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Cielo Yamile River-os mis aventuras sexuales con viejos 22


Cielo Yamile River-os mis aventuras sexuales con viejos 22


Claudia al sentirse nuevamente tendida de espaldaspero con la diferencia de que ahora el asqueroso hombre de don Pedro se leechaba encima con claras intenciones de violársela no alcanzo a reaccionarcuando ya sintió el contacto y calor de aquel tremendo falo que ya le estabanmetiendo a la fuerza, y justo en el momento en que se vio obligada a abrir suspiernas sintió la irrupción completa de su verga hacia el interior de lo másrecóndito de su intima  hendidura.
Al principio aquella tremenda y gruesa vergota no leentro tan fácil pues a pesar de estar muy lubricada con los líquidos de CieloRiveros la cabeza de esta era un poco grande para su orificio vaginal, así queel viejo estando claro de esta situación se afianzo de las caderas de aquelcuerpo y empujo con fuerza.
--Arrrrrrrrrrrrrrrghhhhhttttttt...!!!!!!, rugió donPedro al sentir su verga envainada en la cueva amatoria de la rubia..., --Asíque este es el sabor de tu zorra rubia conchetumadreeeeeee...!!!!, le bramó elmecánico a la vez que le mandaba un asqueroso escupo en la cara también lepegaba otro feroz empujón encajándosela los más adentro que le permitieron susfuerzas.
--Mmmmmmmffffsssssssssssss...!!!, gimió Claudia con sucara escupida una vez que se sintió llena de verga, a la vez que tenía queaguantarla.
El quejido de dolor que emitió la rubia al sentirsepenetrada tan bestialmente por semejante tronco daban cuenta a todos lospresentes que la altanera estudiante estaba atravesada totalmente, ella habíasentido como ese grueso tronco se le había ido deslizando poco a poco hasta quetopo por completo con su matriz, para quedar ambos cuerpos muy pegados.
Así se quedo por unos deliciosos momentos el eufóricomecánico, sin moverse y disfrutando del calorcillo que emanaba esa cuevita tanajustada que se gastaba la altanera chiquilla que se las había querido dar dehembra brava con él, sentía las carnes interiores de la chiquilla como leapretaban exquisitamente la verga, por lo que luego de un momento decidió queya era el momento de empezar a moverse sobre aquel delineado cuerpo que élhabía estado tasando desde que las hembritas habían llegado a la feria.
A los pocos minutos el vejete ya la ensartabasalvajemente mientras que con su pecho levemente levantado la miraba con carade enojado, como si se la estuviera culeando con rabia, Claudia solamente la recibíacon los ojos cerrados y con lagrimas corriendo de estos al saberse que se laestaban violando lisa y llanamente.
Por su parte don Cipriano y Cielo Riveros miraban elferoz tratamiento que estaba recibiendo Claudia, ya que don Pedro habíacomenzado a culearla como loco arremetiendo en forma animal sobre su curvilíneoy tonificado cuerpo, mientras la rubia lo recibía emitiendo unos lamentososgemidos de dolor y aguante por cada estocada que le pegaban con fuerzasdescomunales.
--Jejejejeje... después me la prestas cabron yotambién quiero pisármela, jejejeje, le decía don Cipriano a su hermano, ya quesu verga amenazaba con estallar en cualquier momento a causa de las reaccionesque le provocaban en ella con los gemidos de la rubia.
Don Pedro quien mientras arremetía sin darle tregua aClaudia para que aprendiera bien quién era el que mandaba, como pudo volteo sucabeza para decirle a su hermano,
--Pus ahí tienes a la Cielo Riveros, ocúpate de ellaque yo le voy a enseñar a esta potranca quien es su caballo desde hoy,jejejejej luego que este domada te la presto un rato para que la ocupes,jejejejeje..., reía el siniestro viejo con toda su cara traspirada.
--Jajajaja... sale pendejooo...!, le dijo el mecánicodel Pie Grande a su hermano que seguía igual de caliente y desequilibrado comolo había sido desde que eran chamacos, --Y tu zorraaaaa...!!!!, dijo luego peroahora refiriéndose a Cielo Riveros que seguía arrodillada sin saber qué hacer,--A chuparme la verga se ha dicho, si no quieres que te abofetee por mensa,jajajajaja...!!!!
La asustada chamaca al estar viendo como se estabanviolando a su amiga se aplico en el acto para no hacer enojar nuevamente a losvejetes, ya que a ella se la habían zurrado de las primeras en aquellaacalorada y lujuriosa noche de sexo desenfrenado, así que estando con la vergade don Cipriano muy cerca de su boca no fue mucho el trabajo que tuvo que hacerpara tomarla con una de sus manitas e introducírsela lo que más pudo en sucavidad oral comenzando a mamársela como si de verdad se la quisiera comer contal de que el viejo se sintiera bien con lo que ella le hacía. Con la verga yaen su boquita miraba con sus ojos verdes hacia arriba pestañeando sensualmente,aunque esto último lo hacía sin querer, como también a su vez miraba de reojohacia un lado de su cuerpo para ver cómo iba la culeada que le estaban pegandoa su amiga.
Cielo Riveros mientras mamaba la verga del hermano dedon Pedro intentaba aplicarse de la mejor forma posible para que a su amiga nole fuese a pasar algo malo en las manos del viejo que la violaba, mientras donCipriano seguía introduciendo se verga cada vez más profundo en la boca deaquella exquisita jovencita, tomándola en ocasiones de la nuca para ayudarse aintroducirla lo más profundo que se pudiera, mientras una vez que bajo susmanazas se daba a  acariciarle las tetas sobándolas y apretándolas a suregalado antojo.
A los pocos minutos de todo aquello Cielo Riveros lepracticaba la mamada de su vida a don Cipriano que este solo se afirmaba de sucabeza babeando  y con sus ojos en blanco, mientras a un lado de ellos donPedro continuaba con sus movimientos de mete  y saca sobre el vejadocuerpo de la rubia, a veces lentamente y después aumentando el ritmo, por suparte Claudia ya no se quejaba, al contrario, a estas alturas ya se estabadejando hacer, con sus ojos fuertemente cerrados y respirando solo por suboquita le daba a entender a cualquiera que estaba disfrutándolo al máximo asícomo también ya lo demostraba con exquisitos suspiros de placer.
