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Que gran forma de conocer al marido cornudo de Gema

Era medio día y había ido con mi novia y más gente a una fiesta en una parcela en el centro de nuestra ciudad. Allí, tras unas copas, me encontré con mi follamiga e infiel Gema. Esta iba con su marido y otro amigo de este, por lo que nos saludamos como si fuéramos simples conocidos y esta me presento a su marido, pues era la primera vez que coincidía con el cornudo, como un amigo de su hermana Tamara. Gema llevaba un vestido verde, largo hasta el suelo, de falda ancha, con tirantes finos con unas pequeñas anillas, anudados al cuello, espalda al aire solo con otro nudo que ataba el vestido, ajustado en la zona de los pechitos, y con un escotazo en v que mostraba un rico canalillo. Además, se la marcaba un sujetador de aro, con tirantes transparentes que iban al cuello.
Estuvimos charlando hasta que Gema dijo de ir a por unas copas y yo la acompañe. Gracias a la aglomeración pude meterla bien mano, de camino a la barra. Gema no paraba de reír y también acariciar mi paquete y mi culo. Una vez parados en la barra, me coloque detrás de ella. Me arrimé bien y restregué mi paquete por su culo anchote, mientras mis manos agarraban su cintura. Mis manos acabaron subiendo disimuladamente hasta sus pechos, acariciándolos por abajo. Esta se puso bien cachonda y echo su mano hacia atrás agarrando fuerte mi paquete. Cuando nos sirvieron la bebida, la di un azote y nos fuimos cada uno con nuestro grupo.
Desde muestras posiciones, Gema y yo nos veíamos y cada vez que esta podía nos mandábamos miradas picaronas. Verla allí con su marido me ponía más cachondo aun, ante la posibilidad de conseguir que fuera infiel. La mande un mensaje diciéndole que cerca de allí había un buen parque donde vernos si la apetecía el morbo de hacerlo con su marido allí pensando que había salido a mear. Cuando esta lo leyó, me miro y saco una sonrisilla. Decidí lanzarme e irme al parque a ver si Gema se atrevía. Para ir a la salida, pase por su lado y, disimuladamente, acaricie su culo.
La espere en el parque y Gema apareció a los pocos minutos. Nos besamos y nos metimos tras unos matorrales. Nos besamos con gran pasión y mis manos fueron directas a esos pechos tan bien marcados en el vestido. Mi cara bajo y beso el canalillo. Una de mis manos paso a su espalda y cogió el enganche del sujetador, desabrochándoselo. Cogí la tira del cuello y se la saque, tirando hasta quitarla el sujetador blanco. Volví a acariciar sus pechos, notándolos bien sueltos y blandos. Tras volver a besarnos, no pude contenerme y comencé a morderla los pechos, con el vestido puesto. Cuando sus pezones se pusieron duritos, desabroche el nudo del cuello y al soltarlo su vestido cayo a la cintura, dejando sus pechos al descubiertos con los pezones bien empitonados. Una de mis manos los acariciaba, mientras la comía y mordía el otro.
Gema se arrodillo, me bajo el pantalón y comenzó a comerme la polla, sin descanso y a fondo. Parecía que estaba con muchas ganas y bien caliente, pues se la metía hasta el fondo y la sacaba bien llena de sus babas. De vez en cuando la sacaba para lamérmela de arriba abajo y comerme los huevos, mientras me miraba bien zorra. Cuando se pasaba mi polla por sus duros pezones, me ponía muy cachondo sentirlos.
Levante a Gema y nos besamos, mientras la subía el vestido y metía dentro mis manos, para acariciar su culo. La gire, apoyo sus manos contra los arbustos y me puse un condón. Volví a subirla el vestido, hasta verla su culo y el tanga blanco que llevaba. Aparte su tanga y la metí la polla en el coño, follándola suave y profundo, agarrándola de la cintura. Una de mis manos subió hasta sus pechos y se los acaricie. Gema giro la cabeza y nos besamos. Comencé a subir la velocidad de las penetraciones, pues mucho tiempo no teníamos. Cuanto mas veloz la follaba, más apasionado nos besábamos y mas apretaba mi mano con sus pechos.
La hice arrodillarse pues iba a correrme. Me quito el condón y volvió a comerme la polla, a una alta velocidad, hasta que me corrí y esta trago y trago sin desperdiciar una gota. Se levanto y volvimos a besarnos, antes de comenzar a vestirnos. Gema fue a coger su sujetador, pero se lo quite y la dije que se la veía mejor si él. Ella se preocupó por qué diría su marido al notar que no lo llevaba y la dije, mientras que me lo guardaba, que seguro que se la ocurría algo. Nos besamos entre risas y volvimos hacia la fiesta. Unas calles antes la deje que ella llegara antes, para no levantar sospechas.

