Cara a cara estábamos mi hermana y yo, muy cerca su boca de la mía, sus palabras me habían dejado helado, por qué, aunque se podía sospechar que quizás se sentía un poco atraída por mí, trataba de convencerme que solo era un pensamiento mío, que en realidad solo era ese sano cariño de hermanos lo que ella sentía por mí. Pero al escucharla pedirme que la besé, estando sentaba en mi falda y con su cara prácticamente pegada a la mía, era obvio lo que quería. Y aunque la idea me excitaba y me daba mucho morbo, mi cabeza pensaba en muchas cosas, en mis padres, en sus hijos, en mis hermanos menores ¿Acaso lo que estábamos a punto de hacer era lo que llaman ahora un evento canon? ¿Era algo del destino? Mi corazón se aceleraba y ella me miraba con sus hermosos y grandes ojos verdes, un segundo me miraba a los ojos y otro a mis labios. En un segundo tomé algo de aire la agarré de la cara y le besé en la mejilla, tratando de ser lo más tierno y amoroso posible en ese beso, para que crea que yo había entendido eso cuando me dijo "quiero que me des un gran beso, un beso hermoso", pero su respuesta fue "no me conforma ese beso", pasé a la otra mejilla, la respuesta fue la misma, besé su frente y otra vez la misma respuesta. Parecíamos dos nenes jugando, ella se reía pícaramente sabiendo lo que quería, mientras yo estaba en un transe de incertidumbres y excitación.
-"No nos vamos hasta que no me des un buen beso" decía mientras se reía.
Ahora que lo recuerdo si no hubiera estado tan asustado, quizás ese momento fue uno de los más tiernos que vivimos. Volví a la carga y está vez le daba muchos besos por toda su mejilla, cada vez que estaba cerca de sus labios decía "ahí me gusta más" o "eso está mejor". No sé por qué dí tantas vueltas en ese momento, supongo que tenía la esperanza que me diga algo como: "ya basta, me vas a terminar besando la boca", cosa que no pasó. Al final le dí un pequeño beso en la boca, cortito pero tierno. Se apartó un poco abrió lentamente sus ojos que estaba cerrados mientras jugábamos a "los besitos" me miró a los ojos, sonrió y me dijo: "eso si que me gustó". Sentí... No sé que sentí... Sentí todo... Amor, pasión, miedo, tristeza... No sé... Solo me levanté y ella también se paró y le dije:
+"puedo pasar al baño? No doy más "
-"si amor, allí es el baño" me respondió, entre la baño y no podía creer lo que había pasado, fueron tantas las emociones que mi verga no pudo resistir, le dí dos sacudidas y bastó para sacar la leche, era excitación pura. Cuando salí del baño traté de actuar lo más normal posible, para que no piense que me fui a lavar la boca o algo así. En ese momento llegó el Uber que pidió ella cuando estaba en el baño y nos fuimos.
Aquella noche no dormí, me quedé toda la noche mirando el techo y tratando de digerir todo lo que había pasado. ¿Que debía hacer? ¿Debía seguirle el juego? ¿Debía evitar que la cosa crezca por el riesgo que significaba? ¿Que debía hacer? Yo no sabía cómo seguir, pero ella... Ella si que sabía.
Al otro día fue a casa y me pidió que la acompañe a la casa vieja a sacar algunas cosas, por qué aunque ya no vivía ahí, no la había podido terminar de desocupar.
-"Acompañala a tu hermana" me dijo mi madre en cuanto me quise negar de alguna manera. No me quedaba de otra, debía ir. De camino a la casa casi ni hablamos de lo ocurrido, hablamos de como estuvo el día de cada uno, que hicimos y todo eso. Llegamos a la casa y yo ya sabía lo que se venía, era algo fuera de lo común.
