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el despertar de un hombre capitulo 23

EL DESPERTAR DE UN HOMBRE CAP.23 El interrogante, Recuerdos y Espectadores

;  -  Estaba amaneciendo, los rayos del el sol entraban por la ventana, a mi lado estaba Carmela, abrazada a mi con una pierna cruzada, mi cuerpo estaba entumecido, centi dolores en mi cuerpo, verla a Carmela acostada me hubiera causado ternura, esta vez no fue la ocasión, me levanté como pude, miré alrededor y vi un par de muebles rotos, como si una pelea se hubiera desatado ahí, me acerque al baño, entre al baño, me acerque al espejo, un moretón en mi cara, unos rasguño en mi pecho, que diablos paso, por que estaba así, que me había pasado, que diablos paso, trate de recordar, mi mente estaba en blanco, me acordé de carmela, ella estaba durmiendo conmigo, le habré hecho daño, me acerque a ella, mire su rostro y sus brazos, no había señal de golpes y rasguños, busque algo de ropa y baje a la cocina, me seguí preguntando una y otra vez qué demonios había pasado, habré hecho daño alguien, algo vino a mi memoria pero muy vagante, alguien tiraba de la cama, un hombre estaba en la puerta y fui así el, hasta ahí llegaba el recuerdo, busque para tomar mate, prepare y calenté el agua, y salía al pórtico de la casa, miré hacia los campos y me puse a pensar por qué mi abuela había abandonado todo esto, por que nunca hablo de este campo y ce encerró en departamento, mi abuela debería darme muchas explicaciones, ahora lo que más me preocupaba era lo que había pasado en la habitación, pronto esa repuesta sería respondida por el capataz que ce acercaba con Azucena y Soledad, atras de ello una chica que no conocía, de cabellera negra y larga, de piel blanca y una serie de tatuajes en el brazo, petisa 1,50 calculo un par de buenas tetas y culaso que llaman la atención cuando lo ves pasar, era nada más y nada menos que Mariela, la pequeña niña rebelde, 

Mario: buen día, sergio como estas en esta mañana
Sergio: buenos días don Mario y azucena, bien digamos, me encuentro algo confundido, me encontré con muebles roto y mi cara golpeada, 
Azucena: buen día Sergio, nosotros podemos responder esa pregunta, verdad Mariela, ah y ya que esta te presento, ella es nuestra hija menor, saluda a Sergio, él es el patrón de la hacienda
; - la chica parecía avergonzada por presentarse, tímida, pronto eso se esfumaba, 
Mariela: hola soy mariela, la que te chupo pija a noche mientras dormía, ; - no se que cara habré puesto al escuchar sus palabras, se escuchó un paf y un mariela!!!, 
Mariela: ehhh que hacen, no quería que me presentará, por su cara me parece que le gustó
Sergio: veo que sos atrevida, lanzada y no te molesta decir las cosas de frente, para hacer honesto ni lo recuerdo, - el carácter de la chica me recordó ana, me pregunté por un instante que estaría pensando de mí, 
Azucena: me llevó a esta chiquita así Mario te explica qué sucedió anoche, vamos mariela con vos voy a hablar, 
Mariela: a dios patrón, otro día te agarro

; - qué diablos acaba de pasar, esta chiquita fue la que interrumpió en mi habitación, entonces fue a ella a la que revolee, faltaba algo más, quien habría entrado a la habitación, Mario respondería esas pregunta cuando se sentó a mi lado mientras le convidaba un mate, 