Don Pedro al caer en cuenta del real estado de larubia se encargaba de sobarla por todo el cuerpo mientras se la cogía, comotambién comenzó a darle tremendos besos en la boca, Cielo Riveros desde suposición y sin dejar de mamar aquel instrumento largo y grueso que por su formade palpitar entre sus labios parecía que iba a estallar en cualquier momento,veía como su amiga con don Pedro cruzaban sus lenguas y juntaban sus bocas enforma apasionada, las manitas de Claudia ya lo abrazaban por la espalda, a lanena le dio la impresión que su amiga estaba gozando con todo lo que le hacían,ya que a cada momento parecía abrirse más de patas para el vejete.
Don Cipriano por su lado lanzaba terroríficos bramidosde placer, ya que notaba que su verga no le cabía toda en esa dulce boquita conlabios de fresas, pero la nena estaba haciendo hasta lo imposible por meterseaquella brutal herramienta taurina entera en la boca, succionándola, luego lamiéndose ella misma ambas palmas de sus manitas para masturbarlo rápidamentecon estas, después acariciándola con sus labios, besándole el morado glande eintentando  meter la punta de su lengua por el pequeño orificio de aquelladescomunal verga.
Hasta que el caliente mecánico de don Cipriano no seaguanto más y retirándole la verga de su boca de un solo destape, se arrojo almugriento colchón para después tomar a la chamaca desde la cintura y subírselasobre su verga. Cielo Riveros quien en estas materias también era una alumnaadelantada y estando ya a horcajadas sobre la tremenda panza cervecera de donCipriano sin ningún  esfuerzo abrió sus muslos más de lo que le exigía laposición en que se la iban a coger con la única finalidad de que al momento enque lo intentaran le entrara más fácilmente la verga pues debido a su anteriorenculamiento sabía que el instrumento viril del hermano de don Pedro eratremendamente grueso.
El desesperado de don Cipriano al verse con semejantejoven amazona montada sobre su panza y mirándolo con carita de entre asustada ycaliente a la misma vez con gran dificultad apunto su tranca en la entradavaginal de ella, y una vez que ya la tuvo posada en tan sublime abertura cerrosus ojos y acciono con fuerzas hacia arriba.
Con Cielo Riveros apoyada en el peludo pecho del viejocerrando sus ojitos en clara señal de estar aguantando la presión de la vergaen la entrada de su vagina, y con el viejo Cipriano con todo su rostrodesfigurado por las fuerzas que hacía con su apéndice sin cejar en su ferozapuntalada, sintieron que por fin este ultimo hizo entrar  el casco de sudescomunal herramienta en las carnes de la tierna y puta chiquilla.
La chamaca al sentir el ingreso de la cabeza de aquelgrueso puntal de carne caliente lanzo un quejido de dolor y placer al mismotiempo quedándose estática y respirando convulsivamente por la nariz, hasta queal sentir como esa monstruosidad vergal se comenzaba a deslizar hacia elinterior de su vagina cerró sus ojos y se mordió el labio inferior en clarademostración de estar sintiendo y disfrutando el adentramiento de aquel troncode carne surcado de nervios y venas para finalmente quedarse totalmenteatravesada vaginalmente por el animalesco instrumento de don Cipriano.
Una vez que Cielo Riveros y don Cipriano se acoplaronsexualmente uniéndose al bacanal  de sexo en que ya estaba entregadaClaudia con don Pedro, todo al interior de la casucha eran sonidos de maderasque se desclavaban y se caían, otras que crujían febrilmente al mismo ritmo deambas cogidotas que se estaban pegando al interior de esta.
En tanto Cielo Riveros cabalgaba con los ojos cerradosen forma desesperada a su macho subiendo y bajando sus caderas por la aceitosay bien parada verga, el viejo la tenia agarrada de sus ancas ayudándole a subiry bajar, mientras Claudia seguía recibiendo las feroces estocadas que leenvainaba sádicamente don Pedro.
Después un enloquecido don Cipriano por estarcogiéndose a semejante potranca empezó a deslizar sus manos por las redondas ysuaves nalgotas de la colegiala, sobajeando a manos llenas el tremendo culazoque se cargaba la muy condenada, en donde también aprovechaba de introducir unode sus dedos en el orificio que aun se mantenía dilatado debido al salvajetratamiento que había recibido momentos antes, Cielo Riveros al mismo compas enque lo cabalgaba le ponía sus chichotas en la boca para que el viejo se laschupara.
Al lado de ellos don Pedro ya estando algo cansado deestar arremetiendo de aquella forma y notando que en cualquier momento se podíair cortado dentro de la rubia fue aminorando sus aserruchadas hasta desclavarsu verga de la rubia, la cual salió toda mojada de distintos tipos de líquidoscomo así mismo una vez que se puso de pie una largo hilo de moquillo colgaba desu verga que aun la mantenía tan parada como al principio.
Claudia al notar el vacio en su vientre abrió sus ojosverdes, la chamaca estaba toda sudada y con su cutis sonrosado a causa delestado de calentura en que la había dejado el viejo Pedro, y al ver a un ladode su cuerpo la magistral galopada que le estaba pegando Cielo Riveros a laverga de don Cipriano se animo casi en el acto a auto complacerse con su manopuesta en su bien humedecida vagina, ya que vio que el viejo que se la acababade violar estaba encendiendo un cigarrillo.
--Jejejejeje... bien... bien... mira nada mas como serevuelca esta zorra en tu verga mi buen, le decía don Pedro a su hermano, elvejete se había ido a sentar al catre vacio para descansar un rato. --Que talsi descansamos un rato, yo creo que esa furcia que te cabalga mejor que unaputa a sueldo debe atender a su amiga, jeje, si la acabo de dejar en estado decalentura a la muy puta, y eso le podría hacer mal, jajajajaja...!!!!
Don Cipriano que estaba en el paraíso del placer acausa de la forma en que esa condenada chiquilla se meneaba sobre su verga,recordó eso de hacer que aquellas putillas se sobajearan entre ellas parabrindarles el espectáculo de sus vidas, solo con esto rápidamente poso susmanazas en las caderas de la joven claramente haciendo que ella cesara en susmovimientos.
Una vez que Cielo Riveros ya estaba detenida pero aunempalada en la herramienta del mecánico se quedo mirando en todas direccionesya que a causa de su calentura no había escuchado las intenciones de don Pedro,hasta que fue el mismo don Cipriano quien la ponía en conocimiento.
--Ya escuchaste pendeja, ahora debes atender a tuamiguita que se quedo en estado de calentura, jejejejeje...
Cielo Riveros aun no daba crédito a lo que estabaescuchando, y en el momento en que llevo su mirada al cuerpo de su amiga que seguramentese iba a oponer a esa situación como lo había hecho momentos antes sesorprendió al ver a Claudia que con cara de urgida se mantenía masturbándose ymirándola como a la espera de que ella le hiciera lo que los viejos estabandemandando.
