Me acababan de regañar en el trabajo por culpa de una compañera. Hice un reporte de los gastos del último semestre y una compañera iba agregar su parte de los ingresos que la escuela tiene publicando ensayos o asesorías que brindan los alumnos. Lamentablemente la mensa movió las fórmulas y eso causó que los números estuvieran mal. A mi jefe le llamaron la atención por ese tema. Si bien es cierto que tuvo la culpa por no revisar también nuestra desatención tuvo culpa. Nos regalaron muy feo y bueno ya no defenderme solo dije que mi trabajo estaba bien y se puede ver en las versiones de los archivos.
Al final mi jefe se quedó hablando conmigo. Me consoló un poco y dijo que tenía que mantener la postura. Yo solo asentí y el no dejaba de mirar mi escote. Soy una persona ya grande, tengo 45 años. Por lo que mis senos a pesar de ser grandes están algo caídos, por lo que veo aún llaman la atención. Aunque me sentí halagada, también me sentí extraña. Puse cara de molestia y pareció entender. Después de eso quiso disculparse y me invitó a cenar el fin de semana. Yo lo rechacé amablemente y me insistió, sólo le dije que lo pensaría. Es un hombre de mi edad más o menos y es atractivo aunque con algo de vientre. Claro casi nadie se cuida. Yo misma tengo un poco de pancita y ya algunos rasgos de la edad. Por ejemplo mis piernas son un poco gordas pero tengo mucho muslo y me intento cuidar. Eso si no tengo varices ni celulitis pues cuido mi alimentación lo más posible y un poco de ejercicio.
Llegue a casa y mi hija me hizo enojar porque me mando un mensaje de que llegaría tarde. En serio es muy complicado tener hijos ya grandes. Aunque comprendo que tienen que vivir es su irresponsabilidad lo que a uno como padre nos enoja. Así que solo me resta darle consejos y evitar que se meta en problemas grandes. Así que intenté relajarme. Para colmo haha por qué si hay más. Mi novio me aviso que no iba a poder llegar a casa. Es comerciante y va a los pueblos a vender sus cosas. Entonces a veces se va a dos o tres para no dar una vuelta por lo que pasa algunos días sin verlo. Así que me quede sola en casa.
Para matar el tiempo me serví una copa de vino y al beberla algo se cayó desde mi boca hasta mis pechos. Eso me excito extrañamente. En ese momento no me lo pensé. Pero sentir ese líquido recorrer mi cuerpo me dio un escalofrío. Levante mi falda y me empecé acariciar encima de mis pantis. Hace tiempo que no me masturbaba. Sentía mis labios carnosos e hice de lado la tela para poder tocarme mejor. Sentía mis bellos y mi carnosidad, ya estaba mojada y apenas se abrieron mis labios la viscosidad baño mis dedos. Ya mi corazón estaba agitado y mi respiración aumentaba. Acariciando mi clítoris y hundiendo un poco mis dedos empecé a jadear, conteniéndome como si alguien me fuera a escuchar o como si me fueran a castigar me tape la boca. Seguía acariciandome y hundiendo mis dedos y moviéndolos más rápido. Mientras mis dedos se hundían mi palma rozaba mi clítoris y en pocos minutos cambiando de ritmo exploté y solté un grito contenido delicioso. Me sentí liberada. Moje el sofá, las plantitas y mi mano estaba hecha un desastre. Así me quede dormida. Cuando desperté sentía pegajoso y mi ropa dura haha. Bueno me di un baño caliente y fui a la cama.
Ahí repase mi vida y creo que no he vivido suficiente. Siempre fui muy recatada y cuidada. Mi madre juzgaba mucho a la gente y yo crecí con eso. Lamentablemente nunca pude casarme ya que no encontraba al hombre ideal. Mejor dicho al hombre que convenciera a mi madre. Ella falleció y yo ya estaba grande para conocer hombres. Me refiero a que mi belleza ya había pasado. Conocí a mi novio actual y aunque me hace feliz siento que no llena esos años que han pasado. Claro no tiene porque llenarlos no es su responsabilidad pero no me siento completa.
