Con el Primo

"Al Primo se la arrimó" 


Vol. I




Mentiría si les cuento cómo o cuándo empezó. Lo que si puedo asegurar es que fue a muy temprana edad. Para centrarnos mejor en la historia, contare a partir de los 1* años;
Como invitado especial: Mi primo, ambos de la edad, quién sería imposible no nombrar pues fue pieza clave, jugando el papel de pareja y cómplice en todo esto. Con quién en paralelo fuimos descubriendo mas mañas y ampliando la libido, experimentando y haciéndonos de todo lo que se nos iba ocurriendo o cosas que íbamos viendo y aprendiendo. Por esas fechas nos acababan de regalar nuestro Nintendo 64, el cual era la excusa perfecta para pasar horas y horas solos encerrados y noches en las que nos quedábamos juntos a dormir. 
En una de esas noches, totalmente solos en casa, a la hora del baño nos metimos juntos para masturbarnos entre los dos yo jalándosela a él y él a mi. De repente paro, se salio de la ducha, fue al cesto de la ropa sucia y saco dos calzones de mi tía, su mamá, y los metió a la tina, me dio uno tipo abuela color piel y él se quedo con uno negro. Inspeccionándolos cada uno el suyo respectivamente, dijo:
— Ya has agarrado otros calzones así sucios? "Este esta más chido", refiriéndose al suyo, un cachetero de encaje negro, mira como tienen "Cosa", huélelo... 
Yo, contestando: Sí, ya había agarrado también calzones de mi mamá, hermana, primas, una vez vi una tanga...
Nos pusimos como drogadictos a oler los calzones mientras que cada uno seguía jalándosela al otro hasta ya bien calientes ponernos de acuerdo para darnos mamadas sistemáticamente, "yo te la chupo tantito y luego tu me la chupas", mientras seguíamos deleitándonos con el delicioso aroma impregnado de la Tía de treinta y tantos, el cual emanaba de sus calzones usados, que en la inocencia de no haber estado aún en la presencia de una Pussy, daba ligeras notas recordando levemente un aroma similar a "axila" pero mucho más rico, incomprensible. Jajajaja... Atreviéndonos a probarlo dándole lamidas, con un sabor peculiar siendo eso lo más cercano a probar vagina en esos momentos. 
Después de unas torpes pero gratificantes chupadas, me dio el cachetero diciéndome que me lo ponga, yo estaba más gordo que él, así que me lo puse y lo llene, sentí como se ajusto a medida en mi culo, apretando ligeramente marcándome las medias nalgas, nunca había usado uno, y es que además de olerlos y degustarlos, quién iba a creer que descubriría en ese momento que también me iba a fascinar usarlos. 
Sentir como el nylon apretaba todos mis huevos al igual que aprisionaba mi verga toda tiesa y sentir como la mitad de mis nalgas sobresalían, me hizo sentir tan sexy y toda una perrita.




Ido con esta nueva sensación, volví en si cuando de pronto sentí sus manos agarrando mis nalgas, no sabía como etiquetar todo lo nuevo que estaba sintiendo pero con el conocimiento de ahora puedo afirmar que en ese momento sentía por primera vez que necesitaba verga. Me jale más el calzón hacia arriba hasta que se me metió todo tipo tanga mientras mi primo hincado me lamia las nalgas, metiendo la lengua en medio lamiendo el calzón ahí enroscado.
Sin pensarlo le dije que la metiera, me puse toda bien perrita empinada, bajándome el calzón dejándolo debajo de las nalgas, me preguntó que si solo entre las nalgas o que si entrara. Métela, si que entre, conteste. 



Se enjabono la verga, me enjabono el ano y sin previa sin más y de golpe me metió la cabeza, dolió chingos y por reacción di un brinco, me dijo que si la sacaba, no, métemela más dije, para sorpresa de los dos, empujo más y en un descuido, me dijo que ya me la había metido toda. Dolía pero lo opacaba mi puteria del instante, por suerte no la teníamos tan grande... Jeje. 
Lamentable o afortunadamente como al minuto o dos, sentí como paro de golpe diciendo:

Yo: ¿Adentro?
               











Y viéndolo ahí hincado toda perrita con la boca abierta pidiendo verga se la deje ir toda en la boca. Me quite el jabón del culo y sentí como algo viscoso salia de mi ano, le saque la verga de la boca, me voltee, me abrí las nalgas y le dije que me comiera el culo dándole de comer su propia "Cosa" (Leche) tampoco lo deje tanto volteándome de nuevo para meterle toda mi verga en su boca, después de unas mamadas, le dije que ya iba a terminar, que no se quitara, que siguiera mamando hasta sacarme la cosa, después ya si quería comerlos o escupirlos era cuestión de él.
Se los eché todos en la boca los cuales sin pensarlo por inercia se los fue tragando todos sin dejar que escurriera una gota siquiera.





Mientras nos bañábamos ahora si me pregunto que si me había gustado, le dije que sí.