La primera vez que me prostituí (mini relato)

Yo recién había cumplido la mayoría de edad hacia algunos pocos meses y ya había tenido algunas experiencias con hombres, pero me consideraba nuevo en todo, aunque me permitía sentir y expresarme cada vez mas, recuerdo que ese día yo estaba por salir con amigas y a último momento cancelaron, yo para no quedarme sin hacer nada acepte una invitación que por compromiso me hizo mi hermano mayor para ir a una fiesta con sus amigos, le iban a dar la bienvenida a los nuevos compañeros del club de rugby y siempre hacian sus reuniones iniciáticas.
Llegamos al lugar y la fiesta ya había comenzado hacia un buen rato, por lo que algunos ya estaban borrachos o cerca de estarlo, mi hermano ya sabía de mi orientación y era guardabosques mío lo cual me encantaba, pero en cuanto comenzaba a tomar se olvidaba de mí y empezaba a hablar con cuenta mujer se cruzara en su camino y en esa fiesta había muchas y todas muy hermosas.
Estuve un tiempo conversando con las amigas y hermanas de los amigos de mi hermano cuando nos sacaron a bailar a todas, incluso a mí, parecía ser que todo el mundo me veía como mujer o como la chica trans que siempre deseé ser, todavía no era tan femenino en esa época, pero yo estaba mas suelto y ya me animaba a seducir un poco, además de que las chicas me incentivaban a bailar. Paso un tiempo, no sé cuánto en realidad, pero entre el baile y el alcohol todo se comenzó a descontrolar, en un momento dado uno de ellos (no recuerdo su nombre) me separo del resto y me llevo detras de un árbol, me dijo que moría por besarme (su hombría no podía ser puesta en discusión) y me beso sin preguntarme nada mas, besaba super bien el chico, pronto comenzó a calentarse la situación, pero cuando quiso acariciarme la pija entre mi timidez y la situación le saque la mano, el chico me miro raro y pareció enojarse un poco pero luego se calmó y me pregunto:

¿Cuándo te cobras por chuparme la pija putita? 

Con su saliva dulce (por los tragos) entre mis labios le conteste con una cifra que me salió repentinamente y de la cual aún me arrepiento por lo barato que me vendí.

Al instante bajo sus pantalones y detras del mismo árbol metió su verga en mi boca, sin juego previo alguno, sus fluidos no demoraron en derramarse en mi boca mientras con fuerza mi cabeza era empujada contra el árbol, lo que si puedo decir es que me hizo literalmente comerme sus huevos, algo que me quedo como adicción de ahí en mas. 

Luego me hizo la siguiente pregunta:

¿Cuánto para cogerte? 

Y le di otra cifra de la cual tampoco me enorgullezco, pero a esa altura ya estaba en trance y no me lo esperaba sinceramente, me agarro desprevenido.

Me levanto y me puso de cara al árbol, bajo mi pantalón, pero no del todo, vio mi tanga y se fascino, me matoneo el culo y luego corrió la misma para meter en mí su verga aun húmeda mientras tapaba mi boca para que mis gritos no se escuchen.

Pasados unos pocos minutos acabo dentro mío y como no era parte del trato me dio un poco mas de dinero, me fui al baño antes de que se ofreciera a llevarme a casa (lugar que ya conocía porque había ido con mi hermano mil veces) porque mi hermano estaba super borracho.

Fascinado de recordar esta hermosa anécdota de mis comienzos.