Mario: Patrón, voy a ser honesto con usted, a noche mi hija mariela interrumpió en su habitación, creo que sabe lo que pasó aun que usted estaba dormido, 
Sergio: muy poco recuerdo, para mi todo fue un sueño,
Mario: no todo fue un sueño, verá mi hija es una chica rebelde, difícil de controlar, como verá el campo es enorme y mucho el trabajo que hay aquí, hasta la adolescencia la controle, en un momento algo cambió, tuvimos 2 años difíciles, desprotegi un poco a la familia y eso llevó a que todo se me fuera de las manos, mis prácticas habituales quedaron de lado, ;- tomó un suspiro y continuo - , verá lo que a usted le sucedió anoche, fue lo mismo que me sucedió a mi hace años atrás muchos años atrás, habían asesinado a mi padre delante de mis ojos, era el capataz de esta hacienda, ese trágico día 
Mi mente y espíritu cambio, llenando de ira y venganza, constantemente peleaba y buscaba venganza, me peleaba constantemente con mi madre, un día llegó, me advirtieron que intentaría robar el ganado, ese día me prepare y me quedé oculto entre la malezas, un grupo de ladrones con un camión aparco cerca del alambrado, cortaron y avanzaron, en ese momento no pensé, el enojo y la sed de venganza me enseguecio, me avalance sobre uno y después otro, y otro, derribe a 5 en total, 2 escaparon, junto con el camión, lo que sucedió después fue ll que me marcó para siempre, uno de ellos estaba armado, escuche el disparo que me dio en el hombro, eso no fue capaz de detenerme, me avalance sobre el y golpearlo hasta matarlo, seguí con el siguiente hasta matar a 2 más con mis propias manos, me había convertido en un asesino por mi sed de venganza e ira, que no controle, no supe manejar y nadie se percató de esto que me sucedía, un día apareció un hombre, tu tatara abuelo lo había llamado, fue el único que se dio cuenta de lo que me sucedía, este hombre me ayudó a controlar mi ira, con una técnica shaoling, el kung-fu, tu abuela me pidió que te ayudara como a mi me ayudo y yo te voy ayudar a controlar 
; - escuche atentamente cada palabra y lo dispuesto que estaba para ayudar, - por eso anoche cuando estábamos cenando y le contamos de tu llegada, supimos que iba hacer, cuando nos dimos cuenta de que no estaba en su habitación, sabía donde ir a buscarla, entre y ahí estaba, en ese momento te despertaste y la sacaste de arriba tuyo, saliste de la cama como un bólido hacia mi, tirabas golpe tras golpe, trate de agárrate pero era imposible, tuve que aplicarle la llave, caíste al suelo, golpeándote la cara, te levante y te deposite en la cama, Carmela entró le pedí que te cuidara, 
Sergio: ahora entiendo, por que desperté así, no se preocupe, cuando empezamos a entrenar,
Mario: mañana comenzaremos a entrenar, el maestro llega mañana, aprovecha el día, recorre el campo, 

; - Mario era un hombre de campo, aun no me creería de que supiera kung-fu, mi abuela confiaba en él y si ella me mandó acá es por que sabe que puede ayudarme, la mañana transcurrió, Carmela ce acercó a mí abrazándome por detrás dándome un beso en el cuello, 

Sergio: buen día Carmela 
Carmela: buen día caballero, como dormiste
Sergio: bien creo, ya me contaron lo sucedido de anoche, gracias por quedarte 
Carmela: era lo mínimo que podía hacer por vos
Sergio: qué te parece si salimos a recorrer el campo después de comer
Carmela: me parece una buena idea

; - Carmela me dio un pico y salió a cambiarse mientras preparaba algo de comida, prepare unos churrasco y pure de papas, la verdad que estaba riquísimo, comimos mientras pensábamos que hacer hasta que me di cuenta que no tenía ropa y ella tampoco, ella estaba con lo que yo le había dado, le propuse ir al pueblo a comprar nos ropa, ella ce negó pero le insistí, ya que íbamos a estar varios días allá, hable con Azucena para ver si nos alcanzaba al pueblo y acompañarnos a comprar ropa, con gusto aceptó llevarnos al las tiendas de ropa y indicarnos donde ir, a la hora pautada salimos con el ship, llegamos al pueblo y nos dejó en la plaza principal donde había negocios de ropa, a las 6 de la tarde pasaría por nosotros nuevamente, por esa misma esquina, al bajar vimos miradas de asombro, de cuchicheo entre las personas que estaban ahí, tratando descifrar quien eramos, claro para ellos éramos rostros nuevos en el pueblo y más al saber que la misma Azucena nos dejó ahí, empezamos a caminar por las calles, buscando tienda de ropa, Carmela ce colgó de mi brazo mientras íbamos charlando, entramos a un local de atuendo para mujeres, mientras carmela elegía, vi a la dependienta hablando con un senior, cuchichiaban y seguramente preguntando quienes eramos, ya habían corrido la vos de que habíamos bajo del ship de Azucena, Carmela me preguntaba como le quedaba ciertos atuendo, todo lo que eligia le quedaba bien, eligió varias prendas y procedimos ir abonar, no pude con mi genio y decidí enfrentar la situación

