Recuerdo que esa noche dormí muyperturbado por ese roce de la mano de mi madre en mi paquete, fue tal lacalentura que me generó que no pude evitar masturbarme para poder conciliar elsueño
Al otro día me levanté y caí en lacuenta que, en adelante, si quería desayunar debía hacerlo en un bar o en laoficina porque no tenía nada de víveres en mi nuevo departamento. Pero eradomingo, así que agarré mi ropa deportiva y me fui trotando y caminando de aratos desde Puerto Madero a Barracas (no es tanto como parece) porque me habíadado cuanta que no estaba mi fiel compañera de los últimos tiempos: mibicicleta.
Llegué bastante sudado, a eso delas 11 y solo mamá y papá estaban levantados. Terminé desayunando unos matescon ellos. Insistieron en que me quedara a almorzar con ellos y no dudé ya quemi papá hizo un asado muy bueno. Quise mostrar mi colaboración y lo acompañé ala carnicería de Raúl para ir a buscar la carne que había encargado
Cuando íbamos en el caminohablando empezamos a hablar del departamento y mi padre hizo un comentario quedesató todo lo que vino después
- En ese departamento te vas a llevar minas a loloco
- ¿Que decís? ¡Si yo tengo menos minas que unlápiz! – le dije riéndome
- Bueno, yo conozco a una… - y no siguió
- Bueno, a esa que conocemos la vas a tener máscerca y para vos solo ahora – le digo
- Si, fue muy caliente lo del otro día, ¿no? – reconoció mi padre
- Es que Natalia es muy caliente – le dije yo
- Salió a la familia – mi padre parecía dispuestoa hablar
Aproveché que llegamos a lacarnicería para hacer una pausa y cuando estaba por retirar el asado y loschorizos, le pedí a Raúl que me agregara 2 mollejas y un trozo de ojo de bife.Lo pagué y mi padre me miró
- Se nota que te está yendo muy bien, ¿no?
- Mucho mejor de lo que nunca imaginé
- Siempre tuviste mucha capacidad, lo que cambiaes que ahora te enfocaste – dijo mi padre
Empezamos a volver caminando yquise retomar el rumbo de nuestra antigua conversación
- ¿Sabes una cosa?
- ¿Que? –me dijo él
- Creo que Nati me ayudó mucho
- ¿Como?
- Cuando empezamos a… - no me animé a ponerleverbo
- Coger – mi padre sí se animó
- Bueno, eso, creo que me empecé a esforzar en unadieta para agradarle a ella de manera definitiva y que el rechazo que sentíapor mí se transforme en otra cosa
- No es lo más normal del mundo que dos hermanoscojan – dijo mi padre
- Bueno, en tal caso, que le chupe la pija alpadre, tampoco - me defendí
- Sí, claro. A lo que iba es que si sirvió paratodo lo que estas consiguiendo… - mi padre no veía con tan malos ojos nuestra incestuosarelación entre hermanos
- Sí, creo que empecé a darme cuenta que si me lopropongo puedo conseguir cosas importantes.
- Ya lo creo, mirá que cogerte a tu hermanadespués de lo que te odiaba – rió mi padre
- Vos también te la vas a coger – le dije
- No sé, lo que pasó hasta ahora fue porque ellaestaba muy caliente. – dijo él
- Pa, Natalia es muy caliente y se anima a todo,olvidate
- Salió a la mamá, jaja
Mi padre dijo eso y me hizo volarde calentura. Después de todo lo vivido el día anterior en mi departamento yencima ese comentario hicieron que mi cabeza volara
Mi padre advirtió mi silencio yme preguntó si me había molestado el comentario acerca de mi madre. Le dije queno, que no había problema.
Llegamos a casa y a preparar elasado entre los dos mientras nos habríamos unas cervezas Heineken (otra de miscompras para ayudar a la familia, jeje)
El almuerzo estuvo por demásdivertido y en varias ocasiones sonó la palabra despedida porque me había ido aPuerto Madero. Natalia me decía que ahora era millonario. Mamá que yo era ricoy papá jugaba con que me tenía que pagar unos asados como estos de ahora enadelante.
A la tarde, me volví en bicicletaal departamento, es muy lindo Puerto Madero para andar en bicicleta, recuerdoque pensé. Recordé que ahí estaba la reserva ecológica y fui hacia allí. Antesde entrar pregunté a un grupo de chicos si podía ingresar con la bici. Porsupuesto, me respondieron. Fue hermoso el paseo, sentía que me había ido albosque, a otro lugar y estaba a metros de mi nuevo hogar. Creo que me estabaenamorando de mi nuevo barrio. No quería traicionar a mi querido Barracas, peroesto era definitivamente “otra liga”
Cuando llegó al edificio, el deseguridad me detiene y me dice que no es necesario que lleve mi bicicleta aldepartamento que podía dejarla en un sitio especialmente asignado para esto. Nodudé y ahí dejé mi bicicleta, a escasos metros y vigilada por cámaras.Definitivamente era hermoso ese edificio.
