Vacaciones sexuales
Relato real de esos que uno piensa que solo pasan en laspelículas porno
Mi pareja y yo vivimos en el interior de la provincia deBuenos Aires, durante los primeros días de marzo decidimos tomarnos un descansodel trabajo y decidimos tomar una semana para recorrer Capital Federal.Alquilamos en un hotel de medio pelo en San Telmo, se ajustaba a nuestropresupuesto, no era gran cosa pero tenía aire acondicionado y una pileta.
El primer día recorrimos puerto madero ¡no lo recomiendorecorrer con 42 grados de temperatura¡ Volvimos al hotel A las 5 de la tardepara refrescarnos, nos tiramos un rato en la cama de dos plazas con el aire almáximo , luego de media hora juan se puso un short y yo una sunga para ir a lapileta.
En el solárium había una pareja heterosexual de unos 50tomando mate al lado de la pileta y recostado en una reposera en solitariohabía un negro brasilero de unos 40 sus rasgos eran algo marcados, como la deun macho agresivo, (alguien que te pensarías dos veces antes de meterte con el)su cuerpo muy marcado, depilado y tenía una sunga roja que dejaba ver un bultodescomunal .nos metimos al agua con mi pareja y aunque no me molesta que elfiche machos ,le tuve que decir que finja un poco porque era muy evidente queno paraba de mirar al brasilero . Aunque nunca tuve problemas en defenderme noquería arriesgarme al que el negro se ofenda o nos haga problemas. Queríapasarla bien.
algo así era el negro
Al rato de estar en la pile , el negro se levanta de lareposera , pasa por al lado nuestro mientras estábamos en el agua pasa caminandopor nuestro lado y nos mira con una mirada agresiva . Le dije a juan que segurose dio cuenta que lo miramos de reojo y no le gustó nada. Le dimos pocaimportancia al hecho y cerca de las ocho de la noche, fuimos a nuestrahabitación, nos bañamos y fuimos a cenar en un restaurant cercano. Recorrimosun poco la ciudad a pie y a las 11:30 pm ya estábamos en el hotel, aúnhacía mucho calor unos 38 grados detérmica, así que nos cambiamos para volver a la pileta pero esta vezacompañados de algunas latas de cerveza. Teníamos el solárium para nosotrossolos .hasta que cerca de las 12 de la noche apareció el negro se sacó la tollaque llevaba en la cintura quedo vestido solo con una sunga , esta vez blanca .Se recostó en una reposera algo alejada y no paraba de mirarnos, pero ahora nosveía con una mirada de calentura mesclada con bronca.
Le dije a juan lo evidente,
Yo-le gustamos, nos quiere coger
Juan-Si obvio ¿le damos pie?
Yo-no se juan, nunca estuve con un negro y te digo la verdadestá bueno pero me da un poco de miedo, además hace un montón que no hacemos untrio.
Termine de decir esto y el negro se levanta de su reposera yse mete a la pileta , nos mira con una mirada re dulce , se acerca a nosotros ynos dice algo en portugués , lo único que entendí es que éramos lindos .
Tener a semejante macho diciéndonos eso me re calentó perotambién me dio vergüenza, me sentí muy minita. Siempre fui yo el de encarar.
El miro para abajo y nos vio que los dos teníamos la vergadura. Ni lento ni perezoso nos tomó a cada del bulto y me empezó a besar .abransido 10 minutos de toqueteos besos triples y caricias. Nunca hice algo así enun lugar público pero la calentura me pudo. Le mandamos mano por todos lados.Hasta que con juan dijimos que no podemos seguir así y lo invitamos a nuestrahabitación.
Cuando salimos delagua pudimos ver con más detalle el pedazo de macho que nos estábamos porcomer. Mediría por lo menos un metro noventa, tenía nalgas duras, poronga depor lo menos 25 centímetros bien ancha, pectorales y brazos que triplicaban entamaño los nuestros y un six pack con una hermosa v como señalando suentrepierna.
