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Doble vida (29)

Mi madre me había chupado la pija en la cocina, yo también le había chupado la concha a ella y acabamos ambos como locos
Cuando terminamos, se volvió aponer la ropa de dormir y salió por la puerta en dirección a su dormitorio. Yo me quedé acomodándome y me fui a mi dormitorio.
Abrí la puerta y estaba mihermana
-       Quiero que me cuentes todo… - me dijo ella
-       ¿Que queres que te cuente? – le dije
-       ¡Te lo tenías guardado, eh! – reía ella, pero no por eso dejaba de mostrarse sorprendida
-       No, fue hace poco… - dije yo
-       ¿Te la estas cogiendo? – me tiró ella
-       Nooooo, solo pasó esto y el otro día…
-       ¿El otro día que? – me preguntó ella
-       En mi departamento, habíamos ido a tomar algo aPuerto Madero y después pasamos porque llovía....
-       ¿Y?
-       Y me hizo una paja… - le terminé confesando
-       Bueno, ahora te la chupó, con lo cual vas a terminar cogiéndotela, ¿no?
-       No sé, es que cuando me caliento, no respondo de mi…
-       Yo también – me dice mi hermana
-       En la semana pasá por el departamento – le dije a mi hermana con una sonrisa perversa
-       ¿Queres que vaya sola, con mi novio o con papá?– me preguntó ella entre risas
-       ¡Con mamá!  – le dije y nos largamos a reír con todo
Natalia se volvió a su cuarto yyo me dormí plácidamente. Al otro día desayuné y decidí volverme a midepartamento de Puerto Madero.
El fin de semana lo aproveché para comprar algunas cosas que aún necesitaba para el departamento como algún utensilio de cocina y esas cosas. A partir de ahora debía cocinarme y buscar lo más saludable posible de mi dieta.
También aproveché para ir al gimnasio y salir a andar en bicicleta. Mi cuerpo estaba en forma y debía cuidarlo y mantenerlo ahora.
En la semana sucedió algo muy extraño y fue que Ricardo, mi jefe me invitó a cenar a su casa con su esposa y su hija.
No podía creer donde vivía. Era un piso sobre la Av. del Libertador frente a los bosques de Palermo. Una auténtica locura de lindo.
Me abrió la puerta su hermosa mujer, rubia y de una edad similar a la de Ricardo y mi madre. Luego apareció su hija. Se llamaba Constanza y tenía más o menos 30 años. Debo reconocer que a primera impresión me pareció fea. No me gustó. Era mucho más linda su madre y no se parecía en nada a esta.
Cuando estábamos cenando comencé a analizarla y me di cuenta que se parecía a Ricardo, de ahí que no era linda como la madre. Lo que no imaginé nunca es que sería tan desenvuelta y graciosa.
Como Ricardo supo que me gustaba mucho, le había pedido a su mujer que preparara cebiche y encargó sushi para todos. Estábamos cenando los cuatro cuando su hija dijo
-       Por fin conocemos a Juan que tan intrigada me tenía
-       ¿Por qué estabas tan intrigada?  – quise saber
-       Es que mi papá habla tantas maravillas de vosque quería saber cómo eras
-       Es un poco celosa – interrumpió su bella madre
-       Bueno, tenés que pensar que, si queres que vayamos a vivir a Miami, Juan es muy importante en ese paso – dijo Ricardo
-       Falta mucho para eso, ¿no?  – preguntó su esposa
-       Juan se está acomodando muy bien y creo quepuede ser el año que viene tranquilamente.
-       ¿Ah sí? – Constanza se mostraba feliz
-       Sí, es probable
-       Entonces cuidémoslo a Juan – dijo y me acaricióel antebrazo
Juro que ese movimiento medescolocó y no supe que hacer. Constanza, sin embargo, se mostraba resuelta ydivertida. Fue con su madre a servir helado y lo trajo a la mesa mientrasRicardo me hablaba de algunas cosas de la empresa
-       No no no – decía la mujer de Ricardo
-       ¿Qué pasa?  – dijo mi jefe
-       No se pongan a hablar ahora de trabajo
-       Está bien, está bien – dijo mi jefe
Comimos el helado y realmente su hija era muy divertida y graciosa. Su mujer, que se llamaba Lucía, era en cambio enigmática y totalmente cautivadora.
