La aventura veraniega 1

Todo empezó un bello lunes de julio, mamá y yo habíamos planeado una salida fuera de la ciudad en forma de vacaciones, ciertamente nos hacia falta ya que desde hace mucho tiempo no teníamos
Para no alargar la historia daré algo de transfondo, ya que había había habido un par de roses eróticos entre ambos, como varias veces que le vi las tetas después de bañarse o ella entrando a mi cuarto mientras estaba en pelotas
bueno todo salia normal, nos turnamos para manejar hacia el destino
ya saliendo de la ciudad hicimos una parada en una gasolinera, para hacer nuestras necesidades y demás, mientras yo compraba comida ella me dice que la acomparaña al baño, total nada hiba a salir mal, dejando la comida en el auto directo hacia los baños, donde para nuestra sorpresa había uno solo disponible, y entramos juntos a pedido de mi madre, adentro me dice
-hijo, sera vergonzoso pero no veas por favor si
Me tapó los ojos Y bueno sucede todo normal y cuando me toca a mi ella sin cerrar los ojos mientras me sacaba el chile me dice,- ay papito( así me decía de apodo) la tienes gruesa como me gustan, dejame hacer algo- para posteriormente hacer una cuclilla, y empezar a darle besos, yo asustado le digo, - mama que haces??- ella responde en tono sumamente provocativo, - nada que no hayas visto- y los besos pasaron a chupadas, yo algo asustado pero exitado me dejo llevar, total, era solo una mamada
Al final de eso me vengo, ella con mi leche en su boca la escupe por el inodoro y me dice
-sabes tenia rato sin hacer esto, gracias hijo por esto
Para después abrazarme
Yo algo tímido le respondo que de nada, pero no entendía como la que era antes de esa mamada mi madre paso a ser momentáneamente mi mujer
Ya rumbo en carretera veníamos hablando y saque ese tema, de por que lo había hecho y ella me dice, -ay no seas mojigato como si no hubiera visto tu cara de placer, y tienes que entender algo hijo, no es malo que una mujer y un hombre lo hagan, había confianza y los dos quisimos-
Para eso yo algo mas frío le digo, - bueno tienes razón, me hacia falta una deslechada - y ella me responde, -ay! Que pícaro me salio mi papito
Ese día llegamos a nuestro lugar de vacaciones una playa algo desconocida y cómoda,
Sin saber que esto solo sería el principio de las mejores vacaciones