--A que esperas encuincla!?, desclávate y hace tusputiadas con la zorra de tu amiga, jejejeje, aportaba don Pedro desde suubicación.
- CieloRiveros -Ehhhh... es que yo no se...
--Tu nunca sabes nada pendejaaaa...! solo acuéstate aun lado de ella y empiezas a hacerle cositas ricas, jejejje
En eso fue tomada desde la cintura por don Ciprianoque ya quería disfrutar mirando como aquellas criaturas les brindarían unabuena función haciendo guarradas entre ellas, el viejo se la desclavo el mismoy dejo a una muy nerviosa Cielo Riveros recostada a un lado del cuerpo deClaudia que seguía tocándose muy despaciosamente y con sus ojos cerrados. Laúnica verdad de todo esto era que la rubia nuevamente se había abandonado yaque después de la colosal culeada que le había puesto don Pedro la teníanhirviendo de calentura.
Don Cipriano tomo ubicación a un lado su hermano y asíambos jalándose las vergas quedaron a la espera de lo que iban a hacersemejantes beldades.
--Y que están esperando par de putasssss...!??,tóquenseeeee mierdaaaaaa...!!!, vocifero don Cipriano desde su posición.
Claudia al notar la inexperiencia de su amiga en estaslides debido a lo agitado de su respiración que denotaba el inmenso nerviosismoque estaba sintiendo, y al tener ella algo de experiencia en juegos lésbicoscon algunas de sus salidas amigas fresas, fue levantando su cuerpo paravolverse hacia donde estaba una expectante Cielo Riveros que aun pensaba queeso que estaba a punto de suceder no estaba sucediendo (me entienden no?).
Cielo Riveros cuando vio a su amiga ponerse derodillas sobre el colchón y que esta se acercaba a ella simplemente cerro susojos, no quería ser partícipe de aquella aberración, ella no era lesbiana sedecía, y estaba segura que Claudia tampoco, pero estaba clara que si noacataban lo que habían pedido los viejos seguramente se las iban a zurrar y queera por eso que la Clau se estaba comportando de aquella forma tandesnaturalizada.
La nerviosa nena no supo en qué momento se viorecostada con el cuerpo de Claudia muy pegada al de ella, solo se daba amantenerse con sus ojitos cerrados, hasta que sintió la manita de su amigaacariciando su cabeza, las muy bien cuidadas uñas de la rubia y de su otra manoya las sentía pasando delicadamente por la piel de sus caderas, la acariciabacon tal delicadeza como si ella fuese una bebita, la nena estaba que se meabaahí mismo ya que su corazón le latió a mil cuando recordó cierto sueño quehabía tenido con la rubia hace algún tiempo en donde hacían cosas más atrevidasque las caricias que le estaba haciendo Claudia.
Cielo Riveros solo se mantenía quietecita perotiritando de nerviosismo y roja como un tomate, mientras seguía sintiendo lascaricias de Claudia en distintos sectores de su cuerpo, incluso ya le habíatocado el culo, la colegiala en aquellos momentos se quería morir, porque justoen el momento en que la rubia le acariciaba su cabello por el sector de su oídosintió un exquisito hormigueo en el estomago que bajaba hacia la parte mássensible de su cuerpo, y para rematarla la rubia acercando sus sensuales labiosa la oreja de la chamaca le consulta,
--Te gustaaaa...?
Cielo Riveros abrió sus ojos pensando en que Claudiaahora sí que estaba loca, como le preguntaba una cosa que era anti natural, unaperversidad con letras mayúsculas se decía, pero más escandalizada se quedocuando sin saber el porqué de su respuesta, pero de sus labios salió uncategórico:
Cielo Riveros --Siiiiii...
Claudia se inclinó sobre el cuerpo de la nena queestaba casi recostado en el pulguiento colchón, las tetas de ambas criaturas yase oprimían entre ellas, hasta que la rubia simplemente entre abrió suslabios  e introdujo con suavidad su fresca lengua en la dulce boquita deEvelin, hasta que ambas boquitas quedaron unidas en un delicioso beso con lenguaentre ellas.
La chamaca que estaba al borde de un ataque cardiacoigual correspondió aquel sensual beso, y comenzó a mover su lengua con la mismadelicadeza en que lo hacia su amiga de niñez, en eso la manita de Clau fuebajando por el vientre de la nena hasta llegar a su vagina y como si eso fuesealgo normal entre ellas comenzó a masturbarla muy delicadamente.
Ambas chamacas mientras se besaban y donde una deellas masturbaba a la otra, de fondo escucharon los aplausos de los viejos quelas vitorearon al verlas entregadas al sexo prohibido.
Claudia tras estar besándose con Cielo Riveros fuepoco a poco abandonando los labios de su amiga para ir bajando por su cuellohasta llegar a sus tetas, la rubia antes de chupárselas, ordeno sus rubioscabellos y se ubicó en 4 patas, separando un poco sus piernas para asíregalarles una postura más sugerente al par de degenerados que las estabanobligando a hacer todo aquello.
Ya estando en posición y sin esperar nada mas la rubiaestudiante abrió su boquita y comenzó a chuparle las chichotas a su amiga,intercambiando delicados lengüeteos en los pezones y lamidas por todo elcontorno de estas, se pasaba de una a la otra, mientras la nena ya sentía unaexquisita electricidad que transmitía su amiga desde sus labios hacia sustetas, lo que se transformo en una agitada respiración a boca abierta por partede la chamaca que ya se estaba comenzando a calentar ante tan delicada sesiónde lamidas nunca antes sentidas por ella.
Cielo Riveros sintiendo los labios de su amiga en suspezones levanto su carita para mirarla, la vio puesta en 4 patas mientrasintentaba sacarle leche con una de sus tetas puesta en su boca y succionándola.
Instintivamente nuestra colegiala quien aun semantenía con sus muslos recogidos y abiertos de par en par con la manita deClaudia haciendo delicadas líneas en su vagina, poso ella también una de susmanitas en la cadera de su amiga para luego comenzar a correrla hacia el culode la Clau, cosa que envalentono a la rubia para ir bajando con sus labios porel suave vientre de Cielo Riveros hasta llegar a la parte más deseada por lajauría masculina que conocían a la chamaca.