En un momento, Lucía se levantó y pude ver que tenía un cuerpo muy bueno debajo de su look de señora elegante y formal. Es más, en un momento pude notar, por las marcas en su pantalón, que debajo llevaba una minúscula bombachita que se perdía dentro de su hermosa y apenas pulposa cola
Nos fuimos al living en donde Ricardo me invitó un whisky Johnny Walker etiqueta azul. Riendo me dijo:
-       Vas a probar el “elixir”, “el Blue Label de JohnnyWalker” – dijo riendo
-       Jajaja – reí yo
-       No entiendo de que se ríen – dijo la exuberantemujer de Ricardo
-       ¡Es una frase del coco Basile, mamá! ¡Está entodos lados!  – aclaró su hija.
Al rato, para mi sorpresa,Constanza desaparece y aparece totalmente cambiada y hecha una diosa con unvestido corto diciendo que se iba a salir y que su amiga la pasaba a buscar en5 minutos. Estuvo charlando con nosotros un breve tiempo y al rato miró sucelular y dijo, está abajo, chau, y salió.
Cuando Lucía, la mujer deRicardo, se levanta no pude evitar mirarle la cola. Rápidamente miré en direcciónde mi jefe y creí que no se dio cuenta de mi mirada deseosa hacia la anatomíade su mujer.
Estábamos los tres hablando enlos cómodos sillones de su departamento. Yo, sentado en uno individual yRicardo en uno de 3 plazas con Lucía sentada de costado a su lado abrazándolo
No sé por qué me salió decirleesto:
-       ¡Te felicito Ricardo, tenés una hermosa familia!
-       Gracias, Juan – me responde él
-       Ayy, es amoroso encima! – dice Lucía
-       A ver cuando me presentas a tu familia – meinterpela Ricardo
-       Pronto – le dije
-       ¿Ah sí?  –dijo mi jefe
-       Si, en unos días voy a cumplir años y queríahacer algo muy chiquito en mi departamento
-       ¡Qué bueno!  – dice Lucía
Fue entonces cuando Ricardo selevanta y se retira por el pasillo diciendo “ahora vuelvo” y me deja a solascon esta fascinante mujer
Me sentí tan incómodo mirándolade frente que instintivamente bajé la mirada. Ella lo notó y me dijo:
-       ¿Que pasa que no me mirás?
-       Es que soy muy vergonzoso – dije poniéndome todocolorado
-       Mirame ahora que tu jefe no está, aprovechá – medijo de una manera descarada
Juro que en ese momento mi pijase movió y tuve que acomodarme rápidamente
-       ¿Que pasa? ¿Te pongo nervioso?
-       Mucho – me sinceré
-       ¿Por qué?  – ella era incisiva
-       Porque es muy linda y no tengo mucha experienciacon las mujeres
-       ¿Ah sí? ¿Te parezco linda?  – jugaba ella conmigo
-       Muy
-       Mmmmm pensar que podría ser tu madre y me mirascon deseo
Ese comentario, lejos de tranquilizarme,me volvió más loco todavía. Ahora mi mirada era totalmente cargada de deseo.
-       ¡Uy como me mirás!
-       ¿Como?  – ledije tragando saliva
-       Con mucho deseo, ¿o me equivoco?
-       ¡No, no se equivoca!
-       Ayy tuteame que me haces sentir vieja
-       La miro… bueno, te miro con deseo, con ganas de…
-       ¿Con ganas de qué?  – me preguntó ella
-       Si no fuese la mujer de Ricardo… - intentéexcusarme
-       Vení, parate – me dijo ella poniéndose de pie
Lo hice y no pude entender lo quesucedió a continuación. Ella se paró delante de mí, muy cerca. Tan cerca quepodía sentir el calor de su aliento en mi boca.
Era una locura total, podíaaparecer Ricardo en cualquier momento e irse todo lo que había construido a lamierda.
Lo sabía, pero el deseo meinvadía y esa boca carnosa, apenas arrugada por los años y esa mirada intensame estaban pudiendo
Ella parpadeó y me dijo mirándomemientras se humedecía los labios
-       ¿Estás caliente como yo?
-       Si – le dije con voz temblorosa
No estaba preparado para que sumano me acariciara el paquete por encima del pantalón y me tiré para atrás delsusto.