Sergio: si quiere preguntar algo, pregunté, no me gusta que hablen a mis espalda, me pone de muy mal humor, ; Carmela se percató de mi cambio de humor, 
Carmela: amor no te pongas así, 
; a continuación me abraso por el cuello y me beso con mucha pasión, calmando un poco mi humor, 
Dependienta: verá joven, es que para nosotros no es común ver gente nueva y más si bajan de un ship con la misteriosa  Azucena, 
Sergio: ya veo, y no sabe que la curiosidad mato al gato, para sacarle la duda somos pariente lejanos nada más y si quiere puede divulgar por el pueblo, - ya me estaba poniendo de mal humor esta mujer y el bigotudo-
Pagamos en la caja y salimos, era momento de comprarme ropa para mi, encontré una casa deportiva, de lo cual compré conjuntos deportivos, remeras, buzos y zapatillas, esta vez no vi miradas extrañas, entre en el probador para probar algunas prendas, Carmela estaba del otro lado de la cortina, no dude y la arrastre a dentro, asome mi cabeza si había moros en la costa, no había nadie y ahí nomás le comí la boca, ella no dudó y se prendió a mi como garrapata, metía lengua, esta chica sabe besar, me abrazo como koala la agarre por la cora y la apoye contra la pared, mis manos masajeaba su espléndido trasero, 
Carmela: asme tuya, no me hagas esperar
Sergio: no te voy hacer esperar 
Ella estaba esperando el momento que yo avanzar, ella tenía tantas ganas de que yo la posea, corrí su bombacha, saque mi pija del pantalón, apoye la cabeza en su entrada que ya estaba mojadita, entró apenas la cabeza, de verdad la tenía bien cerrada,
Carmela: dios que grande que se siente, hazlo despacio por favor
Sergio: ahora cere cuidadoso, más tarde no tendré compasión,
Comencé a introducir centímetro a centímetro, ella bufaba en mi oreja, me mordía el óvulo, penetraba lentamente, sus concha abrazaba mi pija, esta conchita es realmente apretada, su agitación ce aceleraba
Carmela: no pares, no pares, me vengo por dios, ah ah ah ahhha aa aah, me vengo dios,
Así de parado ce vino, sus piernas flaquearon y la baje, quedando arrodilla, mi pija quedó altura de su cara, babosea por sus jugos, empezó a pajearme y darle pequeños chupones en la punta, quería su premio, de pronto vi por el costado, una observadora que miraba muy sorprendida, noce si por lo que estábamos haciendo o por lo que tenía entre las piernas, ya quería soltar todo, ella habría la boca tan grande para tomar toda la leche, sin desperdiciar nada, se trago todo, algunas le cayeron en la cara, pasó sus dedos y se lo metió en la boca, salimos del probador y a su vez una chica también salí, la miré a los ojos y le dedique una sonrisa, ella me sonrió y pasó por delante nuestro, pude ver detenidamente su cuerpo, un culo grande con piernas anchas, una cinturita chica que marcaba bien su cuerpo, de cabellera larga y negra, sus ojos color miel y una mirada que desprendía sensualidad, ella estaba en la caja abonando, una ves que lo hizo, dio media vuelta y me guiño, Carmela lo noto, pero no le dio importancia, sabía que no era mi dueña y ni yo su dueño, salimos de la tienda aún no quedaba una hora, buscamos una cafetería, 
Sergio: teníamos espectadores en la tienda
Carmela: quee, ahi no qué vergüenza 
Sergio: y sabes quien era la chica!! La que salió del vestidor de al lado,
Carmela: ahora me lo decis, noo que vergüenza, encima me guiño un ojo, 
Yo me reía estaba roja como un tomate,
Sergio: jajajaja me gusto que nos observarán, no me digas que no te da un poco de morbosidad
Carmela: no me da morbosidad, no me gusta ser observada, espero no volver a cruzarla
Sergio: a mi si, me la cruzaria de vuelta y para que se uniera 
Carmela : cállate nene, dios!

