Me llamo K tengo 48 años vivo en pareja ya hace mucho tiempo con Teresa, ella tiene 12 años menos que yo tenemos un hijo. mi mujer es morena de rostro muy hermoso y exótico , mide como y metro sesenta no muy alta pero además tiene unos pechos normales pero erguidos eso si tiene hermosas piernas y un trasero perfecto redondo y levantado que siempre me gusto y aun me vuelve loco, es bastante educada y muy recatada y pudorosa por eso me sorprendió tanto lo que pasó.
yo trabajo en forma particular y a veces salgo a hacer trabajos fuera de la ciudad del norte de Chile ,es así que el año pasado en Marzo me enviaron a una localidad del interior de mi ciudad y justo en ese mes mi mujer cumplía años a mediados de Marzo. yo pensé que volvería para el día de su cumpleaños, pero el trabajo se extendió hasta el 20 de Marzo. solo le saludé por teléfono y le dije que estaría con ella lo mas pronto posible. el dia 21 de Marzo llegué a el local donde ella trabajaba, una tienda de artículos de cumpleaños , la dueña una señora mayor y su hijo trabaja también ahí, el se llama Juan tiene como 35 años el siempre miraba a mi mujer Teresa, yo me hacia el loco, pero el se aprovechaba que trabajaba ahí y para en la entrada del local mirando a las mujeres que entran y salen de su tienda, Teresa mi mujer usa falda corta y tras veces calza de lycra apretada lo cual resaltaba sus piernas y sobre todo su hermoso trasero.
Cuando salimos a la calle todos los hombres se quedan mirándole el culo y por supuesto Juan el dueño de la tienda no pierde la oportunidad de mirarle y se queda babeando y con esos ojos lujuriosos que delatan las ganas que tiene de culiarse a mi mujer. el es casado, vive con su familia, mi mujer y yo hemos conversado al respecto como en broma, porque para mí ese huevon era inofensivo y tenía mucha confianza con mi Teresa por su carácter recatado. algunas veces lo he saludado y nada más, el se comportaba muy respetuoso con mi mujer. yo le decía a mi esposa:\"ese huevon te quiere culiar\" y ella me contestaba: ni loca que estuviera con ese tipo?. pero resulta que el día que llegué de mi trabajo, eran las 9 de la noche, yo espere a la salida de la tienda en la calle para darle una sorpresa a mi esposa, pero al acercarme note y escuche que el se ofrecía para llevarla a su casa y me entró la curiosidad de ver que pasaría, ella se subió en su camioneta que estaba en la puerta, echo a andar el vehículo y se fueron yo los seguí desde atrás en mi auto, se dirigieron a su casa al parecer el estaba solo, entraron yo espere un momento y me escabullí también hacia adentro sin que ellos lo notaran el living estaba iluminado a media luz y en la mesa de centro había una botella de vino, y dos vasos llenos de ese licor, miré bien al sillón y allí estaba el Juan al lado de mi mujer, Teresa ese día vestía una blusa ajustada y una calza de lycra negra apretada la cual hacia resaltar su hermoso trasero en el cual se le notaban y delineaba su tanga, en la agarro de la mano. Mi corazón empezó a latir apresuradamente, quise entrar y golpear al huevon, pero el morbo de saber que pasaba me detuvo.
Entonces traté de escuchar lo que hablaban, Juan le decía: tu pareja no ha venido para tu cumpleaños, pero yo estoy aquí para celebrar contigo, tus eres una mujer muy linda me gustas mucho. Mi esposa le decía gracias Juan, pero yo debo irme. el tipo se acercaba cada vez más a ella y con una mano le acariciaba el pelo y el rostro mientras que la otra mano la tenia encima de la pierna de Teresa. En eso se dio vuelta y agarró un vaso de la mesa y se lo dio a ella, y le dijo: celebremos y disfrutemos, seguro que El está divirtiéndose con otra. Mi mujer acepto de mala gana el vino ya que ella no toma alcohol y dijo: tiene usted razón Juan, este con más confianza empezó a meter la mano por debajo de su falda, Teresa trataba de esquivar a medias pero el seguía con sus arremetidas. Yo estaba ya muy excitado y mi pico reventaba dentro de mi pantalón.