No sabía qué hacer, el riesgo deque apareciera Ricardo era total. Y ni hablar de la traición a una persona quehabía depositado toda su confianza en mí. Mi pija era un garrote debajo de mijean.
Su cara estaba, como la mía,llena de color por la calentura. Lucía se volvió a acercar nuevamente.
-       ¿Qué pasó?  – me dijo
Entonces supe lo que tenía quehacer. Me moría de ganas de cogerme a esa veterana hermosa, pero Ricardo era másque un padre para mí. Era un benefactor, alguien que me había sacado de miostracismo, de mi soledad y me había dado una oportunidad única en mi vida.
-       Me voy – le dije
Me giré y busqué mi campera. Laencontré sobre un sillón.
-       No puedo. Lo siento – le dije
-       ¡No, esperá!  – quiso detenerme ella agarrándome de un brazo
-       No, no puedo hacerle esto a Ricardo – le dije
-       Pero…
-       En cualquier otra circunstancia, si, te recogería
Cuando quise mirar para elpasillo estaba apareciendo Ricardo quien no entendía que pasaba. Habíaescuchado mi última frase. Todo mi sueño se había acabado
-       ¿Ya te vas?  – me preguntó
-       Si, lo siento, no estoy bien
Me fui corriendo de ahí. Ricardono intentó detenerme. Ni saludé al empleado de seguridad que me abrió lapuerta.
Salí a la calle y un viento fríome pegó en la cara. No pude resistirlo y empecé a correr por la Av. delLibertador en dirección al centro. Crucé corriendo Coronel Díaz de una maneratemeraria ya que ahí giran muchos autos. Sonaban bocinazos, pero nada medetenía
Empecé a correr como undesesperado mientras las lágrimas corrían por mis mejillas. Todo mi sueño deyupi, de empresario se iban por la alcantarilla del deseo sexual que no podíareprimir.
Empecé a plantearme que todohabía sido una fantasía, un sueño. Mi pérdida de peso, el sexo con mi hermana,su amiga, todo. Había tirado todo por la borda.
No sé cuantas cuadras corrí, perome encontré en la puerta de un quiosco 24 hs y pedí un chocolate enorme,necesitaba azúcar. Cuando estaba sacando el dinero para pagar vi una botella dewhisky y le dije al quiosquero “dámela”
Mientras caminaba sin rumbo, peroen dirección a Puerto Madero, me abrí el chocolate y la botella y comencé acomer y beber alternativamente. No tuve registro si alguien en la calle memiraba o no.
En ese momento sentí unavibración en el bolsillo, era mi teléfono celular.
-       No hagas ninguna locura – decía el mensaje
-       ¿De que me hablas, mamá?  – le dije
-       Tuve una sensación muy fea y te escribí – medijo ella
-       ¿Como supiste?  – le volví a responder
-       ¿Dónde estás?  – me dijo ella
-       No sé – alcancé a responder
EL teléfono ahora empezó a sonary atendí
-       ¿Donde estás, Juan?
Levanté la vista y vi el cartelde la calle
-       Las Heras y Callao – le respondí
-       Voy para allá – me dijo
-       No, esperá
-       Ya me pedí un Uber y le dije que iba para tudepartamento
-       Bueno, está bien, nos vemos ahí
-       ¿Seguro que podés llegar bien? – se preocupóella
-       Si si, le dije, nos vemos en el departamento
Busqué rápidamente un taxi y mesubí con la botella dentro de la campera y el chocolate en la mano. Le di lasinstrucciones al chofer y me bajé en la puerta de mi edificio después depagarle
Llegué y mi madre con cara dedesencajada estaba esperándome en la puerta. Cuando me vio bajar con la botellade whisky en la mano y el chocolate su cara de preocupación fue extrema.
Mi madre vino corriendo me abrazódesesperada.
-        Perdítodo – le dije y me largué a llorar
-       Subamos a tu departamento y me contás
Me agarró las llaves y fue ellala que abrió y me condujo a mi hogar.
Entré y me desparramé en elsillón llorando como un nene.
