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Mamá y el repartidor

Hola me llamo Nancy, pero casi todos me dicen Nan, soy una chica mexicana que vive en Veracruz, tengo 18 años actualmente, físicamente me describiría como el tipo de mujer que todo hombre desea, no soy muy alta mido 1.
62, sin embargo lo compenso con otras cosas, soy de morena, cabello rizado y esponjado, cara ovalada, en cuanto a cuerpo digamos que no soy delgada, pero tampoco gorda, mas bien estoy buena ja ja.
Mucho pecho, cintura algo delgada, caderas grandes, nalgona y piernuda.


Vivo con mi familia en el puerto, en un edificio de departamentos, en casa tan solo somos mi papa, mama y yo, aunque mi papa se ausenta constantemente debido a que tiene locales donde vende recuerditos y prácticamente se pasa el día fuera de casa, además de que cada dos semanas tiene que ir a comprar mercancía a los pueblos de la sierra, por lo cual no llega a dormir dos o tres días.


Esta historia es acerca de mi madre por lo cual se las describiré, ella es un poco mas alta que yo, como de 1.
67, piel morena clara, cara larga, su pelo es igual al mío chino y esponjado, delgada, pechos grandes, aunque no tanto como los míos, cintura muy delgada, nalgona, aunque no tan caderona y con piernas largas.


Esta historia ocurre un día domingo de hace un par de meses, debo recalcar que mi papa diario sale de la casa a la 6 de la mañana para ir a atender sus negocios, recuerdo que el día anterior me había ido de fiesta y llegue como a las dos de la mañana, pero en eso que me bañe y se me seco el pelo me dormí como a las 3:30.


En fin… yo estaba en mi cuarto dormida, pero me despertaron unas voces, cheque el cel y vi que eran las 7, dentro de mi pensé, que raro que papa no halla ido aun!, me levante de la cama, salí de mi cuarto hacia el pasillo y entonces pude identificar que la voz no era de mi padre, aunque si era un hombre, asome un poco la cabeza por una puerta abierta que da hacia la sala, la cocina y el comedor (es un departamento) y woow el repartidor de bonafon tenía a mi mama abrazada desde atrás y le besaba el cuello mientras le decía algo al oído, mi mama tan solo se reía y del mismo modo le susurraba al oído.


-Ya espérate, te dije que no!

-Ándale no más tantito, 5 minutos

-No como crees mi hija esta en su cuarto nos va a oír!

-En el tiempo que llevamos aquí ya hubiera terminado!

Después de tanta insistencia del tipo, mi madre se separo de el y lo vio a la cara

-Esta bien, pero déjame ir a ver a mi hija

Cuando dijo esto se me helo la sangre, rápidamente regrese a mi cuarto y de un brinco me metí a la cama, escuche como mi mama abrió la puerta muy despacito y luego la volvió a cerrar, esperé un par de minutos antes de volver a salir, cuando me asome nuevamente mi mama estaba recargada contra el fregadero con las tetas por fuera de una playerita de tirantes que traía puesta, mientras que el del agua le lamia los pechos.


Los pechos de mama se veían muy grandes, tanto que la mano del repartidor no alcanzaba a cubrirlos, ella tan solo estiraba su cuello hacia a tras y cerraba los ojos sintiendo la lengua del tipo deslizarse sobre sus grandes pezones, sin previo aviso mi mamá se dio la vuelta y se empinó en el fregadero.


-Ándale rápido, antes de que se despierte mi hija

En ese momento tenia puesto un pescador de mezclilla, se lo desabrocho y se lo bajo a las rodillas, quedando en una tanga de hilo color rosa, pero como vio que le estorbaba mucho el pantalón mejor se lo saco completamente.
El repartidor se volvió loco de al ver el bien formado culo de mi mama, mas aun por lo erótica que se veía esa tanga rosa pastel en contraste con la piel morena y lisa de su trasero.


-Que rico culo tienes mamacita mmfff

El tipo se arrodillo frente al trasero de mi mamá y comenzó a darle besos y lamidas por todos lados, tomo las tiras de la tanga y la bajo, dejando completamente desnudo el trasero de mama, con lo cual su cara se perdió entre aquellas perfectas nalgas.
Mama tenia medio cuerpo en la tarja del fregadero, ya que se inclinaba hacia enfrente lo mas posible para que su trasero quedara lo mas expuesto posible a la lengua del repartidor.


Mama tenia los ojos completamente cerrados y se mordía los labios para no gritar de placer, sin embargo de vez en cuando se le escapaba algún gemido

-Mmmm.


Mi mama se dio vuelta, con lo cual el tipo se tuvo que levantar

-Ya hay que apurarnos, no valla a ser.


Le desabrocho el pantalón y tal como si estuviera abriendo un regalo y saco un pene que me dejo bastante sorprendida, ya que debía medir fácilmente más de 20 cm, luego tomó una botella de aceite de oliva de una gaveta y se puso un poco en la mano, seguidamente tomo el pene del repartidor y lo comenzó a masajear, extendiendo el aceite desde la cabeza hasta la base, nuevamente se dio vuelta y quedo recargada contra el fregadero parando el culo de una manera bastante provocativa.


-Dame por el culo para que te vegas rápido

Yo me quedé en shock, no bastaba con que le era infiel a mi papa, sino que además andaba dando literalmente el culo!

