Hola mi nombre es Elena tengo 26 años y soy una ninfomana sin remedio que disfruta del bdsm, humillación y el exhibicionismo como nadie y que ya se a vuelto parte de mi rutina, les contaré cómo comenzó mi historia.
Vengo de una familia de 2 hermanas siendo yo la mayor, mi madre y mi padre están separados por lo cual vivimos en casa de mi madre y abuelos.
Desde muy chica ya tenia la necesidad de masturbarme obviamente al principio no sabía lo que hacía solo lo hacía porque se sentía divino, en cada oportunidad que tenía me masturbaba con las orillas de las paredes, peluches, almohadas y todo con lo que me hiciera presión.
Estando en la secundaría me reunía con mis amigas siempre a salir a caminar o dibujar ya que era lo que nos entretenía de más, un día estando en casa de Fabiola mi mejor amiga nos pasábamos una tarde tranquila como cualquiera. Fabi vivía con sus padre y su hermano mayor Hever que también estaba en el mismo colegio que nosotras, era de los más populares y estaba en el equipo de fútbol del cole.
Nosotras sólo hablábamos y los padres de fabi le dicen que saldrían a hacer unas compras y que si queríamos ir con ellos a lo cual dijimos que mejor nos quedábamos ya que debíamos terminar unos deberes de matemáticas, quedamos solas y fabi me dice que tiene algo de hambre y quería preparar algo de comer, yo me quede en el living a terminar uno de los problemas de mates.
Estaba muy concentrada tanto que no me di cuenta en el momento que me comencé a tocar por encima del pantalón, comenzó a hacer un poco de calor y ya no podía concentrarme en lo que estaba haciendo mi Atencion se fue directamente sentir placer, comencé a mojarme y pensé que mi pantalón se mancharía, me fui directamente al baño al llegar me baje mi pantalón y pantis, noté mi sexo y comencé a tocarlo detenidamente comencé a conocer los puntos más sensibles que tenia y cómo se sentía mejor al frotarlo, era una experiencia totalmente distinta a todo lo que antes llegue a conocer y solo me hacía pensar en que más podría pasar y hasta donde podría sentirme si seguía no pensaba en parar, mi mente se puso en blanco no pensaba en nada más era como si más nada existiera solo el placer invadía mis sentidos y de pronto todo explotó, mis piernas me temblaban y estaba súper sensible, mis manos estaban llenas había mojado la tasa del baño, mi respiración estaba agitada y mi corazón acelerado.
Cuando pude recuperar el aliento me limpié me vestí de nuevo, lave mi rostro enrojecido mírame la hora y había tardado algo más de 15min.
Al salir me topo con Hever que estaba Justo fuera de la puerta con una sonrisa, yo quede helada literalmente baje del cielo a la tirra en un instante, salí rápido de allí y me fui al living donde estaba fabi esperándome para comer.
Todo el resto de la tarde paso normal terminamos los deberes y luego solo nos quedamos hablando boludeses hasta que llego la hora de volver a casa.
Al siguiente día al volver a clases me encontré con Hever en unos de los pasillos a lo que me para y me dice
Hever: hola nena, no sabía que tuvieras una voz tan sexy la de ayer, por lo visto la pasaste muy bien eh’
Yo: de que hablas? ( estaba helada obviamente sabía a lo que se refería)
Hever: no te hagas sabes de lo qué hacías ayer en el baño gemías súper rico no sabía que eras tan putita
No sabía que responder a eso y me sonrojé de la vergüenza, de que gemidos me habla? Al parecer no me di cuenta de los sonidos que hacía solo pensé en sentirme bien.
Yo: no le digas a nadie porfa fue solo una vez no miento.
Le dije pensando que se apiadaría de mi pero no.
Hever: mira hagamos algo yo no dire nada pero al final de la clase te espero por el gimnasio… no me quedes mal eh! De ti depende que me olvide o no.
De los nervios solo me heche a llorar no sabía que hacer, no que decir solo me di vuelta y me fui.
Por mi mente pasaban muchas cosas y todas me daban terror pero aún así debía ir no quería que supieran lo que hacía, llego la hora y me fui a ver con él en el lugar que me dijo y al llegar estaba allí esperándome.