Pasamos, ella cerró la y puso seguro a la puerta desde adentro. Obviamente no buscó nada, o si, no recuerdo, solo recuerdo que quedamos parados otra vez como siempre, uno frente del otro y listos para nuestro abrazo. "Cómo se sentirá esta vez?" Me preguntaba a mi mismo. Solo encontré respuesta una vez nos pegamos y nos abrazamos. Por suerte ella no era una mujer baja, media unos 175 cm y yo 183, nuestros abrazos eran bastantes tiernos por ese motivo, creo.
-"Sabes que? Si no fuera por vos y tus abrazos no sé si podría haber recuperado el ánimo y las fuerzas" al decirme eso sentí una sensación hermosa en todo mi ser, nadie me había dicho algo parecido, jamás. La abracé con fuerza y la pegué a mí. En ese momento empezó a besarme el cuello, muchas veces por todo el cuello. Eso no sé si me excitaba pero si me daba muchas cosquillas, "ya está!" Le decía yo mientras moría de la risa. La giré haciendo que me dé la espalda y empecé a besar su cuello también, pero lo que a mí me daba cosquillas, en ella generaba excitación, lo que me hacía reír, a ella le hacía soltar unos susurrados gemidos de placer:
-"ay! Amor! Que rico! Seguí! Así! Que rico, amor!" Era lo que decía entre sus gemidos de placer, solo eso basto para despejar mis dudas. La puse otra vez frente a mí y no dude ni un poco en comerle la boca, nos dimos un largo y sexy beso que después de separar nuestros labios bajé a su cuello, para volver a generar en ella esos gemidos de placer que tanto me habían excitado. Entonces puso una de sus manos en mi nuca y otra en la parte de atrás de mi cabeza y empezó a llevarme a dónde ella quería que la besara, a medida que bajaba por su cuello e iba llegando a su pecho ella se retorcía del placer, y yo tenía la verga que quería romper el pantalón. Empecé a besar su pecho y ella apretaba mi cabeza contra su cuerpo soltando excitantes y agitados gemidos de placer.
-"Ahhhh! Ayyyy! Así amooooor!"
Le quité su remera y tome tiempo para contemplar sus tetas y apretarlas. Bajando un poco uno de los lados de su sostén dejé salir uno de sus pezones, la miré y le dije "puedo?" Ella con los ojos cerrados y la voz agitada asintió con la cabeza, tomó de nuevo mi nuca y cabeza y me llevó contra ella, contra sus ricas tetas. Era claro que ya no debía preguntar si podía o no comerle las tetas, ella ya era totalmente mía.
⬇️ Gracias por el apoyo, pronto sig capitulo.
La primera parte:
http://www.poringa.net/posts/relatos/5191782/Mi-hermana-milf-me-usa-para-satisfacerse-Parte-1.html
La tercer parte:
http://www.poringa.net/posts/relatos/5193856/Mi-hermana-milf-me-usa-para-satisfacerse-Parte3.html
-"No nos vamos hasta que no me des un buen beso" decía mientras se reía.
Ahora que lo recuerdo si no hubiera estado tan asustado, quizás ese momento fue uno de los más tiernos que vivimos. Volví a la carga y está vez le daba muchos besos por toda su mejilla, cada vez que estaba cerca de sus labios decía "ahí me gusta más" o "eso está mejor". No sé por qué dí tantas vueltas en ese momento, supongo que tenía la esperanza que me diga algo como: "ya basta, me vas a terminar besando la boca", cosa que no pasó. Al final le dí un pequeño beso en la boca, cortito pero tierno. Se apartó un poco abrió lentamente sus ojos que estaba cerrados mientras jugábamos a "los besitos" me miró a los ojos, sonrió y me dijo: "eso si que me gustó". Sentí... No sé que sentí... Sentí todo... Amor, pasión, miedo, tristeza... No sé... Solo me levanté y ella también se paró y le dije:
+"puedo pasar al baño? No doy más "
-"si amor, allí es el baño" me respondió, entre la baño y no podía creer lo que había pasado, fueron tantas las emociones que mi verga no pudo resistir, le dí dos sacudidas y bastó para sacar la leche, era excitación pura. Cuando salí del baño traté de actuar lo más normal posible, para que no piense que me fui a lavar la boca o algo así. En ese momento llegó el Uber que pidió ella cuando estaba en el baño y nos fuimos.