Ya era las 6 de la tarde, Azucena pasaría por nosotros, nos hacérselos a la esquina y allí estaba, subimos al ship y partimos, al llegar a una esquina Azucena freno de repente y gritó el nombre de Valeria, me quedé mirando para todos lados, cuando la veo venir le digo

Sergio: mira quien viene, - Carmela giro su cabeza y cuando la vio, colorada es poco como ce puso, ce escondió atrás del asiento, Valeria ce acercó caminando muy sensual, mostrando todo su encanto y moviendo las caderas de una forma tan ignotisante, su bandoleo llamaría hasta la mujer más heterosexual, 

Valeria: hola ma, que haces por acá
; - ella aun no me había visto
Azucena: viene a buscar al patrón, - estiró su cabeza, me vio y me dedico una hermosa sonrisa, al ver que no era el único y ver que alguien estaba escondida en el asiento de atrás- , y ella quien es?
Azucena: ella es Carmela, pareja del patrón, - una sonrisa libidinosa le dedicó
Valeria: hola carmela, no seas tímida, no muerdo, 
Carmela: hola Valeria, - con un miedo lo dijo, 
Azucena: vas para la estancia, 
Valeria: si me llevas
Azucena: si sube,

; - me baje del ship, la espere con la puerta abierta, ella se acerco, me rodeo con brazo en mi cuello y me dio un beso cerca de mis labios, se acercó a mí oído y me dijo,
Valeria: esta noche esa pija es mía, y me hagas gritar como una maldita perra patroncito, 
; - así subió a la camioneta y se sentó al lado de Carmela, ce acercó y con su mano agarro de la mandíbula y le dio un pico, Carmela estaba quieta, inmobil por eso pico que le dio, el trayecto fue corto, valeria comentaba de lo bien que le iba en la universidad, de las materias rendidas, Carmela ce había soltado un poco, y ya habla animadamente con Valeria, llegamos a la hacienda, bajamos del ship, esa noche cenariamos todo juntos contó Azucena, subimos a las habitaciones a dejar las bolsas con la ropa que habíamos comprado, me falta la bolsa con los boxer que escogí, creo que Carmela lo tenia fui hasta a su habitación, golpe la puerta y no me contestaba, entre y la luz estaba apagada, prendí la luz y la bolsa estaba sobre la cama, algunas bolsas estaban caídas en el piso, es raro, por ahí bajo a la cocina pensé, busqué la bolsa con los boxer, y cuando me dispuse a retirar así a mi habitación, escuche un ruido de un chillido de una mujer, apague y cerré la puerta, me quedé apoyado en la puerta del lado de adentro, ahí escuché lo que temía

Jose: ahora putita, vas hacer mía
Carmela: no por favor, no, voy a gritar
José: grita y te mato, putita, entendiste 
Carmela: te dije que no, no quiero 
Jose: que pasa mamita, te asusta esta vergota, cuando la tengas adentro, la vas a disfrutar
Carmela: no me vas a lastimar, noooo, Sergio ce entera y te mata, soltame y no le diré nada ; - decía todo esto mientras lloraba - , 
Sergio: con el voy arreglar cuentas más tarde, ahora te voy a coger puta
Carmela: no por favor nooooooo
; - era momento de intervenir, prendí la luz y ahí estaba, Carmela lloraba a más no poder, el la tenia agarrada del cuello, el ya desnudo y puedo decir que si la hubiera agarrado a carmela, la hubiera destrozado, un pija considerablemente larga un poco más que la mía, y más gruesa, creo que un verdadero semental, no estaba en sus cabales y con un estado de ebriedad, en su otra mano tenía el cuchillo, al verme ni se sorprendió, creo que primera vez después de todo lo que pasó me vi reflejado en el, la cara, el gesto, centi su ira, me sentí reflejado