Al día siguiente me sentí diferente. Masturbarme me hizo sentir mejor e incluso estaba de mejor humor. Mi jefe decidió invitarme pero le dije que mejor en la quincena. Lo cual accedió. Yo solo le daba largas. Saliendo me inscribí a un taller de lectura en una biblioteca que estaba cerca y ahí conocí mucha gente. Pasamos semanas leyendo y se hizo una buena relación con la gente de ahí. Incluso hice un par de buenas amigas y hablábamos de todo. Hasta bromeábamos con los señores o los chicos que estaban ahí. Nos preguntábamos quién era más guapo o quien sería mejor bailando o en la cama. Porque si chicos también nosotras lo hacemos solo somos más discretas. Hablábamos de nuestras relaciones. Como ya era mucha la confianza yo les contaba que con mi novio aún lo hacíamos y duraba unos quince minutos bien dados. Si bien ya no era la misma energía me lo hacía muy bien solo que no le gustaba el oral. Mis demás amigas me platicaban cosas similares, son más chicas unos cinco años más. Me contaban que a una de ellas le calentaba mucho fingir que era una amante y siempre se vestía de alguien más. Ahora entendía porque le gustaba el teatro de lectura haha. La otra nos contaba que a ella tenía una debilidad por otros hombres. Nos decía que a pesar de que amaba a su marido mucho y siempre lo cuidaba y le daba detalles ella sentía una atracción fuerte por otros hombres. Sobre todo aquellos que eran de carácter fuerte y serios. Y qué lo había engañado ya varias veces pero no dejaba de amarlo. Le preguntamos sobre esa carga de conciencia y ella dijo que no tenía porque al final sabía que eso era puro placer y no algo más. Después le preguntábamos si si cambiaba mucho las experiencias con otros hombres y nos contó que si. Qué cada quien tiene su forma de hacerlo. Tamaños colores sabores haha. Era obvio que ella era la más experimentada mientras que nosotras, en especial yo, no tenía experiencia con otros hombres. Apenas había estado con cuatro hombres y no había mucha diferencia. Esto no me hace urgida solo curiosa.
Al llegar a casa repetí tocarme solo que esta vez tome un preservativo y se lo puse a un pepino que tenía. No me hizo falta lubricarlo porque yo ya estaba escurriendo. Hace tiempo que no me mojaba así. Tuve un orgasmo tan rico que quede rendida. Al día siguiente tire el preservativo y guardé el pepino, aún estaba bueno haha. Ese día fui al trabajo así. Solo me lave el cabello. Durante el día me sentía muy excitada el saber que estaba toda sucia llena de mi. Ese día justo le presenté más reportes a mi jefe y me emocioné mucho saber cómo veía. Esta vez no me pregunto si quería salir y que bueno porque como estaba seguro le decía que si.
Al salir del taller me encontré a mi sobrino que hace tiempo no veía. Ya más de diez años.
—Mijo cómo está ?—me miro extrañado—
— Tía ! Qué tal, muy bien aquí vine por un libro y usted ?
— estoy en el taller de lectura
— que interesante, acompáñeme por mi libro y vamos platicando o lleva prisa ?
— vamos hijo —me despedí de mis amigas y ellas rieron ya sabía que pensaban—
— y que libro estás buscando ?
— ando buscando "La insoportable levedad del ser” de
— de Kundera , es muy interesante el libro. Y por qué quieres leerlo ?
— habla sobre el amor y tenemos que ver algunas posturas en la escuela.
— ya entiendo. Porque no te pasas un día a la casa y platicamos del libro ? Qué te parece pasado mañana ?
— claro tía y que tal sigue con César ?
— si hijo ahí vamos , regresa mañana pero se vuelve a ir
— oh ya bueno pero se ven seguido entonces.
