Es un sábado por la mañana, me acabo de despertar pensando en si todo lo que pasó ayer fue un simple sueño o si de verdad tengo este poder, me parece irreal. Voy a la habitación de mi hermana, ella está desnuda, pero tal como le ordené ayer mientras estaba hipnotizada, esto no le genera ningún problema.
Quiero probar hasta donde llegan este poder, así que la vuelvo a hipnotizar, le digo —Escúchame, de ahora en adelante querrás usar ropa más reveladora para mí, para que yo pueda observar tu cuerpo. Es algo natural en una mujer querer que los hombres, sin importar si es su familia, observen su belleza—. Nuestra madre nos llama a comer, por lo que yo la libero de la hipnosis y bajo a la cocina.
Ya en la cocina, me siento, ahí está mi madre sentada al lado de mi padre que está situado en la punta de la mesa como buen jerarca de la familia. Nos quedamos un breve rato esperando que baje mi hermana y cuando llega, está vestida con un mini short muy ajustado con un top que deja ver la totalidad de su abdomen, todo esto es un conjunto de pijama al parecer para dormir; me sorprende que la hipnosis funcionara de manera tan inmediata, sin embargo me siento completamente complacido.
Mis padres miran mal esto, pero no dicen nada durante el desayuno. Después de comer, mi madre me dice que recoja la mesa y cuando me alejo escucho como le dice a mi hermana que tienen que hablar, cuando termino de recoger la mesa voy rápidamente a escuchar su conversación, mi madre dice —Oye, ¿qué te pasa? ¿Cómo se te ocurre usar algo así? Está tu hermano y tu padre, no vives sola. Mírate, estás casi desnuda—, a lo que mi hermana le responde —No te preocupes, mamá. Es natural que una mujer se vista así—, a mi madre no le gusta nada esta respuesta y le contesta —¿De qué estás hablando? Nunca en 19 años tuvimos problemas de actitud en este sentido contigo. Siempre fuiste una chica ejemplar, anda a cambiarte, espero que esta sea la primera y última vez que discutamos por algo así—, mi hermana va claramente enojada a acatar lo que mi madre le dijo.
Yo, por mi parte, se me ocurre la idea de para evitar problemas, ir con mi madre e hipnotizarla para que deje a mi hermana hacer lo que quiera. Voy con ella y la hipnotizo igual que hice con mi hermana, ella ahí parada sin voluntad alguna, con los ojos nublados completamente, le empiezo a decir —Mamá, es natural lo que tu hija está haciendo. De ahora en adelante por más que te disguste algo, no vas a regañar ni decir nada a mi hermana ni a mí respecto a eso—, ella responde con un sencillo —Ok, de ahora en adelante no te regañaré ni a ti ni a tu hermana por nada que hagan—; la libero de su hipnosis. Posterior a esto, voy con mi padre y hago exactamente lo mismo.
Ahora quiero ir con mi hermana, ella está en su habitación refunfuñando por lo que le dijo mi madre, pero yo le hago saber que no importa lo que le dijo, no lo volverá a hacer así que, que vuelva a usar ropa como la que usó en el desayuno. A la hora de almorzar mi hermana baja con ropa incluso más ajustada, esta vez casi pareciendo que usa lencería. Un top de mangas ultra finas que casi dejan ver sus pezones con un short tan corto que deja a la luz la mitad de su trasero.
Yo halago sin miedo su atuendo, sin miedo por lo que me puedan decir mis padres. Mi hermana me lo agradece con una sonrisa. Almorzamos con mis padres mirando a mi hermana con mala cara, sin ocultarla para nada, pero ella los ignora completamente. Al terminar de comer, le digo que vayamos a su cuarto, ella acepta. Ahora doy una orden aún mayor, le digo —De ahora en adelante actuarás sumisa a mí y eso te gustará. Buscarás cualquier forma de complacerme y eso te causará placer—.
La libero de la hipnosis para observar los resultados, me mira un poco raro. Le ordeno que se quite la ropa y actúa en consecuencia acatando esta orden, la empiezo a manosear y siento su vagina húmeda, pero decido detenerme porque quiero que sea más especial el momento cuando esté con ella.
Llega la noche y decido que ahora sí es buen momento. Voy a la habitación de mi hermana, ella está ahí, sentada en su computadora haciendo algo, yo le digo hola como acto de presencia y ella pega un pequeño sobresalto, me mira y me devuelve el saludo, dejando la mirada puesta en mí esperando que le diga la razón por la que estoy ahí. Le digo —Hermana, ha llegado la hora, quiero tener sexo conmigo—, su cara cambia inmediatamente a una sonrisa y exclama —Lo estuve esperando todo el día, hermanito—.
Ella se empieza a desnudar mientras nos besamos, cuando termina, empiezo a manosearla. Ella empieza a gemir levemente, yo cuando ya estoy duro me pongo un condón y la penetro, ella me dice —Bueno, me has quitado la virginidad—, yo me quedo sorprendido porque entré relativamente fácil, pero es obvio porque estaba extremadamente mojada. Después de un par de minutos ella empieza a gemir fuertemente y en mitad del acto, mi madre entra a la habitación, nosotros paramos y mi hermana se pone roja, mi madre está impactada pero cuando sale del impacto simplemente cierra la puerta y se va. Al cerrar la puerta, nosotros decidimos seguir con lo nuestro.
Unos 5 minutos más tarde después de ella venirse, yo decido que es suficiente, pero no acabo dentro; me quito el condón y le digo que se arrodille, ella lo hace y yo me corro sobre su cara. Ahora estando los dos satisfechos, nos acostamos en su cama, apagamos la luz y simplemente nos dormimos.
