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Típica historia de infidelidad en el trabajo con foto real

Típica historia de infidelidad en el trabajo con foto real



Todas las familias han pasado por alguna etapa dura desde la perspectiva económica, y así es como comienza nuestra historia.


Tenemos más de 10 años de casados, cerca de los 40, durante mi época laboral cumplí varias posiciones de liderazgo que me dieron a mí y mi familia un estilo de vida muy cómodo, a tal punto que mi esposa pudo dejar su trabajo y dedicarse a la crianza de mis hijos y a ella misma.


Como todo lo que sube, tiene que bajar, por azares del destino tuve un fuerte encontrón con el director de la empresa y no tuve más remedio que salir de mi trabajo; así que con mi liquidación y ahorros intente independizarme, de antemano mencionare que fue duro y no me fue nada bien en realidad, al cabo de los meses los ahorros se fueron acabando y se me dificultaba mantener nuestro estilo de vida a tal punto que mi esposa tuvo que buscar alternativas de trabajo, yo lo intente pero me fue realmente difícil, y no me quedaba más que obtener contratos como consultor, algo que es eventual y depende la época.


Volviendo al tema de mi esposa, logro ingresar a una empresa bajo contrato temporal, cumpliendo funciones de asistente de operaciones, empezaban a mejorar las cosas, cumplía sus tiempos de trabajo y en general era muy responsable con nosotros.
Económicamente estábamos mejorando y sexualmente volvimos a coger ritmo, siempre fantaseamos con más personas y para calentar la situación mientras tirábamos, se me ocurrió preguntarle si había alguien que le gustaba y que como se sentía trabajar a su lado, su negativa fue grande en responderme, pero note que le gustaba la situación, su vagina se humedecía cuando hablaba de eso.
Ya en un punto muy caliente de la situación me dio un nombre, “Joaquín, el chico de marketing”, me sorprendió y excito mucho su respuesta, y empecé con el “interrogatorio”, ¿Por qué te gusta?, ¿Es mas joven?, ¿Te gustara acostarte con el?, etc., respuestas que la calentaban más y más.


Pasamos una buena noche y como siempre, no se habla más del tema ya que consideramos que se dan solo en momentos de pasión y quedan ahí, son nuestros juegos y pensábamos que no debían ir más allá.


Sin embargo, poco a poco note algo que no era normal en mi mujer, empezó a subir estados con fotos de ellas, publicar y compartir mensajes en redes sociales, porque lo considere anormal, porque en todos estos años no mostraba interés en tales cosas, empecé a sospechar de a poco que algo no estaba bien.


De a poco cambio de perfume, se esforzaba más de lo normal en verse hermosa, teníamos sexo más seguido (creo que su libido estaba alto) y siempre incluyendo a Joaquín en el momento de tirar, se volvió algo cotidiano mencionarlo y fantasear con situaciones entre él y mi esposa en su trabajo.


Ya lo dicen nuestros mayores, “más rápido cae el mentiroso”, por un descuido de mi esposa dejo su chat abierto en la laptop, con gran curiosidad ingresé a ver sus mensajes y con gran sorpresa pude ver todo lo que mi esposa se escribía con el chico de marketing, varios halagos y coquetería de él y como mi mujer le correspondía.


Él le mencionaba que estaba contento que la habían transferido junto a su oficina, que ya podrían estar más cerca, a lo que ella responde: “¿Qué tan cerca?”, parece algo simple, pero me pareció más una propuesta que una pregunta, y ella tomando la iniciativa.


