Ya había pasado más de medio año que estaba cursando y había entablado una gran amistad con mi profe de literatura tanto que nos quedábamos hasta después de clases hablando sobre autores, poesías y viendo los poemas que yo escribía, había entablado ya una gran amistad, en realidad mi único amigo, no me hallaba con el curso, era el chico tímido y callado pero al estar con el profe dejaba salir todo mi ser, me hacía sentir feliz con ganas de hacer de todo de comerme el mundo, pero había algo más, no podía negar que además el profe estaba bueno, abundante cabello entrecano, esa barbita un poco crecida, ese pelo en pecho que asomaba sobre esa camisa un poco desabrochada, no había ocasión en que estaba en mi silla e imaginaba poder desabrochar cada botón. Pero ese sueño se iba a hacer realidad. Faltaban dos meses para terminar el año, el salón estaba vacío, sólo nosotros dos después de la clase, le había escrito uno de mis poemas pero estaba cargado de erotismo, pero sólo llegó a felicitarme pero se había sentido algo incómodo a leerlo, un poco me sentí decepcionado, crei que había entendido las indirectas, lo salude y le dije que se me hacía tarde y me quise ir rápido por la vergüenza que tenía, pero al darme vuelto algo me detuvo, era él, el profe me tomo con sus brazos y me dijo al oído. Profe: pensas que no entendí cada palabra ¿soñas conmigo? ¿que soñas? Comencé a sentir sus labios en mi cuello, mi garganta se cerró, mi piel se puso de gallina, sentí sus manos recorrer mi cuerpo, me di vuelta y le dije: me gusta profe por favor sea mi primer hombre. Luego de eso clavó sus labios a los míos, estábamos matando a besos, disfrutaba el rose de su barba contra mis mejillas, mientras comía su boca desaborchada cada botón de esa camisa para después ir dando besitos sobre ese hermoso pecho velludo, me arrodille desabroche su pantalón, baje su cierre y baje su Jean de golpe, una linda pija de 18 cm y gruesa se balanceaba de arriba a abajo debido a lo rapido que baje su pantalón, me puse a mamarsela al profe, intentaba llevarmela hasta el fondo, pasaba la lengua lamiendo la verga como si fuera una paleta para tragarmela toda otra vez hasta el fondo. Profe: no tenemos mucho tiempo en 10 minutos cierran el lugar. Me recosto sobre su escritorio, bajo mis pantalones, separó mis piernas y empezó a puertearme, sentia como el profe intentaba abrirme de a poco con la cabeza de su pija, yo pensaba que estaba adentro mio pero no, hasta que...! Centímetro a centimetro iba entrando todo, hasta que sentí al profe pegado a mi, no me dolió pero me hacía sentir toda esa carne dentro mío, mis piernas temblaban y ahí el profe comenzó, me empezó a embestir rico, cada estacada que me daba me hacía gemir, mi profe igual, escuchaba su goce detrás de mis oídos. Profe: que hermoso culo, es un placer ser el primer hombre, luego tomo mi mentón y me empezó a dar besos de lengua para después poner todo su brazo bajo mi cuello para empezar a embestirme bien duro. Profe: así me imaginabas en tu mente, clavandote bien duro. Me soltó y me tiré sobre el escritorio y tomándome de la cintura siguió. Profe: ahí va putito te voy a llenar ese culito. Después de unas par de clavadas más y sentir toda esa verga dentro mío, pude sentir el calorcito de esa leche, cada vez que se hinchaba dentro mio para escupirme su néctar me hacía gemir de placer, goce hasta cuando me la saco, sonreía de felicidad mientras seguíamos basándonos mientra seguíamos los dos con nuestros pantalones bajos, fue igual la única vez que lo hicimos ahí, ya no perdíamos tiempo hablando de nosotros terminaba el curso y ya me tenía en la puerta de su casa, para darme amor en la ducha y brincando sobre su verga encima de él en su cama.
Bueno espero hallan disfrutado este relato yo la pase bien y muy caliente al redactarlo les mando muchos besos
Bueno espero hallan disfrutado este relato yo la pase bien y muy caliente al redactarlo les mando muchos besos
1 comentarios - De ser consentido del profe a ser su amante