Tuve la idea de recorrer eledificio y pasé por el gimnasio en donde vi varias mujeres y hombres entrenandoy me llamó la atención para ser un domingo por la tarde. Después pasé por la piscina,pero como todavía no hacía mucho calor, no había nadie. No pude evitarimaginarme a muchas vecinas en malla.
Empecé la semana y el trabajo meabsorbió por completo y recién cuando llegaba la mitad de semana un chat con mihermana me hizo volver a mis más turbios y excitantes pensamientos
Eran las 19.30 y aún seguía en laoficina cuando me entra un mensaje de Natalia, mi caliente hermanita
- ¿Como anda mi hermano empresario? Ya no me da másbola
- ¡Hola hermanita! ¿Como estas?
- Muy bien, un poco sola y abandonada
- ¿Estas en casa?
- Si, en mi cuarto, solita…
Ese corto diálogo ya me calentóen sí mismo y decidí que era momento de dejar de trabajar y cerré todo y me fuia mi nuevo departamento. Bajaba por la calle Sarmiento hacia puerto madero,cuando entró otro mensaje de mi hermana
- ¿Vos? ¿Estás solito en ese departamento hermoso?
- No, recién salgo de la oficina, voy para allá
- ¿Cuánto tardas?
- Caminando serán unos 10 minutos
- Bueno, te dejo tranquilo, escribime cuandollegues
Me pareció que estabadespreciando un poco a mi hermana, pero en Buenos Aires no es aconsejable andarcon el celular muy expuesto, de modo que lo guardé en el bolsillo del pantalóny me fui a mi departamento
Entré y luego de saludar aErnesto, el vigilante del turno noche, me fui a mi departamento y ni bien crucéla puerta me empecé a escribir con mi hermana
- Hola Nati, ya llegué
- ¿Como estas?
- Bien un poco cansado
- Mamá quiere ir a llevarte unas milanesas, podríair yo…
- Cuando quieras, siempre sos bien recibida y conmilanesas, mas – le escribí
- ¿Te cuento una cosa?
- Si, Contame
- Con papá estoy cada día más caliente, también –me confesó
- ¿Eso de “También” es porque el otro con el queestás caliente soy yo?
- Sabes que si
- Ah bueno, mejor entonces
- Te gustaría que te cojamos entre los dos – meatreví a escribirle
- Ayyyy Juan no me escribas esas cosas * EMOJi deFUEGO
- ¿Te gustaría que te la meta en el culo papá oyo?
- Los dos, una vez cada uno
- Estoy re caliente – le confesé
- Yo me estoy tocando
- Yo también – le mentí porque no quería pajearme
- Voy a acabar en cualquier momento – me decíaella
- Quiero que acabes pensando que tenés la pija depapá en la concha y la mía en el culo
- Aghhh ahhhhh ahhhh estoy acabando HDP – meescribió mi hermana
- Me encanta que acabes - le puse
- ¿Vos vas a acabar?
EN ese momento me dije ¿por quéno? Y saqué mi verga para hacerme la primera paja en mi nuevo departamento. Erauna especie de inauguración.
Fui a buscar papel higiénico y metendí boca arriba y totalmente desnudo en la cama. Comencé a sacudirme la vergay le escribí a mi hermana
- Quiero que me hagas acabar vos
- Solo mirá el teléfono, yo escribo - me puso
- Dale
- Quiero ir a tu departamento y después irnos a lapileta de la terraza. Después meterme bajo el agua y empezar a chuparte lapija. Vos miras para todos lados y notas que hay una chica que se da cuenta dela situación, yo salgo del agua a cada rato y te beso, pero vuelvo a sumergirmey te chupo la pija. Ella viene y se tira cerca de nosotros y se mete debajo delagua para mirar cómo te la chupo. Cuando sale del agua la miro y le pregunto sise anima a chupártela ella
- Aghhhh Natiiiii estoy acabando
- Seeeee te la chupa y yo te beso en la boca
De mi verga salieron unos chorrosque cayeron en todo mi pecho. Los recogía con el papel higiénico y me fuilimpiando. Cuando miro el teléfono nuevamente tengo un audio de mi hermana quedecía
- Me encanta hacerte acabar, hermanito, pero másme gusta que vos me hagas acabar a mí. Besos. Pronto te llevo unas milanesas.