La desnuda rubia quien también se sintió atraída poraquella erótica y femenina hendidura tras mirarla detenidamente y casi comiéndoselacon sus entre cerrados ojos verdes cerro sus ojos y abrió sus labios hastajuntarlos con la parte superior de la vagina de Cielo Riveros, quien estaultima al sentir aquel casi mágico y delicioso contacto automáticamente elevosus caderas para hacer más completa aún la unión de su vagina con la boquita desu amiga.
Claudia tras sentir y engolosinarse con los ácidossabores de la vagina de Cielo Riveros, siempre con sus labios muy pegados aesta saco su lengüita y la introdujo todo lo que pudo en esa fresca fruta ensazón que su amiga le movía suavemente al mismo compas en que ella le lamia,hasta que en un momento se separo y giro su cara para mirar a Cielo Riveros, lachamaca quien abrió sus ojos y vio que su amiga la miraba desde su posición laescucho que esta le decía,
--Ricaaa... la tienes muy rica Cielo Riveros..., lacolegiala que aun no se la creía de lo que le estaba diciendo su amiga del almase estremeció ante una rara sensación que le produjeron en su estomago aquellasdeliciosas palabras, la rubia le consulto, --Quieres que sigaaa?, Evelin trasescucharla solo se limito en asentir con su cabeza.
En eso se paro del catre un eufórico don Pedro queestaba que se las culeaba a las dos juntas por las guarradas que estabanhaciendo, pero él quería mas,
--Jajajajajaja... delicioso par de putas...!!!!,pero... tu chamaca, dijo refiriéndose a Claudia, --Pregúntale a esta puta si legusta que le comas la conchaaa... y tu zorra le dirás que te encanta...jajajajaja...!!! vamos rubia preguntaleee...!!!
La rubia que por un momento se había olvidado del parde vejetes se lo quedo mirando y lo vio con su tremenda herramienta que se lemantenía bien parada y botando hileras de mocos a causa de la tremendacalentura en que ellas mismas lo mantenían con toda aquella lujuriosa sesión desexo lésbico que les estaban brindando, y por motivos estrictamente carnales yaque ella deseaba sentir nuevamente la verga del viejo taladrarle su estomago,dejo de salir de su boquita en forma entre cortada la peladez que queríaescuchar el salido vejestorio,
-- CieloRiveros te gus... ta... que te co...ma la con... chaaaaa...puta si ?!!!
Cielo Riveros tragando saliva y mirando como los dosviejos se jalaban la verga, ya que ahora estaban parados uno a cada lado del colchón,también le contesto a su amiga como don Pedro quería escuchar,
Cielo Riveros --Si Clau... me en... canta como mecomes la c... con... chaaaaa...!!!
Es claro que ambas jovencitas estaban siendo obligadasa dirigirse entre ellas con un vocabulario más bien ordinario, pero también esreal que con solo pronunciar aquellas peladeces ambas se calentaron aun más delo que ya estaban, en su fuero interno les había encantado decir aquellasguarrerías.
En eso Claudia enterró su cara en la vagina de CieloRiveros, como a su vez empezó a mover sus rodillas claramente echando su troncoy cintura en posición opuesta a como estaba la nena quien veía como su amigaacercaba sus muslos cerca de sus tetas, y mientras Claudia lamia, chupaba ysuccionaba la vagina de nuestra chamaquita, la condenada rubia cual abominaciónalzo uno de sus muslos para pasarlo por sobre el cuerpo de su amiga hastaquedar acomodada como ella había querido. El 69 ya estaba listo, con Claudiamontada a la inversa sobre el cuerpo de Cielo Riveros.
La nena quien por primera vez en su vida estaba entales condiciones con una hembra, no supo el porqué de su reacción cuando trasde mirar a solo centímetros de sus ojitos verdes la delicada vagina dorada deClaudia y de deleitarse con los dorados pelitos que ella poseía en su parteintima termino en forma casi de desesperación de agarrarse con ambas manitas alas a las caderas de su atractiva amiga para luego de haber mirado todo lo quequiso, abrir su boquita de rosa para también comenzar a comerle la zorra a suintima amiga.
Los viejos no se la querían creer, ahí estaba el parde chamacas haciendo un hermoso 69 femenino que nadie les había pedido, ambashembritas se retorcían y se movían en forma acompasada, sintiendo que sederretían por lo muy rico que estaban sintiendo cada una con su boca puesta enla panocha de la otra.
Fue Claudia quien en un momento dado alzo su caritaque estaba poseída por la lascivia para transmitirle a todo el mundo lo muyrico que estaba sintiendo,
--Ohhhh cielo...! que rica me chu...pas puta la z...zorraaaaaaaaa...!! le dijo mientras le restregaba la panocha en la boca a suamiga como una perra en leva, mientras seguía con sus guarradas, --Así...asiiiiii... pásame la lengua por la concha amigaaaaa... ahoraaaaa... comemelaaaa...!!!, le imploraba la rubia mientras le mandaba un diluvio dejugos vaginales a medida que sufría una oleada de ricos orgasmos, jugos que CieloRiveros tan caliente como la misma Claudia se los fue tragando todos a medidasque salían expulsados de la vagina de su amiga.
Una vez que la rubia termino de correrse le mando unaúltima serie de lamidas a la atrayente vagina de Evelin para luego pasar ambosbrazos por debajo de la cintura de Cielo Riveros y dejarse caer hacia un ladohasta lograr quedar ahora ella de espaldas y con Evelin montada a la inversasobre su cuerpo.
Este nuevo 69 fue de por si alucinante, el esculturalcuerpo de la colegiala en aquella celestial posición invitaba a cualquier machoa devorarla, y así lo estaban haciendo los vejetes, quienes se la devoraban consus libidinosas miradas y con sus vergas. Miraban esas chichotas perfectas quecaían y se mecían por cada movimiento que hacia la nena, y esos preciososhoyitos que se le formaban en la espalda en la parte misma de donde le nacíanlas curvas de su cintura.
Fue don Pedro quien no aguantándose las ganas quesiempre la había tenido a la pendeja esa que no respetando el 69 de laschamacas se ubica detrás de Cielo Riveros y le metió la verga por la panochasin pedirle ni siquiera el permiso a ninguna de las dos.
La nena quien en esos momentos estaba muy concentradalamiendo la acida y salada vagina de Claudia sintió la irrupción por su panochapor lo que se volteo como pudo hasta que su mirada se encontró con la burlonamirada de don Pedro, quien estaba maravillado al tener ese tremendo culo anteél, y ensartado por el tajo delantero de la atrayente chamaca, hasta que lo oyódecir,
--No te preocupes zorraaaa... solo te culiare unratito para que lueguito sigan en lo de ustedes, jejejeje...
