Esa noche me dormí muy contento. No podía creer lo que había logrado con mi hermana. La tenía a mi merced luego de tantos años siendo humillado por ella. Íntimamente, yo sabía que no podía descuidarme ya que ella era muy astuta y en cualquier momento podría tomar el control de la situación.
A la mañana siguiente, cuando desperté, me levanté y la busqué por toda la casa. Natalia no estaba. Algo raro me imaginaba, pero era mejor de lo que pensaba. A los 5 minutos apareció por la puerta con un paquete de medialunas recién horneadas y mirándome me dijo:
- Mirá que buena que soy con mi hermanito remolón!¡Le compré facturas!
Yo imaginaba que ella estaba con bronca hacia mí por la sodomización del día anterior, pero era evidente que nole convenía tensar la cuerda entre nosotros. Me sentí poderoso una vez más y le ordené que preparara el café con leche mientras me cambiaba para ir a desayunar
Desayunamos los dos en la cocina, y debo decirlo, las medialunas estaban excelentes. Tanto que me comí cuatro y ella dos. Sobraron seis y no dudamos en acordar que pronto las comeríamos al horno con jamón y queso.
Ya había pasado una semana desde mi comienzo en el trabajo y no quería fallarle a mi jefe. Sentía el peso de la responsabilidad como nunca antes. Creo que eso era parte de este nuevo Juan, de modo que terminado el desayuno me metí en mi cuarto y me puse a terminar el trabajo que me quedaba en la computadora.
Sin parar un segundo de trabajar, almorcé un sándwich que me hizo mi hermana y por la tarde se comunicó mi jefe diciéndome que estaba muy contento con mi desempeño en la primera semana, que me esperaba el lunes para que viera algunas máquinas y de paso cobraba la semana. Me dijo que descansara que seguramente estaría agotado. Si bien me sentía perfecto, le mentí que estaba un poco cansado y dejé todo.
Mi sorpresa al salir fue mayúscula. Natalia estaba completamente desnuda sentada en el sillón del living mientras leía unos apuntes. Creo que fue verla y mi pija se paró como un resorte.
- Hola Juan. – me dijo como si nada
- Hola Natalia – no quise decirle Naty
- Queres que te chupe la pija? – dijo en un tononeutro
- Ahora no – mentí con un bulto enorme que medelataba
- Ah, como tenés la pija parada, pensé que querías– hablaba ella con una desfachatez total
- No, ahora quiero descansar, trabajé mucho – dijey me metí en mi cuarto
No sabía qué hacer para que no tome ella el control de la situación y pensando me quedé en el cuarto. Después de un rato muy largo y cuando se acercaba la hora de la cena se me ocurrió una idea que, aun siendo muy descabellada, no me pareció imposible de realizar
- Naty! – se me escapó llamarla así
- ¿Que? –gritó ella
- Vení – le dije
Natalia entró en mi cuarto completamente desnuda como estaba y se sentó en mi cama. Yo giré mi silla para decirle que no se siente, pero no me salieron las palabras y me quedé mirándola como a un cuadro
- ¿Que pasa?
- Vamos…vas a pedir empanadas
- Bueno – dijo ella sumisa
- Y quiero que atiendas vos al repartidorcompletamente desnuda
Me miró con ojos de fuego, perono dijo nada
- ¿Está bien? – le pregunté
- Si – dijo lacónica
Expectante me fui al sillón delliving mientras esperaba el sonido de la moto del repartidor de las empanadas.
El timbre sonó y mi hermana memiró con una sonrisa nerviosa.
- Yo pago – le dije
- ¿Seguro? – preguntó ella
Natalia abrió la puerta y pudever la cara de estupefacción del repartidor. Tenía delante de él a una pequeñajovencita de 1,50 mts completamente desnuda y en tacones. Pude ver desde miposición como se movía su pantalón en señal de que se le estaba parando laverga. Eso me dio una idea más que perversa y no dudé en ordenarle:
- Pasá, entrá. Cerrá la puerta.
El repartidor no dudó y cerró la puerta aun a riesgo de dejar su motocicleta sin candado.