-       Soy un desastre. Soy un desastre – decía yo
-       Esperá que voy a ir preparando un poco de café
-       Hay una máquina con cápsulas – le dije
-       Ah ok. La enciendo – me dijo ella
-       Nunca voy a lograr nada – lloraba yo
-       Esperá. Contame que pasó – me decía mi madre
-       Fui a cenar a la casa de Ricardo, mi jefe –empecé
-       Esperá, vení a acá. Tomá el café – me ordenabaella
-       Bueno, todo bien al principio. La hija esdivina, divertida. Y la mujer…
-       ¿Que pasó con la mujer?  – me preguntó muy intuitiva mi madre
-       La mujer es una bomba, me hizo acordar a vos –le dije
-       Bueno, eso es algo bueno – se sonrió ella
-       Es que después de que la hija se fue y Ricardotambién se dio una situación muy caliente con ella… - seguí yo
-       ¿Muy caliente cómo?
-       Te juro que si no era la esposa de mi jefe me lahubiese cogido
-       Ayyy hijo, que caliente que sos – mi madre meabrazaba y me besaba en la mejilla
-       Bueno, el tema es que tuvimos una charla muycaliente y ella me tocó el bulto y… - me detuve si saber cómo seguir
-       ¿Ella te tocó el bulto? ¿Así?  – mi madre me acarició la pija por encima delpantalón
La miré con deseo, como la habíamirado a Lucía unos momentos antes.
-       Si, así, mami – le agarré la mano a mi madre yla froté por mi pija que empezaba a pararse ahora
-       Ummmm, y estaba así de dura? – me preguntó ellacaliente a esta altura
-       ¡No, mucho más dura!  – dije de repente
-       Ah, ¡ella te lo pone más dura que yo!  – mi madre estaba celosa
-       No, es que ahora estoy nervioso
-       ¿Y Ricardo los vio?
-       Si, un horror – le confesé
-       Y que te dijo él
-       Que espere… que pasaba, que no me vaya – leaclaré
-       ¿Entonces cuál es el problema?
-       Que va a pelearse conmigo, ya no va a poderconfiar en mí, se va a acabar todo
Mi madre se sentó encima de mí enel sillón y tomándome la cara con las dos manos me dijo
-       Hijo, no estás viendo las cosas claramente,Ricardo confía en vos y ante una tentación con su mujer saliste corriendo
-       ¿Vos decís?
-       Si, hijo, y aparte quiso detenerte y vos tefuiste porque sentiste que lo habías traicionado
Mi mamá ahora me besaba en lacara dándome besos cortitos por todas partes
-       Puede ser
-       No, no puede ser. Es así como te digo
Ahora mi madre continuaba con losbesos y por momentos me los daba en la boca y se quedaba un poco más de tiempo
-       ¿Y te calentaba mucho esa señora?  – me dijo
-       Mucho
-       ¿Más que yo?  – preguntó celosa y sonriente
-       Nadie me calienta más que vos, mami – le dije
-       Demostrámelo
Fue entonces cuando la beséabriendo la boca con pasión y enterrando mi lengua dentro de la suya
-       Aghmmmmmm – ella correspondió mi beso
-       Mmmmm, te amo, mami – le dije
-       Ayyyy si mi amor, amame – me respondió ella yvolvió a besarme con intensidad
Nuestras lenguas se buscaban condesesperación y se encontraban jugando en un mar de saliva y deseo.
-       ¡Quiero chuparte las tetas!  – le solté
-       Quiero que me las chupes – dijo ella sacándosela ropa y ayudándome a mí a sacármela también
Me abalancé sobre sus tetascarnosas y me metí su pezón en la boca chupándolo con avidez
-       Aghhhhhh
-       Mmmmm – yo chupaba ambas tetas saltando de unaen otra
-       ¡Me encanta que me chupes las tetas, hijo!
No se cómo lo hice, pero me paréy la levanté en andas.