—así es mijo y tu tienes novia ?
— terminamos hace poco tía. Tuvimos algunos temas es que me subieron la renta y tengo que hacer unos gastos de la mudanza, depósitos y así entonces ando ahorrando para eso y bueno ella no le pareció que dejáramos de salir. Ahí me di cuenta de que no le interesa mucho apoyarme así que terminamos.
— ay mijo lo siento mucho
El se adelantó para tramitar el libro y yo lo miraba de lejos. Vi ya un hombre además de su actitud eran para mi atractivas. No es muy guapo ni feo pero su rostro es atractivo, moreno, con sus pómulos resaltados y mandíbula cuadrada, sus ojos cafés , sus gafas, aunque es delgado su torso está en forma junto con sus brazos nada exagerado. No se como mi cabeza fue a mirarle las nalgas y su bulto que resaltaba. Ahí me detuve.
Al llegar a casa no podía creer que me hubiera fijado en el. Claro no me fije me fije. Porque así he mirado a muchos hombres en el transporte en el trabajo. Solo era diferente por mi sobrino. Me calmé al pensar esto y empecé a tocarme de nuevo. Ya estaba algo rosada debo confesarlo porque no había parado de masturbarme con mucho entusiasmo esta vez me toque solo con mis dedos muy rico. Claro eso no lo impidió solo me toque más suave y eso me encantó.
Al día siguiente llegó mi novio y no pasamos más de una hora cuando lo hicimos. Estaba realmente caliente casi no podía respirar. Lo empecé a tocar, sentía su verga, la lleve a mi boca y sus 10cm se movían en mi boca y yo jugaba con ella, el me tomaba de la cabeza suavemente y yo babeaba como zorra, solo del antojo, hace tanto que no babeaba así. Me desvistió y de inmediato me levanto las piernas, me hundió su carne y empezó a besarme el cuello. Sentía sus embestidas suaves, pausadas mientras yo movía mi cadera y le apretaba la espalda. Estábamos en silencio escuchando nuestros gemidos. Se me escapó decirle que me diera más fuerte, el empujo su cadera más y más y en algunos segundos se corrió dentro de mi. Me decepcionó. Me quede con ganas de recibir más y más. Intenté animarlo de nuevo pero no se pudo. Le dije que estaba bien y me di un baño con el pretexto para poder tocarme en la ducha.
Al día siguiente por la tarde mi novio empacaba sus cosas y justo llegaba mi sobrino. Empezaron a platicar mientras yo hacía de comer. Escuchaba su platica. Muy animados. Y no pude evitar escuchar que mi sobrino levaba la conversación. Mas seguro, con más facilidad de la palabra y fluidez. Pareciera que solo buscaba un pretexto para tener a un hombre para saciarme. Confieso que las últimas semanas había estado en especial muy insatisfecha. No tanto en lo sexual sino en mi vida. Había desaprovechado muchas oportunidades de trabajo de viajes en todo y creo que lo sexual es una forma de canalizar esas insatisfacciones. Pero la verdad es que poco importa cuando una está muy caliente.
Se despidió mi novio y yo le serví a mi sobrino la comida para empezar a platicar.
— Este libro —suspire—que sacaste la biblioteca el de "La insostenible levedad del ser" de Kundera, me ha hecho pensar en Teresa y sus, cómo decirlo, aventuras intensas.
— Teresa es un personaje intrigante, tía. Su forma de vivir y explorar la vida es, sin duda, apasionada.
— Sí, apasionada es una palabra adecuada —respiraba algo entrecortada— . La forma en que Kundera describe las relaciones de Teresa con Tomas y otros personajes... ¿no encuentras que tienen un toque erótico? —no supe cómo estaba hablando esto pero mantenía la calma como persona madura —
— Kundera tiene una manera única de explorar las relaciones humanas, tía. Lo erótico y lo emocional a veces se entrelazan de manera interesante en la historia —lo miraba tranquilo y eso me hacía pensar más en él así que me acerque a su lado—
—Y tú, mijo, ¿qué piensas sobre esa mezcla de lo erótico y lo emocional en la vida?