Esa noche dormí muy relajado.
Al otro día tuve mucho trabajo.No quiero caer en redundancias, pero el trabajo era muy intenso, sobre todo sinRicardo. Es verdad que ganaba muy bien, pero cada vez entraban más pedidos y noquería que se perdiera nada por el camino. Los controles eran muy importantesen toda la operación.
Por suerte, ese día parecía quetodo terminaba bastante temprano. En eso estaba cuando recibo un mensaje de mimamá que iba a ir al departamento a traerme unas milanesas que había hecho. Ledije que entre y que las deje y que nos encontráramos en un bar llamado ElBoleo que está a dos cuadras del departamento y la invitaba a tomar algo.
Llegué y la vi hermosa, realmenteno aparentaba su edad. Iba vestida con un pantalón negó ceñido, unos tacones yuna camisa blanca con volados y bastante transparente, aunque no se divisabanada porque llevaba un corpiño del mismo color.
Nos atendió una camarera muyamable y nos trajo un Aperol para mi mamá y un gin tonic para mí. Empezamos abeber y se me ocurrió pedir una pizza y renovamos los tragos
- Noooo, otro trago no! – decía mi mamá riendo
- ¡Dale, ma! Disfrutá un poco – le dije
- No estoy acostumbrada a tomar más de un trago –decía ella
Vino la moza con los dos tragos yla pizza que estaba muy bien y seguimos charlando con mamá. En un momento, pasóun chico vendiendo flores y me dijo ¿“no te parece que tu novia se merece unasflores?” Sí, claro, le respondí y le compré un ramo y se lo regalé a mi mamá
- Gracias mi amor – me dijo y me dio un besonuevamente en la comisura de mi boca
- Gracias a vos por compartir esta tarde conmigo –le dije ya un poco caliente
A ella se la notaba achispada yriendo por demás. Quizás fue por eso que hizo ese comentario.
- Voy a sentirme muy bien con vos.
- ¿Si? ¿Por qué?
- El chico que me confunde con tu novia y el otrodía… - no quiso seguir
- ¿El otro día que? – le dije
- ¡Pude ver que mi culo todavía calienta a unjoven, como vos! – dijo ella y se echó areír como loca
Mi verga comenzó a pararse ytambién por efecto del alcohol fue que le dije
- Tu culo solo, no. Vos toda, estas para calentara cualquiera – me atreví
- Ayyyy gracias se ruborizó
En ese momento pude percibir doscosas. La primera, es que los pezones de mi madre parecían erguirse debajo dela blanca tela de la camisa y la segunda es que empezaban a caer unas gotassobre nosotros que estábamos al aire libre
Aunque se cortara un poco laonda, ya nos quedaba muy poco de bebida y nada de la pizza. Fue entonces que ledije:
- Mami, pago y vamos porque están cayendo unasgotas
- Ay la estaba pasando tan lindo con esta vista
Mi mamá miraba en dirección alpuente de la mujer y las luces de la ciudad que comenzaban a encenderse y medio un poco de lástima que todo se cortara de esa manera
- ¿Vamos al departamento y miramos por la ventanaque tenemos una vista re linda, te parece? – le dije
- Se va a hacer muy tarde – se excusó ella
- Después te pido un Uber – le dije
- O me quedo a dormir – dijo riendo
- Serías la primera mujer que lo hace – le dije
- Una madurita – mi madre estalló en una carcajada
Salimos hacia el departamento yse largó una lluvia terrible. EN las dos cuadras que caminamos nos empapamos depies a cabeza. Entramos como pudimos rápidamente y apenas si saludé al personalde seguridad.
Entramos en el ascensor y fue ahícuando la vi y me di cuenta que con la lluvia se le transparentaban el corpiñoy la camisa, dándole a sus tetas una visión maravillosa
Podía ver por primera vez elpezón oscuro de mi madre que contrastaba con la blancura de su piel y de lacamisa. Fue tan obvia y descarada mi mirada que ella agachó la cabeza paramirarse. Cuando la levantaba lentamente, la detuvo a la altura de mi bulto queera una carpa tremenda
- Ah bueno, veo que no solo con mi culo tedespierto eso – dijo mirando mi paquete
- No, mami, sos hermosa, estás hermosa así. – ledije
El ascensor se abrió y nos sacóde esa fascinación con la cual nos estábamos mirando.
- Entremos, vení – dije y la tomé de la mano
- Si, vamos – ella la agarró y no la soltó
Metí la mano en el bolsillo ysaqué la llave. Me costó abrir la puerta con una sola mano, pero lo hice, noquería soltarla.
