Bus + despecho = Aventura

Para iniciar este relato quiero agradecer a la persona que me hizo conocer esta página. Llevo mucho tiempo pero nunca me animé a publicar nada, hasta ahora que me he vuelto bastante asidua lectora de los relatos que aquí publican. Quisiera empezar diciendo que no soy una experta en el tema y que este es el primer relato que me atrevo a escribir y quizás más adelante continúe porque tengo buenas experiencias que contar. Mi nombre es Daniela, tengo 26 años al momento y soy de Ecuador, para los que no me conocen. Esto sucedió hace aproximadamente 1 año desde que terminó mi relación con mi última pareja. Habíamos planificado que vaya a visitarlo en dónde el se encontraba viviendo por cuestiones de trabajo, un día viernes en la noche. Yo estaba a 4 horas de distancia por lo cuál salí calculando para llegar a la hora que él podía pasarme recogiendo a la salida de su trabajo, durante el viaje me dijo que iba a salir de copas con los compañeros de trabajo y que salga más tarde pero que iba a estar pendiente para ir a verme. Sin embargo mi sorpresa que aproximadamente 30 min antes de llegas dejó de responder, ni llamadas ni mensajes. Llegué a las 10 de la noche y yo estaba sola en el terminal y me fuí en un taxi hasta donde él vivía, ya que yo si conocía pero a esa hora es medio peligroso. Llegué a su casa y él no estaba ya que su carro no estaba y nadie contestaba. Tuve que regresarme en el mismo taxi al terminal y esperar. Aproximadamente las 12 de la noche y nunca tuve respuesta, yo estaba llorando, decepcionada por está situación y otras que él ya me había hecho me dije "hasta aquí, se acabó". En el terminal ya no había bus directo hacia mi ciudad por lo cuál iba a ir a otra ciudad para hacer transbordo. Regularmente los buses interprovinciales te dan el número de asiento y cuando va lleno toca respetar eso. Bueno, así fué. Me regresé y me tocó alado un hombre de aproximadamente unos 30 años que le pedí de favor si él se podía poner en el pasillo porque me gusta viajar en la ventana, a lo cuál accedió muy amablemente. No volvimos a dirigir palabras pero si notaba cómo el me miraba en ocasiones pero sin darle mayor importancia. Aproximadamente a 2 horas de haber salido recibo llamadas y mensajes, ya se imaginarán de quién, para decir que se quedó sin batería, etc a lo cuál apagué el celular y no pude evitar ponerme a llorar. Lo cual dió paso a qué el señor a mi lado me haga conversa. Fue amable, me calmó, me halagaba y pues para mí sorpresa terminamos tomando algo que se le conoce cómo guanchaca, que el tenía "para el frío". Al inicio no quería tomar pero luego terminé aceptando por su insistencia. La conversación avanzó hasta que era hora de quedarme y para mí sorpresa él se ofreció a acompañarme hasta que coja carro a mi siguiente destino. No había y tenía que esperar hasta las 5am que salía el primer carro. Me dijo que esperemos en el terminal, seguíamos tomando su bebida hasta que la conversación se salió de control y se puso muy sexual. Yo sentía cómo me quemaba la cara, y también cómo de a poco esa calentura iba llegando ahí abajo. En un descuido el ya tenía sus manos dentro de mi pantalón a lo cuál me dijo:
- Se nota que te gusta que te digan cosas sucias, tu chepa ya está pidiendo verga.
A lo cual no dije nada pero ya estaba ahí entregada a ese hombre que casualmente le tocó viajar conmigo.
No dijimos nada pero él ya había visto un taxi e incluso un lugar a dónde ir para esperar el siguiente carro que me llevaba a mi destino. Fuimos a un motel, que estaba relativamente cerca, no estuvimos ni cinco minutos en el taxi, pero lo que más me prendió fué cuando al bajar le dijo al taxista:
- Gracias, hoy le voy a dar a esta putita lo que no le han dado en su vida.
Seguimos, subimos y el pagó. Claramente hasta ese punto seguíamos tomando la bebida que el tenía y fué llegar y entrar. Nos desnudamos enseguida, y no diré que fué una experiencia increíble pero sí, muy exitante. El calor del alcohol y la excitación hicieron su parte. El se puso el condón y se acostó, yo me subí encima de él y empecé a cabalgar, me movía de arriba abajo, adelante y atrás. Su pene en ocasiones se salía y lo volvía a meter. Así hasta que el terminó y me dijo que no podía más. Me fuí a bañar, el se quedó dormido y al siguiente día yo salí, sola, y continúe con mi vida.
Nunca más volví a prestar atención a mi ex, pero fué una experiencia que sólo recordar me pone caliente.
Espero les guste este experiencia, es el primer relato que me animo a escribir y gracias a las personas que me hicieron conocer está comunidad. Saludos