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Me garché una famosa

Esta historia la tenía en el tintero, siempre con ganas de contarla, pero a la vez conservarla para mi porque fue mucho más que un garche.
Agradezcan a mi mujer que me convenció de hacerlo y todavía no entiende como no reconocí a la mina.

Por esas cosas de la vida misma, de mi forma de ser 0% cholulo, por laburo relacionarme con gente de guita, tener muy poca memoria para caras y nombres me pasó varias veces de estar al lado de una persona famosa y no tener ni idea de quien es. Bueno, esta fue una de las situaciones.

Obviamente que su nombre está cambiado, no es Camila, no hay chance que devele quien es realmente y cuidando su identidad algunas cosas están modificadas intencionalmente con ese fin. Disculpen que me salga un poco de lo que hago siempre que es cambiar pocas datos, pero me veo obligado por lo delicado de la situación a hacerlo así. De más está decir que si me preguntan acá o por privado si es tal o cual mina la respuesta siempre va a ser que no es ella. Sea la mencionada o no.

Un tipo me había encargado una reforma de una casa en un country, llegó por recomendado de otro cliente amigo de él, pero era para que se mude la hija que vivía en otro país y volvía a Argentina.

Me parecía raro tener que tratar siempre con él padre. Entendía que ella estaba afuera del país, pero realmente no tenía ni el contacto de quien era la dueña de casa, de hecho tampoco sabía el nombre y quien iba a mudarse luego de la reforma. El padre tampoco me quiso dar el apellido, simplemente lo tenía agendado como "Eduardo" + el nombre del country, de curioso miré algunas facturas de compra, remitos, envíos, pero absolutamente nada venía con un dato que me sirva.
Nunca me había pasado algo así, no tratar con la real propietaria de la casa y que todo sea a través de otra persona, si bien siempre trato de planificar todo para que no haya dudas de nada, a veces hay consultas que es mucho mejor resolverlas directamente a tener alguien entremedio que prolonga los tiempos y puede llevar a confusiones, que obviamente pasaron. Llegué a odiar la frase "lo charlo con mi hija y te contesto".

Era una obra integral, la casa tenía que recibirla a ella literalmente hasta con la heladera llena. Obviamente yo me ocupé de lo mío y busqué gente de confianza para trabajar en cada cosa que necesitaba que no era de mi rubro, pero naturalmente los tenía que supervisar yo.
Algunos cosas eran muy poco detallados, tipo "quiero una heladera de esas anchas y que sea plateada" y otras excesivamente específicas, como el listado de máquinas y posición de cada una dentro del gimnasio de la casa, que llegaron con marca y modelo de cada una y una foto de un croquis hecho a mano que tuvimos que bajar a la realidad como se pudo porque claramente Camila no tenía idea de planos a escala.

La casa estaba casi terminada, restaba instalar algunas lámparas, TV´s, detalles menores y correcciones de pintura en el interior por algún golpe cuando movían cosas y una última limpieza general, pero realmente estaba casi casi lista cuando por fin conocí a Camila que venía a ver como estaba quedando su casa antes de mudarse. Llegó con su padre en una camioneta lujosa, que no era la que usaba siempre, ella vestida simple, zapatillas deportivas rosas, calzas negras, un buzo blanco oversize que le tapaba el culo y una gorrita rosa haciendo juego con las zapatillas. Cami mide 1,65m, morocha de pelo lacio y largo, ojos verdes, del cuerpo no podía saber mucho más que unas piernas que me volvían loco y sabiendo la importancia que le daba al gimnasio, obviamente bien entrenada. La saludé normalmente y con el padre pegado como chicle iniciamos el recorrido. Pensé que me iba a pedir que modifique mil cosas, de hecho tenía mi cuadernito en la mano para ir anotando, porque me había hecho una idea muy distinta de ella, que era una mañosa rompebolas, pero nada que ver, es super simple, muy lejos al padre que sí es un rompebolas con título de maestría.
Cuando llegamos al gimnasio le mostré su croquis y como lo bajamos a la realidad y le sugerí agregar un frigobar sobre una especie de mesadita en un rincón para tener bebidas frescas y frutas ahí y no tener que ir hasta la cocina o el quincho a buscar algo refrigerado. Le encantó la idea y en el momento entró a MercadoLibre con el celular, buscó el modelo que quería, me lo mostró y...