Cielo Riveros no le respondió, solo respirandoagitadamente al sentirse nuevamente llena de verga volteo su mirada y llevo susrojos labios a la zorrita dorada de Claudia para seguir lamiéndosela, hastanuevamente interrumpir esta nueva y deliciosa tarea ya que el vejete habíacomenzado a culearla como un energúmeno,
Cielo Riveros --Aahhh... ahhh... uhhh... siii...ahh... ahh…, gemía la puta  ante lasfieras apuntaladas que le pegaba don Pedro, mientras don Cipriano no paraba dejalarse la verga viendo a su hermano en acción,
--Te gusta cómo te como tu culiooooo...?!!!!, leconsultaba el viejo metiéndole la verga lo más adentro que podía mientrassentía como Claudia le lamia las bolas de vez en cuando en los momentos en quese las podía alcanzar.
--Aahhhhhh...! siiiiiiiiiii...!!! Aahhh...!!!Aahhh...!!! m... me... encantaaaa...!!!!, respondía la chamaca con sus ojoscerrados y sintiendo cada fricción interna que el viejo le regalaba con suverga.
--Muy bien putitaaaaa...!!!, prepárate que ahí tevoyyy...!!!
Don Pedro empezó a embestirla con una serie aceleradosvergasos que hicieron estallar a la nena en un delirante orgasmo. --Plafff...! Plafff...!!Plafff...!!! Plafff...!!! Plafff...!!!!, retumbaban las suaves y vibrantesnalgotas por cada choque con la cintura del vejete.
Cielo Riveros --Aaaaaahhhhh...!!! siii...!!!!! donPedroooooo... p... papii...! Ssiii...! Aahhh…!!!
--Toma zorraaaaa...!! tomaaaaaa...!!!!, bufaba elvejete bien agarrado a las caderas de Cielo Riveros y con sus ojosresquebrajados debido a la tremenda calentura en que lo tenían el par dechamacas.
Don Pedro dándose por satisfecho le retiró la verga deun solo jalón hacia atrás dejando a la pobre Cielo Riveros al borde delorgasmo, pero la nena se vio beneficiada por las tibios labios de su amiga queen cuanto vio desocupado el atrayente tajo intimo de su amiga no lo dudo paracomenzar a comérsela en el acto y en forma hambrienta, lo que animo a lachamaca a sumirse ella también en la entrepierna de su amiga, entregándoseambas nuevamente a lo que estaban haciendo cuando fueron interrumpidas por ellujurioso mecánico.
Tras unos deliciosos minutos en que las calienteschamaquitas estuvieron rodando por el mugriento colchón sin dejar de comerselos coños, fue la rubia quien estando nuevamente montada sobre Cielo Riveros procedióa desmontarse y girar su cuerpo para comenzar a besarla, ambas hembritas secomían la boquita en forma natural si como lo hubiesen hecho por toda su vida.
Claudia quien estaba olvidada de todo y sin nisiquiera prestarle atención a los viejos que no paraban de masturbarse trassepararse de un sensual beso fue quien le propuso a su amiga:
-- CieloRiveros... culiemos entre no... so... tras...!?, le propuso la rubia con susdorados cabellos enarbolados y con su respiración totalmente agitada debido ala gran excitación en la que se encontraba,
Ahora sí que Cielo Riveros estaba que se meaba encualquier momento, como era eso que Claudia quería que ellas dos culearan, esose suponía que era entre hombre y mujer,
--Clauuuu.. q... que es lo que me dices...? nosotrassomos mujeres...
--Vamos Cielo Riveros... no seas tontaaaa...! acasonunca has hecho la tijera con alguna amigaaaa, jijiji. Claudia en esos momentoslo único que deseaba era juntar su zorrita con la de su amiga, pensaba quesería muy rico obtener de su Cielo Riveros ese tipo de comunión.
La rubia sin esperar respuesta y con una sonrisilla deuna verdadera viciosa comenzó a mover su cuerpo hasta ubicarse al frente de CieloRiveros para luego comenzar a entrecruzar sus piernas con las de la asustadachamaca que viendo la posición que adoptaba Claudia su mente ya le graficaba laforma en que ellas iban a culear según lo solicitado por su amiga.
1 minuto antes don Cipriano tubo que casi ahorcarse laverga para no lanzar los lecherazos al aire cuando escucho a la putilla rubiadecirle a su amiga que prácticamente se la quería culiar, mientras don Pedroobservaba toda la acción al otro lado de la colchoneta pajeandose como un malnacido.
Ambas vaginas estaba una frente a la otra con CieloRiveros puesta de espaldas y apoyada sobre sus codos, mientras Claudia se habíacruzado de lado pasando uno de sus muslos por debajo de una de las piernotas deCielo Riveros y el otro tenerlo por sobre el estomago de la nena.
Ya todo estaba dado para la tijera femenina que iban arealizar las chamacas.
Cielo Riveros siendo asaltada por un enloquecedorestado de lujuriosa calentura y no importándole que la escuchara don Pedro y elotro viejo, con sus ojitos vidriosos le dijo a su amiga,
--Culiame... Clauuuu...,
La rubia que estaba poseída por el demonio en aquellosmomentos sin pensársela mas se aferro a un muslo de Cielo Riveros e hizoavanzar su vagina hasta hacer contacto con la de la nena.
Ambas vaginas una vez que se juntaron comenzaron amoverse delicadamente y al unísono, los pelitos íntimos de cada una de lasjovencitas se enredaban producto de como cada una de sus dueñas se refregabanentre ellas, hacían desquiciantes círculos para luego de volver a unirsefriccionarse para ambos lados y volver a realizar aquellas enloquecedoras ondulaciones con las que se buscaban.
A los pocos minutos los movimientos de cintura quehacían las hembras se hicieron más enloquecedores, las chamacas se estabandando con todo, y esto se manifestaba en la parte baja de ambas pelvis, ya quesus vaginas estaban rebosantes de los líquidos íntimos que cada una ibasoltando por la concha, a estas alturas ambas chicas sabían lo que tenían quehacer y cómo moverse, sus panochas se besaban y chupaban apasionadamente,mientras las nenas empujaban sus cuerpos rítmicamente, en esos momentos loúnico que se escuchaba en la habitación era el sonido húmedo de las vaginas quese raspaban, que también se sumaban a los gemidos de placer de ambas jovencitasque se entre mezclaban con las pesadas respiraciones de los viejos que no seperdían detalles de todo lo que ahí estaba ocurriendo.