— Creo que cada uno encuentra su propio equilibrio entre ambos, tía —aquí me miro el escote que traía una blusa suelta—. Las experiencias intensas pueden ser emocionantes, pero también pueden llevar a la incertidumbre.
— La incertidumbre tiene su propio encanto, ¿no crees? A veces, nos permite descubrir cosas nuevas y emocionantes.
— Así es, tía —ya sentía yo la complicidad con mi sobrino su mirada me lo decía todo—. La vida está llena de sorpresas, y a veces las sorpresas más emocionantes se encuentran en los lugares menos esperados.
— Quién sabe mijo, tal vez nosotros también podamos descubrir algunas sorpresas emocionantes en nuestro propio viaje.
— Quién sabe, tía, la vida es una aventura, ¿verdad? Y estamos aquí para vivirla.
Se levantó para llevar los platos pues un silencio se hizo algo extraño. Ahí pude ver un enorme bulto en sus pantalones. Pero de verdad grande en su entrepierna. Se tardo y desde la cocina le grité si todo estaba bien. Me respondió agitado que si, que estaba bebiendo agua. Yo me acomode la blusa y me fue al sofá. Cuando regresó se sentó en otro sofá y yo le dije que se sentara a mi lado. Ambos estábamos nerviosos pero excitados. El me miraba tanto como yo a él. Hablamos de cosas cotidianas solo para intentar calmarnos y en eso me miro tanto los labios que ninguno se dio cuenta de que estábamos callados. Se acerco y me beso tan apasionado y ansioso que nuestras manos fueron a nuestros cuerpos. Yo tome su espada fuerte y dura mientras el masajeaba mis senos. Mis pezones ya estaban muy duros y levantaban mi sostén. Sentía sus manos apretarlos fuerte, lo mismo hacían mis manos recorriendo su espalda y su pecho ancho. Sentía su cuerpo sólido, su respiración entrecortada como la mía. Nuestras bocas hacían lo mismo. Nos besábamos apasionado, los labios peleaban y nuestras lenguas se torcían y se empujaban, la saliva al rededor de nuestros labios. El bajo el ritmo de los besos solo para meter mano debajo de mi blusa y sentí sus manos cálidas en mis senos y apretarlos poco a poco masajeándolos. Mi mano muy puta se deslizó por su vientre y sentí como respiraba más lento, me mordió el labio y mi mano llego a su destino, a ese bulto tan añorado, le apreté el bulto que no cabía en mi mano, era grueso y largo, me empape tanto ya sentía mis pantis mojadas. Nunca había sentido eso en mi mano. No se si era porque es mi sobrino, por su tamaño, por mi calentura de semanas , por mi insatisfacción o por la aventura pero definitivo estábamos muy calientes. Empezó a besarme el cuello tan rico que mi mano solo se frotaba más en esa verga enorme y atrapada.
Me asuste tanto que solo pude empujarlo y agitada decirle que tenía que irse. El me miro extrañado pero con el mismo temor asintió y se fue.
Con las manos temblorosas empecé a tocarme como nunca. Rápido frenética, estaba escurriendo y muy viscosa, apretaba mis muslos y mis senos con una mano y con la otra seguía frotándome más y más y me metía los dedos y los sacaba y apretaba mis pezones. Mi cuerpo se retorcía del placer hasta que me corrí tan rico dos veces una tras otra que sentía me desmayaba. Ahí me quede hasta la madrugada. Tenía dos mensajes. Mi sobrino.
Me decía que lamentaba lo que había sucedido. Pero que se sentía muy atraído por todo lo que pasó y que quisiera continuarlo. No le respondí estaba tan abrumada. Mi sobrino, la madrugada, el placer, la tentación y mi frustración son mala combinación.