Caminamos rápido y en silencio por los pasillos del hotelhasta que llegamos a nuestra habitación. Apenas entramos nos empezó a comer laboca a los dos mientras el con sus grandes manos nos empezó a dedear mientrasjuan lo pajeaba y yo le acariciaba los pectorales.
Estuvimos unos minutos así hasta que juan me miro haciéndomeuna seña con los ojos y bajamos los dosa chuparle la verga. ¡Qué manera de chupar ¡ encima era tan grande que nossobraba espacio para juguetear . Con mi pareja somos versátiles pero con esemacho estábamos hechos dos hembras pasivas y sumisas.
Después de unos minutos el negro empezó a gemir más fuertede placer y nos hizo frenar. Nos dijo que vallamos a la cama y que nos pongamoslas dos bocas abajo.
se la chupamos en todas las poses posibles
El hijo de puta nos empezó a comer el culo alternándoseentre juan y yo. Cuando no me chupaba el culo a mí , me dedeaba con sus gordosdedos , la verdad que nos trató como si fuéramos dos minitas que están a puntode perder la virginidad , se tomó como 40 minutos para dilatarnos , casi pierdola cabeza de placer , lo único que pensaba era en verga . Aun con su dedo en elculo me estiro al borde de la cama para alcanzar la mesita de luz donde dejeunos preservativos por si se nos daba un trio, je , no pensé que los usaría yala primera noche de hotel .
Abro la cajita y saco los sobrecitos de gel y le doy unforro al negro. Mientras él se lo coloca le doy un gel a juan y yo abro elotro, nos dedeamos un poquito mientras nos pasábamos el gel en nuestros culosya dilatados .Le pregunto a juan si quiere ir primero. El no duda un segundo endecirme que sí. Se pone en cuatro delante del negro y yo me pongo en pose paraque juan me la chupe. Lentamente el negro empezó a abrirle el ojete a mi marido.Fue bien despacio, hasta que empezó a acelerar el ritmo. Jamás vi a juan gemirasí, parecía una de esas hembras pasivas de 19 años que nos sabemos cogercuando los dos estamos activos. Le dio con fuerza unos 10 minutos hasta quedijo que no daba más, era demasiado grane para él. Así que tome su lugar .Perocon migo el negro fue un poco más lento se dio cuenta que no podíamos con unaverga tan grande y si no era un poco más cuidadoso se iba a quedar con la ganasde acabar. Se puso el sobre de gel que quedaba y entro el juego de entre y sacamientras chupaba la pija a mi marido, de a poco me entro hasta el tope.
sin exagerar su verga era enorme
((Que puto que mesentí con semejante verga adentro)) Estaba en la gloria. Cuando el negro se dio cuenta que me la aguantaba y estaba gozando me empezó a dar a mil, sentía comosus enormes pelotas chocaban con las mías. Me sentí como un objeto que solosirve para dar placer y ME GUSTO . Al mismo tiempo, mi marido se dio cuenta yme empezó a putear mientras él me daba verga por la boca.
Juan-¿te gusta puta de mierda? mira lo puta que sos y vosque te haces el macho .sos una trola ¿querías pija? ahora aguántatela. aguantaque Tenes que complacer a dos machos .
((pocas veces lo vi a juan tan agresivo y excitado ))
así de empalado . De macho versátil cogedor de putitos ,reducido a una hembra sumisa y viciosa
No sé qué tanto el negro entendía lo que decía juan pero eso lo puso más violetoy me empezó a dar con todo. El primero en acabar fue juan que casi hace que meatragante de la cantidad de leche con la que me llenó la boca, a los segundosacabe yo sin tocarme por la calentura de sentir tanta leche y la fricción deuna verga tan grande adentro mío, y a los dos minutos acabo el negro que me diounos choques tremendos. Sentí como el forro y su verga se hinchaban mientras sederrumbaba su cuerpo sobre mí. Me dijo algo que no entendí de todo, pero unafrase decía algo así como mulher bonita . Por lo que saque por contexto metrato de putita y de mujer o algo así.