En eso Teresa se tomó todo el vaso de vino y se echo en el sillón abandonándose a las manos de Juan, que rápidamente empezó a desbotonar la blusa le sacó el sostén y agarro una teta en cada mano y la estrujaba con ganas, después empezó a mamarlas una y otra, luego le bajo la calza de lycra y la dejo solamente con tanga la hizo girar para mirarla las piernas y el tremendo culo perfecto que tiene Teresa. Ella quiso arrepentirse y le dijo: Juan no está bien que lo hagamos yo amo a mi pareja, pero el agarro del calzón dejando sin defensa alguna a mi recatada mujer. Increíblemente yo ya no quería interferir solo esperaba ver que el tipo le metiera el todo el pico a mi mujer, la escena me excitaba demasiado sentía que mi slip se humedecía mientras me tocaba por encima del pantalón. Juan le empezó a lamer el cuerpo por todos lados acostó a Teresa en el sillón y ella abrió las piernas de par en par gimiendo despacito luego Juan se levantó, yo me asusté pensando que me descubriría, pero el se dirigió al interruptor y prendió la luz y le dijo a mi mujer quiero ver ese culo que tanto he deseado. Teresa le dijo: con luz no quiero y se levantó tratando de apagar la luz, pero Juan se lo impidió y le dijo: ven acá Teresita, yo se que te gusta que te mire el culo.yo me hice un poco a un lado siempre otras de la puerta para que no me vieran con la luz, pero estaban tan ocupados que ni cuenta se dieron de mi presencia Juan la sentó en el sillón y sacó su verga se la acercó a la boca, Teresa mi mujer la tomó con sus manos y empezó a chupárselo. el empezó a desvestirse sin sacar su pinga de la boca de mi mujer.
ella mamaba con suavidad esa verga era más grande que la mía y más gruesa con una cabeza grande e hinchada, pero Juan agarraba la cabeza de Teresa y se la empujaba hasta la garganta y le decía: chupa mijita que hace tiempo que estoy caliente contigo, tenía la boca de mi mujer aplastada a su pubis con verga dentro por largo rato, y cuando mi mujer retiraba la cabeza le chorreaba la saliva por los costados. Yo jamás le había tratado así a mi mujer, y ver y oír como le trataba ese huevon que días antes parecía inofensivo, me causaba mas excitación. de pronto Juan se levanto y pude ver la enorme verga erecta era curvada hacia adelante, mi mujer lo miro él se agacho nuevamente y se acerco a su concha y empezó a meterle la lengua, Teresa empezó a gemir y arqueaba sus caderas empezó a menear su cuerpo mientras ente tipo le tenia metido dos dedo dentro de su concha, de pronto Teresa empezó a gemir mas fuerte, se estaba corriendo, pero este aun comenzaba, ya que a posterior, se agarro el pene y comenzó a correrse la paja, cuando se le puso duro y grande tomo a mi mujer que estaba acostada de espalda sobre el sillón grande le agarro las piernas y se la puso patitas al hombro, Juan empezó a penetrarla por la vagina, el desgraciado la penetro completo hasta las huevos, nunca pensé que la conchita de Teresa era capaz de tragar semejante verga luego empezó a bombear despacio y luego con mas fuerza, mi mujer se puso como loca, lo besaba y abrazaba mientras Juan el dueño de la tiendas se la estaba culiando con mucha fuerza, ahí Teresa tuvo dos orgasmos seguidos, luego el tipo se separo de ella el aun no había acabado, la puso en el sobre el sillón en posición de "perrito" Teresa bajó la cabeza hacia abajo y levanto el culo, ofreciendo todo lo que era solo mío Juan empezó a lamerle el orificio del ano, Teresa seguía gimiendo despacito. luego este huevon sacó del bolsillo del pantalón que había quedado tirado al costado, una crema, untó en su dedo índice un poco y se lo puso justo en el agujero del ano de mi mujer. ella se resistió y le dijo: por allí no Juan, pero él la agarró fuertemente y le dijo: déjate culiar Teresita que yo soy el dueño de la tienda. Dicho esto la acomodó de nuevo y agarró su enorme verga y puso la punta justo a la entrada del agujero del culo de Teresa, y con un empujón fuerte se lo clavò hasta el fondo.