- ¿Te gusta mi hermana? – le dije al chico
- Sí, mucho – dijo nervioso el muchacho que teníaun tono caribeño
- ¿De donde sos? – le pregunté
- De Venezuela
- ¿Como te llamás? – continué para hacerlo entrar en confianza
- Jeffrey – dijo el caribeño
- Y veo que tenés la pija muy dura – le dije
- Sí, pero los hombres no son lo mío – aclaró elmuchacho
- No quedate tranquilo, que a mí tampoco me gustan
- Ah bueno – pareció relajarse ahora
Natalia, completamente desnuda lomiraba al chico y éste le devolvía la mirada cargada de deseo y recorriendo supequeño cuerpo.
- Sacate la pija del pantalón y mostrásela a ella
Naty me miró con cara de odio,pero yo le sonreí impasible. No me reconocía a mí mismo.
- Si ella quiere… - dijo el venezolano
- Ella quiere, pero no se anima a decirlo – lo tranquilicé
- ¿Es así? – dijo el repartidor
El chico, que parecía ser muyrespetuoso, la miró a Natalia esperando su aprobación y ella roja de vergüenzaafirmó con la cabeza y dijo firmemente
- Si
- Espero que te guste – dijo el chico y comenzó adesabrocharse el pantalón
Sacó de su bragueta una vergamorena y de buen tamaño con una roja y brillosa cabeza
- Empezá a pajearte que a ella le gusta – leordené al chico
- ¿Es tu novia? – Jeffrey no dejaba de mirarla
- No, es mi hermana
El motoquero me miró sorprendido,pero contrariamente a su cara, su verga pareció cobrar más vida aún. Bajé mimirada a la pija dura del chico y luego mirando a mi hermana le dije
- Quiero que le chupes la pija
Me costó interpretar su mirada. Había una mezcla de fastidio, resignación y excitación
- Bueno – dijo ella y se arrodilló delante del venezolano que no podía creer lo que estaba a punto de vivir
- Mmmmm si, mámamela – dijo el muchacho
- Mmmmm – Natalia ya empezaba a chuparle la pija con mucho arte
El repartidor le acariciaba la cabeza y ella levantaba la mirada buscando la de él. Yo, por mi parte, me fui detrás de ella y comencé a meterle un dedo en la concha. Descubrí que estaba mojadísima, su vulva era un lago.
- Ahhh estas caliente? – le pregunté
- Mmmmm – Natalia asentía con la cabeza
- ¿Te gusta como chupa la pija mi hermanita?- le preguntaba al joven repartidor queme miraba atónito
- Me encanta, la mama muy rico – decía con subonito acento
- ¿A vos te gusta la pija del chico? – le preguntaba yo a mi hermana
- Mmmmm siiiii – dijo sacándosela un minuto de laboca
- ¿Te gusta mi verga, mami? – se envalentonó el chico
- Mmmmm, si papi – decía ella
Mis dedos no dejaban de entrar ysalir en la mojada concha de mi hermana. Para esto yo debía agacharme mucho yya empezaba a molestarme la posición. Mi erección también era total, mecalentaba mucho la situación. Fue así que se me ocurrió la idea de cogerme a mihermana delante del repartidor.
Me fui al sillón y me bajé lospantalones y calzoncillos juntos y me senté en el cómodo lugar. No dudé unsegundo
- Vení Naty, sentate encima de mi pija y chupalela pija al amigo
Natalia me miró y, aunque no mesonrió, estoy seguro de que le gustó la idea. Mi hermana es muy puta. Seacomodó encima de mi abriendo las piernas, agarrando mi pija y metiéndoselaella misma en la boca.
- Vení, acércate – decía Natalia al venezolano
- Bueno mami – decía incrédulo el chico
- Mmmmm – Natalia se movía sensualmente sobre mipija mientras felaba al muchacho
El arte que tenía mi hermana a lahora de chupar la pija era tremendo. El venezolano hacía esfuerzos por noacabar, pero mi hermana quería que lo haga
- Vas a dejarlo que te acabe en la boca? – ledecía yo a mi hermana
- Mmmmm – asentía con la cabeza
- ¿Y te la vas a tragar? – yo la calentaba
No vi venir la respuesta de mihermana y casi acabo en ese instante
- Lo que vos quieras, hermanito – dijo ellasacándose la pija de la boca y girando la cabeza para mirarme.