Carmela: por favor ayúdame
Sergio: por qué tu y yo no arreglamos las cosas ahora, te consideras un hombre
José: primero me la voy a coger, te la voy dejar destruida, que no la vas a poder disfrutar más, 
Sergio: eso va ser sobre mi cadáver, - un momento de distracción, agarre su mano donde tenía el cuchillo, no pude retenerlo mucho, solo lo suficiente, para que carmela escapara- , corre carmela y busca a Mario, - carmela salió corriendo, mientras yo lo sujetaba, como pude hasta que me derribó, carmela ya había salido en busca de Mario, intentó salir pero se lo impedi, me tiro un puñetazo tirándome de vuelta al piso, hasta ahí llegó mi paciencia, me levanté tan rápido que ni lo percibió, tire un par de puños directo a su cara, lo arrincone contra la pared y como boxeador le pegue por todo el cuerpo, ya lo había noqueado, cuando le estaba por dar el último golpe, Mario y azucena entraban

Mario: alto, ya está, 

Azucena vino hacia mi, me abraso y costas tando que no tuviera lecciones, mientras Mario agarraba a José, ce lo colgaba atrás como si fuera una media res, salió de la habitación, y desapareció por el pasillo, Azucena me miraba por todo el cuerpo y no pudo evitar ver el bulto que se me marcaba, en la parte baja del muslo en el lado interno, tenía un corte, no era profundo pero había que limpiar, fue en busca del maletín de primero auxilios, al rato apareció con el maletín, Carmela y Mariela venían con ella, ce acercaron rápidamente a ver si me encontraba bien, la más entusiasmada fue Mariela por ver mi herida o mas bien palpar mi bulto, carmela fue más adorable, me dio unos besos y me Acarició la cara, 

Carmela: cuantas veces me vas a salvar
Sergio: las que sea necesaria, estas bien, te hizo algo
Carmela: estoy bien gracias, gracias gracias, - y me dio terrible beso, mientras mariela me sobaba el bulto-, me desprendía de carmela y mire a mariela,
Sergio: no juegue con fuego si estas dispuesta a quemarse,
Mariela: quemarme es lo que quiero 
Azucena: Mar, que te dije, lo hablamos ya 
Mariela: ufa, está bien, y a vos ya te voy agarrar
Sergio: uyy que miedo,

Azucena procede a curarme, mariela me dejo con la berga totalmente dura y estaba a centímetros de la cara de ella, tenía miedo que un mal movimiento lo llegara rozar, por suerte terminó de curarme y pude suspirar tranquilo, se fue hacer la cena y carmela la acompañada, me fui a mi habitación a descansar un rato hasta que estuviera la la comida, en eso siento que alguien entra la habitación, salta sobre la cama poniendo ambas piernas al lado, era mariela, su rostro desprendía lujuria, estaba caliente y no se iba a ir hasta que me la coja, rápidamente metió la mano en el boxer y sacó mi miembro, lo empezó a pajear, bruscamente, llamando mi atención
 