——-_————————————————————————————————
Si les gustaría la segunda parte háganmelo saber con sus puntos y sus comentarios que sirven de mucho para continuar relatando
Les dejo algunos otros relatos
- Yo embarazada y el amigo de mi esposo (fotos)
- La profesora y muchas cosas más que es (fotos)
- Me comi un negro en un torneo (fotos)
- Me chantajean por culpa de mi marido - Parte I
- Mi obligación con el joven negro
- Mi sobrino y yo la tía tetona
Al final mi jefe se quedó hablando conmigo. Me consoló un poco y dijo que tenía que mantener la postura. Yo solo asentí y el no dejaba de mirar mi escote. Soy una persona ya grande, tengo 45 años. Por lo que mis senos a pesar de ser grandes están algo caídos, por lo que veo aún llaman la atención. Aunque me sentí halagada, también me sentí extraña. Puse cara de molestia y pareció entender. Después de eso quiso disculparse y me invitó a cenar el fin de semana. Yo lo rechacé amablemente y me insistió, sólo le dije que lo pensaría. Es un hombre de mi edad más o menos y es atractivo aunque con algo de vientre. Claro casi nadie se cuida. Yo misma tengo un poco de pancita y ya algunos rasgos de la edad. Por ejemplo mis piernas son un poco gordas pero tengo mucho muslo y me intento cuidar. Eso si no tengo varices ni celulitis pues cuido mi alimentación lo más posible y un poco de ejercicio.
Llegue a casa y mi hija me hizo enojar porque me mando un mensaje de que llegaría tarde. En serio es muy complicado tener hijos ya grandes. Aunque comprendo que tienen que vivir es su irresponsabilidad lo que a uno como padre nos enoja. Así que solo me resta darle consejos y evitar que se meta en problemas grandes. Así que intenté relajarme. Para colmo haha por qué si hay más. Mi novio me aviso que no iba a poder llegar a casa. Es comerciante y va a los pueblos a vender sus cosas. Entonces a veces se va a dos o tres para no dar una vuelta por lo que pasa algunos días sin verlo. Así que me quede sola en casa.
Para matar el tiempo me serví una copa de vino y al beberla algo se cayó desde mi boca hasta mis pechos. Eso me excito extrañamente. En ese momento no me lo pensé. Pero sentir ese líquido recorrer mi cuerpo me dio un escalofrío. Levante mi falda y me empecé acariciar encima de mis pantis. Hace tiempo que no me masturbaba. Sentía mis labios carnosos e hice de lado la tela para poder tocarme mejor. Sentía mis bellos y mi carnosidad, ya estaba mojada y apenas se abrieron mis labios la viscosidad baño mis dedos. Ya mi corazón estaba agitado y mi respiración aumentaba. Acariciando mi clítoris y hundiendo un poco mis dedos empecé a jadear, conteniéndome como si alguien me fuera a escuchar o como si me fueran a castigar me tape la boca. Seguía acariciandome y hundiendo mis dedos y moviéndolos más rápido. Mientras mis dedos se hundían mi palma rozaba mi clítoris y en pocos minutos cambiando de ritmo exploté y solté un grito contenido delicioso. Me sentí liberada. Moje el sofá, las plantitas y mi mano estaba hecha un desastre. Así me quede dormida. Cuando desperté sentía pegajoso y mi ropa dura haha. Bueno me di un baño caliente y fui a la cama.
Ahí repase mi vida y creo que no he vivido suficiente. Siempre fui muy recatada y cuidada. Mi madre juzgaba mucho a la gente y yo crecí con eso. Lamentablemente nunca pude casarme ya que no encontraba al hombre ideal. Mejor dicho al hombre que convenciera a mi madre. Ella falleció y yo ya estaba grande para conocer hombres. Me refiero a que mi belleza ya había pasado. Conocí a mi novio actual y aunque me hace feliz siento que no llena esos años que han pasado. Claro no tiene porque llenarlos no es su responsabilidad pero no me siento completa.