- Aghhhh voy a terminar, mami – dijo el venezolanoy se animó a acariciarle el pelo a ella
- Mmmmm – chupaba Naty con más ahínco
- Llenale la boca de leche – dije yo
- Aghhhh ahhhhh ahhhhhh – El venezolano claramenteestaba acabando
- Mmmmm – Naty no cejaba en su chupada
- ¿Estas tragando la leche? – le preguntaba yo
- Mmmmm – mi hermana asentía nuevamente con lacabeza
El venezolano se fue retirando dela boca de mi hermana y subiéndose lentamente el pantalón. Yo no quería cortarmi cogida con mi hermana para pagarle y le dije
- Ahí arriba está mi billetera, agarrá el valor dela pizza
El venezolano se volvió a mirarcomo Naty apoyada con ambas manitos en mis piernas subía y bajaba mirándolo aél.
- No, hermano, yo le regalo la pizza a ella, se lomerece
- Gracias – dijo ella risueña
- Chau, gracias a ti, hermosa – dijo el repartidor
La puerta se cerró tras elrepartidor. Natalia hizo algo que no me imaginé. Se puso de pie sacándose mipija, pero no se fue, sino que giró y de frente a mi ahora agarró mi verga y sela clavó dentro de su concha comenzando a cabalgarme
- Aghhhhhh – atiné a decir
- Mmmmm – ahora cogeme y haceme acabar
- Aghhhhmmmm
Mi hermana comenzó un movimientohacia delante y hacia atrás. Me agarró de la nuca con ambas manos y me plantóun beso de lengua de campeonato. Pude sentir en su boca el sabor del semen delrepartidor, pero no me importó.
- Mmmmmm, cogeme, cogeme – gritaba ahora ella
- Aghhhhh si siiii siiii – decía yo
- Aghhhh acabo aghhhh ahhhhhhhh
- Siiii yo también!!!
- Siiii, lléname la concha de leche! – gritabaahora ella
- Que puta hermosa que sos Naty… - quise tratar dehumillarla un poco
No sabía que el control ahora lotenía ella y le gustaba que la tratara de puta. Comenzó a moverse haciendo quemis chorros salieran sin cesar de mi verga dentro de su concha y me dijo contono firme
- Si soy muy puta, soy TU (acentuó esa palabra)puta
- Siii sos mía, sos mi puta
- Cogeme puto! – me dijo
Me sonó fuerte, pero hizo quecomenzara a moverla mientras la agarraba de culo y la apretaba aún más contrami cuerpo
- Aghhhh ahhhh ahhhhh, acabo de vuelta – decíaella
- Siii?
- Siiii, cogeme hijo de puta, ¿es lo que queríasno? ¿Cogerme?
- Siiii
- ¡Acá me tenés! ¡Soy tu puta! Daleeeeeee
Yo empezaba a perder la ereccióny ella lo notaba. Se levantó y se metió los dedos en la concha y los sacóempapados de mi semen. Me miró y se los chupó.
- ¿Te gusta cómo me tomo tu lechita?
- Mmmmm si
Mi hermana había tomado elcontrol y ahora yo actuaba a su merced.
- Tomá – me dijo y sin dudar me metió sus dedosempapados con mi leche en mi propia boca
- Mmmmm – yo saboreaba, no sabía que hacer
- Soy tu puta y espero que lo hayas disfrutado
- Si, Naty mucho
Me miró a un metro de mi con carade furia y me dijo
- Hacé lo que quieras con las fotos y conmigo, yano me importa nada
- Es que yo… - empecé a decir
- No me importa lo que tengas para decir
- Yo…
- Ya lo decidí cuando vuelvan mamá y papá, lescuento todo y me voy del país, hacé lo que quieras
Mi hermana me había cagado, habíatomado el control de la situación y ahora yo debía actuar de alguna manera
(continuará…)
Pueden dejarme sus comentarios enreybaco2005@hotmail.com
O en Telegram @reybaco2005
A la mañana siguiente, cuando desperté, me levanté y la busqué por toda la casa. Natalia no estaba. Algo raro me imaginaba, pero era mejor de lo que pensaba. A los 5 minutos apareció por la puerta con un paquete de medialunas recién horneadas y mirándome me dijo:
- Mirá que buena que soy con mi hermanito remolón!¡Le compré facturas!