--Esoooo... asiiii es… muéveteeeee… culiameeeee...!!!le pedía Cielo Riveros lascivamente a Claudia.
La rubia quien noto que su amiga estaba lista para elorgasmo aumento la rapidez de sus movimientos y ondulaciones de vagina,mientras la chamaca sintió una oleada de placer femenino que la hizo enarcar suespalda y empinar su vagina en busca de la de Claudia que se mantenía pegada ala de ella hasta que su desborde orgásmico fue imparable, ya que sintió quedesde su panocha se expandían innumerables descargas eléctricas que seexpandían a  cada rincón de su cuerpo.
--Ohhhhh...! ricooooo...! Clauuuuu... mi vidaaaa...!!me corrooooooo...!!! rica... tu zorritaaaaaa...!!! Aayyyyyy...!!!! Ayyyyy...!!!Mmmm...!!! Ayyyyyyy....!!! ricoooo...!!! ricoooo...!! ricc...!! ricooo...!
La nena quien aun se orgasmeaba fue atacada por unaserie de espasmos que electrificaban cada una de sus extremidades haciendo quecomenzara a mover la zorra en forma desesperada, en tanto la rubia que al sentiraquellos frenéticos movimientos que hacia su caliente amiga hicieron que suacalorada concha se deshiciera en un fenomenal orgasmo que se fundió con el de CieloRiveros, ambas vaginas daban la impresión de estarse meando por la exageradacantidad de jugos que eyectaban fuertemente hacia afuera por cada contacto quehacían entre ellas.
--Ohhhh...! yo tambiennn... me voyyyy...!! mevoyyyyyy...!!! Cielo Riveros que ricoooo te muevesssss...!!! así...!!!así...!!! así...!! mi amorrrrrr...!!! Ahhhh...!!! Ahhhhhyyyyy...!!!ricaaaa...!!! ricaaaaa...!!! Mmmmmmm...!!! ricaaaa...!!! r... re...re...friégame tu conchaaaaaa...!!!! que me corrooooooo mamiiiiii...!!!
Fueron 90 segundos de gritos contorsiones y guarradasque se estuvieron diciendo las pervertidas chamacas hasta que una vez que seles relajaron los músculos de sus cuerpos y de la zorra de cada una, quedarontendidas ambas en posición opuesta y con sus hermosas piernas abiertasrespirando agitadamente con los ojos cerrados, Cielo Riveros con sus dos brazosabiertos como si de una batalla viniera, y Claudia con sus dos manitas puestasen la cara.
--Vámosle los dos a la Cielo Riveros mi buen, pero dea uno, le dijo don Pedro a su hermano. --Dásela tu primero te veo algourgido... jajajjaja...!!!, le otorgó el viejo a su hermano el beneficio yaque lo veía a él más desesperado por descargar su simiente,
--Gracias pendejoooo...!!! ahí le voy a esta chamacadesgraciadaaa... jajajaja...!!!
Don Cipriano con su verga rebosante de semen caliente,vio a la atractiva chamaca tendida en aquel colchón con sus bellas piernastotalmente abiertas, la nena aun no se recuperaba completamente del deliranteorgasmo sufrido al haber estado haciéndolo con Claudia, como tampoco se dabacuenta de que el hermano de don Pedro la miraba con la misma cara que undesequilibrado caníbal mira un cuerpo humano antes de comérselo, y era eso loque el viejo deseaba en ese momento, comerse literalmente a esa joven ninfa quese exhibía inconscientemente en todo su esplendor juvenil.
Ya no aguantándose mas el ansioso mecánico se echósobre aquel soberbio cuerpo ofrecido para él y sin darle tiempo a nada se laensarto de un solo envión, lo que hiso que la semi inconsciente chica cayera encuenta que de nuevo se la habían metido. Por su parte Cielo Riveros ante laferoz ensartada que recibió y si como ella estuviera solo hecha para darleplacer a quien quisiera se limito solo a aferrase a las anchas espaldas delmecánico y a recoger nuevamente sus muslos para que las aserruchadas le fueranmas fáciles y profundas para el vejete.
Claudia quien estaba recostada justo al frente dondede nuevo se la estaban metiendo a su amiga solo se dio a encogerse sobre elcolchón y mirar la violación en posición fetal como también sintiendo nuevassensaciones en su vagina al sentirse participe de todo aquel bacanal de sexodesenfrenado en el que había participado junto con su mejor amiga.
Don Cipriano estaba en la gloria, empujaba, metía,ensartaba y agasajaba el imponente cuerpo de la colegiala quien bien aferradaal pecho del hombre también aportaba meneando su cintura para adelante y atráspor cada estocada que recibía, pero fue tanto el sube y baja de su vagina y lasapuntaladas del hombre que ya no pudieron resistirse más y ambos se corrieronen una intensa explosión de placer, en la cual Cielo Riveros para sentir másrico todavía incremento el ritmo de sus movimientos hasta que ya estandosuperada por tanta calentura que estaba sintiendo en su mente lanzo unlujurioso grito de gloria y gozo al mismo tiempo, atenazándose condesesperación al grotesco y peludo cuerpo de don Cipriano, que este por suparte justo en el momento en que la hembrita bramaba de placer le inyecto confuerzas al interior de su vagina una gran cantidad de leche caliente y mediaamarillenta, inundándola de tal manera que una vez que estuvo llena, esta leescurría por los lados de su verga la cual todavía no se reducía de tamaño,fueron varios los espasmos que lanzaron borbotones de vigoroso semen espeso,llenándola por completo hasta lo más recóndito de su matriz.
Mientras todo esto estaba ocurriendo, la deliranteescena sexual estaba siendo contemplada por una asustada y caliente Claudia quea pesar de todo lo vivido aun no se convencía que la mujer que en esos momentosestaba culiando con un viejo de lo mas ordinario, era su amiga Cielo Riveros, la nena mas tímida de toda la clase, la misma que se sacaba las mejores notasen el colegio y que era la más bien portada de todo su curso, por más que serepetía todo aquello aun no lo creía y que para rematarla solo hace unos pocosminutos se habían mandado una colosal sesión de sexo entre ellas a solicitud deaquellos tipejos que trabajaban de mecánicos.