Pasaron los días y seguía con su comportamiento habitual y su nuevo interés en las redes sociales, así que tuve paciencia y espere una nueva oportunidad de ver en que andaba mi esposa, y la paciencia dio resultados, pude leer de nuevo su chat y encontré varios mensajes donde recordaban que se habían pasado muy bien en una reunión de trabajo que habían tenido, comentaban alegremente que había sido el centro de la fiesta, y que debían salir más seguido, hasta llegar a la parte que más me impacto, no podía creer lo que leía:
·      Luna: hola Joaquín, te noto molesto, que sucede?
·      Joaquín: ¿Molesto?, para nada, solo que no me gusta como juegas conmigo.
·      Luna: ¿jugar contigo, a que te refieres?
·      Joaquín: Me das oportunidad y luego te alejas como si nada
·      Luna: solo fue un beso, y sabes que tengo familia, eso no estuvo bien.
·      Joaquín: pero me gustas mucho, y puede ser más que un beso, depende de ti
·      Luna: tú sabes que no puedo, conversamos luego
¿Solo un beso?, mi esposa se besó con su compañero de trabajo, el chico de marketing con el que fantaseábamos cuando teníamos sexo, su compañero que como mínimo era unos 8 años menor, deje que las cosas siguieran su curso a ver hasta donde se llegaba y además,  me gustaba mucho la idea de tener una experiencia HMH, pero no espera que fuera a escondidas.


Nuestra vida sexual seguía muy bien, ella seguía hablando durante el sexo de que como tiraba con Joaquín, fantaseando en lugares y espacios del trabajo donde se la había cogido, yo notaba que se calentaba mucho cuando hablaba de él.


Busque la manera de averiguar algo más y como no podía ser de otra manera, aproveche el descuido de mi esposa y vincule su chat con mi laptop, me volví algo paranoico de saber que hacia mi esposa durante su trabajo y con quien se escribía, pero el que busca, encuentra:
·      Joaquín: No puedo dejar de pensar en ti, quiero repetir
·      Luna: Hoy no, se demoran en salir, hay reunión
·      Joaquín: no importa, encerrémonos en el baño de mi oficina, nadie se da cuenta
·      Luna: No, una cosa es solos y otra con gente, nos pueden escuchar
·      Luna: esperemos que se vayan, hablare a casa que me voy a demorar
·      Joaquín: espero entonces, todo por estar con una putita como tu
·      Luna: si, tu putita, esperemos que se vayan que ya quiero sentirte dentro
No podía creer lo que estaba leyendo, como podía sospechar algo más de mi esposa si ella no salía, no se demoraba de manera excesiva luego del trabajo, nunca me iba a imaginar que se la cogían en las mismas instalaciones de la empresa cuando todos salían, no podía con tanta información, pero no me disgustaba, me parecía algo muy morboso.


Decidí seguir con el juego, esa noche durante el sexo, fui calentando la cuestión y empezamos con nuestra rutina, solo que ahora pienso que cada cosa que me contaba, no era fantasía, sino ya lo había cumplido:
·      Yo: ¿Hoy te cogió Joaquín?
·      Luna: Siii, muy rico
·      Yo: ¿Te gusta?
·      Luna: Mucho
·      Yo: Cuéntame como te cogió hoy
·      Luna: esperamos que todos se fueran, y fui a su oficina, nos besamos y fuimos al baño a que no nos vean las cámaras, me tocaba por todos lados, me puso de rodillas y me puso su verga en la cara, estaba muy rica.
·      Yo: ¿Solo se la mamaste?
·      Luna: No, me quito el pantalón y metió sus dedos en mi culo
·      Yo: ¿Se lo diste?
·      Luna: Siiii…me puso contra la pared y me la metió de un solo golpe mientras manoseaba mis tetas, estuvo mucho tiempo así, ya no podía más hasta que me sacó su verga, me puso de rodillas y termino en mi boca.
·      Yo: ¿Te comiste su semen?
·      Luna: Hasta la última gota, me gusta mucho su leche
Nuestra fantasía se había convertido en relato, estoy más que seguro que en realidad ese día se la cogieron así, desde que estamos casados deben ser un par de veces que a mí me dio su culo, y tragarse mi leche solo lo hacía antes de nuestros hijos.


Ahora entendía porque su libido estaba tan alto y su comportamiento no era normal, estaba siendo la puta de otra persona.

4 comentarios - Típica historia de infidelidad en el trabajo con foto real

Jbr2000 +1
Buen relato, van mis 10
NyV1983 +1
Disfruta tus cuernos!
DIABLITO_SEX69 +1
la verdad un relato muy ardiente quiero el final hmh van *10