Yo imaginaba que ella estaba con bronca hacia mí por la sodomización del día anterior, pero era evidente que nole convenía tensar la cuerda entre nosotros. Me sentí poderoso una vez más y le ordené que preparara el café con leche mientras me cambiaba para ir a desayunar
Desayunamos los dos en la cocina, y debo decirlo, las medialunas estaban excelentes. Tanto que me comí cuatro y ella dos. Sobraron seis y no dudamos en acordar que pronto las comeríamos al horno con jamón y queso.
Ya había pasado una semana desde mi comienzo en el trabajo y no quería fallarle a mi jefe. Sentía el peso de la responsabilidad como nunca antes. Creo que eso era parte de este nuevo Juan, de modo que terminado el desayuno me metí en mi cuarto y me puse a terminar el trabajo que me quedaba en la computadora.
Sin parar un segundo de trabajar, almorcé un sándwich que me hizo mi hermana y por la tarde se comunicó mi jefe diciéndome que estaba muy contento con mi desempeño en la primera semana, que me esperaba el lunes para que viera algunas máquinas y de paso cobraba la semana. Me dijo que descansara que seguramente estaría agotado. Si bien me sentía perfecto, le mentí que estaba un poco cansado y dejé todo.
Mi sorpresa al salir fue mayúscula. Natalia estaba completamente desnuda sentada en el sillón del living mientras leía unos apuntes. Creo que fue verla y mi pija se paró como un resorte.
- Hola Juan. – me dijo como si nada
- Hola Natalia – no quise decirle Naty
- Queres que te chupe la pija? – dijo en un tononeutro
- Ahora no – mentí con un bulto enorme que medelataba
- Ah, como tenés la pija parada, pensé que querías– hablaba ella con una desfachatez total
- No, ahora quiero descansar, trabajé mucho – dijey me metí en mi cuarto
No sabía qué hacer para que no tome ella el control de la situación y pensando me quedé en el cuarto. Después de un rato muy largo y cuando se acercaba la hora de la cena se me ocurrió una idea que, aun siendo muy descabellada, no me pareció imposible de realizar
- Naty! – se me escapó llamarla así
- ¿Que? –gritó ella
- Vení – le dije
Natalia entró en mi cuarto completamente desnuda como estaba y se sentó en mi cama. Yo giré mi silla para decirle que no se siente, pero no me salieron las palabras y me quedé mirándola como a un cuadro
- ¿Que pasa?
- Vamos…vas a pedir empanadas
- Bueno – dijo ella sumisa
- Y quiero que atiendas vos al repartidorcompletamente desnuda
Me miró con ojos de fuego, perono dijo nada
- ¿Está bien? – le pregunté
- Si – dijo lacónica
Expectante me fui al sillón delliving mientras esperaba el sonido de la moto del repartidor de las empanadas.
El timbre sonó y mi hermana memiró con una sonrisa nerviosa.
- Yo pago – le dije
- ¿Seguro? – preguntó ella
Natalia abrió la puerta y pudever la cara de estupefacción del repartidor. Tenía delante de él a una pequeñajovencita de 1,50 mts completamente desnuda y en tacones. Pude ver desde miposición como se movía su pantalón en señal de que se le estaba parando laverga. Eso me dio una idea más que perversa y no dudé en ordenarle:
- Pasá, entrá. Cerrá la puerta.
El repartidor no dudó y cerró la puerta aun a riesgo de dejar su motocicleta sin candado.