Nos quedamos en la cama acostados unos minutos estando yo enel medio de mis dos machos, luego de un rato el negro se levantó, se puso susunga y se envolvió con la toalla. Antes de irse juan le hizo entender quequería su whatsapp e intercambiaron números .
Por ahora cuento esto , si el relato gusta , cuento comosiguieron las mini vacaciones
les dejo link de mis videos de pornhub 😈
https://es.pornhub.com/model/twowolvesbdsm
si les gusto háganme saber con puntos o mensajes 😋
Relato real de esos que uno piensa que solo pasan en laspelículas porno
Mi pareja y yo vivimos en el interior de la provincia deBuenos Aires, durante los primeros días de marzo decidimos tomarnos un descansodel trabajo y decidimos tomar una semana para recorrer Capital Federal.Alquilamos en un hotel de medio pelo en San Telmo, se ajustaba a nuestropresupuesto, no era gran cosa pero tenía aire acondicionado y una pileta.
El primer día recorrimos puerto madero ¡no lo recomiendorecorrer con 42 grados de temperatura¡ Volvimos al hotel A las 5 de la tardepara refrescarnos, nos tiramos un rato en la cama de dos plazas con el aire almáximo , luego de media hora juan se puso un short y yo una sunga para ir a lapileta.
En el solárium había una pareja heterosexual de unos 50tomando mate al lado de la pileta y recostado en una reposera en solitariohabía un negro brasilero de unos 40 sus rasgos eran algo marcados, como la deun macho agresivo, (alguien que te pensarías dos veces antes de meterte con el)su cuerpo muy marcado, depilado y tenía una sunga roja que dejaba ver un bultodescomunal .nos metimos al agua con mi pareja y aunque no me molesta que elfiche machos ,le tuve que decir que finja un poco porque era muy evidente queno paraba de mirar al brasilero . Aunque nunca tuve problemas en defenderme noquería arriesgarme al que el negro se ofenda o nos haga problemas. Queríapasarla bien.
algo así era el negro
Al rato de estar en la pile , el negro se levanta de lareposera , pasa por al lado nuestro mientras estábamos en el agua pasa caminandopor nuestro lado y nos mira con una mirada agresiva . Le dije a juan que segurose dio cuenta que lo miramos de reojo y no le gustó nada. Le dimos pocaimportancia al hecho y cerca de las ocho de la noche, fuimos a nuestrahabitación, nos bañamos y fuimos a cenar en un restaurant cercano. Recorrimosun poco la ciudad a pie y a las 11:30 pm ya estábamos en el hotel, aúnhacía mucho calor unos 38 grados detérmica, así que nos cambiamos para volver a la pileta pero esta vezacompañados de algunas latas de cerveza. Teníamos el solárium para nosotrossolos .hasta que cerca de las 12 de la noche apareció el negro se sacó la tollaque llevaba en la cintura quedo vestido solo con una sunga , esta vez blanca .Se recostó en una reposera algo alejada y no paraba de mirarnos, pero ahora nosveía con una mirada de calentura mesclada con bronca.
Le dije a juan lo evidente,
Yo-le gustamos, nos quiere coger
Juan-Si obvio ¿le damos pie?
Yo-no se juan, nunca estuve con un negro y te digo la verdadestá bueno pero me da un poco de miedo, además hace un montón que no hacemos untrio.
Termine de decir esto y el negro se levanta de su reposera yse mete a la pileta , nos mira con una mirada re dulce , se acerca a nosotros ynos dice algo en portugués , lo único que entendí es que éramos lindos .
Tener a semejante macho diciéndonos eso me re calentó perotambién me dio vergüenza, me sentí muy minita. Siempre fui yo el de encarar.
El miro para abajo y nos vio que los dos teníamos la vergadura. Ni lento ni perezoso nos tomó a cada del bulto y me empezó a besar .abransido 10 minutos de toqueteos besos triples y caricias. Nunca hice algo así enun lugar público pero la calentura me pudo. Le mandamos mano por todos lados.Hasta que con juan dijimos que no podemos seguir así y lo invitamos a nuestrahabitación.