mi mujer diò un grito y levanto la cabeza haciendo un gesto de dolor. Juan le dijo: aguanta mijita, cuanto he querido meterte el pico en ese tremendo culo que tenis desde que entraste a trabajar a mi tienda, ahora ya estay atravesada, muévete y goza rico de mi pico. mi esposa le dijo: hay Juan porque me trata con palabras feas? él le respondió: así vas a sentir mas rico y vas a querer culiar siempre conmigo. Luego empezó a bombear lentamente y decía: que rico culo, que rico culo, que rico culo. Teresa empezó a gemir mas fuerte y movía su culo en movimientos circulares. Juan puso la mano derecha en la concha de mi mujer y empezó a sobarle masajeando el clítoris, Teresa le dijo, que rico me culeas Juan, dame más duro, rómpeme el culo. Juan le dijo: Mijita te gusta mi pico, te gusta cómo te estoy culiando, estoy seguro que el huevon de tu marido no te lo mete asi. mi mujer Teresa le respondió: no, Juan, el nunca me ha culiado así, quiero hacerlo siempre contigo Juan. yo estaba totalmente mojado con el pico en la mano corriéndome la paja como loco, mirando y escuchando todo pero sin hacer ruido. Juan dejó de hablar y empezó a jadear mas fuerte sus movimientos eran mas rápidos, empezó a decir: hay Teresa, hay Teresa, hay Teresa, vi como las facciones de su rostro cambiaban. Empezó a empujar a mi mujer con movimientos brutales, como si quisiera atravesarla con su verga, Teresa mi mujer le decía: así, asì Juan lléname con tus mocos mi culo y mi conchita, este culo que solo mirabas es tuyo, nunca se lo he dado a nadie ni siquiera a mi pareja, puedes hacer lo que quieras. de pronto Juan dio un grito de placer y se quedó encima de mi mujer llenándole de leche el culo. mi esposa seguía moviendo el culo hasta que también empezó a gritar: \"hay, hay, hay que ricooooooo. vi como le chorreaba por la pierna todo el semen que rebalsaba de su culo. Juan se quedó un rato largo con la verga dentro del culo de mi esposa, después vi como lo sacó goteando semen. Teresa se lo agarro y comenzó entonces a chuparlo y limpiarle la cabeza del semen que aun quedaba, yo también tuve un orgasmo como nunca había tenido. luego los dos se quedaron echados en el piso sin hablar un buen rato. después de un rato Juan se levanto se vistió y le dijo: Teresita mi amor, cuando quieras estoy listo para ti. Mi esposa no respondió nada. Yo me fui rápidamente a otro lado de la casa y allí me quedé quieto, hasta que se fueran, espere a mi mujer en la casa y no le dije nada, solo la toque y empecé a besarle en sus labios, ella no pudo contenerse y termino contándome lo que había pasado a la salida de su trabajo y todo lo que yo había presenciado y me dijo perdóname no sé lo que me pasó. yo le dije: no te preocupes mi amor, no tienes la culpa de nada ella se sorprendió por mi actitud, y yo le dije lo vi todo porque estuve aquí en el momento exacto para impedirlo pero no lo hice así es que también tengo responsabilidad en lo que pasó. me abrazó fuerte y empezó a desvestirme y me dijo: si has visto todo quiero que me hagas todo lo que Juan me hizo, y empezamos de nuevo, le lamí todo el semen del culo y metí mi verga en ese agujero que estaba todavía mojado con la leche de Juan. culiamos hasta más no poder. al día siguiente ella estaba como avergonzada, pero yo le levanté el ánimo y le dije tu jefe te lo metió rico, deberías llamarle para otra vez, para hacer un trió, tu, yo y el Juan, qué opinas? ella no me contesto se quedo callada pensando.