Al llegar me hizo señas de que me sentara a su lado a lo cual obedecí sin chistar.
Hever: oye te eh traído hasta acá para darte esto.
Saco de su mochila unas películas todas eran porno y unas cuantas revistas de anime y playboy.
Hever: ten te las regalare y me dices qué tal te parecen cuando las veas vale?
Yo solo asentí con la cabeza el se levanto y se fue.
Quede nuevamente confusa la idea de que quería algo más me había atormentado en todo momento y sin embargo todo lo que hizo fue pasarme material erotico, era algo que no me esperaba solo le di un vistazo para saber de que se trataba y los tiré en mi mochila y me fui a mi casa más rápido que un rayo.
Al llegar salude a mis padres y me fuy a mi habitación directamente solo quería ver de que se trataba, me encerré en mi habitación con la excusa de que debía estudiar para un examen al día siguiente y no quería ser molestada. Tome una de las películas y la comencé a ver y todo me sorprendía con que de eso se trataba, los chicos igual sentían esa sensación a su manera pero algo me llamaba más la atención y era ver que en prácticamente todas las películas las chicas eran folladas de distintas maneras y de cómo daban mamadas a una y muchas más vergas las escenas me causaban una sensación abrumadora, el calor comenzó a sofocarme por lo que comencé a quitarme la ropa, mis bravas estaban muy mojadas y no tenía otra opción debía masturbarme pero por obvias razones tenía miedo de gemir y que me escucharan mis padre o hermanos por lo que undi mi cabeza en la almohada y me toque hasta quedarme dormida llegue a tener unos 7 orgasmos estaba loca por el placer.
Así estuve por varios días solo quería llegar a mi habitación para ver una peli o ver algún hentai que me prendiera y pajearme hasta ya no poder.
Pasó una semana y en el cole me vuelvo a ver con hever que tenía desde esa ves que ni siquiera nos cruzábamos, el me dijo que igual fuera a el gym a lo que obviamente dije que si ya había leído y visto todo lo que me había dado,
Yo: acá estoy.
-dime que te pareciero el regalo que te di?
Yo: acá las tenes y si las vi. Le dije con con la mirada gacha
-te pajeaste mucho?
Dijo mientras soltaba una risa burlona
Yo estando apenada y nerviosa le dije que si que lo había disfrutado mucho.
-Eres una putita caliente Jaja quieres saber qué se siente tocar una verga?
En mi mente era lo único que pensaba que se sentirá estar clavada por una verga pero sentía que aún no estaba preparada y en mi rostro se podía notar mi nerviosismo.
Bueno qué tal si solo miras…
Saco su verga y comenzó a sobarla de arriba abajo, era aproximadamente de unos 15cm, yo no podía dejar de verla acerque mi mano y la agarre con firmeza, comencé a sobarle suavemente y a notar su grosor, su textura, solo me faltaba saber a qué sabía o su olor a lo que sin decir mucho me acerqué a él y comencé a darle lengüetazos en su cabeza, de un lado al otro, luego desde abajo hacia arriba todo esto mientras con mis manos bajaba y subía, se podría decir que me deje llevar por el calor del momento, el me tomo del cabello y empujó mi cabeza lo cual hizo que entrara todo hasta tocar mi garganta y repitió el movimiento con unas 5o 7 embestidas le empuje ya que sentía que iba a vomitar, el solo me dejó tomar aire por un segundo y de nuevo volvió a embestir y embestir. Como pude logre mover mi vista hacia él y entonces lo vi, esa expresión en su rostro que detonaba paz y satisfacción, estar allí de rodillas ante el me hizo sentir más viva que nunca y aún más viva cuando su verga se puso más y más dura en mi boca en eso sentí cómo disparaba su leche en toda mi boca la cian se desbordaba por mis cachetes y labios. Como una buena niña le mire a los ojos y con mi boca y mejillas y mentón llenos me lo trague, el me sonrió me se acomodó los pantalones y me dio unas palmaditas en la cabeza como una señal de aprobación, solo me dijo buena chica a lo que le respondí gracias.