Llegada la tarde, conseguí que Gema, su marido y su amigo, se nos unieran a nosotros, gracias a la táctica de tomar chupitos juntos. A gema se la veía estupenda sin sujetador, el cual le había dicho a su marido que se le había roto y tirado. Por suerte para nosotros, el amigo del marido conecto con una de mis amigas y acabaron desapareciendo. Entre mi novia y Gema, acabaron de emborrachar bien a su marido.
Al final me acabe yendo con Gema y su marido a su casa, mientras mi novia se quedó allí zorreando con nuestros amigos. En su casa, el marido de Gema se sentó, con dificultades, en el sofá y me dijo que me sentara a su lado, mientras le decía a Gema que fuera por unas copas. Mientras esta fue a la cocina por el hielo y los vasos, le comenté a este la suerte que tenia de estar con una mujer como Gema. Este me sonreía, pero su mirada al infinito me hacia ver que no se estaba enterando de gran cosa.
Cuando Gema volvió al salón, dejo todo en la mesita frente al sofá y, tras servir unas copas se sentó en medio de nosotros dos y puso música en la tv. Gema se animo y lanzo, al ver a su marido así, y comenzó a acariciar mi paquete sin cortarse nada. Nos mirábamos y sonreíamos. Apenas podía mantener los ojos abiertos el marido de Gema. Cogí un hielo y lo pasé por el cuello de esta, lo cual hizo que sus pezones no tardaran en ponerse muy duros y marcarse en el vestido. Entre risas comencé a pasar un dedo por ellos, mientras le decía a su marido que algo la pasaba a Gema. Gema me miro y, sin cortarse un pelo, comenzó a besarme. Mi mano acaricio sus pechos, notando bien sus pezones.
Su marido se quedó dormido y ordene a Gema colocarse a gatas en la mesita. Esta lo hizo, con su culo hacia nosotros. Me senté justo detrás de ella y la subí el vestido, dejando su culo al descubierto. Se lo bese y acaricie. Cogí un hielo y lo empecé a pasar por la raja de su culo. Comencé a lamérsela fresquita, mientras lo bajaba y pasaba el hielo por el tanga, mojando y marcando su coño. Metí mi cabeza entre sus piernas y comencé a lamer el coño, tapado por el tanga. Lo acabé apartando y empecé a comerla el coño, mientras acariciaba y azotaba su culo. Gema estaba tan cachonda que la daba igual que allí estuviera su marido dormido y se puso a gemir de gusto.
Cuando Gema se corrió se sentó sobre mí, nos besamos y seguimos tomándonos la copa. De repente sonó una canción que a Gema le encantaba y se puso a bailar frente a nosotros. Esta lo hacía muy sexy, pasando sus manos por todo su cuerpo y mirándome calenturientamente. Se desabrocho el nudo del cuello, dejando sus pechos al aire, siguiendo bailando. Me saqué la polla del pantalón y me comencé a masturbar, observando a Gema tan sexy. Esta se giró, dándome la espalda. Siguió bailando y se desabrocho el nudo de la espalda. Lo soltó y el vestido cayó al suelo, quedándose bailando solo con el tanga. Volvió a girarse y bailo más sexy aun, mirándome y sonriéndome, mientras yo me masturbaba más rápido.
Me levante, me quite el pantalón, cogí una botella de whisky y me acerque a ella. Nos besamos y esta agarro mi polla, masturbándome. Me coloque a su espalda y baile con ella, restregando mi polla dura por su culo. Comencé a rocié sus pechos con el whisky y con mi otra mano lo restregué bien por ellos. Me agaché, metí la cabeza por debajo de sus brazos y se los empecé a lamer.
La volví a poner a gatas en la mesita, me puse un condón y comencé a follarla el coño, tras apartar su tanga. Desde el inicio la folle duro y esta volvió a gemir sin cortarse un pelo. Mis manos la agarraban de la cintura y mi polla se metía fuerte hasta el fondo, sonando bien mis huevos contra ella. estire mi mano, agarre su pelo y tire fuerte de él. Me acabe echando sobre su espalda, para agarrar sus pechos y besarnos. Cambié de agujero y se la metí en el culo. Se lo folle fuerte, agarrándola de nuevo de la cintura. Gema no paraba de gemir y pedirme que la diera mas duro. No pare de follárselo hasta que me corrí dentro de su culo. Gema se sentó en la mesita, me quito el condón y comenzó a comerme la polla, limpiándomela.