Cuando entramos la llevé directoal baño y le dije
- Vamos a secarnos – entonces la solté para buscarun toallón
Me puse a abrir un pequeño placarden donde había dos toallones y luego me giré para verla y lo que vi me dejóatónito.
Mi madre se estaba sacando lacamisa y quedando en un hermoso sujetador transparente, blanco y de encaje
- Sacate la ropa que estas todo mojado y te vas aenfermar – no pudo dejar de ser madre ni en ese momento
- Si si – me apuré yo
Rápidamente me quité los zapatos,la camisa y el pantalón quedando en bóxers con una carpa que era un escándalo,por donde se lo mire.
En ese momento, para evitarmirarla directamente a ella elegí mirarla a través del espejo. Ella hizo lomismo y me miró a los ojos, diciendo
- Veo que sigo provocándote una linda carpa
- Si, mami, sé que está mal, pero no puedoevitarlo – le confesé
- No sé si está mal, pero a mí me gusta que se tepare por mi
- Si mami, se me pone re dura cuando te veo… - nome animé a seguir
- ¿Cuando me ves que? ¿Las tetas? – continuó ella
- Si, mami, las tetas – pude terminar
En ese momento mi madre hizo algoque no me esperaba de ninguna manera y una mano me acarició el bulto por encimade la fina tela del bóxer
- Ayyyy – me asusté en ese momento
- No te asustes, dejame sentir lo que provoco –dijo ella mirándome a los ojos, siempre a través del espejo
- Aghhh siii, mami. – susurré
Mi madre ahora comenzó a pajearmesuave y dulcemente agarrando mi pija desde el exterior con la tela de la finaprenda interior
- ¿Te gusta? – me dijo
- Si, mami
- Queres que mamá te ayude a descargarte?
- Si, mami, siiii – le rogué
Fue entonces que mi mamá seacercó un poco más y tomando el elástico del bóxer metió ambas manos a loscostados y lo bajó liberando mi dura pija que babeaba liquido pre seminal aborbotones como un recipiente que se derrama después de sobrepasarse
Ella supo que tenía que hacer.Calculó cada movimiento y se puso detrás de mí y me habló al oído mientrascomenzaba a pajearme y me miraba a través del espejo, como durante todo eltiempo
- Tenés una pija hermosa, Juan – me dijo
- ¿Si, mami, te gusta?
- Mucho, ¿y a vos? ¿te gusta que mamá te pajee?
- Me encanta, siiii
Sentir la calidez de la mano demi madre envolviendo mi verga y deslizándose con suavidad era algo que ni enmis mejores y más húmedos sueños imaginé
El calor de su aliento en mi oídoy su mano pajeándome, la mejor combinación que puede haber.
- Quiero que te descargues y saques toda la leche
- Aghh mamiiii – escuchar esas palabras mellevaban al extremo del placer
- Dale, dame toda la leche
- Aghhh voy a acabar mami – dije en un susurro
Mi mamá supo lo que tenía quehacer. Apuntó la punta de mi verga a la pileta y en el oído me susurrabamirándome, como siempre, por el espejo
- Me gusta pajearte, Juancito
- Aggghhhh ahhhhhh
- Siiii asiiiii acabá asiiii
Salió un primer chorro que golpeóen la pileta, mi madre no calculó el segundo que paso por encima de la canillae impactó en el espejo manchándolo, el tercero y cuarto fueron más controlados.
Cuando hubo terminado todo, mimadre empezó a limpiar como si no hubiese ocurrido nada. Yo no supe que hacerni que decir. Solo atiné a decir
- Mami, quiero que vos también goces
- No te hagas problema, mi amor que yo lo disfrutémucho
- Pero…
En ese momento me dio un beso enla boca, corto, sin abrirla, pero permaneció unos segundos para que yo me calledefinitivamente
Yo la apreté contra mí y laagarré fuerte de la cola. Ella deshizo el abrazo y comenzó a buscar un secadorde pelo para su cabello y su camisa.
- Andá a buscar algo para ponerte – me ordenó
- Si mami – le dije
A los 20 minutos mi madre meestaba diciendo que le pida el Uber para volver a casa. Yo me sentía tenso y nosabía cómo encararla.