Al día siguiente me sentí diferente. Masturbarme me hizo sentir mejor e incluso estaba de mejor humor. Mi jefe decidió invitarme pero le dije que mejor en la quincena. Lo cual accedió. Yo solo le daba largas. Saliendo me inscribí a un taller de lectura en una biblioteca que estaba cerca y ahí conocí mucha gente. Pasamos semanas leyendo y se hizo una buena relación con la gente de ahí. Incluso hice un par de buenas amigas y hablábamos de todo. Hasta bromeábamos con los señores o los chicos que estaban ahí. Nos preguntábamos quién era más guapo o quien sería mejor bailando o en la cama. Porque si chicos también nosotras lo hacemos solo somos más discretas. Hablábamos de nuestras relaciones. Como ya era mucha la confianza yo les contaba que con mi novio aún lo hacíamos y duraba unos quince minutos bien dados. Si bien ya no era la misma energía me lo hacía muy bien solo que no le gustaba el oral. Mis demás amigas me platicaban cosas similares, son más chicas unos cinco años más. Me contaban que a una de ellas le calentaba mucho fingir que era una amante y siempre se vestía de alguien más. Ahora entendía porque le gustaba el teatro de lectura haha. La otra nos contaba que a ella tenía una debilidad por otros hombres. Nos decía que a pesar de que amaba a su marido mucho y siempre lo cuidaba y le daba detalles ella sentía una atracción fuerte por otros hombres. Sobre todo aquellos que eran de carácter fuerte y serios. Y qué lo había engañado ya varias veces pero no dejaba de amarlo. Le preguntamos sobre esa carga de conciencia y ella dijo que no tenía porque al final sabía que eso era puro placer y no algo más. Después le preguntábamos si si cambiaba mucho las experiencias con otros hombres y nos contó que si. Qué cada quien tiene su forma de hacerlo. Tamaños colores sabores haha. Era obvio que ella era la más experimentada mientras que nosotras, en especial yo, no tenía experiencia con otros hombres. Apenas había estado con cuatro hombres y no había mucha diferencia. Esto no me hace urgida solo curiosa.
Al llegar a casa repetí tocarme solo que esta vez tome un preservativo y se lo puse a un pepino que tenía. No me hizo falta lubricarlo porque yo ya estaba escurriendo. Hace tiempo que no me mojaba así. Tuve un orgasmo tan rico que quede rendida. Al día siguiente tire el preservativo y guardé el pepino, aún estaba bueno haha. Ese día fui al trabajo así. Solo me lave el cabello. Durante el día me sentía muy excitada el saber que estaba toda sucia llena de mi. Ese día justo le presenté más reportes a mi jefe y me emocioné mucho saber cómo veía. Esta vez no me pregunto si quería salir y que bueno porque como estaba seguro le decía que si.
Al salir del taller me encontré a mi sobrino que hace tiempo no veía. Ya más de diez años.
—Mijo cómo está ?—me miro extrañado—
— Tía ! Qué tal, muy bien aquí vine por un libro y usted ?
— estoy en el taller de lectura
— que interesante, acompáñeme por mi libro y vamos platicando o lleva prisa ?
— vamos hijo —me despedí de mis amigas y ellas rieron ya sabía que pensaban—
— y que libro estás buscando ?
— ando buscando "La insoportable levedad del ser” de
— de Kundera , es muy interesante el libro. Y por qué quieres leerlo ?
— habla sobre el amor y tenemos que ver algunas posturas en la escuela.
— ya entiendo. Porque no te pasas un día a la casa y platicamos del libro ? Qué te parece pasado mañana ?
— claro tía y que tal sigue con César ?
— si hijo ahí vamos , regresa mañana pero se vuelve a ir
— oh ya bueno pero se ven seguido entonces.
—así es mijo y tu tienes novia ?
— terminamos hace poco tía. Tuvimos algunos temas es que me subieron la renta y tengo que hacer unos gastos de la mudanza, depósitos y así entonces ando ahorrando para eso y bueno ella no le pareció que dejáramos de salir. Ahí me di cuenta de que no le interesa mucho apoyarme así que terminamos.