Por su parte don Pedro quien había mirado orgullosocomo su hermano se cogía a su mujer a penas este se echó como un animal muertoal lado de ella, no lo dudó para acomodarse en la misma posición en que se lohabían hecho reciencito a la casi desmayada chamaca, el degenerado viejo sintióque la sangre le hervía de deseo y que nuevas fuerzas le renacían en sumugriento cuerpo al ver en las lamentables condiciones en que estaba lacolegiala y notando lo indefensa que se encontraba al aun mantenerse tal comola había dejado su hermano aprovecho esta instancia ya que en esos momentostenía una erección tremenda, su verga que estaba totalmente encorvada casi leexigía a su dueño colarse  y entrar en esa vagina recién rellenada consemen caliente.
El lujurioso y fiero mecánico de la feria ya estandocasi montado sobre el escultural cuerpo de la colegiala contempló por últimavez a su presa antes de volvérsela a culear, vio la perfecta curva de lacintura  con su piel blanca y tersa, para seguir más abajo y otra veztoparse con ese alucinante triangulo apenas visible de bellitos negros, --Eshermosa esta desgraciada, ahorita mismo vas a saber lo que es una buena verga,jejejeje pensaba y reía para sus adentros el abominable vejete.
Don Pedro ya no esperando nada mas tomo su descomunalmiembro de características muy parecidas a las de su hermano y lo paso por elestrecho y resbaloso canal vaginal que se abría entre medio de los dos muslosabiertos de la jovencita. Había dejado que su salido hermano disfrutase con labella putita que el se había encontrado, pero él estaba dispuesto a pagarse concreces del tremendo placer que le acababa de otorgar al muy infeliz y egoísta,se decía, pero eso sería más adelante, por ahora se había conformado concogerse a la rubia como también ahora se proponía hacérselo nuevamente a CieloRiveros, así que ya sin pensar más en el asunto puso su aceitoso glande entrelos pliegues de la vagina que estaban bien humedecidos por los residuos de suhermano, para luego de juntar sus pellejos del pecho con las turgentes tetas dela mamasota esa instintivamente empujo la verga para adentro.
El grueso y potente miembro de don Pedro se abriócamino con poderío por aquel conducto vaginal que estaba anegado en semenamarillento, la nena que gimió notando como otra verga nuevamente la ibapenetrando lentamente, pero sin parar asumió su papel tal como lo había venidohaciendo desde que la habían metido al interior de aquella cochambrosa ymugrienta casucha de campo.
Mientras a Cielo Riveros ya la iban culeando con másfuerzas, y la verga ya taladraba enfurecida la matriz de la chamaca, don Pedrocontinuaba embistiendo implacablemente con su verga endurecida por entre mediode las paredes interiores de la chica, a la vez que le atacaba con su bocadesde el hombro desnudo, pasando por el cuello hasta llegar a sus labios semiabiertos, lamiéndolo todo, con lo cual nuevamente se anotaba que la jovencita aparte de abrirse de patas tal como lo había hecho con su hermano, ella ahorahabía salido de su estado y nuevamente estaba llena de escalofríos que laexasperaban y la calentaban hasta la locura, hasta dejar salir de sus labios loque su propia calentura le demandaban,
Cielo Riveros --Aaaaaaahhhhh…! Aaaaaaahhhh...!! gemíala colegiala en cada nuevo espolonazo que le mandaba don Pedro con su vergotaque estaba en llamas debido a toda la excitación acumulada en las horas dedesenfreno que llevaban con ambas colegialas.
Ahora ya sin ningún tipo de consideraciones leplantaba estocadas con  movimientos de adentramiento salvajes sin cesar demover su cadera y apéndice de atrás para adelante ensartándola bestialmente,sintiendo y absorbiendo el impacto la resbalosa vagina de la casi muerta Evelinque aun se daba fuerzas para responderle a cualquiera de los dos vejetes.
Mientras esto le sucedía Claudia quien veía esta nuevaviolación, o lo que fuera, con sus ojos abiertos como platos ya que habíajurado de guata que esta vez Cielo Riveros no reaccionaria, pero ahí estabanuevamente su amiga cogiendo y quejándose de calentura como la peor de lasputas.
Más de 20 minutos estuvo don Pedro bombeando como locoel flagelado cuerpazo de la colegiala.
En tanto la nena en aquellas acaloradas horas habíabajado de peso por lo menos 1 kilo y medio por todo lo que estaba traspirando,con su esbelto cuerpo sudando y brillando alucinantemente se daba a sentir ygozar al máximo con los vigorosos movimientos en que el mecánico la tomaba comosu mujer, por cada momento que pasaba las embestidas que le asestaban ibanganando intensidad, el cuerpo de la chica se movía rítmicamente de atrás yhacia adelante en el inmundo jergón debido a los firmes apuntalamientos en quela sometían.
Don Pedro quien estaba preso por la lujuria y lleno deexcitación comenzó a darle unos fuertes y aceleradas estocadas, a la vez quetodos los poros de los pellejos de su cuerpo junto a sus músculos se vieronenvueltos en unos impresionantes espasmos de placer al mismo tiempo que lesoltaba chorros de semen dentro del estomago de la chamaca que al notar lo quesucedía también jadeaba sin parar, llegando con gritos de toda índole a otroorgasmo junto a su macho.
Ahora sí que la chamaca se podría decir que le habíanliteralmente moqueado todo su estomago, el semen por dentro de su cuerpo locubría todo, como también se escurría por entre medio de sus órganos internos.
El ya más calmado vejete una vez que espero unossegundos, se relajo y sin decir palabra se levanto dejando a la chamaca en elsuelo, a Cielo Riveros le extraño la rapidez en que el vejete se retiraba, peromás extrañada se quedo al ver que su amiga estaba galopando como desaforada adon Cipriano.
Claudia estaba agachada y puesta en cuclillas con susdos manitas puestas en el peludo pecho de don Cipriano quien estaba estiradocomo muerto y botando babas sin darse cuenta, la cabalgada que le estaba dandola rubita era de campeonato, ya que ambos no se habían aguantado las ganas alestar viendo como los otros dos culeaban tan rico y ellos mirando.
El siniestro de don Pedro quien veía el delineadocuerpo de aquella jovencita rubia y con aspecto de nórdica, que saltaba yexprimía la verga de su hermano, aprovecho aquel momento para ir hasta dondeestaban sus pantalones y sacar del bolsillo de este su teléfono celular, luegocomo todo un delincuente y sin interrumpir a la pareja tomo unas cuantas fotos,para después también hacer un video de 20 segundos de la colosal cacha que seestaban pegando, esto no fue advertido por don Cipriano, don Pedro ya dándosepor satisfecho con su treta rio diabólicamente a la vez que guardaba su celularcon la grabación y las fotografías en la memoria de este.