S: Pasame el link, yo me encargo de todo.
E: Cami, pasámelo que yo se lo paso, tengo el contacto y vos no.

En ese momento ni pensé que ella no tenía mi contacto ni que el padre iba a meterse así tipo hiper sobreprotector demostrando que no quiere que ella tenga la libertad de elegir si tenía mi contacto o no. Al toque me llega el mensaje reenviado desde el número del padre.
Empecé a prestar más atención a los comportamientos de Eduardo y siempre que Cami se acercaba a decirme algo él se acercaba, si quería mostrarme algo desde el celular, él chusmeaba. Realmente se estaba metiendo en el medio. También noté que ella a veces se acercaba como queriendo decirme algo sin que se entere el padre.
Ya terminando el recorrido yo tenía en mente modificar algo de la distribución de los muebles del quincho y le hice un croquis rápido en el cuaderno de como quedaría que fuimos modificando y haciendo otros hasta llegar a como quedó. La vi que agarró una tarjeta personal mía del cuaderno y la guardó en el bolsillo del buzo, lo hizo dándole la espalda a su padre para que no lo viera. Juro que llegué a preocuparme y pensar cualquier cosa (igualmente no es un tipo mentalmente sano).

En ese momento , yo tenía 34 años, Camila 27, yo estaba mejor de lo que estoy ahora, ella una bomba interplanetaria.

Recuerden que yo a este momento no tenía idea de quien era la mina, sabía que tenía mucha guita y que el padre era un pelotudo, pero nada más.
A la tarde cuando ya estaba en casa me llega un mensaje de un número que no tenía agendado, con una foto de perfil que era una imagen tipo de un personaje de animé basado en ella.

C: Hola, soy Cami.
S: Hola Cami, cómo estás?
C: Todo bien, vos?
S: Bien, todo bien.
C: Primero quería agradecerte por ocuparte de todo lo de la casa y principalmente por aguantar a mi viejo, es bastante intenso y sobreprotector, no quería que tenga tu número. En realidad hasta hoy no sabía ni tu nombre.
S: De nada, es mi trabajo, gratis no lo hice, la verdad tampoco sabía para quien era, tu padre siempre me dijo que charlaba las cosas con su hija y me avisaba. Nunca ni siquiera tu nombre.
C: Es demasiado sobreprotector, piensa que todo el que se acerque a mi es por interés.
S: Ni me imagino si le presentaste alguna pareja, no?
C: Conoció 2, a mi último novio que es hijo de un amigo íntimo de él. Digamos que siempre quiso que me case con él y por eso lo trataba bien y a otro que era un flaco re bueno y él lo trató siempre mal.
S: Que paciencia la tuya.
C: Ya se que no va a cambiar, trato de ignorar su forma de ser para no pelearnos.
S: Sí, me parece lo mejor. Lo segundo?
C: Quería invitarte a cenar, para conocernos mejor.
S: Acepto. Decime que querés cenar, por que zona y yo me ocupo.
C: El lugar ya está elegido, en el hotel que me estoy quedando por estos días. Prefiero no salir de acá.
S: Bueno, dale. Hoy?
C: Podés 21:30.
S: Sí, allí estaré.
C: Llamame cuando llegues. Avisá que venís a cenar con mi número de habitación.