Sergio: eh tranquila que es de verdad
Mariela: esto por haber reboleado el otro día
Sergio: cobrando venganza atrevida
Mariela: noo eso jamás, estoy deseando esta pija y la quiero dentro de mí, no acepto un no como respuesta 
Sergio: que espera, mucho ruido y pocas nueces, 
Mariela: a mira quien esta ansioso ahora, 
; - se levantó la pollera mostrando su gran sapo, depilada, unos abultados labios, como la debe castigar lindo, agarra la pija y la colocó entre sus labios, bajó de repente enterrándose de una sola vez toda la pija, menos mal que estaba lubricada, como tal jinete monta a su potro ella hizo lo mismo, 
Sergio: sabes montar muy bien
Mariela: se muy bien montar un potro, como no te voy a montar a vos que sos un poni, - esas palabras hirieron mi ego, desde cuando era egocéntrico? y no se la iba dejar pasar,- seguía montado de manera frenética, no gemía, gritaba desaforada, - ahhh dios siiiiii que rica pija, dame más, si como esta de dura, aaah aa aaah aaa, por dios que ricooo siiiiii- aproveche ese momento y hacerle saber quien manda, la agarre de la cintura y la rebole para el costado, me dí media vuelta rápido y la deje sacando culo, le mordí una nalga y después la otra, 
Mariela: te dije que yo mandaba
Sergio: ssshhh cállate putita, ahora te voy a enseñar modales
Mariela: uy es una amenaza 
Sergio: no es el futuro lo que vas a sentir ahora mismo, - así como estaba la agarre de los brazos doblando para atrás de la espalda, sujete con una mano y con la otra, sujete y se la enterré de una vez, pegó un alarido que lo habrán escuchado hasta la cocina, no le di piedad en absoluto, cada embestida iba más profundamente, sentí que necesitaba desquitarme con esta pendeja, 

Sergio: ahora que dices pendeja, la estas disfrutando
Mariela: uy ahora si, dame más duro, dame más,
Sergio: sos una mocosa atrevida,
Mariela: siby muy puta, patroncito
Sergio: así me gusta que entiendas quien manda
Mariela: no te agrande chiquito, 
; - ese comentario me hizo enfadar, la levanté con brusquedad, la hice apoyar contra el ventanal, su cara y sus tetas aplastada contra el vidrio, le agarre las manos nuevamente, 
Sergio: vamos a ver si tu culo resista semejante pija, - una cara de terror al hacerle saber que le iba a romper el orto, 
Mariela: noooo por ahí no, eso no, 
Sergio: siiii por qué sos una mocosa maleducada, - no le di tiempo a nada, le apoye en el augero, entró la mitad, el resto siguió su camino,
Mariela: me la metiste en el orto, sacala que me duele forro,
Sergio: ahora te voy a dar tan duro, hasta que reconozca que soy tu patrón, 
No le di tiempo a contestar, arremeti contra ese orto, sin compasión, gritaba, aullaba, pero no me suplico que se la sacara,  
Mariela: la puta madre, ya no la aguanto dios, pare por favor patrón
Sergio: no te escuche perra, 
Mariela: basta patrón por favor, vos sos mi patroncito,
Sergio: así me gusta putita, mientras esté en la estancia, te voy a romper el culo, este culito es mio ahora, entendiste
Mariela: sí patroncito,
; - seguí bombeando y ahora lo disfrutaba, pedí más adentro y así ce la enterré toda,
Sergio: y para cerrar esta iniciación te lo voy a dejar lleno de mi semen, - basto para decir eso que tuvo un fuerte orgasmo, y cuando sintió los latigazos de mi leche golpeando su interior, 
Mariela: aaaahhh que linda desvirgacion de orto,
Al escuchar esas palabras, mi ego se infló tanto, que me sentía más fuerte que nunca, se la dejé un rato adentro y se la saque,
Sergio: ahora cámbiate que seguro ya va estar la cena, aun que ya me comí el plato principal, - ella se dio vuelta y me dedico una sonrisa por ese comentario
Mariela: si mi patroncito, - ce acercó a mí y me dio un beso, esos besos rico que jamás, se olvidan, ese beso y esa situación que me acaba de ocurrir, me hizo acordar ana, vino de repente el recuerdo cuando la convertí en mi sumisa, toda esa escena llegó a mi mente, recordando cada detalle con ella, tenía que contarlo, pero como, y la idea vino a mi mente, en una carta, reflejaría en ella todo lo que recordé, me sacó de ese pensamiento el llamado de carmela de que ya estaba la comida, baje y ya estaba la mesa preparada mariela, valeria y Soledad ya estaban centadas, Mario estaba entrando dejando su sombre colgando, y azucena traían las bandeja con pollos y papas al horno, olía fantástico, mientras disfrutábamos la cena entre charla y charla, me preguntaban cosas de mi pasado, mucho no podía contarle, mi memoria estaba escasa, tenía recuerdos en blanco aún y me hacía difícil recordar, por supuesto escuche a ellos, estaban comentando como era solé y vale con su hermano José, era muy protector con ellas, cariñoso y un momento dado el salió del camino, dejándolas abandonadas y sin una muestra de cariño, en ese instante me dio un fuerte dolor de cabeza, me trajo el recuerdo de mis hermanas, fue una película que pasaba en cámara rápida, fue tanto el dolor de cabeza que me desplome, 
Me desperté unos minutos más tarde, estaba acostado, alguien me estaba haciendo caricias, murmuraba que ella me iba a cuidar toda la noche, que se quedaría a mi lado, esas frases también retumbaron en mi mente, paola si ella misma, cuando hicimos el amor, el día que la salve de ese mal nacido de jorge, recordé cada palabra, que mierda me estaba pasando, acostarme con mariela activo parte de mis recuerdo que de pronto empezaba a recordar a cada parte de mi familia, será que necesitaba esa acción para recordar, por qué no antes, por que no paso cuando estaba en el hospital, abrace a carmela por la cintura y apoyé mi cabeza en su panza 