Desde ese momento mi visión de las cosas cambió, existía un mundo nuevo lleno de aventuras y cosas por descubrir.
si te gustó déjame tu comentario, puntos y dime si te gustaría ver la segunda parte de esta historia.
Vengo de una familia de 2 hermanas siendo yo la mayor, mi madre y mi padre están separados por lo cual vivimos en casa de mi madre y abuelos.
Desde muy chica ya tenia la necesidad de masturbarme obviamente al principio no sabía lo que hacía solo lo hacía porque se sentía divino, en cada oportunidad que tenía me masturbaba con las orillas de las paredes, peluches, almohadas y todo con lo que me hiciera presión.
Estando en la secundaría me reunía con mis amigas siempre a salir a caminar o dibujar ya que era lo que nos entretenía de más, un día estando en casa de Fabiola mi mejor amiga nos pasábamos una tarde tranquila como cualquiera. Fabi vivía con sus padre y su hermano mayor Hever que también estaba en el mismo colegio que nosotras, era de los más populares y estaba en el equipo de fútbol del cole.
Nosotras sólo hablábamos y los padres de fabi le dicen que saldrían a hacer unas compras y que si queríamos ir con ellos a lo cual dijimos que mejor nos quedábamos ya que debíamos terminar unos deberes de matemáticas, quedamos solas y fabi me dice que tiene algo de hambre y quería preparar algo de comer, yo me quede en el living a terminar uno de los problemas de mates.
Estaba muy concentrada tanto que no me di cuenta en el momento que me comencé a tocar por encima del pantalón, comenzó a hacer un poco de calor y ya no podía concentrarme en lo que estaba haciendo mi Atencion se fue directamente sentir placer, comencé a mojarme y pensé que mi pantalón se mancharía, me fui directamente al baño al llegar me baje mi pantalón y pantis, noté mi sexo y comencé a tocarlo detenidamente comencé a conocer los puntos más sensibles que tenia y cómo se sentía mejor al frotarlo, era una experiencia totalmente distinta a todo lo que antes llegue a conocer y solo me hacía pensar en que más podría pasar y hasta donde podría sentirme si seguía no pensaba en parar, mi mente se puso en blanco no pensaba en nada más era como si más nada existiera solo el placer invadía mis sentidos y de pronto todo explotó, mis piernas me temblaban y estaba súper sensible, mis manos estaban llenas había mojado la tasa del baño, mi respiración estaba agitada y mi corazón acelerado.
Cuando pude recuperar el aliento me limpié me vestí de nuevo, lave mi rostro enrojecido mírame la hora y había tardado algo más de 15min.
Al salir me topo con Hever que estaba Justo fuera de la puerta con una sonrisa, yo quede helada literalmente baje del cielo a la tirra en un instante, salí rápido de allí y me fui al living donde estaba fabi esperándome para comer.
Todo el resto de la tarde paso normal terminamos los deberes y luego solo nos quedamos hablando boludeses hasta que llego la hora de volver a casa.
Al siguiente día al volver a clases me encontré con Hever en unos de los pasillos a lo que me para y me dice
Hever: hola nena, no sabía que tuvieras una voz tan sexy la de ayer, por lo visto la pasaste muy bien eh’
Yo: de que hablas? ( estaba helada obviamente sabía a lo que se refería)
Hever: no te hagas sabes de lo qué hacías ayer en el baño gemías súper rico no sabía que eras tan putita
No sabía que responder a eso y me sonrojé de la vergüenza, de que gemidos me habla? Al parecer no me di cuenta de los sonidos que hacía solo pensé en sentirme bien.
Yo: no le digas a nadie porfa fue solo una vez no miento.
Le dije pensando que se apiadaría de mi pero no.
Hever: mira hagamos algo yo no dire nada pero al final de la clase te espero por el gimnasio… no me quedes mal eh! De ti depende que me olvide o no.
De los nervios solo me heche a llorar no sabía que hacer, no que decir solo me di vuelta y me fui.
Por mi mente pasaban muchas cosas y todas me daban terror pero aún así debía ir no quería que supieran lo que hacía, llego la hora y me fui a ver con él en el lugar que me dijo y al llegar estaba allí esperándome.
Al llegar me hizo señas de que me sentara a su lado a lo cual obedecí sin chistar.
