NEGRO VILLERO LE ROMPE EL ORTO A MI NOVIA II "LA DOMINACIÓN"

Hola nuevamente, para los que no me conocen soy Benjamín y voy a continuar con la segunda parte del relato “Un villero le rompió el orto a mi novia”. Aquí les dejo el link para los que no lo leyeron.

http://m.poringa.net/posts/relatos/5086981/NEGRO-VILLERO-LE-ROMPE-EL-ORTO-A-MI-NOVIA.html

Sé que mucha gente acá tiene el morbo o la fantasía de ser un cornudo y sentirse humillados por otro macho dominante y todo esa mambo, pero no es mi caso. Lo que había visto, escuchado y sentido esa madrugada medio en pedo fue horrible, y no supe como reaccionar ante aquel escenario asqueroso.

La cuestión es que al día siguiente de lo ocurrido no pude descansar bien, los flashbacks de las imágenes del Mono cogiéndose a Ayelén no me dejaban dormir. Por el contrario mi novia durmió casi todo el día, apenas se despertó para ir a beber agua y pasar al baño quejándose de cómo le dolía el cuerpo y la cabeza. La semana no transcurrió de manera normal, yo madrugaba, me iba a laburar y no podía concentrarme en el trabajo. Pensaba ¿qué carajos debe estar haciendo la puta esta ahora que no estoy? ¿el villero ese, estará con ella en mi cama o se la debe llevar a su pocilga inmunda? ¿Y si solo fue un desliz de Aye por el alcohol?
Cuando llegaba a mi casa el trato ya era diferente, más distanciado y frío con mi pareja, dejé de confiar en ella y su mirada estaba diferente, parecía acongojada y arrepentida. Teníamos que hablar sobre lo que había pasado pero no me animé, dejé que todo quede en la nada y los días siguieron pasando. De a poco la relación continuó, el sexo se volvió monótono nunca pude hacerle conseguir el nivel de excitación que alcanzó esa nefasta noche. Ella no decía nada pero ponía caras de aburrimiento y gemidos algo fingidos.
Un viernes salí unas horas antes del laburo, tuvimos una jornada de capacitación, la cual nos habían notificado pero me olvidé, y una vez terminada podíamos retirarnos. Llegué a la pensión, paso por la puerta del mono y se escuchan algunas risotadas de mina. No les doy bola y continúo hacia mi habitación. Entro y Aye no estaba. No era muy difícil de deducir, seguro estaba en lo del Mono aunque no me pareció escuchar su risa. Paso al baño y tomo coraje para dirigirme hacia lo del villero.
Me voy acercando a su puerta sigilosamente, estaba cerrada y no se veía nada desde afuera aunque sí se escuchaban voces. En la parte de arriba de la puerta había como un ventilluz todo roto mal tapado con diarios y cartones. Tomé unos ladrillos que había tirados y me subo para poder espiar por ahí. Por uno de los agujeros más grandes pude observar con claridad toda la secuencia. Estaban el Mono parado bolas con la verga re dura, Ayelén en tanga arrodillada pajeandolo y la gorda turra del relato anterior, que luego me enteré que se llama Yamila, estaba también arrodillada toda desnuda detrás del turro con su cara incrustada entre sus nalgas… la villera le estaba le estaba chupando el culo al grone.
Mono: -¡¡Oooooohh!! ¡¡Qué lindas mis turras chupándome la pija y el culo!!
Aye: -Mmmmm me encanta tu pija Mono y sigue re dura hijo de puta ¿Cómo hacés? -decía mi novia mientras le lamia toda la cabeza.
Mono: -Viste putita así somos los turros, y no te hagás la pilla que también me tenés que chupar el orto. Así que dale vamos.
Aye: -Aaaayy no Mono, ¿en serio? Nunca hice…- PLAAAAFFF. Una cachetada la interrumpe.
Mono: -Callate trola, acá se hace lo que yo digo. Yami seguí vos chupandome la pija, dale.