Carmela: al fin despertaste, nos diste un susto, como te sientes
Sergio: bien gracias por preocuparte y cuidarme
Carmela: te debo mucho, ¿lo sabes?
Sergio: no me debes nada, te protegí porque así debía ser
Carmela: es mucho lo que hiciste por mi, me cobijaste en tu casa, me protegiste cuando más lo necesitaba, siempre voy a estar en deuda
Sergio: no me debes nada, con tu amistad para toda la vida, tu deuda está saldada, 
; - ce acercó a mí labios y me dio un tierno beso
Carmela: amigos para toda la vida, amigos con derecho, -  y me sonrió y le devolvía la sonrisa -,
Me acosté al lado de ella, la abrase y la bese, nos acariciamos recorriendo cada parte de nuestra anatomía, tanteando nuestro puntos erógenos, ella se abalanzó  a mi cuello, dando mordía con sus labio, mordió mi oreja con sus dientes provocando un estremecimiento en mi cuerpo, la recosté boca arriba, bese su cuello, desprendía ese aroma a juventud, embriagó mis centido, seguí bajando, sus pecho son perfectos, un pezón pequeño y duro, la aureola pequeña marroncita, me invita a hacer devorada, las comí con ansias mientras escuchaba sus gemidos saliendo de su boca, una hermosa melodía salía de su vos, seguí bajando besando su panzita plana y las piernas ce abrían como flor en primavera, su conchita blanca, sin un sólo vello, sus labio apenas imperceptible, se fue abriendo al pasar mi lengua, su aroma inconfundible de una mujer caliente, su conchita mojada por los jugos que desprendía de su excitación, seguí lamiendo cada parte y lo inevitable se hizo presente, su orgasmo llego

Carmela: ahí por dios, por favor hazme el amor, 
Volví a subir por el mismo lugar que había bajado, llegué a sus labios, la bese con sus propios jugos, agarre mi pene y juguete con el, abriendo el camino para su entrada, movió sus caderas, en señal que estaba lista y así fui empujando, abrió la boca tan grande a recibir solo una parte de aquella pija que estuvo en su boca, empuje un poco más dejando la mitad adentro, su vaina abrazo mi pene, se sentía tan apretado que me dio miedo lastimarla, ella misma me sacó de esa duda y sus caderas subían y bajaban, acompañe con ese movimiento haciendo que mi pija entrará más profundo sin meterla toda, su respiración empezó hacer más agitada, su boca besaba mi cuello y me susurraba al oído, 

