Tía Fabiana 22

Hace varios días que no cogía a ninguna de las negras, desde aquel día que me garche a Paola y deje hecha mierda a Fabiana.
El día que hice pasar a la amiga de Paola a la casa, a la noche recibí un mensaje de ella quejándose de que no le avise lo de su amiga, dice que cuando la vio ahí toda lecheada al principio se asusto un poco, y luego recogió un poco de leche de la cara de mi prima y la probo, re puta era la amiga.
Al final hablaron lo que pasaba y su amiga se cago de risa por el pobre cornudo, asique al final no fue problema realmente.
De mi tía no recibí ningún mensaje, supongo que era de esperar, después de todo aparecí de repente, le metí una piña y le rompí el ojete.
Aunque ya no podía esperar mas, por lo que arregle algo para ir al departamento de la ballena negra de mi tía.
A eso de las 15, golpee la puerta, tras unos segundos mi tía abrió, viéndose algo sorprendida, enseguida note el moretón en su cara debido al golpe que le di.
—Correte que quiero entrar negra pajera— le dije, empujándola e ingresando.
La que no estaba sorprendida era Nely, que enseguida sonrió maliciosamente al verme, como habíamos arreglado, los dos andábamos con ganas de una buena cogida.
Cerré la puerta, en lo que mi prima se sacaba su musculosa y su short, quedando en tetas y en tanga.
—Hija de puta ya llego tu macho!— dijo mi prima agarrando del pelo a la madre y sacudiéndola un poco hasta tirarla al suelo.
—Hija de puta!— le grito mi tía, parecía enojada.
YO ya me había calentado al ver a mi prima en pelotas, sus tetas sacudiéndose y su culo negro y duro bien entangado.
Mi prima se tiro arriba de mi tia y arranco a zarandearle la cabeza mientras agarraba con fuerza el pelo.
—Dale L ayúdame a desnudar a la chupa pijas esta!— decía Nely entre risas mientras forcejeaba con la negra puta de su madre.
Sin perder tiempo me saque todo y ayude a mi prima, sacándole la calza a mi tía y sinchándole la tanga hasta arrancársela.
En un rato la dejamos en pelotas a la negra.
La concha de Nely ya escurría de calentura, le encantaba cagar a palo a su madre, la mezcla de dominación y resentimiento calentaba a esta negra hija de puta.
—Putita, chupame la pija— le ordene a mi prima tras darle una cachetada.
—Que pija tenes enfermo— respondió con una sonrisa.
Nely se arrodillo a chuparme la pija, no sin antes ordenarle a mi tía que pusiera su cara, usándola como asiento, mientras ella me la chupaba, su madre le estaba comiendo la argolla.
—Buaaaww aaah si gorda chupa verga, cómeme bien la concha, ahógate hija de puta ahógate— decía mi prima entre gemidos mientras sacudía sus caderas, restregándole la concha en la cara a mi tía, la cual no se le veía la cabeza entre aquellas nalgas negras y se acariciaba la concha con sus manos.
Tras unos minutos agarre de la nuca a mi prima y arranque a cogerle la boca rápidamente hasta acabar, le leche toda la boca, se la saque rápido y le metí un buen cachetazo, tras lo cual la empuje, provocando que callera de espalda sobre el cuerpo de su madre.
Yo me tire sobre ella y le clave la pija en la concha, cogiéndola mientras la pobre estaba media ahogada por mi leche.
Mi tía quedo con la cara casi debajo de mis huevos, su cara estaba toda mojada por los jugos de mi prima.
—Chúpame los huevos gorda ballena— le dije a mi tía, la cual obedeció.
Así permanecimos un buen rato, mi prima y yo cogíamos y usábamos a mi tía como un pedazo de carne para satisfacernos, pero nos detuvimos al escuchar unos golpes en la puerta.
—Fabiana ¿Esta?
Era un vecino, el cual al parecer vivía al lado y escucho unos ruidos raros, mi tía abrió los ojos grandes y yo le dije que respondiera.
—Sii, ya voy.
La negra se quiso parar, pero no la deje, la puse de espaldas y arranque a clavarla.
—L para déjame por favor!— decía en voz baja asustada.
—Abrí putita— le dije a mi prima, la cual dudo un segundo, pero al final sonrió y solo con la tanga puesta, se dirigió a la puerta.
Nely abrió por completo la puerta, en pelotas, y detrás, yo me encontraba montando a la puta de mi tía.
—Que se le ofrece?— pregunto Nely amablemente.
El tipo era un hombre de unos 45 aproximadamente, el cual se sorprendió mucho al ver el panorama.
Una negra tetona con terrible ojete y entangada le abrió la puerta, y detrás, su vecina se encontraba en cuatro, con la cara en el piso mientras un joven la montaba y le taladraba el ojete.
—Hay disculpa!— dijo el hombre algo avergonzado, pero sin apartar la vista.
—No pasa nada, mi primo nos esta cogiendo a mi y a mi madre— dijo la negra Nely con un tono amable.
El hombre estaba descolocado, y mi tía solo lo miraba de reojo como podía y gemía mientras yo la culeaba.
—Bueno, ya voy a cerrar— dijo mi prima, sin dejar que respondiera.
—Jajaja negra hija de puta, ahora si te van a conocer aca, puta de mierda— se burlaba Nely, tras acercarse a mi y besarnos mientras yo seguía rompiéndole el orto a su madre.
Acelere el ritmo y finalmente le llene el culo de leche a la negra, la cual quedo rendida en el suelo mientras le escurría leche del ojete.
Me senté en el sillón y mi prima sobre mis piernas, mientras yo la manoseaba y mirábamos a la pobre negra ballena de mi tía.
—Que mas le podemos hacer?— preguntaba mi prima.
—Jaja te re calienta esto.
—Obvio, me encanta ser una degenerada.
—Una negra degenerada que coge con su primo y su madre?
—Obvio, y re puta también.
Ahí nomas la empuje y le comí el ojete un rato.
—Anda y cagala— le ordene a mi prima.
—Jajaj qué hijo de puta, dale.
Nely obedeció, se acerco a su madre y se puso medio en posición de sentadilla, se abrió las nalgas y arranco a hacer fuerza, mientras yo me pajeaba atrás manoseándole las nalgas.


—Dale negra hermosa cagala a esta hija de puta.
Luego de unos minutos, un sorete cayo en la espalda de mi tía.
—Jajajaj negra chancha ahí tenes— se burlaba mi prima.
Luego de eso me la cogí una vez mas, para luego irnos y dejar a mi tía ahí tirada y cagada.