Armándome de valor, cuando ladespedí, le dije:
- Algún día me gustaría ser yo quien te de placera vos
Su respuesta me sorprendió tantocomo su mirada de deseo:
- Lo tomo como una promesa, entonces
Me dio un beso corto, muy cortoen la boca y salió por la puerta
(continuará…)
Pueden dejarme sus comentarios enreybaco2005@hotmail.com
O en Telegram @reybaco2005
Al otro día me levanté y caí en lacuenta que, en adelante, si quería desayunar debía hacerlo en un bar o en laoficina porque no tenía nada de víveres en mi nuevo departamento. Pero eradomingo, así que agarré mi ropa deportiva y me fui trotando y caminando de aratos desde Puerto Madero a Barracas (no es tanto como parece) porque me habíadado cuanta que no estaba mi fiel compañera de los últimos tiempos: mibicicleta.
Llegué bastante sudado, a eso delas 11 y solo mamá y papá estaban levantados. Terminé desayunando unos matescon ellos. Insistieron en que me quedara a almorzar con ellos y no dudé ya quemi papá hizo un asado muy bueno. Quise mostrar mi colaboración y lo acompañé ala carnicería de Raúl para ir a buscar la carne que había encargado
Cuando íbamos en el caminohablando empezamos a hablar del departamento y mi padre hizo un comentario quedesató todo lo que vino después
- En ese departamento te vas a llevar minas a loloco
- ¿Que decís? ¡Si yo tengo menos minas que unlápiz! – le dije riéndome
- Bueno, yo conozco a una… - y no siguió
- Bueno, a esa que conocemos la vas a tener máscerca y para vos solo ahora – le digo
- Si, fue muy caliente lo del otro día, ¿no? – reconoció mi padre
- Es que Natalia es muy caliente – le dije yo
- Salió a la familia – mi padre parecía dispuestoa hablar
Aproveché que llegamos a lacarnicería para hacer una pausa y cuando estaba por retirar el asado y loschorizos, le pedí a Raúl que me agregara 2 mollejas y un trozo de ojo de bife.Lo pagué y mi padre me miró
- Se nota que te está yendo muy bien, ¿no?
- Mucho mejor de lo que nunca imaginé
- Siempre tuviste mucha capacidad, lo que cambiaes que ahora te enfocaste – dijo mi padre
Empezamos a volver caminando yquise retomar el rumbo de nuestra antigua conversación
- ¿Sabes una cosa?
- ¿Que? –me dijo él
- Creo que Nati me ayudó mucho
- ¿Como?
- Cuando empezamos a… - no me animé a ponerleverbo
- Coger – mi padre sí se animó
- Bueno, eso, creo que me empecé a esforzar en unadieta para agradarle a ella de manera definitiva y que el rechazo que sentíapor mí se transforme en otra cosa
- No es lo más normal del mundo que dos hermanoscojan – dijo mi padre
- Bueno, en tal caso, que le chupe la pija alpadre, tampoco - me defendí
- Sí, claro. A lo que iba es que si sirvió paratodo lo que estas consiguiendo… - mi padre no veía con tan malos ojos nuestra incestuosarelación entre hermanos
- Sí, creo que empecé a darme cuenta que si me lopropongo puedo conseguir cosas importantes.
- Ya lo creo, mirá que cogerte a tu hermanadespués de lo que te odiaba – rió mi padre
- Vos también te la vas a coger – le dije
- No sé, lo que pasó hasta ahora fue porque ellaestaba muy caliente. – dijo él
- Pa, Natalia es muy caliente y se anima a todo,olvidate
- Salió a la mamá, jaja
Mi padre dijo eso y me hizo volarde calentura. Después de todo lo vivido el día anterior en mi departamento yencima ese comentario hicieron que mi cabeza volara
Mi padre advirtió mi silencio yme preguntó si me había molestado el comentario acerca de mi madre. Le dije queno, que no había problema.
Llegamos a casa y a preparar elasado entre los dos mientras nos habríamos unas cervezas Heineken (otra de miscompras para ayudar a la familia, jeje)
El almuerzo estuvo por demásdivertido y en varias ocasiones sonó la palabra despedida porque me había ido aPuerto Madero. Natalia me decía que ahora era millonario. Mamá que yo era ricoy papá jugaba con que me tenía que pagar unos asados como estos de ahora enadelante.
A la tarde, me volví en bicicletaal departamento, es muy lindo Puerto Madero para andar en bicicleta, recuerdoque pensé. Recordé que ahí estaba la reserva ecológica y fui hacia allí. Antesde entrar pregunté a un grupo de chicos si podía ingresar con la bici. Porsupuesto, me respondieron. Fue hermoso el paseo, sentía que me había ido albosque, a otro lugar y estaba a metros de mi nuevo hogar. Creo que me estabaenamorando de mi nuevo barrio. No quería traicionar a mi querido Barracas, peroesto era definitivamente “otra liga”
Cuando llegó al edificio, el deseguridad me detiene y me dice que no es necesario que lleve mi bicicleta aldepartamento que podía dejarla en un sitio especialmente asignado para esto. Nodudé y ahí dejé mi bicicleta, a escasos metros y vigilada por cámaras.Definitivamente era hermoso ese edificio.
