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Buen desayuno con Elena

Esa mañana yo libraba y mi amiga Elena teletrabajaba, por lo que quedamos para desayunar. Yo la espere en su portal y cuando ella regreso de dejar a sus hijos en el colegio, allí nos encontramos y subimos a su casa. Esta llevaba una camiseta body negra, sin magas, ajustada. marcando sus carnosos y pequeños pechos y un vaquero de tiro alto, ancho. En el breve trayecto en ascensor, ya nos besamos y acaricie sus pechitos, descubriendo que no llevaba sujetador, cosa que me puso rápidamente cachondo. Al entrar a su casa, Elena fue a la habitación del pc, donde tenía que iniciar un programa para comenzar su jornada laboral y que creyeran que estaba teletrabajando. Yo no me separe de ella, besándola y metiéndola mano.
Apoyada contra el escritorio seguimos besándonos y mis manos jugueteaban con sus pechitos, los cuales ya tenía bien duros pezones. Agaché la cabeza y se los mordí con la camiseta puesta. Desabroche su pantalón y lo deje caer, dejándola con su deliciosa camiseta body puesta. Comencé a acariciarla el coño y me di cuenta de que no llevaba nada debajo de él. Elena iba sin ropa interior. La mire y me dijo que había pensado esa mañana que me gustaría la sorpresa. Sin decirla nada, comencé a besarla de nuevo, mientras azotaba su coño tapado aun, y acariciaba sus pechos con la otra mano. Metí mi mano por la parte de abajo del body y comencé a masturbarla. Elena saco mi polla del pantalón y me masturbo.
No saque mi dedo de su coño hasta que se corrió. Lo metí en su boca para que probase sus ricos jugos y mientras me lamia el dedo, me masturbo bien fuerte. La sonreí y la subí al escritorio. Nos besamos nuevamente y mis manos agarraron y estiraron sus pechitos. Desabroche el body y se lo quite, dejándola desnuda, con sus pezones bien duros y su coño empapado. Me puse entre sus piernas, agarré sus muslos y los aprete mientras nos besábamos. Me puse un condón, metí mi polla de un golpe seco y duro en su coño y comenzamos a follar. La penetraba fuerte y mis manos apretaban bien fuerte sus muslos, mientras nos besábamos bien caliente.
La cogí en vilo y la llevé a su habitación. Nos tiramos en la cama y seguí follándola, estando ella debajo de mí. Me rodeo con sus piernas y seguía follando duro, con mis manos ahora en sus pechitos, los cuales también comía, cuando dejábamos de besarnos. Nos giramos y acabe yo tumbado en la cama y Elena sentada sobre mí, cabalgando como una loca. Yo acariciaba sus muslos y sus pechitos y, de vez en cuando, se tiraba sobre mí, para besarnos. Se giro y siguió cabalgando, dándome la espalda. La agarre del pelo y tire fuerte de él.
La coloqué a gatas en la cama y me puse de rodillas detrás de ella. golpee su culo con mi polla, para, acto seguido, metérsela por el culo y follárselo duro. La agarre fuerte de la cintura y mis penetraciones eran fuertes y secas, provocándola fuertes gemidos, en parte de dolor. Comenzó a sonarla el móvil del trabajo y ella me dijo que no parara, que no lo iba a coger. Me incline sobre su espalda, sin parar de follar su culo, para decirla al oído lo buena zorrita que es. La mordía las orejas y el cuello y acariciaba sus pechitos carnosos.
El teléfono solo una tercera vez muy seguida y a Elena no la quedo más remedio que ir a cogerlo. Yo la acompañe a la habitación donde estaba el pc y el móvil y mientras hablaba por él, la acariciaba, comía los pechitos y la mordía el cuello, poniéndola nerviosa. En cuanto colgó, se me lanzo y nos volvimos a besar acalorada y apasionadamente. De un salto, la volví a coger en vilo. Me rodeo el cuello con sus manos y la folle contra la pared.
Me senté en la silla donde trabaja Elena y esta comenzó a dar botecitos. Yo acariciaba y mordía sus pechitos, pellizcándolos y estirándolos de vez en cuando. Elena apretaba mi cabeza contra ella cada vez que tenía un fuerte gemido. Me levante y la coloque de rodillas en la silla, dándome la espalda. Me puse de pie, tras ella, y la follé culo y coño, sin parar de agarrarla de la cintura o los pechos, e inclinándome de vez en cuando, para besarnos. Elena se sentó en la silla, me quito el condón y me hizo una maravillosa mamada, con sus carnosos labios, mientras la acariciaba la cabeza y los pechitos.
Cuando iba a correrme, la metí hasta el fondo de su garganta y aprete fuerte su cabeza. Elena tuvo un par de arcadas, antes de correrme y llenarla de semen la boca. Parte de este cayo por sus comisuras pues no era capaz de tragar con mi polla tan dentro y dándola arcadas. Cuando saque mi polla estaba llena de su babas y mi semen. La restregué por su preciosa cara llenándosela de ambas cosas. Elena se veía morbosísima con su cara y parte del pecho, lleno de mi semen y sus babas. Volvió a mamármela, para dejármela bien limpia.