Yami: -Mmmm que rico está tu culito Mono. -Decía la gorda mientras le daba unos besos en el asterisco -Pero mirá lo que es esta verga, correte amiga, dejame a mí.
La gorda Yami la corrió a Aye y literal comenzó a tragarse la enorme verga del Mono, era impresionante verla deborarse ese pedazo por completo, la turra sabía lo que hacía. Una garganta profunda a full, metía arcada de por medio, tomaba un poco de aire y seguía nomás, parecía que era la última pija que se iba a comer la turra. Mientras tanto mi chica obedeció sin quejas la orden que le habían dado se puso atrás del villero, le besaba las nalgas, se las abrió y empezó a meter su lengua en el ano. Nunca me imaginé que Ayelén pudiera hacer algo así, estaba completamente dominada por el negro obsceno del Mono y hacía todo lo que él le pedía.
Mono: Ohhhh que leeeeendo mis wanacas sí saben lpm… oooooohh
Aye: -Ay te gusta Mono, ¿lo estoy haciendo bien?
Mono: -Seeeee bebé, seguí lamiendo el culo daaaale… uuuuuy hermoso putita ¿Te gusta?
Aye: -Mmmmmm.. ajammm.. Re rico ¡me encanta!
Mono: JAJAJAJAJ Sabía que iba a gustar, en un rato cuando llegue el cuerno le vas a dar unos besitos con esa boca de trolita ¿sabés?
Aye: -Ajammm… sí, lo que vos digas Mono
Yo seguía viendo y escuchando la situación, quedé petrificado por la manera en que el grone dominaba a las pibas, ellas hacían todo lo que él les decía y lo disfrutaban. Al principio estaba indignado sin saber cómo reaccionar pero al pasar los minutos y ante semejante escenario de dominación comencé a excitarme y la chota se me puso re dura.
Mientras tanto el Mono subió la música y dejé de escuchar lo que decían pero seguía atento observando. En un momento el loco agarra del pelo con una mano a Yamila, le hizo abrir grande la boca y la empezó a coger por ahí, le daba tremendos pijazos hasta el fondo de la garganta. Con la otra mano la tomó de la nuca a Ayelén y le hundía la cara en su orto. Ella seguía meta meterle lengua al ano del villero. Hasta que en un momento hizo arrodillar juntas a las pibas y la llenó de leche a la gorda en las tetas. Alta acabada largó el loco e hizo que mi chica se tomara todo el semen de las ubres de la otra mina.
Después de ver como compartían entre las dos la chele del turro decidí alejarme y volver a ni pieza. Me quedé pensando unos minutos largos con la pija re dura. La chica de la que me había enamorado ya no existía, tenía a una piba a mi lado re contra puta y no lo supe hasta que apareció el villero este. Así lo fui entendiendo. A las minas no les interesa si sos buen pibe, laburador, con metas en al vida, o tal vez a algunas sí, pero lo más importante es cogerlas como corresponde, como a una puta, encontrar sus puntos de placer y hacerlas gozar a más no poder. Una vez que lográs eso ellas acatan lo que sea con tal de seguir gozando, así comencé a entender la mente femenina… y justo en ese momento entra la trola de Ayelén. Con una cara de picardía y felicidad que hacía rato no veía. Se sorprendió de verme ahí a esa hora parece y la hija de re mil puta me quiso dar un beso (tal y como le había pedido el negro villero jajajajaja). Pero no, la esquivé… era tiempo de que yo también empezara a jugar con ella, tenía que explotar esa cola a mi favor y hacerla cada día más puta…

Pd1: Si desean una tercera parte haganmelo saber por favor. La historia no es fake, detalle más detalle menos, el relato es bastante fidedigno a lo que ocurrió. Tengo un par de cosas más para contar sobre Ayelén, pero tampoco la quiero quemar demasiado jajjajaja
Pd2: Las fotos que hay en el perfil son de mi pareja actual, es otra chica y se llama Bri. Aclaro esto porque muchos me lo preguntan. Saludos gente.