- ¿Te gusta mi hermana? – le dije al chico
- Sí, mucho – dijo nervioso el muchacho que teníaun tono caribeño
- ¿De donde sos? – le pregunté
- De Venezuela
- ¿Como te llamás? – continué para hacerlo entrar en confianza
- Jeffrey – dijo el caribeño
- Y veo que tenés la pija muy dura – le dije
- Sí, pero los hombres no son lo mío – aclaró elmuchacho
- No quedate tranquilo, que a mí tampoco me gustan
- Ah bueno – pareció relajarse ahora
Natalia, completamente desnuda lomiraba al chico y éste le devolvía la mirada cargada de deseo y recorriendo supequeño cuerpo.
- Sacate la pija del pantalón y mostrásela a ella
Naty me miró con cara de odio,pero yo le sonreí impasible. No me reconocía a mí mismo.
- Si ella quiere… - dijo el venezolano
- Ella quiere, pero no se anima a decirlo – lo tranquilicé
- ¿Es así? – dijo el repartidor
El chico, que parecía ser muyrespetuoso, la miró a Natalia esperando su aprobación y ella roja de vergüenzaafirmó con la cabeza y dijo firmemente
- Si
- Espero que te guste – dijo el chico y comenzó adesabrocharse el pantalón
Sacó de su bragueta una vergamorena y de buen tamaño con una roja y brillosa cabeza
- Empezá a pajearte que a ella le gusta – leordené al chico
- ¿Es tu novia? – Jeffrey no dejaba de mirarla
- No, es mi hermana
El motoquero me miró sorprendido,pero contrariamente a su cara, su verga pareció cobrar más vida aún. Bajé mimirada a la pija dura del chico y luego mirando a mi hermana le dije
- Quiero que le chupes la pija
Me costó interpretar su mirada. Había una mezcla de fastidio, resignación y excitación
- Bueno – dijo ella y se arrodilló delante del venezolano que no podía creer lo que estaba a punto de vivir
- Mmmmm si, mámamela – dijo el muchacho
- Mmmmm – Natalia ya empezaba a chuparle la pija con mucho arte
El repartidor le acariciaba la cabeza y ella levantaba la mirada buscando la de él. Yo, por mi parte, me fui detrás de ella y comencé a meterle un dedo en la concha. Descubrí que estaba mojadísima, su vulva era un lago.
- Ahhh estas caliente? – le pregunté
- Mmmmm – Natalia asentía con la cabeza
- ¿Te gusta como chupa la pija mi hermanita?- le preguntaba al joven repartidor queme miraba atónito
- Me encanta, la mama muy rico – decía con subonito acento
- ¿A vos te gusta la pija del chico? – le preguntaba yo a mi hermana
- Mmmmm siiiii – dijo sacándosela un minuto de laboca
- ¿Te gusta mi verga, mami? – se envalentonó el chico
- Mmmmm, si papi – decía ella
Mis dedos no dejaban de entrar ysalir en la mojada concha de mi hermana. Para esto yo debía agacharme mucho yya empezaba a molestarme la posición. Mi erección también era total, mecalentaba mucho la situación. Fue así que se me ocurrió la idea de cogerme a mihermana delante del repartidor.
Me fui al sillón y me bajé lospantalones y calzoncillos juntos y me senté en el cómodo lugar. No dudé unsegundo
- Vení Naty, sentate encima de mi pija y chupalela pija al amigo
Natalia me miró y, aunque no mesonrió, estoy seguro de que le gustó la idea. Mi hermana es muy puta. Seacomodó encima de mi abriendo las piernas, agarrando mi pija y metiéndoselaella misma en la boca.
- Vení, acércate – decía Natalia al venezolano
- Bueno mami – decía incrédulo el chico
- Mmmmm – Natalia se movía sensualmente sobre mipija mientras felaba al muchacho
El arte que tenía mi hermana a lahora de chupar la pija era tremendo. El venezolano hacía esfuerzos por noacabar, pero mi hermana quería que lo haga
- Vas a dejarlo que te acabe en la boca? – ledecía yo a mi hermana
- Mmmmm – asentía con la cabeza
- ¿Y te la vas a tragar? – yo la calentaba
No vi venir la respuesta de mihermana y casi acabo en ese instante
- Lo que vos quieras, hermanito – dijo ellasacándose la pija de la boca y girando la cabeza para mirarme.