-       Vamos a mi cuarto
-       Vamos – dijo ella enterrando una vez más sulengua en mi boca
Pasamos la puerta y el resto denuestra ropa voló por los aires
-       Quiero chuparte la pija – me dijo mi madre en unacto de desesperación
-       ¡Y yo la concha a vos!  – le respondí
Nos acomodamos en un 69 de ladesesperación que teníamos ambos de chupar y satisfacer al otro. Mi madreemanaba jugos y yo liquido pre seminal como una fuente de un manantial
-       Aghhh que rica pija que tenés hijo! – me decíaella
-       Tu concha es la mejor mami – respondía yo
-       Aghmmmm – casi se atragantaba mi madre en elafán de chuparme la pija hasta el fondo
-       Mmmmm – sentí un hilo de flujo que bajaba de laconcha de mi madre
-       Aghhh ahhhh ahhhhhhh - acababa mi madre en miboca
-       Mmmmmm
-       Aghhh ahhhh me hiciste acabar en un segundo – medecía ella
-       Quiero cogerte – le solté desesperado
-       ¡No!  – medijo y me miró con una sonrisa
-       ¿No?  – lepregunté incrédulo
-       No, yo voy a cogerte a vos, mi amor – me dijoella
Mi madre me tiró en la cama, semontó encima de mí para sentarse colocando ambas piernas a mi lado y agarrandomi pija se la metió, bajó lentamente hasta que la tuvo totalmente adentro y medijo mirándome a los ojos
-       Cogete a mami
-       Aghhh si mami, siiiii
-       Aghmmmmm cogete a mami – repetía ella
-       Siiii me encanta cogerte, mami!
-       ¿Te gusto más que la mujer de tu jefe?  – me preguntaba desafiante
-       Si, mami, mucho más, vos sos la mejor
-       Siiii, me vas a coger mucho?
-       Si, mami
-       ¿Me vas a coger siempre, hijo?  – mi madre parecía desatada
-       Sí, siempre mami
-       Me vas a llenar la concha de leche – me costabarelacionar esas frases saliendo de la boca de mi propia madre
-       Siiiii ahora te voy a llenar de leche – le dije
-       ¿Ahora?
-       Aghhhh siiii ahora…
-       Mmmmm Aghhhhh
-       Aggggg
-       Mmmmm si llenala de leche a mami – decía ella y mebesaba con lujuria
-       Aghhhh ahhhhh – mi pija brincaba dentro de laconcha de mami
-       Mmmmm, sos hermoso hijo – me decía ellabesándome y acariciándome
-       Mmmmm y vos mami – le decía yo
Mi madre se derritió sobre micuerpo cayendo pesadamente y se quedó así unos instantes. Como dos amantes nosbesamos mucho y sin darme cuenta me quedé dormido y ella también.
Luego de unas horas fui volviendoen mí y pude ver que mi madre se estaba vistiendo mientras me miraba.
-       Mami, me gustó mucho
-       A mí también, mi amor
-       ¿Ya te vas?
-       Tu padre no va a entender nada de porque me fuide esa manera
-       Si, tenés razón
Busqué mi celular a tientas ytenía 20 notificaciones de WhatsApp:
3 eran deRicardo mi jefe. ¿Estas bien?, que pasó que te fuiste así?, mañana nos vemos enla oficina
7 eran de mipadre. Hola. ¿Estas bien? ¿Que te pasó? Mamá salió corriendo a verte. Hola.Estoy preocupado. ¿Mamá está con vos?
Los 10restantes eran de mi hermana en el mismo tono que mi papá
 
Entre mi mamá y yo calmamos a mipadre y mi hermana. Mi madre le dijo que por la hora se quedaría a dormir encasa y que ya estaba todo bien
La miré con una sonrisa perversaque ella me devolvió mientras comenzaba a quitarse la ropa.
 
(continuará…)
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9 comentarios - Doble vida (29)

milangac
Como no siguio un poco mas ese relato. Sos un crack
soretin3
GRacias amigo Milanga
Te mando un abrazo
Hugobran1
Mierda que buena saga. Un capo total! Re caliente!
soretin3 +1
Gracias Huguito fiel lector!!
Necrosfire
mis 10 como siempre , no se porque pero el jefe es cuck jajaja
soretin3
Jajajaja, la ves venir a esa, no?
vamos a ver
jsmcs16
Los tres/cuatro días de espera entre posteos se hacen eternos. Tremenda historia como todos tus relatos
soretin3
Gracias jsmcs, te mando un abrazo
MITCHELF4 +1
Se viene quilombo o trío con el jefe ?..maestro..metele a escribir .....no podes tenernos asiiiiiii
soretin3
No tengo tiempo, voy a tratar
eze_sayavedra
Te imaginas que termine en una orgía todos contra todos, no tengo pruebas pero tampoco dudas (? Jaja
soretin3
jajaja eze, es así no tengo pruebas, pero quizas pase eso, o no, quien sabe
ElDesmadrado-68
Que hermosura éste relato, el más caliente, me encantó