yo trabajo en forma particular y a veces salgo a hacer trabajos fuera de la ciudad del norte de Chile ,es así que el año pasado en Marzo me enviaron a una localidad del interior de mi ciudad y justo en ese mes mi mujer cumplía años a mediados de Marzo. yo pensé que volvería para el día de su cumpleaños, pero el trabajo se extendió hasta el 20 de Marzo. solo le saludé por teléfono y le dije que estaría con ella lo mas pronto posible. el dia 21 de Marzo llegué a el local donde ella trabajaba, una tienda de artículos de cumpleaños , la dueña una señora mayor y su hijo trabaja también ahí, el se llama Juan tiene como 35 años el siempre miraba a mi mujer Teresa, yo me hacia el loco, pero el se aprovechaba que trabajaba ahí y para en la entrada del local mirando a las mujeres que entran y salen de su tienda, Teresa mi mujer usa falda corta y tras veces calza de lycra apretada lo cual resaltaba sus piernas y sobre todo su hermoso trasero.
Cuando salimos a la calle todos los hombres se quedan mirándole el culo y por supuesto Juan el dueño de la tienda no pierde la oportunidad de mirarle y se queda babeando y con esos ojos lujuriosos que delatan las ganas que tiene de culiarse a mi mujer. el es casado, vive con su familia, mi mujer y yo hemos conversado al respecto como en broma, porque para mí ese huevon era inofensivo y tenía mucha confianza con mi Teresa por su carácter recatado. algunas veces lo he saludado y nada más, el se comportaba muy respetuoso con mi mujer. yo le decía a mi esposa:\"ese huevon te quiere culiar\" y ella me contestaba: ni loca que estuviera con ese tipo?. pero resulta que el día que llegué de mi trabajo, eran las 9 de la noche, yo espere a la salida de la tienda en la calle para darle una sorpresa a mi esposa, pero al acercarme note y escuche que el se ofrecía para llevarla a su casa y me entró la curiosidad de ver que pasaría, ella se subió en su camioneta que estaba en la puerta, echo a andar el vehículo y se fueron yo los seguí desde atrás en mi auto, se dirigieron a su casa al parecer el estaba solo, entraron yo espere un momento y me escabullí también hacia adentro sin que ellos lo notaran el living estaba iluminado a media luz y en la mesa de centro había una botella de vino, y dos vasos llenos de ese licor, miré bien al sillón y allí estaba el Juan al lado de mi mujer, Teresa ese día vestía una blusa ajustada y una calza de lycra negra apretada la cual hacia resaltar su hermoso trasero en el cual se le notaban y delineaba su tanga, en la agarro de la mano. Mi corazón empezó a latir apresuradamente, quise entrar y golpear al huevon, pero el morbo de saber que pasaba me detuvo.
Entonces traté de escuchar lo que hablaban, Juan le decía: tu pareja no ha venido para tu cumpleaños, pero yo estoy aquí para celebrar contigo, tus eres una mujer muy linda me gustas mucho. Mi esposa le decía gracias Juan, pero yo debo irme. el tipo se acercaba cada vez más a ella y con una mano le acariciaba el pelo y el rostro mientras que la otra mano la tenia encima de la pierna de Teresa. En eso se dio vuelta y agarró un vaso de la mesa y se lo dio a ella, y le dijo: celebremos y disfrutemos, seguro que El está divirtiéndose con otra. Mi mujer acepto de mala gana el vino ya que ella no toma alcohol y dijo: tiene usted razón Juan, este con más confianza empezó a meter la mano por debajo de su falda, Teresa trataba de esquivar a medias pero el seguía con sus arremetidas. Yo estaba ya muy excitado y mi pico reventaba dentro de mi pantalón.