Tuve la idea de recorrer eledificio y pasé por el gimnasio en donde vi varias mujeres y hombres entrenandoy me llamó la atención para ser un domingo por la tarde. Después pasé por la piscina,pero como todavía no hacía mucho calor, no había nadie. No pude evitarimaginarme a muchas vecinas en malla.
Empecé la semana y el trabajo meabsorbió por completo y recién cuando llegaba la mitad de semana un chat con mihermana me hizo volver a mis más turbios y excitantes pensamientos
Eran las 19.30 y aún seguía en laoficina cuando me entra un mensaje de Natalia, mi caliente hermanita
- ¿Como anda mi hermano empresario? Ya no me da másbola
- ¡Hola hermanita! ¿Como estas?
- Muy bien, un poco sola y abandonada
- ¿Estas en casa?
- Si, en mi cuarto, solita…
Ese corto diálogo ya me calentóen sí mismo y decidí que era momento de dejar de trabajar y cerré todo y me fuia mi nuevo departamento. Bajaba por la calle Sarmiento hacia puerto madero,cuando entró otro mensaje de mi hermana
- ¿Vos? ¿Estás solito en ese departamento hermoso?
- No, recién salgo de la oficina, voy para allá
- ¿Cuánto tardas?
- Caminando serán unos 10 minutos
- Bueno, te dejo tranquilo, escribime cuandollegues
Me pareció que estabadespreciando un poco a mi hermana, pero en Buenos Aires no es aconsejable andarcon el celular muy expuesto, de modo que lo guardé en el bolsillo del pantalóny me fui a mi departamento
Entré y luego de saludar aErnesto, el vigilante del turno noche, me fui a mi departamento y ni bien crucéla puerta me empecé a escribir con mi hermana
- Hola Nati, ya llegué
- ¿Como estas?
- Bien un poco cansado
- Mamá quiere ir a llevarte unas milanesas, podríair yo…
- Cuando quieras, siempre sos bien recibida y conmilanesas, mas – le escribí
- ¿Te cuento una cosa?
- Si, Contame
- Con papá estoy cada día más caliente, también –me confesó
- ¿Eso de “También” es porque el otro con el queestás caliente soy yo?
- Sabes que si
- Ah bueno, mejor entonces
- Te gustaría que te cojamos entre los dos – meatreví a escribirle
- Ayyyy Juan no me escribas esas cosas * EMOJi deFUEGO
- ¿Te gustaría que te la meta en el culo papá oyo?
- Los dos, una vez cada uno
- Estoy re caliente – le confesé
- Yo me estoy tocando
- Yo también – le mentí porque no quería pajearme
- Voy a acabar en cualquier momento – me decíaella
- Quiero que acabes pensando que tenés la pija depapá en la concha y la mía en el culo
- Aghhh ahhhhh ahhhh estoy acabando HDP – meescribió mi hermana
- Me encanta que acabes - le puse
- ¿Vos vas a acabar?
EN ese momento me dije ¿por quéno? Y saqué mi verga para hacerme la primera paja en mi nuevo departamento. Erauna especie de inauguración.
Fui a buscar papel higiénico y metendí boca arriba y totalmente desnudo en la cama. Comencé a sacudirme la vergay le escribí a mi hermana
- Quiero que me hagas acabar vos
- Solo mirá el teléfono, yo escribo - me puso
- Dale
- Quiero ir a tu departamento y después irnos a lapileta de la terraza. Después meterme bajo el agua y empezar a chuparte lapija. Vos miras para todos lados y notas que hay una chica que se da cuenta dela situación, yo salgo del agua a cada rato y te beso, pero vuelvo a sumergirmey te chupo la pija. Ella viene y se tira cerca de nosotros y se mete debajo delagua para mirar cómo te la chupo. Cuando sale del agua la miro y le pregunto sise anima a chupártela ella
- Aghhhh Natiiiii estoy acabando
- Seeeee te la chupa y yo te beso en la boca
De mi verga salieron unos chorrosque cayeron en todo mi pecho. Los recogía con el papel higiénico y me fuilimpiando. Cuando miro el teléfono nuevamente tengo un audio de mi hermana quedecía
- Me encanta hacerte acabar, hermanito, pero másme gusta que vos me hagas acabar a mí. Besos. Pronto te llevo unas milanesas.
