Hola queridas y queridos! Somos una pareja de Córdoba. Estamos casados hace 6 años, pero de novios desde hace 10. Nos describimos: somos los dos profesionales, con buena presencia, nada de cuerpo fitness, los dos “normales”, nos cuidamos pero disfrutamos de la vida. Las descripciones de uno y otro las cruzamos para darnos la oportunidad de jugar mientras escribimos el relato.
Ella tiene unos ojos chinos preciosos, hermosa piel y unas tetas más que apetecibles (y comibles); su mayor virtud: una cola hermosa, grande, dura, con esa forma que hace que cualquier cosa le realce y resalte esa manzana hermosa.
Él, gringo, ojos claros, fuerte, con un poco de panza pues la cerveza hidrata más que el agua, pero lindo tipo, linda cola, y una pija linda, ideal para hacer colas (el largo y el ancho justo).
Haciendo números, nos dimos cuenta que íbamos a cumplir diez años de novios. ¿Por qué no hacer alguna locurita para festejar? Siempre fuimos muy creativos y de fantasear en la cama, fuimos nuestro mejor sexo, dentro de las experiencias de uno y otro. Una de las cosas con que fantaseamos fue meter gente extraña en una sesión de sexo. A veces pensamos en un tercero (más fantasía de él), otras en una tercera (más fantasía de ella), otras una pareja (vernos con otros y cambiar), hasta ir a un club swinger (que es con lo que pensamos comenzar).
Lo que más lo ratonea a él es imaginarla a ella con otro, verla sacar su parte más puta, esa parte que ella le contó que sacó cada vez que tuvo un guaso que lo calentó, delante suyo. Mirarlo a los ojos, y hasta pedirle que la toque para acabar. Tal vez después, o simultáneamente, participar y cogerla entre los dos. O ayudarlo a cogerla a ella, abriéndole las piernas, abriéndole la cola.
Lo que más la calienta a ella es imaginarla con otra, sobre todo escuchar los gemidos desde otro lado, escuchar que los dos acaban a los gritos, o verlo acabar en su cola.
También fantaseamos con dejarnos ver y ver a otra pareja, y hasta intercambiar, o por lo menos hacer algo de franeleo cruzado.
Peeeeeero lo primero que haremos será ir a un club swinger, a ver, sacar ideas, capaz que hasta hacer algo “tranqui” ahí… pero no en nuestra ciudad para que no nos crucemos a nadie conocido.
Estamos pensando ir a Rosario en diciembre, luego de un recital, a Fantasy. O en otro momento a Buenos Aires a Sweet.
Algun rosarino o rosarina podría darnos algún comentario de Fantasy?? Porque de Sweet hay mucho, pero no hemos leído nada de Rosario. Así vemos si vale la pena y no nos vamos a llevar una mala primera impresión que nos haga ir para atrás con esas fantasías…
Muchas gracias! Los leemos!!
Ella tiene unos ojos chinos preciosos, hermosa piel y unas tetas más que apetecibles (y comibles); su mayor virtud: una cola hermosa, grande, dura, con esa forma que hace que cualquier cosa le realce y resalte esa manzana hermosa.
Él, gringo, ojos claros, fuerte, con un poco de panza pues la cerveza hidrata más que el agua, pero lindo tipo, linda cola, y una pija linda, ideal para hacer colas (el largo y el ancho justo).
Haciendo números, nos dimos cuenta que íbamos a cumplir diez años de novios. ¿Por qué no hacer alguna locurita para festejar? Siempre fuimos muy creativos y de fantasear en la cama, fuimos nuestro mejor sexo, dentro de las experiencias de uno y otro. Una de las cosas con que fantaseamos fue meter gente extraña en una sesión de sexo. A veces pensamos en un tercero (más fantasía de él), otras en una tercera (más fantasía de ella), otras una pareja (vernos con otros y cambiar), hasta ir a un club swinger (que es con lo que pensamos comenzar).
Lo que más lo ratonea a él es imaginarla a ella con otro, verla sacar su parte más puta, esa parte que ella le contó que sacó cada vez que tuvo un guaso que lo calentó, delante suyo. Mirarlo a los ojos, y hasta pedirle que la toque para acabar. Tal vez después, o simultáneamente, participar y cogerla entre los dos. O ayudarlo a cogerla a ella, abriéndole las piernas, abriéndole la cola.
Lo que más la calienta a ella es imaginarla con otra, sobre todo escuchar los gemidos desde otro lado, escuchar que los dos acaban a los gritos, o verlo acabar en su cola.
También fantaseamos con dejarnos ver y ver a otra pareja, y hasta intercambiar, o por lo menos hacer algo de franeleo cruzado.
Peeeeeero lo primero que haremos será ir a un club swinger, a ver, sacar ideas, capaz que hasta hacer algo “tranqui” ahí… pero no en nuestra ciudad para que no nos crucemos a nadie conocido.
Estamos pensando ir a Rosario en diciembre, luego de un recital, a Fantasy. O en otro momento a Buenos Aires a Sweet.
Algun rosarino o rosarina podría darnos algún comentario de Fantasy?? Porque de Sweet hay mucho, pero no hemos leído nada de Rosario. Así vemos si vale la pena y no nos vamos a llevar una mala primera impresión que nos haga ir para atrás con esas fantasías…
Muchas gracias! Los leemos!!
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