Gema se levantó y me cogió de la mano. Me llevo a la cocina a beber agua. Apoyados en la encimera, nos volvimos a besar, mientras me daba las gracias por cambiar su vida y darle morbo y alegría. Una de mis manos acariciaba sus culo y la otra sus pechos. Comencé a masturbarla y mordisqueé sus pezones. Gema se arrodillo y volvió a hacerme una mamada deliciosa. Mi mano acariciaba su pelo y a veces tiraba de él. Cuando mi polla estaba durísima, Gema se levantó, nos besamos y volvió a masturbarme.
Me agarro de la polla y me llevo a su habitación. Se sentó en el borde de la cama y volvió a mamarme la polla. Volví a acariciar su pelo, hasta que aprete fuerte su cabeza, metiéndola mi polla hasta el fondo, provocándola una arcada. La folle un poco mas la boca, antes de sacar mi polla de su boca y golpear su cara.
Me arrodille entre sus piernas, nos besamos y acaricie sus muslos. Bajé la cabeza y la comí los pechos. Una de mis manos, se metió por su tanga y la masturbe. Cogí el tanga y se lo quité. Comencé a besarla el coño y pasé mi lengua por él. Tras jugar con mi lengua en su clítoris, esta se metió bien dentro de su coño y se lo comencé a comer. Mis manos, acariciaban sus muslos, pero acabaron subiendo para agarrar y jugar con sus pechos. Note sus pezones duros y los pellizque y estire. Nuevamente Gema gemía, importándole poco su marido borracho.
Me levante y, tras volver a besar a Gema, me tumbe en la cama y ella lo hizo sobre mí, en posición de un 69. Nos comimos sin parar y mis manos acariciaban sus piernas y culo. Gema se levantó, me puso un condón y se sentó sobre mí, metiéndose mi polla en su coño. Se movió en círculos suaves, mientras yo acariciaba sus piernas. Gema no paraba de gemir e iba subiendo la velocidad de sus movimientos, sin descanso. Se echo sobre mi y, seguimos follando, mientras nos besábamos. Mis manos acariciaban su culo y sus pechos. Se metió mi polla en su culo y sus movimientos fueron más bruscos, sintiéndola bien dentro y gimiendo fuerte, cada vez que no nos besábamos.
Tumbe a Gema y me coloque de rodillas entre sus piernas. Metí mi polla en su coño, agarre fuerte sus piernas y la follé duro. Gema no paraba de gemir y pedirme mas duro y yo así lo hacía. Me tumbe a su lado y ambos nos pusimos de lado, yo por su espalda. Levante una de sus piernas y volví a meter mi polla en su coño. Seguimos follando y nos besábamos. Una de mis manos acariciaba sus pechos y la otra su pierna levantada. Cuando se corrió, la metí en su culo y se lo follé, mientras seguimos besándonos y mis manos acariciándola. La volví a tumbar y me coloqué de rodillas entre sus piernas, pero ahora puse sus piernas, levantadas, contra mi pecho y seguí follándola su rico culo.
Cuando me corrí dentro de su culo, me senté en el borde de la cama y me quité el condón. Gema se colocó a gatas a mi lado y me limpio la polla con su deliciosa lengua, mientras acariciaba su culo. Cuando la tuve limpia, se coloco a gatas y nos besamos, mientras acariciaba mi polla y me decía lo bien que lo pasaba conmigo.

Tras vestirme y antes de irme, la devolví su sujetador y esta me dio un fuerte y largo beso.

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