Cuando salimos delagua pudimos ver con más detalle el pedazo de macho que nos estábamos porcomer. Mediría por lo menos un metro noventa, tenía nalgas duras, poronga depor lo menos 25 centímetros bien ancha, pectorales y brazos que triplicaban entamaño los nuestros y un six pack con una hermosa v como señalando suentrepierna.
Caminamos rápido y en silencio por los pasillos del hotelhasta que llegamos a nuestra habitación. Apenas entramos nos empezó a comer laboca a los dos mientras el con sus grandes manos nos empezó a dedear mientrasjuan lo pajeaba y yo le acariciaba los pectorales.
Estuvimos unos minutos así hasta que juan me miro haciéndomeuna seña con los ojos y bajamos los dosa chuparle la verga. ¡Qué manera de chupar ¡ encima era tan grande que nossobraba espacio para juguetear . Con mi pareja somos versátiles pero con esemacho estábamos hechos dos hembras pasivas y sumisas.
Después de unos minutos el negro empezó a gemir más fuertede placer y nos hizo frenar. Nos dijo que vallamos a la cama y que nos pongamoslas dos bocas abajo.
se la chupamos en todas las poses posibles
El hijo de puta nos empezó a comer el culo alternándoseentre juan y yo. Cuando no me chupaba el culo a mí , me dedeaba con sus gordosdedos , la verdad que nos trató como si fuéramos dos minitas que están a puntode perder la virginidad , se tomó como 40 minutos para dilatarnos , casi pierdola cabeza de placer , lo único que pensaba era en verga . Aun con su dedo en elculo me estiro al borde de la cama para alcanzar la mesita de luz donde dejeunos preservativos por si se nos daba un trio, je , no pensé que los usaría yala primera noche de hotel .
Abro la cajita y saco los sobrecitos de gel y le doy unforro al negro. Mientras él se lo coloca le doy un gel a juan y yo abro elotro, nos dedeamos un poquito mientras nos pasábamos el gel en nuestros culosya dilatados .Le pregunto a juan si quiere ir primero. El no duda un segundo endecirme que sí. Se pone en cuatro delante del negro y yo me pongo en pose paraque juan me la chupe. Lentamente el negro empezó a abrirle el ojete a mi marido.Fue bien despacio, hasta que empezó a acelerar el ritmo. Jamás vi a juan gemirasí, parecía una de esas hembras pasivas de 19 años que nos sabemos cogercuando los dos estamos activos. Le dio con fuerza unos 10 minutos hasta quedijo que no daba más, era demasiado grane para él. Así que tome su lugar .Perocon migo el negro fue un poco más lento se dio cuenta que no podíamos con unaverga tan grande y si no era un poco más cuidadoso se iba a quedar con la ganasde acabar. Se puso el sobre de gel que quedaba y entro el juego de entre y sacamientras chupaba la pija a mi marido, de a poco me entro hasta el tope.
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No sé qué tanto el negro entendía lo que decía juan pero eso lo puso más violetoy me empezó a dar con todo. El primero en acabar fue juan que casi hace que meatragante de la cantidad de leche con la que me llenó la boca, a los segundosacabe yo sin tocarme por la calentura de sentir tanta leche y la fricción deuna verga tan grande adentro mío, y a los dos minutos acabo el negro que me diounos choques tremendos. Sentí como el forro y su verga se hinchaban mientras sederrumbaba su cuerpo sobre mí. Me dijo algo que no entendí de todo, pero unafrase decía algo así como mulher bonita . Por lo que saque por contexto metrato de putita y de mujer o algo así.
Nos quedamos en la cama acostados unos minutos estando yo enel medio de mis dos machos, luego de un rato el negro se levantó, se puso susunga y se envolvió con la toalla. Antes de irse juan le hizo entender quequería su whatsapp e intercambiaron números .
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2 comentarios - El negro brasilero nos re cogio -relato gay mas fotos
Yo solo una ves pude hacer trio con una pareja como Uds, pero no había mucha onda entre la pareja.
Aunque me encantó y los llené de leche.
Muy bueno