— ay mijo lo siento mucho
El se adelantó para tramitar el libro y yo lo miraba de lejos. Vi ya un hombre además de su actitud eran para mi atractivas. No es muy guapo ni feo pero su rostro es atractivo, moreno, con sus pómulos resaltados y mandíbula cuadrada, sus ojos cafés , sus gafas, aunque es delgado su torso está en forma junto con sus brazos nada exagerado. No se como mi cabeza fue a mirarle las nalgas y su bulto que resaltaba. Ahí me detuve.
Al llegar a casa no podía creer que me hubiera fijado en el. Claro no me fije me fije. Porque así he mirado a muchos hombres en el transporte en el trabajo. Solo era diferente por mi sobrino. Me calmé al pensar esto y empecé a tocarme de nuevo. Ya estaba algo rosada debo confesarlo porque no había parado de masturbarme con mucho entusiasmo esta vez me toque solo con mis dedos muy rico. Claro eso no lo impidió solo me toque más suave y eso me encantó.
Al día siguiente llegó mi novio y no pasamos más de una hora cuando lo hicimos. Estaba realmente caliente casi no podía respirar. Lo empecé a tocar, sentía su verga, la lleve a mi boca y sus 10cm se movían en mi boca y yo jugaba con ella, el me tomaba de la cabeza suavemente y yo babeaba como zorra, solo del antojo, hace tanto que no babeaba así. Me desvistió y de inmediato me levanto las piernas, me hundió su carne y empezó a besarme el cuello. Sentía sus embestidas suaves, pausadas mientras yo movía mi cadera y le apretaba la espalda. Estábamos en silencio escuchando nuestros gemidos. Se me escapó decirle que me diera más fuerte, el empujo su cadera más y más y en algunos segundos se corrió dentro de mi. Me decepcionó. Me quede con ganas de recibir más y más. Intenté animarlo de nuevo pero no se pudo. Le dije que estaba bien y me di un baño con el pretexto para poder tocarme en la ducha.
Al día siguiente por la tarde mi novio empacaba sus cosas y justo llegaba mi sobrino. Empezaron a platicar mientras yo hacía de comer. Escuchaba su platica. Muy animados. Y no pude evitar escuchar que mi sobrino levaba la conversación. Mas seguro, con más facilidad de la palabra y fluidez. Pareciera que solo buscaba un pretexto para tener a un hombre para saciarme. Confieso que las últimas semanas había estado en especial muy insatisfecha. No tanto en lo sexual sino en mi vida. Había desaprovechado muchas oportunidades de trabajo de viajes en todo y creo que lo sexual es una forma de canalizar esas insatisfacciones. Pero la verdad es que poco importa cuando una está muy caliente.
Se despidió mi novio y yo le serví a mi sobrino la comida para empezar a platicar.
— Este libro —suspire—que sacaste la biblioteca el de "La insostenible levedad del ser" de Kundera, me ha hecho pensar en Teresa y sus, cómo decirlo, aventuras intensas.
— Teresa es un personaje intrigante, tía. Su forma de vivir y explorar la vida es, sin duda, apasionada.
— Sí, apasionada es una palabra adecuada —respiraba algo entrecortada— . La forma en que Kundera describe las relaciones de Teresa con Tomas y otros personajes... ¿no encuentras que tienen un toque erótico? —no supe cómo estaba hablando esto pero mantenía la calma como persona madura —
— Kundera tiene una manera única de explorar las relaciones humanas, tía. Lo erótico y lo emocional a veces se entrelazan de manera interesante en la historia —lo miraba tranquilo y eso me hacía pensar más en él así que me acerque a su lado—
—Y tú, mijo, ¿qué piensas sobre esa mezcla de lo erótico y lo emocional en la vida?