- Aghhhh voy a terminar, mami – dijo el venezolanoy se animó a acariciarle el pelo a ella
- Mmmmm – chupaba Naty con más ahínco
- Llenale la boca de leche – dije yo
- Aghhhh ahhhhh ahhhhhh – El venezolano claramenteestaba acabando
- Mmmmm – Naty no cejaba en su chupada
- ¿Estas tragando la leche? – le preguntaba yo
- Mmmmm – mi hermana asentía nuevamente con lacabeza
El venezolano se fue retirando dela boca de mi hermana y subiéndose lentamente el pantalón. Yo no quería cortarmi cogida con mi hermana para pagarle y le dije
- Ahí arriba está mi billetera, agarrá el valor dela pizza
El venezolano se volvió a mirarcomo Naty apoyada con ambas manitos en mis piernas subía y bajaba mirándolo aél.
- No, hermano, yo le regalo la pizza a ella, se lomerece
- Gracias – dijo ella risueña
- Chau, gracias a ti, hermosa – dijo el repartidor
La puerta se cerró tras elrepartidor. Natalia hizo algo que no me imaginé. Se puso de pie sacándose mipija, pero no se fue, sino que giró y de frente a mi ahora agarró mi verga y sela clavó dentro de su concha comenzando a cabalgarme
- Aghhhhhh – atiné a decir
- Mmmmm – ahora cogeme y haceme acabar
- Aghhhhmmmm
Mi hermana comenzó un movimientohacia delante y hacia atrás. Me agarró de la nuca con ambas manos y me plantóun beso de lengua de campeonato. Pude sentir en su boca el sabor del semen delrepartidor, pero no me importó.
- Mmmmmm, cogeme, cogeme – gritaba ahora ella
- Aghhhhh si siiii siiii – decía yo
- Aghhhh acabo aghhhh ahhhhhhhh
- Siiii yo también!!!
- Siiii, lléname la concha de leche! – gritabaahora ella
- Que puta hermosa que sos Naty… - quise tratar dehumillarla un poco
No sabía que el control ahora lotenía ella y le gustaba que la tratara de puta. Comenzó a moverse haciendo quemis chorros salieran sin cesar de mi verga dentro de su concha y me dijo contono firme
- Si soy muy puta, soy TU (acentuó esa palabra)puta
- Siii sos mía, sos mi puta
- Cogeme puto! – me dijo
Me sonó fuerte, pero hizo quecomenzara a moverla mientras la agarraba de culo y la apretaba aún más contrami cuerpo
- Aghhhh ahhhh ahhhhh, acabo de vuelta – decíaella
- Siii?
- Siiii, cogeme hijo de puta, ¿es lo que queríasno? ¿Cogerme?
- Siiii
- ¡Acá me tenés! ¡Soy tu puta! Daleeeeeee
Yo empezaba a perder la ereccióny ella lo notaba. Se levantó y se metió los dedos en la concha y los sacóempapados de mi semen. Me miró y se los chupó.
- ¿Te gusta cómo me tomo tu lechita?
- Mmmmm si
Mi hermana había tomado elcontrol y ahora yo actuaba a su merced.
- Tomá – me dijo y sin dudar me metió sus dedosempapados con mi leche en mi propia boca
- Mmmmm – yo saboreaba, no sabía que hacer
- Soy tu puta y espero que lo hayas disfrutado
- Si, Naty mucho
Me miró a un metro de mi con carade furia y me dijo
- Hacé lo que quieras con las fotos y conmigo, yano me importa nada
- Es que yo… - empecé a decir
- No me importa lo que tengas para decir
- Yo…
- Ya lo decidí cuando vuelvan mamá y papá, lescuento todo y me voy del país, hacé lo que quieras
Mi hermana me había cagado, habíatomado el control de la situación y ahora yo debía actuar de alguna manera
(continuará…)
Pueden dejarme sus comentarios enreybaco2005@hotmail.com
O en Telegram @reybaco2005
7 comentarios - Doble vida (10)
y con la suerte de que se viene el final hoy mismo