Esa noche dormí muy relajado.
Al otro día tuve mucho trabajo.No quiero caer en redundancias, pero el trabajo era muy intenso, sobre todo sinRicardo. Es verdad que ganaba muy bien, pero cada vez entraban más pedidos y noquería que se perdiera nada por el camino. Los controles eran muy importantesen toda la operación.
Por suerte, ese día parecía quetodo terminaba bastante temprano. En eso estaba cuando recibo un mensaje de mimamá que iba a ir al departamento a traerme unas milanesas que había hecho. Ledije que entre y que las deje y que nos encontráramos en un bar llamado ElBoleo que está a dos cuadras del departamento y la invitaba a tomar algo.
Llegué y la vi hermosa, realmenteno aparentaba su edad. Iba vestida con un pantalón negó ceñido, unos tacones yuna camisa blanca con volados y bastante transparente, aunque no se divisabanada porque llevaba un corpiño del mismo color.
Nos atendió una camarera muyamable y nos trajo un Aperol para mi mamá y un gin tonic para mí. Empezamos abeber y se me ocurrió pedir una pizza y renovamos los tragos
- Noooo, otro trago no! – decía mi mamá riendo
- ¡Dale, ma! Disfrutá un poco – le dije
- No estoy acostumbrada a tomar más de un trago –decía ella
Vino la moza con los dos tragos yla pizza que estaba muy bien y seguimos charlando con mamá. En un momento, pasóun chico vendiendo flores y me dijo ¿“no te parece que tu novia se merece unasflores?” Sí, claro, le respondí y le compré un ramo y se lo regalé a mi mamá
- Gracias mi amor – me dijo y me dio un besonuevamente en la comisura de mi boca
- Gracias a vos por compartir esta tarde conmigo –le dije ya un poco caliente
A ella se la notaba achispada yriendo por demás. Quizás fue por eso que hizo ese comentario.
- Voy a sentirme muy bien con vos.
- ¿Si? ¿Por qué?
- El chico que me confunde con tu novia y el otrodía… - no quiso seguir
- ¿El otro día que? – le dije
- ¡Pude ver que mi culo todavía calienta a unjoven, como vos! – dijo ella y se echó areír como loca
Mi verga comenzó a pararse ytambién por efecto del alcohol fue que le dije
- Tu culo solo, no. Vos toda, estas para calentara cualquiera – me atreví
- Ayyyy gracias se ruborizó
En ese momento pude percibir doscosas. La primera, es que los pezones de mi madre parecían erguirse debajo dela blanca tela de la camisa y la segunda es que empezaban a caer unas gotassobre nosotros que estábamos al aire libre
Aunque se cortara un poco laonda, ya nos quedaba muy poco de bebida y nada de la pizza. Fue entonces que ledije:
- Mami, pago y vamos porque están cayendo unasgotas
- Ay la estaba pasando tan lindo con esta vista
Mi mamá miraba en dirección alpuente de la mujer y las luces de la ciudad que comenzaban a encenderse y medio un poco de lástima que todo se cortara de esa manera
- ¿Vamos al departamento y miramos por la ventanaque tenemos una vista re linda, te parece? – le dije
- Se va a hacer muy tarde – se excusó ella
- Después te pido un Uber – le dije
- O me quedo a dormir – dijo riendo
- Serías la primera mujer que lo hace – le dije
- Una madurita – mi madre estalló en una carcajada
Salimos hacia el departamento yse largó una lluvia terrible. EN las dos cuadras que caminamos nos empapamos depies a cabeza. Entramos como pudimos rápidamente y apenas si saludé al personalde seguridad.
Entramos en el ascensor y fue ahícuando la vi y me di cuenta que con la lluvia se le transparentaban el corpiñoy la camisa, dándole a sus tetas una visión maravillosa
Podía ver por primera vez elpezón oscuro de mi madre que contrastaba con la blancura de su piel y de lacamisa. Fue tan obvia y descarada mi mirada que ella agachó la cabeza paramirarse. Cuando la levantaba lentamente, la detuvo a la altura de mi bulto queera una carpa tremenda
- Ah bueno, veo que no solo con mi culo tedespierto eso – dijo mirando mi paquete
- No, mami, sos hermosa, estás hermosa así. – ledije
El ascensor se abrió y nos sacóde esa fascinación con la cual nos estábamos mirando.
- Entremos, vení – dije y la tomé de la mano
- Si, vamos – ella la agarró y no la soltó
Metí la mano en el bolsillo ysaqué la llave. Me costó abrir la puerta con una sola mano, pero lo hice, noquería soltarla.
