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El día que mi amigo me ofreció a su esposa

Esta puede ser la historia más corta que me ha pasado, creo que aquí no supe prolongar lo sucedido; pasa que en cierta ocasión un camarada estaba urgido de dinero, la verdad no recuerdo para que necesitaba cinco mil pesos y por coincidencia, yo tenia esa cantidad. Después de que mi amigo, me rogara que le prestara el dinero, tuve que acceder un tanto por presión social y otro tanto porque me causo remordimiento, me dije: bueno, es buen karma para mí.
Pasaron dos meses y no me pagaba mi amigo, pese a que él me dijo que me los daba en la quincena. Y no sé porque, pero le tuve un chingo de paciencia y en una de esas ocasiones, pues llegue a su casa decidido a cobrar mi dinero, ya la amistad no me importaba; entonces mi amigo, supongo que viendo mi cara me dijo: mira la neta ahorita no tengo el dinero, quieres llevarte algo adelante, pero el dinero no tengo. Mira te invito a comer, a ver el partido y a tomarnos unas cervecitas.
Accedí porque de cierta forma, si llegué con hambre y hacia un chingo de calor. Todo transcurrió normal, fuimos a su sala, se destapo unas caguamas, estábamos viendo el futbol y su esposa no traía una que otra botana. La esposa de mi amigo, era flaca, de piernas largas, tetas normales, tenia cara de tener como 21 años, aunque en realidad ya tenia sus 29 años, lo mas destacable de todo era su culo perfectamente esculpido, son de esos culos en forma de corazón, redondos, parados, de esos que pantalón que use se le ve precioso.
Mientras veíamos el futbol, su esposa nos acompañó y ella también empezó a beber, no tanto que nosotros, pero después de un rato, ya estaba mareado y mi amigo también, y aprovecho para irse al baño. Yo mientras me quede con su esposa un rato, hablamos o medio hablamos porque ya andaba medio pedo y mi amigo no salía del baño. Entonces la esposa de mi amigo, se levantó y empezó a juntar los trastes de la botana, solo la miraba como se agachaba y veía como ese culo se expandía cada que se agachaba.
En una de esas veces que ella se agacho, volteo y observo como me la estaba comiendo con la mirada y me dijo: ¿pasa algo? Yo con nervios conteste: ¿que si quería que la ayudará? Ella dijo que solo llevara los trastes al lavabo, y si los junte y los lleve al lavabo.
Entonces escuchamos como mi amigo salió del baño y dijo: perdón amigo, me tarde un chingo, se me subió bien culero la chela, me voy a acostar, te dejo en las buenas manos de ¡mi mujer! Y amor, atiende bien a mi amigo, lo que el quiera se lo das, yo te autorizo y se fue a su recamara.
Nos fuimos a la sala y le pregunte: ¿quieres ver una película? (la verdad estaba muy pedo para irme, así que pensé que en lo que se me baja veo una película) y ella accedió. Empezamos a ver una película de suspenso, yo estaba entre aguantando la tentación y evitando dormirme, y en medio de una escena ella se sobre salto y mi reacción fue el de abrazarla, ella no se apartó y se dejó abrazar, después de eso yo ya no le puse atención a la película, estaba acariciando su hombre, metiendo el dedo debajo de su blusa tocando el tirante de su sostén.
Después de un rato, ella aparto su mirada de la tv y me pregunto: ¿Qué estás haciendo? A lo que conteste: ¡viendo la película! A lo que ella dijo: ¡no te creo! Esto mientras ponía su mano en mi pierna cerca de mi miembro, y procedí a decir: te lo juro, mientras alcé mi cadera para imponer mi miembro, al mismo tiempo en que ella puso su mano en mi verga, yo la estaba besando y diciéndole: ¡tu esposo me dijo que me atendieras en todo lo que quisiera! y a su vez, pensé: si este cabrón no me paga me voy a cobrar con su esposa.