En eso Teresa se tomó todo el vaso de vino y se echo en el sillón abandonándose a las manos de Juan, que rápidamente empezó a desbotonar la blusa le sacó el sostén y agarro una teta en cada mano y la estrujaba con ganas, después empezó a mamarlas una y otra, luego le bajo la calza de lycra y la dejo solamente con tanga la hizo girar para mirarla las piernas y el tremendo culo perfecto que tiene Teresa. Ella quiso arrepentirse y le dijo: Juan no está bien que lo hagamos yo amo a mi pareja, pero el agarro del calzón dejando sin defensa alguna a mi recatada mujer. Increíblemente yo ya no quería interferir solo esperaba ver que el tipo le metiera el todo el pico a mi mujer, la escena me excitaba demasiado sentía que mi slip se humedecía mientras me tocaba por encima del pantalón. Juan le empezó a lamer el cuerpo por todos lados acostó a Teresa en el sillón y ella abrió las piernas de par en par gimiendo despacito luego Juan se levantó, yo me asusté pensando que me descubriría, pero el se dirigió al interruptor y prendió la luz y le dijo a mi mujer quiero ver ese culo que tanto he deseado. Teresa le dijo: con luz no quiero y se levantó tratando de apagar la luz, pero Juan se lo impidió y le dijo: ven acá Teresita, yo se que te gusta que te mire el culo.yo me hice un poco a un lado siempre otras de la puerta para que no me vieran con la luz, pero estaban tan ocupados que ni cuenta se dieron de mi presencia Juan la sentó en el sillón y sacó su verga se la acercó a la boca, Teresa mi mujer la tomó con sus manos y empezó a chupárselo. el empezó a desvestirse sin sacar su pinga de la boca de mi mujer.
ella mamaba con suavidad esa verga era más grande que la mía y más gruesa con una cabeza grande e hinchada, pero Juan agarraba la cabeza de Teresa y se la empujaba hasta la garganta y le decía: chupa mijita que hace tiempo que estoy caliente contigo, tenía la boca de mi mujer aplastada a su pubis con verga dentro por largo rato, y cuando mi mujer retiraba la cabeza le chorreaba la saliva por los costados. Yo jamás le había tratado así a mi mujer, y ver y oír como le trataba ese huevon que días antes parecía inofensivo, me causaba mas excitación. de pronto Juan se levanto y pude ver la enorme verga erecta era curvada hacia adelante, mi mujer lo miro él se agacho nuevamente y se acerco a su concha y empezó a meterle la lengua, Teresa empezó a gemir y arqueaba sus caderas empezó a menear su cuerpo mientras ente tipo le tenia metido dos dedo dentro de su concha, de pronto Teresa empezó a gemir mas fuerte, se estaba corriendo, pero este aun comenzaba, ya que a posterior, se agarro el pene y comenzó a correrse la paja, cuando se le puso duro y grande tomo a mi mujer que estaba acostada de espalda sobre el sillón grande le agarro las piernas y se la puso patitas al hombro, Juan empezó a penetrarla por la vagina, el desgraciado la penetro completo hasta las huevos, nunca pensé que la conchita de Teresa era capaz de tragar semejante verga luego empezó a bombear despacio y luego con mas fuerza, mi mujer se puso como loca, lo besaba y abrazaba mientras Juan el dueño de la tiendas se la estaba culiando con mucha fuerza, ahí Teresa tuvo dos orgasmos seguidos, luego el tipo se separo de ella el aun no había acabado, la puso en el sobre el sillón en posición de "perrito" Teresa bajó la cabeza hacia abajo y levanto el culo, ofreciendo todo lo que era solo mío Juan empezó a lamerle el orificio del ano, Teresa seguía gimiendo despacito. luego este huevon sacó del bolsillo del pantalón que había quedado tirado al costado, una crema, untó en su dedo índice un poco y se lo puso justo en el agujero del ano de mi mujer. ella se resistió y le dijo: por allí no Juan, pero él la agarró fuertemente y le dijo: déjate culiar Teresita que yo soy el dueño de la tienda. Dicho esto la acomodó de nuevo y agarró su enorme verga y puso la punta justo a la entrada del agujero del culo de Teresa, y con un empujón fuerte se lo clavò hasta el fondo.