No hablamos nada más, no nos agregamos a las redes, no sabíamos nada más que los nombres y ella mi profesión. Me dio morbo, era como ir desnudo de conocimiento a una primera cita.
El hotel obviamente de recontra categoría. Me duché, me vestí con lo mejor que tenía sin ser muy formal camisa, pantalón de vestir, zapatos y una campera simil cuero con forma de saco, media rara (que si encuentro una en venta así hoy la compro de una) y como algo anecdótico que me hace reír ahora me fui en un Fiat 600 de un amigo y vecino porque mi camioneta estaba cargada con cosas de otra obra. Cuando entré al hotel y le dejé las llaves al valet parking el flaco me miró muy raro, me empecé a reír solo acordándome del capítulo Los Impresentables de Los Simuladores que caen con una Chevy a un country a la fiesta ambientada en los 70´s.
Le mandé un mensajito a Cami y me dijo que suba al restaurante y la espere un par de minutos, que ya estaba la reserva a nombre de la habitación.
Tomé el ascensor al último piso, me indicaron una mesa en un rincón contra la ventana con una vista espectacular de la Ciudad de Buenos Aires. Elegí la silla que me permitía ver a la entrada así la veía ingresar. No demoró más que 5 minutos, entró con una remerita de manga larga blanca al cuerpo, un blazer rojo, pantalón del mismo conjunto y unos zapatos con un poco de taco. Me paré para saludarla, beso en el cachete y nos sentamos. Obviamente lo voy a super resumir.

S: Te puedo hacer una pregunta directa?
C: Sí, obvio.
S: Por qué me invitaste a cenar?
C: Porque quiero conocerte más. Vos por qué aceptaste?
S: Por lo mismo, a pesar de la presencia de tu padre entrometido me caíste bien.
C: Lo mismo digo. Y no se nada de vos, se que sos arquitecto y que te ocupaste de mi casa, pero nada más.
S: Que loco, no? Salir a cenar con alguien de quien realmente no sabés nada.
C: Normalmente que sabés de las chicas con las que salís?
S: Al menos las tengo agregadas a las redes y hablo más que las pocas palabras que hablé con vos. Tal vez no sepa nada, pero se que quieren mostrar en las redes.
C: Es muy distinta la vida real a lo que subimos en las redes.
S: Obvio. Por eso me interesa conocerte.
C: Cómo fue que te decidiste por arquitectura?
S: La verdad no se, desde chiquito que quise ser arquitecto, diseñar casas, jugaba con bloques de madera haciendo casas, con los Lego, en la compu, tipo Los Sims buscaba trucos para tener guita y hacer la casa sin límites de presupuesto, el resto del juego no me interesaba. No lo decidí, simplemente estaba ahí y nunca pensé en dedicarme a algo que no sea la construcción.
C: Yo siento lo mismo, siempre quise ser cantante, de chiquita cantaba cualquier cosa, por más que no sepa la letra o el idioma, le tarareaba arriba. Me subía a mi cama y flasheaba escenario, como moverme, como hablar en entrevistas, como tratar a los fans. A mi vieja la volvía loca, a mis hermanos los obligaba a ver mis shows.

En mi mente yo solo me sonreí, pero mis gestos inconscientes dijeron mucho más.

C: Pará Santy, que es ese gesto?
S: Que hice?
C: Me estás jodiendo, no?
S: No dije nada Cami, que pasó?
C: En serio? No tenés idea quien soy?
S: No.
C: Dale boludo, nunca me pasó.
S: No Cami, me acabo de enterar que sos cantante.
C: Te juro que no lo puedo creer. Qué música escuchás?
S: Depende, generalmente rock internacional o algo de nacional.
C: Salís a bailar?
S: Sí, generalmente de música electrónica. A cachengue si es medio por obligación, tipo el cumple de un amigo.
C: Adoré, entonces ni se te ocurra buscarme en redes o en Google hasta que yo te autorice. Sigamos a la vieja escuela hasta que yo te autorice.
S: Me gusta la idea.

Seguimos charlando, terminamos la cena, postre, un par de tragos cada uno.

S: Vamos a algún lugar más cómodo?
C: Vamos a mi habitación.
S: No soporto más las ganas de besarte.

Nos fuimos a su habitación por separado para que no la vean entrar con alguien.
Toqué a su puerta, me abrió al instante, cerró y sin mediar palabra besé sus labios carnosos apretándola contra la pared.

C: Yo tampoco aguantaba más las ganas.

Nos volvimos a besar mientras nos descalzamos, su blazer y mi campera pasaron a estar sobre una silla y nosotros directo a la cama.

