Gracias por pasar por mis post. Vayan a mis Relatos anteriores, que todos tienen un hilo conductor. Y al final, dejen puntos si creen que los merecen, y comenten positiva o negativamente, todo sirve para seguir y mejorar.
Vamos a comenzar con el relato en cuestión.
El finde transcurría tranca. Sin sobresaltos, novedades, y/o locuras propuestas. Siendo las primeras horas de la tarde y en nuestro normal plan de padres organizábamos la cena en familia de ese sábado por la noche.
Como pocas veces pasa, no nos juntábamos con amigos a cenar, ni nada por el estilo. Las bendis y nosotros en casa. Algo rico y a la cama. Película y un licor para ella, Whiskilin para mí.
Yo estaba entre fuegos en la cocina tirando magia, mi esposa (Andrea) con las niñas dibujando y haciendo manualidades, y le llega un mensaje al celular. Lo lee, sonríe, se para y viene hacia mí.
Andrea: Mirá!!!!... Y me muestra la pantalla del teléfono para que lea.
Y para mi sorpresa, había un mensaje que decía "Hola Andre, Que hacen?", y para mi/nuestra hermosa sorpresa era de "T" (T de Tremendo camión, lean el relato TRIO DE ENSUEÑOS entre mis post anteriores. Y que de ahora en adelante llamaremos LOLA, nombre ficticio)
Nos miramos, muecas, y caras de alegría, sorpresa, desconcierto, etc...
Andrea: Parece que la pasó bien jejejeje.
Yo: Parece que sí che.
Andrea: Qué le digo?
Yo: Seguile la conversación, fijate que te dice.
Y comienza un intercambio de mensajes entre ellas, con una cadencia de pocos minutos entre respuesta y respuesta. Les resumo a continuación el diálogo.
Andrea: Hola Hermosa. En casa. Juan cocinando y yo con las niñas, jugando. Vos?
Lola: También en casa, estudiando. El Lunes tengo un final.
Andrea: Uhh. No me hagas acordar de los finales jajajajajaja.
Lola: Para colmo este es uno de los bravos. Me traba otras materias si no lo apruebo. Estoy cagada.
Andrea: Siempre fuiste estudiosa e inteligente. Tranquila, te va a ir bien. Estoy segura.
Lola: Ojalá.
Yo: y? qué te dijo?... distrayendo un poco mi atención de los quehaceres culinarios.
Andrea: Nada, me pregunta que hacemos, ella está estudiando. Tiene un final difícil el lunes.
Yo: Ah...
Seguimos cada cual con lo nuestro, y vuelve a sonar el aviso de mensaje.
Lola: Qué hacen esta noche? tienen planes?
Andrea volvió a sonreír, volvió a pararse, volvió a venir hacia mí, y me volvió a mostrar la pantalla del celu.
Yo: Tomá.
Andrea: Qué queres que le diga?
Yo: Invitala a comer.
Andrea: No, no da.
Yo: Por?
Andrea: Porque no estamos solos.
Yo: Pero si ellas la conocen (señalando a mis hijas), decile si quiere venir a comer.
Andrea: No. No quiero que hagamos nada con las nenas en casa.
Yo: Como quieras, pero sabemos quien es. No pasa nada, es buena gente. No estamos metiendo a cualquiera a casa.
Andrea: No se... Y vuelve a sentarse.
Pasan un par de minutos más, y llega otro mensaje.
Lola: Perdón, estás ocupada? no quiero molestar.
Andrea: No, está bien. Estaba hablando con Juan.
Minutos de pausa.
Lola: Y que dicen, quieren que vaya?
Me vuelve a mostrar el celu, mi cabeza directamente explotó. Lo único que atiné a hacer es mirar a mi esposa a los ojos.
Yo: Que venga, recordale que están las nenas. Fijate que te dice, y que cuando se duerman, vemos.
Andrea: No me gusta la idea.
Yo: Entonces decile que nos encantaría pero con ellas en casa no, que lo dejamos para otro día. Pero si vas a esperar que estemos solos, falta todavía.
