Luego de desayunar y preparar para ir a la playa, salimos un poco tarde debido a la hermosa noche que pasé, llegamos, por suerte había lugar pudimos poner nuestras sombrillas, no había mucha gente, más tarde llegó Federico con su mujer, nos saludamos de manera normal, sin tratar de cruzar nuestras miradas, eran las 10,30, mi esposo se puso a conversar con Analia, Fernando se había ido al mar, yo debajo de la sombrilla con bastante sueño, pues no estaba acostumbrada a trasnochar y tener tanto sexo, recordaba todo lo sucedido, como así también lo que me esperaba a la noche por la promesa de tener sexo anal (nunca lo hice), deseaba estar en estos momentos con mi hombre en el mar, sacar su pene ponerlo en mi boca para tragar su exquisito semen, entregarme al placer y a la lujuria de coger sin problemas, pasó el tiempo, al mediodía cada pareja almorzó, apenas terminamos una fuerte tormenta se desató, así que nos tuvimos que ir cada uno a su departamento, pasé la tarde con mi esposo viendo televisión, conversando, se hizo de noche, preparé la cena, aproveché para mandar un mensaje si nos encontrábamos igual que la noche anterior, al instante me contestó que sí , que no veía el momento de estar juntos nuevamente, le contesté yo también mi amor, necesito que me ames bastante.- Puse la mesa, serví la comida, cenamos, le dí sus pastillas, terminamos, Raúl se puso a ver tv yo lave todo, al ir al comedor ya estaba dormido, lo pude llevar a duras penas a la cama para acostarlo, pues era un peso muerto por la dosis de pastilla que toma, eran las 21,30 me arreglé, deje prendido el televisor con tenue luz, bajé por los ascensores al llegar al hall y mirar hacia el otro edificio, vi que Federico ya estaba esperándome, fui a su encuentro, nos saludamos, ingresamos al ascensor con otros inquilinos, al llegar a nuestro piso, bajamos, abrió la puerta del departamento, nos besamos apasionadamente, desesperada me arrodillé, bajé el cierre de su pantalón, saque su pene, le exprese que todo el día pensé en tenerlo en mi boca para saborear su rico semen, comencé a besarlo, chuparlo e introducirlo en mi boca hasta llegar a mi garganta, mientras lo masturbaba, hasta que me dijo me voy a correr, lo saqué el monstruo escupió llenando mi cara y senos de leche, abrí nuevamente mi boca, comenzando a saborear como si fuera un rico helado, tragué todo el liquido,
luego me llevó a un sofá, comenzando a trabajar mi vagina, ano, jugando con su boca, labios, mordiendo todas mis partes, introduciendo sus dedos, quedando mi recto perfectamente dilatado, puso su gruesa cabeza en las puertas del mismo, lentamente fue ingresando esa larga pija, sentí un poco de dolor, pero el camino se fue abriendo hasta llegar al final, se detuvo, tomó aire, comenzó a entrar y salir suavemente, hasta que tomó un fuerte ritmo, sus testículos golpeaban fuertemente, hasta que un caliente liquido llenó mi recto anal, sentí que perdió su dureza, pero seguía el movimiento de entrada, salida, con sus dedos de la mano derecha jugaba con mi clítoris, hasta que tuve un hermoso orgasmo,
al rato le pedí que lo sacara, así lo hizo, nos acostamos, le dije mi amor, quiero que esté bien duro, quiero gozar, hacerte pasar un hermoso momento, comenzamos a prepararnos, cuando estaba listo, me puse de espaldas, abrí mis piernas las levanté, las puse sobre sus hombros, colocó su miembro en mis labios vaginales, lo miré indicándole que lo introdujera lentamente así gozaba centimetro a centimetro, penetró su cabeza con algunos centímetros de su largo, se detuvo, sentí una hermosa sensación, pues mi clitoris estaría tocando alguna parte de su venosa verga, continuó metiendo y parando, hasta llegar al final, lentamente comenzó a moverse, yo también, hasta llegar una hermosa sensación de orgasmos con su gran eyaculación dentro mio, descansamos, se había hecho tarde, me levanté , comencé a ponerme mi negra ropa interior, él estaba recostado, me dijo ven a aprovechar esto, su pene nuevamente estaba perfectamente erecto, puse mi espalda, glúteos hacía él, pensé que lo iba a introducir en mi vagina, pero no, lo acomodó en la puerta de mi recto, tomó mi cintura con sus dos manos, me fue bajando lentamente, como el camino todavía no estaba bien abierto, sentí una pequeña molestia, al llegar al final, comencé a subir y bajar despaciosamente hasta terminar en forma alocada, debido a los múltiples orgasmos que tuve, ya que Federico con sus gruesos dedos jugaba con mi vagina y clítoris.-