C: Quiero disfrutarte, paso a paso, minuto a minuto, tenemos toda la noche.
S: Disfrutemos cada segundo.

Empezamos una previa larga y hermosa, despacio, con besos suaves que se iban intensificando, caricias que comenzaron románticas y con el tiempo se pusieron más sexuales. Nuestros cuerpos que de a poco iban desprendiéndose de la ropa, la respiración se agitaba, nuestras manos recorrían nuestros cuerpos, nuestros perfumes se mezclaban con la sed de sexo que se respiraba en el ambiente
Por fin quedamos solamente en ropa interior, ella con un conjuntito de encaje negro hermoso.
Primero me recosté sobre ella e hicimos la famosa cogida con ropa, mi pija tocando la zona de su concha la hizo gemir. Me senté y se sentó sobre mi, le quité el corpiño para besarle las tetas, divinas, naturales, bien en su lugar con los pezones pequeños, oscuros y duritos. Divinos para lamerlos y besarlos.
Me hizo recostar boca arriba, quitó mi boxer, me besó en la boca, mi cuello y bajó besando mi pecho, mi abdomen y siguió bajando hasta ir por mi muslo, calculando para rozarme la pija con el costado de su cara, subió por el otro mulso haciendo exactamente lo mismo. Sacó la lengua y mirándome a los ojos la llevó a mi ombligo y finalmente bajó para hacer contacto la cabeza de mi pija, siguió con la lengua hasta mis huevos. Rozando con sus labios volvió a subir hasta que se metió la cabeza de mi pija en su boca muy lentamente, disfrutando y haciéndome disfrutar cada paso. De a poco fue incrementando el ritmo, mis gemidos fueron incontenibles, me la chupó un buen rato, luego subió hasta mi boca besándome y se recostó a mi lado esperando ser correspondida.
Le quité la tanga y miré su conchita, hermosa, perfectamente depilada, suave y me dediqué un ratito a besarle y mordisquearle la parte interna de los muslos para ponerla más loquita. Finalmente acerqué mi boca al objetivo y comencé besándole el clítoris suavemente, luego jugué con mi lengua buscando los movimientos y la presión que más la excite mientras uno de mis dedos jugaba dentro de su conchita rozando el punto G, después la penetré con mi lengua, saboreándola, chapándomela, suave, dulce, riquísima.
No aguanté más me puse sobre ella y empezamos coger en un misionero, primero muy despacio, disfrutando cada momento, cada metida, cada sacada, gemíamos al unísono besándonos, acariciándonos como enamorados. Al tiempo fui incrementando el ritmo hasta que ella me agarró con las 2 manos del culo y me empujaba hacia su cuerpo para que sea más fuerte, garchando bien a lo bruto acabó ella hundiendo sus uñas en mi espalda, provocándome un dolor sexy, hot, que me hizo acabar a mi de una manera sorpresiva, no lo vi venir y de repente uno de los orgasmos más poderosos de mi vida.
Quise recostarme a su lado, pero no tenía fuerzas en el momento, me quedé sobre Cami un par de minutos, absolutamente agotados los 2.

Luego pude recostarme a su lado y ella se acurrucó en mi. Nos quedamos en silencio, solo escuchando nuestras respiraciones volviendo de a poco al ritmo natural. Ella estaba con los ojos cerrados, yo mirándola, pensando en la mina hermosa que tenía a mi lado, lo bien que la estaba pasando y en seguida me agarró la intriga de "que tan conocida era", realmente no me sonaba su cara, ni su voz hablando, empecé a pensar en cantantes con su nombre, pero tampoco.