Se sienta, celu en su mano, ella mirándolo y pensando que responder.
Andrea: Nos encantaría que vengas, pero estamos con las nenas.
Lola: uh cierto. Que lástima.
Andrea: Ellas a las 22hs ya se duermen. Comemos los cinco, y después vemos.
Lola: Por mí, sí.
Andrea: Bueno, te esperamos.
Lola: Hace falta que lleve algo?
Andrea: Me pregunta si hace falta que traiga algo... levantando la mirada y dirigiéndose a mí.
Yo: El culo (se lo dije en silencio, moviendo los labios para que pueda leérmelos), no hace falta nada.
Andrea: No nada. Te esperamos, tipo 21.
Lola: Dale, nos vemos a esa hora.
Andrea: Le dije que venga a las 21.
Yo: Ok. No problem.
Mi esposa se va a bañar, se pone ropa sexy y elegante. Y seguimos en la dulce espera.
Apenas pasadas las 21hs llega ella en su auto, se baja, y golpea la puerta.
Andrea: Bienvenidaaaaaa... Mientras le abre la puerta y la hace ingresar.
Lola: Hola, gracias... y se saludan ellas, y con mis hijas.
Yo: Hola Lola, bienvenida... y me dirijo para besarle la mejilla.
Estaba hermosa. Sexy. Verla junto a mi esposa, era un placer. Ambas con tacos, pantalones flojos, y con la parte superior bien ajustada al cuerpo. Finamente maquilladas. Un placer para la vista.
Cenamos, bebimos vino. Yo tinto, ellas un blanco dulce. Charlamos los 5, casi una cena familiar con una tía en la mesa. Postre, y se hicieron las 22:20hs.
Acostamos a nuestras hijas. Volvimos los tres a la mesa.
Yo: Bueno, me voy a pegar un baño.
Andrea: Dale. Te esperamos.
Y hasta acá la primer entrega. Espero sea de su agrado. No olviden puntuar y comentar. Saludos y dejen volar esas mentes.
Vamos a comenzar con el relato en cuestión.
El finde transcurría tranca. Sin sobresaltos, novedades, y/o locuras propuestas. Siendo las primeras horas de la tarde y en nuestro normal plan de padres organizábamos la cena en familia de ese sábado por la noche.
Como pocas veces pasa, no nos juntábamos con amigos a cenar, ni nada por el estilo. Las bendis y nosotros en casa. Algo rico y a la cama. Película y un licor para ella, Whiskilin para mí.
Yo estaba entre fuegos en la cocina tirando magia, mi esposa (Andrea) con las niñas dibujando y haciendo manualidades, y le llega un mensaje al celular. Lo lee, sonríe, se para y viene hacia mí.
Andrea: Mirá!!!!... Y me muestra la pantalla del teléfono para que lea.
Y para mi sorpresa, había un mensaje que decía "Hola Andre, Que hacen?", y para mi/nuestra hermosa sorpresa era de "T" (T de Tremendo camión, lean el relato TRIO DE ENSUEÑOS entre mis post anteriores. Y que de ahora en adelante llamaremos LOLA, nombre ficticio)
Nos miramos, muecas, y caras de alegría, sorpresa, desconcierto, etc...
Andrea: Parece que la pasó bien jejejeje.
Yo: Parece que sí che.
Andrea: Qué le digo?
Yo: Seguile la conversación, fijate que te dice.
Y comienza un intercambio de mensajes entre ellas, con una cadencia de pocos minutos entre respuesta y respuesta. Les resumo a continuación el diálogo.
Andrea: Hola Hermosa. En casa. Juan cocinando y yo con las niñas, jugando. Vos?
Lola: También en casa, estudiando. El Lunes tengo un final.
Andrea: Uhh. No me hagas acordar de los finales jajajajajaja.
Lola: Para colmo este es uno de los bravos. Me traba otras materias si no lo apruebo. Estoy cagada.