Elena se fue al baño a limpiarse y yo fui a la cocina a preparar el café. Cuando Elena volvió. yo solo había encontrado el azúcar y me dijo, entre risas, que me quitara y la dejara a ella. Estaba morbosísima, solo con el body puesto, marcando sus carnosos pechos y desabrochado abajo. Esta se movía de un lado a otro poniéndome a mil, viéndola así. Cuando puso el café a hacerse, no me aguante más y la agarre, sentándola en la encimera. Nos besamos y acaricie sus muslazos. Baje la cabeza y mordisquee sus pechitos, tirando de ellos. Cuando sus pezones se pusieron duros, se marcaban maravillosamente en el body y pase mi lengua por ellos.
Me agache y bese sus muslos, hasta llegar a su coño. Lo lamí varias veces, antes de centrarme en jugar con mi lengua en su clítoris. Uno de mis dedos corazón se introdujo en su coño y la masturbe. Cuando lo noté húmedo, comencé a comérselo. Mi lengua no paraba de moverse a toda velocidad dentro de su coño. Mis manos acariciaban sus muslos y sus pechitos. No saque la lengua hasta que se corrió. Me levante y volvimos a besarnos, haciéndola sentir sus jugos en mi boca.
Me masturbe mientras la volvía a masturbar y nos mirábamos con cara de vicio. Me puse un condón, la metí en su coño y comenzamos a follar suave. La agarre de la cintura con una mano para apretarla y metérsela bien profundo. Mi otra mano acariciaba sus pechitos y nos besábamos. Elena comenzó a gemir de gusto y apretó sus manos contra mi espalda, clavándome las uñas.
La cogí en vilo y la llevé al sofá. Nos tumbamos en él, yo sobre ella, y seguimos follando. Elena me rodeo con sus piernas y yo acariciaba sus muslos. Me coloqué de rodillas, puse sus piernas en mis hombros y seguí follándola. La tumbe de lado y me tumbe detrás de ella. Levante su pierna y la volví a meter en su coño. Mientras follábamos acariciaba sus pechos y nos besábamos.
Comenzó a sonar la cafetera y volvimos a la cocina. Elena aparto la cafetera del fuego y yo me coloque tras ella, besándola el cuello. Con sus manos apoyadas en la encimera, la separé las piernas y metí mi polla en su culo. Comencé a follárselo suave y poco a poco subí la velocidad hasta hacerlo bien duro. Mis manos comenzaron en su cintura y acabaron jugando con sus pechitos tapados por el body.
Cuando me corrí, Elena se arrodillo, me quito el condón y me lamio la polla, limpiándomela. Se levanto y nos besamos, antes de coger el café y las demás cosas para ir al salón a desayunar.

Durante el desayuno, no paramos de besarnos. Tras desayunar nos vestimos y me fui, para que Elena pudiera trabajar por fin.

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