Recuerdo lo de siempre, a mí lo que me motiva es que me dejen puntos, así que agradecería que lo hicieran. El post anterior recibió mucho apoyo, por eso decidí subir este tan rápido.
Quiero probar hasta donde llegan este poder, así que la vuelvo a hipnotizar, le digo —Escúchame, de ahora en adelante querrás usar ropa más reveladora para mí, para que yo pueda observar tu cuerpo. Es algo natural en una mujer querer que los hombres, sin importar si es su familia, observen su belleza—. Nuestra madre nos llama a comer, por lo que yo la libero de la hipnosis y bajo a la cocina.
Ya en la cocina, me siento, ahí está mi madre sentada al lado de mi padre que está situado en la punta de la mesa como buen jerarca de la familia. Nos quedamos un breve rato esperando que baje mi hermana y cuando llega, está vestida con un mini short muy ajustado con un top que deja ver la totalidad de su abdomen, todo esto es un conjunto de pijama al parecer para dormir; me sorprende que la hipnosis funcionara de manera tan inmediata, sin embargo me siento completamente complacido.
Mis padres miran mal esto, pero no dicen nada durante el desayuno. Después de comer, mi madre me dice que recoja la mesa y cuando me alejo escucho como le dice a mi hermana que tienen que hablar, cuando termino de recoger la mesa voy rápidamente a escuchar su conversación, mi madre dice —Oye, ¿qué te pasa? ¿Cómo se te ocurre usar algo así? Está tu hermano y tu padre, no vives sola. Mírate, estás casi desnuda—, a lo que mi hermana le responde —No te preocupes, mamá. Es natural que una mujer se vista así—, a mi madre no le gusta nada esta respuesta y le contesta —¿De qué estás hablando? Nunca en 19 años tuvimos problemas de actitud en este sentido contigo. Siempre fuiste una chica ejemplar, anda a cambiarte, espero que esta sea la primera y última vez que discutamos por algo así—, mi hermana va claramente enojada a acatar lo que mi madre le dijo.
Yo, por mi parte, se me ocurre la idea de para evitar problemas, ir con mi madre e hipnotizarla para que deje a mi hermana hacer lo que quiera. Voy con ella y la hipnotizo igual que hice con mi hermana, ella ahí parada sin voluntad alguna, con los ojos nublados completamente, le empiezo a decir —Mamá, es natural lo que tu hija está haciendo. De ahora en adelante por más que te disguste algo, no vas a regañar ni decir nada a mi hermana ni a mí respecto a eso—, ella responde con un sencillo —Ok, de ahora en adelante no te regañaré ni a ti ni a tu hermana por nada que hagan—; la libero de su hipnosis. Posterior a esto, voy con mi padre y hago exactamente lo mismo.
Ahora quiero ir con mi hermana, ella está en su habitación refunfuñando por lo que le dijo mi madre, pero yo le hago saber que no importa lo que le dijo, no lo volverá a hacer así que, que vuelva a usar ropa como la que usó en el desayuno. A la hora de almorzar mi hermana baja con ropa incluso más ajustada, esta vez casi pareciendo que usa lencería. Un top de mangas ultra finas que casi dejan ver sus pezones con un short tan corto que deja a la luz la mitad de su trasero.
Yo halago sin miedo su atuendo, sin miedo por lo que me puedan decir mis padres. Mi hermana me lo agradece con una sonrisa. Almorzamos con mis padres mirando a mi hermana con mala cara, sin ocultarla para nada, pero ella los ignora completamente. Al terminar de comer, le digo que vayamos a su cuarto, ella acepta. Ahora doy una orden aún mayor, le digo —De ahora en adelante actuarás sumisa a mí y eso te gustará. Buscarás cualquier forma de complacerme y eso te causará placer—.
La libero de la hipnosis para observar los resultados, me mira un poco raro. Le ordeno que se quite la ropa y actúa en consecuencia acatando esta orden, la empiezo a manosear y siento su vagina húmeda, pero decido detenerme porque quiero que sea más especial el momento cuando esté con ella.
Llega la noche y decido que ahora sí es buen momento. Voy a la habitación de mi hermana, ella está ahí, sentada en su computadora haciendo algo, yo le digo hola como acto de presencia y ella pega un pequeño sobresalto, me mira y me devuelve el saludo, dejando la mirada puesta en mí esperando que le diga la razón por la que estoy ahí. Le digo —Hermana, ha llegado la hora, quiero tener sexo conmigo—, su cara cambia inmediatamente a una sonrisa y exclama —Lo estuve esperando todo el día, hermanito—.
Ella se empieza a desnudar mientras nos besamos, cuando termina, empiezo a manosearla. Ella empieza a gemir levemente, yo cuando ya estoy duro me pongo un condón y la penetro, ella me dice —Bueno, me has quitado la virginidad—, yo me quedo sorprendido porque entré relativamente fácil, pero es obvio porque estaba extremadamente mojada. Después de un par de minutos ella empieza a gemir fuertemente y en mitad del acto, mi madre entra a la habitación, nosotros paramos y mi hermana se pone roja, mi madre está impactada pero cuando sale del impacto simplemente cierra la puerta y se va. Al cerrar la puerta, nosotros decidimos seguir con lo nuestro.
Unos 5 minutos más tarde después de ella venirse, yo decido que es suficiente, pero no acabo dentro; me quito el condón y le digo que se arrodille, ella lo hace y yo me corro sobre su cara. Ahora estando los dos satisfechos, nos acostamos en su cama, apagamos la luz y simplemente nos dormimos.
Recuerdo lo de siempre, a mí lo que me motiva es que me dejen puntos, así que agradecería que lo hicieran. El post anterior recibió mucho apoyo, por eso decidí subir este tan rápido.
3 comentarios - Hipnotizando a mi familia, conflictos