Me fui directo a sus senos, mientras la besaba salvajemente de su boca a su cuello, a sus mejillas hasta su pecho, todo esto la prendió a ella también porque no dejaba de acariciar mi verga la cual ya estaba bien erecta, como reacción la acosté en el sillón la abrí de piernas y le arrebate su ropa interior, sólo escuche que me dijo: ¡por favor, métemela suave! Pero yo hice todo lo contrario y le dejé ir toda mi verga y la empecé a embestir para aprovechar mi dinero perdido.
Estaba encima de ella, con la verga hasta dentro y sus piernas rebotando, mis manos le tapaban la boca y solo se escuchaban gemidos ahogados y entre veces decía: ¡que rico! Mientras mi verga salía de su panocha, nuestros sexos de tanta agitación habían formado una espuma que sonaba.
Debes en cuando parábamos al escuchar ruido de arriba, pensando que su marido se había levantado, entonces harto de parar, nos fuimos a las escaleras donde era visible la puerta de su habitación, le ordene a la esposa de mi amigo que se agachara para empezar a coger parados, ella accedió muy servilmente.
Recuerdo estar embistiendo a la esposa de mi amigo, mientras le tapaba la boca con mis manos, sentía como ella estaba disfrutando de todo, en ciertas ocasiones la tuve que sostener bien para que no se me callera. Para finalizar, decidí venirme dentro de ella, para eso sostuve sus caderas y ella sola se tapo la boca y le empecé a dar tan fuerte que ella se tuvo que sostener de la pared para no caer, mientras yo le hacia la panocha mas grande con mis penetraciones. Al momento de eyacular, sentí la necesidad de meter lo mas posible mi verga dentro de ella mientras apretaba con fuerza sus tetas, sentía como litros de mi semen se depositaban en el interior de la esposa de mi amigo, ya con esto sabía que me había cobrado. Su esposa deseaba una ronda de besos para finalizar y poco a poco sentía como mis fuerzas se iban y como ultimo recuerdo que tuve, es que la esposa de mi amigo me recostó en una cama y me quedé dormido.
Al día siguiente, amanecí con la esposa de mi amigo junto a mí y me despertó a besos, yo sin saber que pedo en donde estaba respondí los besos y solo escuché: ¡vamos a desayunar! Se levanto y se fue. Levante con dificultad y para mi sorpresa, estaba el marido ahí, y con toda la pena y nerviosísimo dije: buenos días, no sabia que pensar. Mi amigo muy cordialmente, me saludo, me pidió que me sentara para desayunar, mientras la esposa hacia todo. Y mi amigo pregunto: ¿Mi esposa te atendió bien ayer? Y yo no supe que responder, y siguió: yo le dije que te atendiera bien, no hay problema ¿o lo hay? Y yo con nervios: no ningún problema, y nuevamente mi amigo dijo: ¿Entonces no te debo nada ya? E igual, dije: no nada amigo.
Terminamos de desayunar y mi amigo se despidió, porque tenia pendientes que hacer, me dijo que me quedaba en su casa. En la casa, nos quedamos su esposa y yo, ella se acerca y me dice: pues yo estoy cachonda, ¿quieres volver a hacer el amor? Dudo que mi esposo te vuelva dejar cogerme otra vez. Entonces, entre nervioso y excitado, volvimos a la sala, donde la puse en la codera del sillón y la hice mía una vez más y otra vez, eyaculé dentro de ella hasta que vi como mi semen salía de dentro de ella, con las nalgas paradas y con la cara en el sillón sonriendo de tanto gusto. La verdad no quise tentar a la suerte y termine lo antes posible, su esposa me agarro a besos y me paso su número por si la dejaba su marido y no hubiera quien la atendiera, yo la tome de compromiso y me fui.
En el trabajo, mi amigo y yo nos distanciamos, supongo que él sabía que me había cogido a su esposa pero también sabía que me debía, supongo que para él era más fácil que me cogiera a su esposa que pagarme.

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