de ese perfecto cuerpo. Redondo y respingón, con una pinta de tener la dureza de una mujer de 20.
Pues como esto es la vida real y no un cuento de hadas resulta que semenjante nenota era una de las putas más solicitadas en mi ciudad. Yo fui uno de sus mejores clientes. Fue mi puta favorita por muchos años y después nos hicimos amantes.
Me fue atrapando con sus encantos, su feminidad, sus gestos, la forma en como se expresa, su personalidad muy positiva, amorosa, sencilla, madura, humilde, segura de sí misma y además con muchas metas en su vida hizo que pusiera toda mi atención en ella y en conocerla mucho más.
Y en la cama se comporta como una perra en celo. Rápidamente me di cuenta de que éramos el uno para el otro.
Uff.. le doy gracias al destino que quería que conociera yo a esta princesota y la puso en mi camino para disfrutarla y darme cuenta que en el sexo no hay nada prohibido.
No creo ser el primer ni el único hombre de familia que tiene a su putita trans para cuando quiere calmarse un antojo. Sobre todo si sus esposas son planas en el sexo como la mía que le saca al sexo anal o cosas diferentes más allá del típico misionero.
Después de muchos años de buscar, he encontrado lo que podríamos llamar mi horma del zapato en versión Trans, pero con la ventaja de que nunca se agota y está siempre dispuesta para mí.
Con esta muñecota todo era perfecto. Una relación idílica. Aranza era una hembra increíble. En la cama era genial. Creo que fue lo que me hizo enamorarme de esa manera. Había encontrado a una princesa que no sólo era buena amante, también era morbosa y sin miedo a probar cosas. Era la primera vez que hablaba con alguien de sexo como quien habla del tiempo. Algo impensable comparada con mi esposa.
Con mi esposa no me llevaba mal ni nada de eso pero después que nació nuestra segunda hija casi no cogíamos. Luego la monotonía, la casa, el trabajo… poco a poco la llama se fue apagando y la vida quiso que conociera a esta muñecota.
Pero más de cinco años de relación terminan por pasar factura. Ella ya no estaba conforme que vernos los fines de semana solamente y ya se sentía con el derecho de exigir cada vez más y más de mi tiempo.
Recuerdo que en varias ocasiones no fui a reuniones familiares importantes como el cumple de mis nenas, el mío o eventos escolares porque que me excusaba en mi trabajo para llevarme a esta princesa a la playa o directamente al motel.
Varias navidades dejé a mi familia esperándome por estar revolcándome con esta potra. Uff... -puta tetona roba maridos- pensaba yo y me la cogía con más ganas.
Era suyo ahora.. me la estaba cogiendo tantos días a la semana que ya era riesgoso seguir inventandole excusas a mi esposa. No sé si las creía pero las aceptaba, que menos si tenemos a casi toda su familia viviendo en nuestra casa, manteniendo a los huevones de sus hermanos. Pero bueno esa es otra historia.
Como no me chupo el dedo estoy bien consciente de que si la descuido aunque sea un poco la putona se pone caliente y empieza a provocar hombres a ver cual se le antoja más para regalarse. Estas hembras necesitan mucho mantenimiento porque son sexualmente muy activas y necesitan leche constantemente.
Desde lo que paso en la playa la última vez le tengo prohibidísimo usar ropa provocativa cuando no esta conmigo. Aunque al principio se enojó y no quería entender, terminó por ceder después de una cogidota que le di en la noche.
Nos cambiamos de departamento a otro sitio porque los antiguos vecinos me la querían preñar. Bueno ya sé que es trans pero la idea se entiende.
Me di cuenta de que aceptó de mala gana, es muy expresiva y si algo no le gusta no disimula nada, frunce el ceño y no me dirije la palabra. Seguramente la muy puta también se quedó con ganas de conocerle la verga a los vecinos.
Cuando tenga más tiempo libre ya les seguiré contando mi historia con esta yegua cuarentona.
2 comentarios - Mi Yegua Trans
Abrazo grande