Quedamos exhaustos, nos fuimos pasada las 06,00, llegué al departamento, todo estaba normal, me bañé, acostándome, al estar en reposo, mi ano se abría y cerraba (palpitaba), en ese momento me puse a pensar que el miembro de mi amor debe tener entre 25 a 28 cms. de largo y una bien gruesa circunferencia.- Me dormí hasta las 9,00 para volver a salir a la playa, fueron mis mejores 15 días de veraneo, pues todas las noches tuvimos sexo.-
El último día que tuve sexo, saqué esta foto para recordar como terminó mi cuerpo
Tuvimos algunos encuentros con Federico en Capital Federal, al realizar viajes por trámites, pero al año y dos meses falleció mi esposo asi que perdímos contacto.-
luego me llevó a un sofá, comenzando a trabajar mi vagina, ano, jugando con su boca, labios, mordiendo todas mis partes, introduciendo sus dedos, quedando mi recto perfectamente dilatado, puso su gruesa cabeza en las puertas del mismo, lentamente fue ingresando esa larga pija, sentí un poco de dolor, pero el camino se fue abriendo hasta llegar al final, se detuvo, tomó aire, comenzó a entrar y salir suavemente, hasta que tomó un fuerte ritmo, sus testículos golpeaban fuertemente, hasta que un caliente liquido llenó mi recto anal, sentí que perdió su dureza, pero seguía el movimiento de entrada, salida, con sus dedos de la mano derecha jugaba con mi clítoris, hasta que tuve un hermoso orgasmo,
al rato le pedí que lo sacara, así lo hizo, nos acostamos, le dije mi amor, quiero que esté bien duro, quiero gozar, hacerte pasar un hermoso momento, comenzamos a prepararnos, cuando estaba listo, me puse de espaldas, abrí mis piernas las levanté, las puse sobre sus hombros, colocó su miembro en mis labios vaginales, lo miré indicándole que lo introdujera lentamente así gozaba centimetro a centimetro, penetró su cabeza con algunos centímetros de su largo, se detuvo, sentí una hermosa sensación, pues mi clitoris estaría tocando alguna parte de su venosa verga, continuó metiendo y parando, hasta llegar al final, lentamente comenzó a moverse, yo también, hasta llegar una hermosa sensación de orgasmos con su gran eyaculación dentro mio, descansamos, se había hecho tarde, me levanté , comencé a ponerme mi negra ropa interior, él estaba recostado, me dijo ven a aprovechar esto, su pene nuevamente estaba perfectamente erecto, puse mi espalda, glúteos hacía él, pensé que lo iba a introducir en mi vagina, pero no, lo acomodó en la puerta de mi recto, tomó mi cintura con sus dos manos, me fue bajando lentamente, como el camino todavía no estaba bien abierto, sentí una pequeña molestia, al llegar al final, comencé a subir y bajar despaciosamente hasta terminar en forma alocada, debido a los múltiples orgasmos que tuve, ya que Federico con sus gruesos dedos jugaba con mi vagina y clítoris.-
Quedamos exhaustos, nos fuimos pasada las 06,00, llegué al departamento, todo estaba normal, me bañé, acostándome, al estar en reposo, mi ano se abría y cerraba (palpitaba), en ese momento me puse a pensar que el miembro de mi amor debe tener entre 25 a 28 cms. de largo y una bien gruesa circunferencia.- Me dormí hasta las 9,00 para volver a salir a la playa, fueron mis mejores 15 días de veraneo, pues todas las noches tuvimos sexo.-
El último día que tuve sexo, saqué esta foto para recordar como terminó mi cuerpo
Tuvimos algunos encuentros con Federico en Capital Federal, al realizar viajes por trámites, pero al año y dos meses falleció mi esposo asi que perdímos contacto.-
1 comentarios - Hermoso verano (3a.parte)