Cuando entramos la llevé directoal baño y le dije
- Vamos a secarnos – entonces la solté para buscarun toallón
Me puse a abrir un pequeño placarden donde había dos toallones y luego me giré para verla y lo que vi me dejóatónito.
Mi madre se estaba sacando lacamisa y quedando en un hermoso sujetador transparente, blanco y de encaje
- Sacate la ropa que estas todo mojado y te vas aenfermar – no pudo dejar de ser madre ni en ese momento
- Si si – me apuré yo
Rápidamente me quité los zapatos,la camisa y el pantalón quedando en bóxers con una carpa que era un escándalo,por donde se lo mire.
En ese momento, para evitarmirarla directamente a ella elegí mirarla a través del espejo. Ella hizo lomismo y me miró a los ojos, diciendo
- Veo que sigo provocándote una linda carpa
- Si, mami, sé que está mal, pero no puedoevitarlo – le confesé
- No sé si está mal, pero a mí me gusta que se tepare por mi
- Si mami, se me pone re dura cuando te veo… - nome animé a seguir
- ¿Cuando me ves que? ¿Las tetas? – continuó ella
- Si, mami, las tetas – pude terminar
En ese momento mi madre hizo algoque no me esperaba de ninguna manera y una mano me acarició el bulto por encimade la fina tela del bóxer
- Ayyyy – me asusté en ese momento
- No te asustes, dejame sentir lo que provoco –dijo ella mirándome a los ojos, siempre a través del espejo
- Aghhh siii, mami. – susurré
Mi madre ahora comenzó a pajearmesuave y dulcemente agarrando mi pija desde el exterior con la tela de la finaprenda interior
- ¿Te gusta? – me dijo
- Si, mami
- Queres que mamá te ayude a descargarte?
- Si, mami, siiii – le rogué
Fue entonces que mi mamá seacercó un poco más y tomando el elástico del bóxer metió ambas manos a loscostados y lo bajó liberando mi dura pija que babeaba liquido pre seminal aborbotones como un recipiente que se derrama después de sobrepasarse
Ella supo que tenía que hacer.Calculó cada movimiento y se puso detrás de mí y me habló al oído mientrascomenzaba a pajearme y me miraba a través del espejo, como durante todo eltiempo
- Tenés una pija hermosa, Juan – me dijo
- ¿Si, mami, te gusta?
- Mucho, ¿y a vos? ¿te gusta que mamá te pajee?
- Me encanta, siiii
Sentir la calidez de la mano demi madre envolviendo mi verga y deslizándose con suavidad era algo que ni enmis mejores y más húmedos sueños imaginé
El calor de su aliento en mi oídoy su mano pajeándome, la mejor combinación que puede haber.
- Quiero que te descargues y saques toda la leche
- Aghh mamiiii – escuchar esas palabras mellevaban al extremo del placer
- Dale, dame toda la leche
- Aghhh voy a acabar mami – dije en un susurro
Mi mamá supo lo que tenía quehacer. Apuntó la punta de mi verga a la pileta y en el oído me susurrabamirándome, como siempre, por el espejo
- Me gusta pajearte, Juancito
- Aggghhhh ahhhhhh
- Siiii asiiiii acabá asiiii
Salió un primer chorro que golpeóen la pileta, mi madre no calculó el segundo que paso por encima de la canillae impactó en el espejo manchándolo, el tercero y cuarto fueron más controlados.
Cuando hubo terminado todo, mimadre empezó a limpiar como si no hubiese ocurrido nada. Yo no supe que hacerni que decir. Solo atiné a decir
- Mami, quiero que vos también goces
- No te hagas problema, mi amor que yo lo disfrutémucho
- Pero…
En ese momento me dio un beso enla boca, corto, sin abrirla, pero permaneció unos segundos para que yo me calledefinitivamente
Yo la apreté contra mí y laagarré fuerte de la cola. Ella deshizo el abrazo y comenzó a buscar un secadorde pelo para su cabello y su camisa.
- Andá a buscar algo para ponerte – me ordenó
- Si mami – le dije
A los 20 minutos mi madre meestaba diciendo que le pida el Uber para volver a casa. Yo me sentía tenso y nosabía cómo encararla.
Armándome de valor, cuando ladespedí, le dije:
- Algún día me gustaría ser yo quien te de placera vos
Su respuesta me sorprendió tantocomo su mirada de deseo:
- Lo tomo como una promesa, entonces
Me dio un beso corto, muy cortoen la boca y salió por la puerta
(continuará…)
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5 comentarios - Doble vida (25)
maestrooo
Como siempre alta calidad de relato un abrazo enorme
ABrazo enorme