Hever: oye te eh traído hasta acá para darte esto.
Saco de su mochila unas películas todas eran porno y unas cuantas revistas de anime y playboy.
Hever: ten te las regalare y me dices qué tal te parecen cuando las veas vale?
Yo solo asentí con la cabeza el se levanto y se fue.
Quede nuevamente confusa la idea de que quería algo más me había atormentado en todo momento y sin embargo todo lo que hizo fue pasarme material erotico, era algo que no me esperaba solo le di un vistazo para saber de que se trataba y los tiré en mi mochila y me fui a mi casa más rápido que un rayo.
Al llegar salude a mis padres y me fuy a mi habitación directamente solo quería ver de que se trataba, me encerré en mi habitación con la excusa de que debía estudiar para un examen al día siguiente y no quería ser molestada. Tome una de las películas y la comencé a ver y todo me sorprendía con que de eso se trataba, los chicos igual sentían esa sensación a su manera pero algo me llamaba más la atención y era ver que en prácticamente todas las películas las chicas eran folladas de distintas maneras y de cómo daban mamadas a una y muchas más vergas las escenas me causaban una sensación abrumadora, el calor comenzó a sofocarme por lo que comencé a quitarme la ropa, mis bravas estaban muy mojadas y no tenía otra opción debía masturbarme pero por obvias razones tenía miedo de gemir y que me escucharan mis padre o hermanos por lo que undi mi cabeza en la almohada y me toque hasta quedarme dormida llegue a tener unos 7 orgasmos estaba loca por el placer.
Así estuve por varios días solo quería llegar a mi habitación para ver una peli o ver algún hentai que me prendiera y pajearme hasta ya no poder.
Pasó una semana y en el cole me vuelvo a ver con hever que tenía desde esa ves que ni siquiera nos cruzábamos, el me dijo que igual fuera a el gym a lo que obviamente dije que si ya había leído y visto todo lo que me había dado,
Yo: acá estoy.
-dime que te pareciero el regalo que te di?
Yo: acá las tenes y si las vi. Le dije con con la mirada gacha
-te pajeaste mucho?
Dijo mientras soltaba una risa burlona
Yo estando apenada y nerviosa le dije que si que lo había disfrutado mucho.
-Eres una putita caliente Jaja quieres saber qué se siente tocar una verga?
En mi mente era lo único que pensaba que se sentirá estar clavada por una verga pero sentía que aún no estaba preparada y en mi rostro se podía notar mi nerviosismo.
Bueno qué tal si solo miras…
Saco su verga y comenzó a sobarla de arriba abajo, era aproximadamente de unos 15cm, yo no podía dejar de verla acerque mi mano y la agarre con firmeza, comencé a sobarle suavemente y a notar su grosor, su textura, solo me faltaba saber a qué sabía o su olor a lo que sin decir mucho me acerqué a él y comencé a darle lengüetazos en su cabeza, de un lado al otro, luego desde abajo hacia arriba todo esto mientras con mis manos bajaba y subía, se podría decir que me deje llevar por el calor del momento, el me tomo del cabello y empujó mi cabeza lo cual hizo que entrara todo hasta tocar mi garganta y repitió el movimiento con unas 5o 7 embestidas le empuje ya que sentía que iba a vomitar, el solo me dejó tomar aire por un segundo y de nuevo volvió a embestir y embestir. Como pude logre mover mi vista hacia él y entonces lo vi, esa expresión en su rostro que detonaba paz y satisfacción, estar allí de rodillas ante el me hizo sentir más viva que nunca y aún más viva cuando su verga se puso más y más dura en mi boca en eso sentí cómo disparaba su leche en toda mi boca la cian se desbordaba por mis cachetes y labios. Como una buena niña le mire a los ojos y con mi boca y mejillas y mentón llenos me lo trague, el me sonrió me se acomodó los pantalones y me dio unas palmaditas en la cabeza como una señal de aprobación, solo me dijo buena chica a lo que le respondí gracias.
Desde ese momento mi visión de las cosas cambió, existía un mundo nuevo lleno de aventuras y cosas por descubrir.
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2 comentarios - Inicios de una pervertida