Andrea: Siempre fuiste estudiosa e inteligente. Tranquila, te va a ir bien. Estoy segura.
Lola: Ojalá.
Yo: y? qué te dijo?... distrayendo un poco mi atención de los quehaceres culinarios.
Andrea: Nada, me pregunta que hacemos, ella está estudiando. Tiene un final difícil el lunes.
Yo: Ah...
Seguimos cada cual con lo nuestro, y vuelve a sonar el aviso de mensaje.
Lola: Qué hacen esta noche? tienen planes?
Andrea volvió a sonreír, volvió a pararse, volvió a venir hacia mí, y me volvió a mostrar la pantalla del celu.
Yo: Tomá.
Andrea: Qué queres que le diga?
Yo: Invitala a comer.
Andrea: No, no da.
Yo: Por?
Andrea: Porque no estamos solos.
Yo: Pero si ellas la conocen (señalando a mis hijas), decile si quiere venir a comer.
Andrea: No. No quiero que hagamos nada con las nenas en casa.
Yo: Como quieras, pero sabemos quien es. No pasa nada, es buena gente. No estamos metiendo a cualquiera a casa.
Andrea: No se... Y vuelve a sentarse.
Pasan un par de minutos más, y llega otro mensaje.
Lola: Perdón, estás ocupada? no quiero molestar.
Andrea: No, está bien. Estaba hablando con Juan.
Minutos de pausa.
Lola: Y que dicen, quieren que vaya?
Me vuelve a mostrar el celu, mi cabeza directamente explotó. Lo único que atiné a hacer es mirar a mi esposa a los ojos.
Yo: Que venga, recordale que están las nenas. Fijate que te dice, y que cuando se duerman, vemos.
Andrea: No me gusta la idea.
Yo: Entonces decile que nos encantaría pero con ellas en casa no, que lo dejamos para otro día. Pero si vas a esperar que estemos solos, falta todavía.
Se sienta, celu en su mano, ella mirándolo y pensando que responder.
Andrea: Nos encantaría que vengas, pero estamos con las nenas.
Lola: uh cierto. Que lástima.
Andrea: Ellas a las 22hs ya se duermen. Comemos los cinco, y después vemos.
Lola: Por mí, sí.
Andrea: Bueno, te esperamos.
Lola: Hace falta que lleve algo?
Andrea: Me pregunta si hace falta que traiga algo... levantando la mirada y dirigiéndose a mí.
Yo: El culo (se lo dije en silencio, moviendo los labios para que pueda leérmelos), no hace falta nada.
Andrea: No nada. Te esperamos, tipo 21.
Lola: Dale, nos vemos a esa hora.
Andrea: Le dije que venga a las 21.
Yo: Ok. No problem.
Mi esposa se va a bañar, se pone ropa sexy y elegante. Y seguimos en la dulce espera.
Apenas pasadas las 21hs llega ella en su auto, se baja, y golpea la puerta.
Andrea: Bienvenidaaaaaa... Mientras le abre la puerta y la hace ingresar.
Lola: Hola, gracias... y se saludan ellas, y con mis hijas.
Yo: Hola Lola, bienvenida... y me dirijo para besarle la mejilla.
Estaba hermosa. Sexy. Verla junto a mi esposa, era un placer. Ambas con tacos, pantalones flojos, y con la parte superior bien ajustada al cuerpo. Finamente maquilladas. Un placer para la vista.
Cenamos, bebimos vino. Yo tinto, ellas un blanco dulce. Charlamos los 5, casi una cena familiar con una tía en la mesa. Postre, y se hicieron las 22:20hs.
Acostamos a nuestras hijas. Volvimos los tres a la mesa.
Yo: Bueno, me voy a pegar un baño.
Andrea: Dale. Te esperamos.
Y hasta acá la primer entrega. Espero sea de su agrado. No olviden puntuar y comentar. Saludos y dejen volar esas mentes.
2 comentarios - Así como te llega un mensaje, te llega otro. Parte 1