De la nada y sin abrir los ojos buscó mi pija con su mano y empezó a pajearme lentamente hasta que se me volvió a parar. Se sentó sobre mi acomodó mi pija en la entrada de su concha, conteniendo el aire y lentamente fue bajando hasta tenerla toda adentro, exhaló un gemido inclinando su cabeza hacia atrás, me miró a los ojos y empezó a cabalgarme, a moverse en cirulos, sus gemidos eran cada vez más fuerte hasta que volvió a acabar.
La recosté boca abajo, me arrodillé a su lado y comencé besándola desde la nuca bajando a lo largo de su columna, llegando a su culito hermoso, ella solita abrió las piernas para que le chupe bien el culo y la concha, aguanté lo que pude, pero mi pija necesitaba penetrarla nuevamente.
La puse en 4 y despacito empecé a cogérmela así, las piernas no me daban para mucho, la volví a recostar, pero con las piernas jutitas para que me apriete más, quedé sobre sus muslos, apoyé la punta y de golpe se la metí toda. La imagen de como mi pija entraba y salía de su concha me quedó grabada en la memoria como una obra cinematográfica, después me recosté sobre ella para sentir su culo amortiguar mis embestidas cada vez más brutas, acompañadas del duo de gemidos imposibles de controlar hasta que acabamos juntos. Nuevamente no podía ni moverme y me quedé sobre ella disfrutando el contacto de su cuerpo, especialmente de su culito.

Cuando pude me recosté a su lado y me quedé dormido. No se cuanto tiempo pasó, pero Cami me despertó pajéandome nuevamente y susurrándome al oído "Todavía no es tiempo de dormir, se me ocurrió algo".
La verdad no se ni como, pero al toque se me volvió a parar la pija. Me hizo sentar en el borde de la cama, ella se sentó sobre mi de espaldas, ambos mirando nuestra imagen reflejada en un espejo. Me garchó así hasta que acabó, la verdad yo no tenía más fuerzas ni leche para dar y ahora sí nos dormimos ambos.

Me desperté cuchareando con Cami, como de película. Ella dormía. Aproveché y me duché. Al salir con un toallón atado en la cintura ella ya estaba despierta, vestida con una bata y con la mejor noticia.

C: Santi, pedí que nos traigan el desayuno a la habitación.

Sonreí, me acerqué y le di un beso de los buenos días. Al toque llegó el desayuno y después me autorizó a buscar quien es y obviamente la tenía de nombre y conocía algunos temas, pero no se me vino a la mente en el momento. Hoy tiene millones de seguidores en Instagram.

Estuvimos unas cuantas veces más juntos, duró 3 o 4 meses la relación extra laboral y después estuvimos juntos algunas veces colgadas que nos juntábamos a principalmente a garchar, había una química muy especial cuando estábamos solos y un ambiente horrendo cuando había otra gente. No es fácil estar con una persona famosa, menos si no pertenecés al ambiente y si es de manera informal y oculta. Le recomendaban no mostrarse públicamente en pareja.
Nos seguimos en Instagram, obvio que como toda persona famosa tiene una cuenta cerrada de uso 100% personal, nos saludamos para los cumpleaños, hablamos a veces iniciado por alguna story, pero nada más.
Cami me ayudó mucho a comprender la vida real de la gente famosa y en lo personal opino que es una mierda. No hay dinero que me pueda convencer de ese nivel de exposición y falta de privacidad, no podíamos salir a ningún lado, de ir a un boliche es casi imposible, tiene que ser en un recontra VIP y sin ni siquiera bailar de la mano, que ella no tome de más, que vaya vestida como tiene que ir, que sonría todo el tiempo, que no haga papelones. Realmente siempre que está a la vista de gente random es parte del trabajo.

Tengo un recuerdo muy lindo de ella como persona y de los momentos de privacidad juntos, en cierto modo me estaba enganchando bastante, pero a la vez muy desagradable de las situaciones que tuve que pasar bancando una lista de cosas que hoy no soportaría ni una.

3 comentarios - Me garché una famosa

Rewez34 +1
+10 muy buen relato
portugalo3 +1
quién será.....? buena historia, che.... !
chulo328
Buen relato pero deja de mentir haci cualquiera coje con una famosa,yo también entonces coji con una banda de famosas,decí el nombre tanto misterio
San34 +1
Mantengo la privacidad en todos mis relatos, mirá si justo voy a quemar a una persona conocida...
Igualmente si pusiera el nombre... Como lo corroborás?
chulo328
@San34 entonces en ese caso no digas que es famosa y ya está ,de que te sirve decir que estuviste con una famosa si no vas a decir quién es,