mi mujer diò un grito y levanto la cabeza haciendo un gesto de dolor. Juan le dijo: aguanta mijita, cuanto he querido meterte el pico en ese tremendo culo que tenis desde que entraste a trabajar a mi tienda, ahora ya estay atravesada, muévete y goza rico de mi pico. mi esposa le dijo: hay Juan porque me trata con palabras feas? él le respondió: así vas a sentir mas rico y vas a querer culiar siempre conmigo. Luego empezó a bombear lentamente y decía: que rico culo, que rico culo, que rico culo. Teresa empezó a gemir mas fuerte y movía su culo en movimientos circulares. Juan puso la mano derecha en la concha de mi mujer y empezó a sobarle masajeando el clítoris, Teresa le dijo, que rico me culeas Juan, dame más duro, rómpeme el culo. Juan le dijo: Mijita te gusta mi pico, te gusta cómo te estoy culiando, estoy seguro que el huevon de tu marido no te lo mete asi. mi mujer Teresa le respondió: no, Juan, el nunca me ha culiado así, quiero hacerlo siempre contigo Juan. yo estaba totalmente mojado con el pico en la mano corriéndome la paja como loco, mirando y escuchando todo pero sin hacer ruido. Juan dejó de hablar y empezó a jadear mas fuerte sus movimientos eran mas rápidos, empezó a decir: hay Teresa, hay Teresa, hay Teresa, vi como las facciones de su rostro cambiaban. Empezó a empujar a mi mujer con movimientos brutales, como si quisiera atravesarla con su verga, Teresa mi mujer le decía: así, asì Juan lléname con tus mocos mi culo y mi conchita, este culo que solo mirabas es tuyo, nunca se lo he dado a nadie ni siquiera a mi pareja, puedes hacer lo que quieras. de pronto Juan dio un grito de placer y se quedó encima de mi mujer llenándole de leche el culo. mi esposa seguía moviendo el culo hasta que también empezó a gritar: \"hay, hay, hay que ricooooooo. vi como le chorreaba por la pierna todo el semen que rebalsaba de su culo. Juan se quedó un rato largo con la verga dentro del culo de mi esposa, después vi como lo sacó goteando semen. Teresa se lo agarro y comenzó entonces a chuparlo y limpiarle la cabeza del semen que aun quedaba, yo también tuve un orgasmo como nunca había tenido. luego los dos se quedaron echados en el piso sin hablar un buen rato. después de un rato Juan se levanto se vistió y le dijo: Teresita mi amor, cuando quieras estoy listo para ti. Mi esposa no respondió nada. Yo me fui rápidamente a otro lado de la casa y allí me quedé quieto, hasta que se fueran, espere a mi mujer en la casa y no le dije nada, solo la toque y empecé a besarle en sus labios, ella no pudo contenerse y termino contándome lo que había pasado a la salida de su trabajo y todo lo que yo había presenciado y me dijo perdóname no sé lo que me pasó. yo le dije: no te preocupes mi amor, no tienes la culpa de nada ella se sorprendió por mi actitud, y yo le dije lo vi todo porque estuve aquí en el momento exacto para impedirlo pero no lo hice así es que también tengo responsabilidad en lo que pasó. me abrazó fuerte y empezó a desvestirme y me dijo: si has visto todo quiero que me hagas todo lo que Juan me hizo, y empezamos de nuevo, le lamí todo el semen del culo y metí mi verga en ese agujero que estaba todavía mojado con la leche de Juan. culiamos hasta más no poder. al día siguiente ella estaba como avergonzada, pero yo le levanté el ánimo y le dije tu jefe te lo metió rico, deberías llamarle para otra vez, para hacer un trió, tu, yo y el Juan, qué opinas? ella no me contesto se quedo callada pensando.
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