— Creo que cada uno encuentra su propio equilibrio entre ambos, tía —aquí me miro el escote que traía una blusa suelta—. Las experiencias intensas pueden ser emocionantes, pero también pueden llevar a la incertidumbre.
— La incertidumbre tiene su propio encanto, ¿no crees? A veces, nos permite descubrir cosas nuevas y emocionantes.
— Así es, tía —ya sentía yo la complicidad con mi sobrino su mirada me lo decía todo—. La vida está llena de sorpresas, y a veces las sorpresas más emocionantes se encuentran en los lugares menos esperados.
— Quién sabe mijo, tal vez nosotros también podamos descubrir algunas sorpresas emocionantes en nuestro propio viaje.
— Quién sabe, tía, la vida es una aventura, ¿verdad? Y estamos aquí para vivirla.
Se levantó para llevar los platos pues un silencio se hizo algo extraño. Ahí pude ver un enorme bulto en sus pantalones. Pero de verdad grande en su entrepierna. Se tardo y desde la cocina le grité si todo estaba bien. Me respondió agitado que si, que estaba bebiendo agua. Yo me acomode la blusa y me fue al sofá. Cuando regresó se sentó en otro sofá y yo le dije que se sentara a mi lado. Ambos estábamos nerviosos pero excitados. El me miraba tanto como yo a él. Hablamos de cosas cotidianas solo para intentar calmarnos y en eso me miro tanto los labios que ninguno se dio cuenta de que estábamos callados. Se acerco y me beso tan apasionado y ansioso que nuestras manos fueron a nuestros cuerpos. Yo tome su espada fuerte y dura mientras el masajeaba mis senos. Mis pezones ya estaban muy duros y levantaban mi sostén. Sentía sus manos apretarlos fuerte, lo mismo hacían mis manos recorriendo su espalda y su pecho ancho. Sentía su cuerpo sólido, su respiración entrecortada como la mía. Nuestras bocas hacían lo mismo. Nos besábamos apasionado, los labios peleaban y nuestras lenguas se torcían y se empujaban, la saliva al rededor de nuestros labios. El bajo el ritmo de los besos solo para meter mano debajo de mi blusa y sentí sus manos cálidas en mis senos y apretarlos poco a poco masajeándolos. Mi mano muy puta se deslizó por su vientre y sentí como respiraba más lento, me mordió el labio y mi mano llego a su destino, a ese bulto tan añorado, le apreté el bulto que no cabía en mi mano, era grueso y largo, me empape tanto ya sentía mis pantis mojadas. Nunca había sentido eso en mi mano. No se si era porque es mi sobrino, por su tamaño, por mi calentura de semanas , por mi insatisfacción o por la aventura pero definitivo estábamos muy calientes. Empezó a besarme el cuello tan rico que mi mano solo se frotaba más en esa verga enorme y atrapada.
Me asuste tanto que solo pude empujarlo y agitada decirle que tenía que irse. El me miro extrañado pero con el mismo temor asintió y se fue.
Con las manos temblorosas empecé a tocarme como nunca. Rápido frenética, estaba escurriendo y muy viscosa, apretaba mis muslos y mis senos con una mano y con la otra seguía frotándome más y más y me metía los dedos y los sacaba y apretaba mis pezones. Mi cuerpo se retorcía del placer hasta que me corrí tan rico dos veces una tras otra que sentía me desmayaba. Ahí me quede hasta la madrugada. Tenía dos mensajes. Mi sobrino.
Me decía que lamentaba lo que había sucedido. Pero que se sentía muy atraído por todo lo que pasó y que quisiera continuarlo. No le respondí estaba tan abrumada. Mi sobrino, la madrugada, el placer, la tentación y mi frustración son mala combinación.
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Si les gustaría la segunda parte háganmelo saber con sus puntos y sus comentarios que sirven de mucho para continuar relatando
Les dejo algunos otros relatos
- Yo embarazada y el amigo de mi esposo (fotos)
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- Mi sobrino y yo la tía tetona
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