--Que mierda te pasaaaa pendejoooo...!!! bufo donCipriano cuando volviendo en si vio como su hermano había tomado a la rubia yla había arrastrado hacia un lado de Cielo Riveros quien recién se recuperabade su ultimo orgasmo.
--Jajajajaja tranquilo wey... esta rubia tiene unamisión, jajajaja.
Luego que don Pedro la dejo tendida de espaldas a unaextrañada Claudia que nuevamente estaba caliente debido a la cogida que sehabía estado pegando con don Cipriano escucho como este detestable viejo sindientes ahora se dirigía a Cielo Riveros.
--Tu pendeja muévete despacio y ponle la concha en laboca a esta putaaaa...!!! jajajaja...!!! vamos rapidoooo...!!! antes que se tesalgan los mocos de la zorraaaa...!!!, jajajajja...!!!!!
Cielo Riveros quedó mirando asustada a Claudia queestaba tendida a un lado de ella, ambas nenas aun estaban en estado deexcitación pero lo que pedía el viejo ese ya era más descabellado de todo loque ya les habían hecho, en eso la colegiala sintió que era la misma rubiaquien la tomaba fuertemente de su manita como dándole fuerzas para quecumplieran con lo que le pedían.
La nena viendo la cara de sádico en que la miraba donPedro a la espera que se cumplieran sus deseos nuevamente lo escucho bufar,
--Que esperas zorraaaaa...?!!, mueve ese culo y échaletodos nuestros mocos en la boca a esta furciaaaa...!!!, jajajajaja...!!!. Ysintiendo Cielo Riveros como Claudia nuevamente le apretaba la mano en señal desolidaridad con ella, lentamente se fue poniendo de rodillas, mientras elvejete casi babeaba dándole instrucciones, don Cipriano también se habíaacercado a ellas para ver la operación, --Con cuidado pendeja, intenta que note escurra nada de semen hasta que no te sientes en la boca de tu amiguita,jajajajaja...!!!!
Cielo Riveros quien ya estaba de rodillas con sumanita puesta en su panochita intentando evitar que su vagina rebosante deespermios de dos hombres distintos los dejara salir, con mucha exquisitez pasouno de sus portentosos muslos por sobre la cabeza de Clau hasta quedar casi ahorcajadas sobre su cabeza, aun no se atrevía a sacar su mano de su conchita,solo miraba con cara de asustada a ambos vejetes,
--Dáselo putaaaaaa...!!! la rubia debe probarlo ycomérselo todoooo...!!!, jajajajja...!!!
Fue Claudia quien delicadamente para ayudar a su amigay evitar que no le fueran a pegar nuevamente, le facilito la tarea ya que ellamisma hiso que Cielo Riveros despejara su vagina para inmediatamente ella abrirsu baquita y esperar lo que su amiga le iba a soltar desde su vagina.
La colegiala no tuvo que hacer mucho esfuerzo ya quefue la misma fuerza de gravedad quien dio el primer paso para que Cielo Riveroscumpliera con aquella enloquecedora tarea.
Estando la joven vagina solo a escasos centímetros delos rosados y sensuales labios de la rubia quien esperaba con la boca abierta ycon su lengüita afuera, vio como desde la abertura intima de Cielo Riveros fueronasomando acompasadamente gruesos goterones del liquido blanco y a vecesamarillento que caían en forma impecable dentro de su cavidad oral.
Claudia desde su posición veía en primer plano lavagina de su amiga con sus escasos pelitos negros brillando y como esa preciosahendidura no se cansaba de vomitar la esencia masculina de los dos viejos.
La colegiala por su parte mientras que aun no se lacreía de estar en aquellas condiciones con Claudia, sentía como de su interiorescurría el semen de los viejos, solo se daba a tocarse su estomago haciendomovimientos con su manita para que el espeso contenido que había al interior deeste bajara con más facilidad. En un momento que llevó su mirada hacia abajopara ver cómo estaba Claudia, y cuando ambas femeninas miradas se cruzaron vioque su amiga desde abajo y con su boca abierta y blanca de semen le cerraba unojo como diciendole que por su parte todo estaba bien, o al menos eso fue loque entendió Cielo Riveros.
Cuando de la represa vaginal de nuestra exquisita CieloRiveros ya no salió mas de aquel viscoso liquido, y en el momento en que lanena ya se había retirado de la cara de su amiga, todos vieron como Claudia conun muslo estirado y el otro encogido hacia arriba solo se mantenía tendida consu boca llena de espermios y que luego de asomar de vez en cuando su lengua quese veía embalsamada en esa prolífica esencia masculina sin esperar a que nadiese lo ordenara fue y se lo trago todo sin ni siquiera hacerle asco.
Pero don Cipriano que se había quedado caliente con lafallida cacha que se había estado pegando con Claudia antes de que a su hermanose le ocurriera la brillante idea recién realizada, como un desesperado avanzohacia donde estaba Evelin para tomarla con fuerzas de un brazo y hacer que setendiera con la cara muy cerca a la de su amiga para en el acto agacharse a unlado de ellas de tres jaladas en la verga soltar su segunda corrida de semen.
Las sorprendidas nenitas vieron como aquella grotescaherramienta masculina vomitaba semen sobre sus rostros, y más traumadasquedaron cuando vieron que la verga de don Pedro también se unía a la fiesta delos disparos.
Tres gruesos cordones de liquido blanco surcaron lasdos caras de las beldades, otros mancharon grotescamente sus cabellos, susvistas se nublaron con el liquido caliente y blanquecino con el cual lasbañaban, ni sus cejas narices y oídos se salvaron del baño de semen al cualfueron sometidas.
Ambas nenas quedaron tendidas en el mugriento colchónmientras que como pudieron se limpiaron la cara y sobre todo los ojos.
Los vejetes como si todo eso fuese lo más normal delmundo luego de dejarlas en tal lamentables condiciones y tras fumarse uncigarro comentando de lo muy bien que se las habían pasado con esas doshembritas de 18 años, se limpiaron sus vergas con las ropas de las jóvenes ysimplemente se fueron en la camioneta de don Cipriano, dejándolas desnudas ytodas culeadas al interior de la casucha.
--Ehhh... parece que ya se fueron, dijo Cielo Riveros consus deditos doblados en su boquita cuando sintió que el motor de la camionetase iba alejando. La nena ya había recuperado su tímida personalidad de siempre.
La rubia tras mirar el inmundo lugar en donde se lashabían cogido se puso de pie y le contesto a su amiga,
--Al menos nos dejaron la ropa y nuestras cosas...vamos vístete que nos vamos... mira ya esta aclarando...

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