Carmela: me estas llevando al cielo, llename de tu leche, asme subir hasta las estrellas, aa aa aaa a aa, 
Empecé a largar cantidades de semen dentro de su conchita, ella podía sentir los latigazos al desprender tanta leche, su orgasmo ce extendió por unos segundos más quedando exhausta, me beso apasionadamente, me sonrió

Carmela: que hermoso fue hacer el amor contigo, por cuidarme y ser gentil,
Sergio: voy ser gentil todas las veces que ce, 
Me miró, me sonrió, cerró sus ojos con un hasta mañana, la tape con la sábana, quedó exhausta, me levanté y me fui a la cocina, La luz estaba prendida de la cocina, me acerque a ella y lo que me encontré fue a Valeria con un camisón blanco transparente, sin sujetador y una tanga blanca tipo bordada, a penas se notaba y como se perdía entre su cola pulposa, al verme sonrió de forma lujurioso

Vale: veo que la dejaste agotada
Sergio: ya venía agotada, necesitaba un poco a de amor para relajarse, 
Vale: si le diste mucho amor
Sergio: alguien estuvo de observadora,
Vale: es algo que me fascina, me gusta ser espectadora, tocarme, y gozar al ritmo de ellos, aunque a veces me gusta ser la protagonista, 
Sergio: y ya que estamos en confianza, te gusto el espectáculo 
Vale: la verdad que me éxito de una manera descomunal, aunque pensé sus ibas a ser más rudo, como lo hiciste con Mariela,
Sergio: ya veo, no todas las mujeres quieren lo mismo, se nota que te gusta rudo
Vale: rudo no, duro y empotrada contra la pared,
; - esa fue la señal, que estaba esperando, me acerque lentamente por detrás de la mesada mientras mi boxer caía, al parecer en frente de ella, los ojitos le brillaron, no tuve que dar explicaciones, se arrodilló y sin preguntar sé metió la pija en la boca, sin preguntar, sin pedir permiso, lo quería desde el primer día que lo vio en la boca de carmela, su chupada era magistral, le ponía ganas y más ganas, estaba desesperada, pasaba la lengua por todo su grosor, me tomó mis manos y la llevó a su cabeza e intuí lo que quería, le di lo que quería, empuje mis manos en su cabeza, entró todo y no se como lo hizo, para aguantar, se retiró un poco para atrás, tomó aire y de vuelta adentro, lo tuvo unos minutos y se separó, me miró

Valeria: que buena pija por dios
Sergio: gracias, y vos tenes una hermosa boca , ahora viene lo que más te gusta,
Valeria: y que es lo que me gusta?

; - la levanté, la lleve contra la pared, sosteniendo sus manos arriba la bese metiendo mi lengua hasta el fondo, con mi otra mano le manoseada sus increíbles pechos, me encataba escucharla gemir en mi boca, la agarre dale sintura, dando la media vuelta, sus pechos se aplastaron contra la pared, le hice tirar su culito para atrás, corrí su tanga y así la penetre, un hermoso gemido salió de su boca - aaaaaaaaa, que rico ,- la empecé a bombear a un buen ritmo, sus pechos ce aplastaba más y más contra la pared, la tube un buen rato así, su conchita estaba cada ves más mojada, - aaaaa ah ahaa ah si no pares, no pares, dame más, siiiiii siiiiiiiiii, - llego a su orgasmo, mis piernas me vencieron y las de lla también, me separe de ella, quedo apoyada contra la pared, tratando de recuperar el aire, dio me dio vuelta me miro - quiero mi premio - ce agacho y me empezó a pajear, le daba chupones a la cabeza y pasaba la lengua por la cabeza, en el umbral de la puerta, expectantes y odserbativas, Azucena miraba lujuriosa mente y Soledad ce tapaba la boca, mirando como su hermana me chupaba la pija, cuando quise darme cuenta valeria abraso con su boca la punta de la pija, el primer chorro fue adentro el resto, fue en toda su cara, no era mucho pero lo suficiente para complacerla, la miré, 

Sergio: a vos que te gusta observar, hoy fuiste la observada, mira…
 

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