Aquella noche no dormí, me quedé toda la noche mirando el techo y tratando de digerir todo lo que había pasado. ¿Que debía hacer? ¿Debía seguirle el juego? ¿Debía evitar que la cosa crezca por el riesgo que significaba? ¿Que debía hacer? Yo no sabía cómo seguir, pero ella... Ella si que sabía.
Al otro día fue a casa y me pidió que la acompañe a la casa vieja a sacar algunas cosas, por qué aunque ya no vivía ahí, no la había podido terminar de desocupar.
-"Acompañala a tu hermana" me dijo mi madre en cuanto me quise negar de alguna manera. No me quedaba de otra, debía ir. De camino a la casa casi ni hablamos de lo ocurrido, hablamos de como estuvo el día de cada uno, que hicimos y todo eso. Llegamos a la casa y yo ya sabía lo que se venía, era algo fuera de lo común.
Pasamos, ella cerró la y puso seguro a la puerta desde adentro. Obviamente no buscó nada, o si, no recuerdo, solo recuerdo que quedamos parados otra vez como siempre, uno frente del otro y listos para nuestro abrazo. "Cómo se sentirá esta vez?" Me preguntaba a mi mismo. Solo encontré respuesta una vez nos pegamos y nos abrazamos. Por suerte ella no era una mujer baja, media unos 175 cm y yo 183, nuestros abrazos eran bastantes tiernos por ese motivo, creo.
-"Sabes que? Si no fuera por vos y tus abrazos no sé si podría haber recuperado el ánimo y las fuerzas" al decirme eso sentí una sensación hermosa en todo mi ser, nadie me había dicho algo parecido, jamás. La abracé con fuerza y la pegué a mí. En ese momento empezó a besarme el cuello, muchas veces por todo el cuello. Eso no sé si me excitaba pero si me daba muchas cosquillas, "ya está!" Le decía yo mientras moría de la risa. La giré haciendo que me dé la espalda y empecé a besar su cuello también, pero lo que a mí me daba cosquillas, en ella generaba excitación, lo que me hacía reír, a ella le hacía soltar unos susurrados gemidos de placer:
-"ay! Amor! Que rico! Seguí! Así! Que rico, amor!" Era lo que decía entre sus gemidos de placer, solo eso basto para despejar mis dudas. La puse otra vez frente a mí y no dude ni un poco en comerle la boca, nos dimos un largo y sexy beso que después de separar nuestros labios bajé a su cuello, para volver a generar en ella esos gemidos de placer que tanto me habían excitado. Entonces puso una de sus manos en mi nuca y otra en la parte de atrás de mi cabeza y empezó a llevarme a dónde ella quería que la besara, a medida que bajaba por su cuello e iba llegando a su pecho ella se retorcía del placer, y yo tenía la verga que quería romper el pantalón. Empecé a besar su pecho y ella apretaba mi cabeza contra su cuerpo soltando excitantes y agitados gemidos de placer.
-"Ahhhh! Ayyyy! Así amooooor!"
Le quité su remera y tome tiempo para contemplar sus tetas y apretarlas. Bajando un poco uno de los lados de su sostén dejé salir uno de sus pezones, la miré y le dije "puedo?" Ella con los ojos cerrados y la voz agitada asintió con la cabeza, tomó de nuevo mi nuca y cabeza y me llevó contra ella, contra sus ricas tetas. Era claro que ya no debía preguntar si podía o no comerle las tetas, ella ya era totalmente mía.
⬇️ Gracias por el apoyo, pronto sig capitulo.
La primera parte:
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La tercer parte:
http://www.poringa.net/posts/relatos/5193856/Mi-hermana-milf-me-usa-para-satisfacerse-Parte3.html
3 comentarios - Mi hermana milf me usa para satisfacerse. Parte2