-Haber espérame tantito

Para facilitar la penetración, mama llevo la mano impregnada con el aceite en medio de sus nalgas y comenzó a hacer movimientos circulares, como tratando de esparcir el aceite en la entra de su ano y seguidamente empezó a mover la mano con un mete y saca para lubricar su ano por dentro también y de paso relajarlo un poco… ya que lo que iba a entrar por ahí no era nada pequeño.
Una vez que se sintió lista se recargo en el fregadero y con la mano derecha se separo las nalgas para facilitar la penetración, el repartidor se situó tras de ella y poco a poco comencé a notar como esa larga verga iba desapareciendo entre las nalgas de mi mami.

Mama permanecía apretando los ojos y mordiéndose los labios, pensé que aquello le estaba doliendo, sin embargo se delató cuando se le escapó un fuerte gemido.


-Aaaaahhhh mmm

Eso me dejo en claro que más bien lo que estaba experimentando mi mami era un "profundo placer".
De la misma manera en que aquel pene entró en su ano, volvió a salir e inmediatamente a entrar de nuevo, cada vez más rápido.


-Aaammm haaaaa haaaa mmm haa, apúrate haaaa

Los gemidos de mi madre inundaron la cocina junto con un extraño sonido squish squish squish! Que era provocado por el aceite que lubricaba su ano, al recibir aquella enorme verga en su interior.


Aquella escena me había puesto muy cachonda, me imaginaba a misma en el lugar de mama, siendo yo quien estuviera recibiendo esa deliciosa verga por mi orificio trasero, no pude evitar comenzar a masajear suavemente mi clítoris mientras seguía envidiando a mi mami.


Pasaron un par de minutos más hasta que el repartidor empezó venirse

-Haa haa ha tsss ha me vengo

-Que rico papito, échamelos en el culito mmmm…

Tal como mi mama lo pidió el repartidor se empezó a venir dentro del su culo, yo estaba súper cachonda pero aun conservaba algo de cordura así que en cuanto vi que estaban terminando de coger, me fui corriendo para no arriesgarme a ser descubierta.
Me metí a mi cuarto y cuando habían pasado como 10 minutos salí fingiendo que acababa de levantarme, pero para mi sorpresa no estaba mama en casa, por lo cual pensé que lo mejor seria bajarme el calentón que me había puesto, así que tome del refri la zanahoria mas larga y gruesa que había, luego fui al fregadero y la unte con un poco de aceite de oliva, pero cuando hice esto se me cayeron unas gotas de aceite en el suelo ¡Sorpresa! al agacharme a limpiar pude ver un chorro de un liquido entre blanquecino y transparente en el piso, si no me equivocaba, aquello debía ser semen, tome un poco con el dedo y me lo lleve a la nariz, ¡claro que era semen!

Seguramente cuando el repartidor saco su pene, el ano de mama quedo muy abierto y aunado a que ella estaba parada, el semen debió de haber chorreado de su culo, sin embargo por el nerviosismo del momento no debió percatarse del charco de semen en el piso que evidenciaba su infidelidad.

Estaba tan caliente, que mi reacción inicial fue arrodillarme para lamer el semen directamente del suelo, sin importarme que minutos atrás hubiera estado en el culo de mamá, sin embargo en ese momento se me ocurrió darle un mejor y más entretenido uso.
Era consciente de lo arriesgado que era lo que estaba a punto de hacer, ya que no sabia a donde había ido mama, ni cuanto tiempo tardaría en aparecerse, pero la calentura nublo mi juicio y así tal y como estaba a cuatro patas en el piso, me baje un poco el short y la tanga, lo suficiente para dejar mi culito descubierto, tome un poco del semen con mi dedo índice y comencé a frotarlo en la entrada de mi ano.

-Mmmm
Se sentía frio y baboso, pero lubricaba bastante bien ya que me permitió incluso meter un poco mi dedo en aquel sitio, aunque para ello tenia otro objeto reservado… recogí el resto del semen y lo coloque en la punta de la zanahoria, acto seguido, la guie hasta mi culito y la introduje en él, para iniciar un movimiento de mete-saca.

Me resultaba súper excitante la idea de que el mismo semen que fue depositado directamente en el ano de mama, ahora estuviera dentro del mío, apoye completamente mi cara contra el piso y con la mano que tenia libre comencé a tocarme la conchita por debajo, al mismo tiempo que aquella larga y gruesa zanahoria ultrajaba mi culito a un ritmo desesperado, me bastaron apenas un par de minutos para tener un delicioso orgasmo.
En cuanto me recupere, tome consciencia del riesgo que había corrido así que rápidamente me acomode la ropa, limpie los restos de aceite que había en el suelo y me deshice de la zanahoria.


Todo el día estuve súper excitada debido a que no me limpie tras mi sesión masturbadora por lo cual sentía las nalgas súper aceitosas al caminar que combinado con el roce del hilo de la tanga me generaba deliciosas sensaciones en la entrada del ano, claro eso sin mencionar que la sola idea de conservar parte del semen del amante de mi madre en mi interior hacia sentirme tan puta, aunque no me quedaría conforme hasta recibir ese semen directo en mi culo, pero de su fuente original.

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