Este relato está basado en hechosreales. No me pertenece a mí, sino a JC, que fue quien me detalló cada una delas cosas que siguen. Me pidió que lo escriba en primera persona y me ponga ensu piel, cambiándole el nombre. Sé que se van a sorprender por muchas de lascosas que van a leer, pero les hago la siguiente advertencia: cuanto másincreíble les parezca lo que lean, eso es lo que no está novelado. Así defascinante es esta historia. Vamos.
Esto que voy a contar no lo sabenadie. O podemos decir que lo saben muy pocas personas. Algunas creo que loimaginan, como yo lo hice durante mucho tiempo hasta que lo comprobé, y otras,aún hoy, creen en la persona que ella aparenta.
Antes que nada, me presento, minombre es Juan tengo casi cuarenta años y soy el co-protagonista de estahistoria de doble vida. O podríamos decir de doble cara, porque Natalia, así escomo se llama mi hermana, es la protagonista principal de esta historia llenade morbo, lujuria e incesto.
Solo voy a aclararlo una solavez. Ahora Natalia es mayor de edad, pero algunos de los hechos que narro eneste relato ocurrieron cuando aún ella no alcanzaba los 18 años. Es por eso quenada me impide que ahora me anime a contar todo. Así que, prepárense porque tengomucho para contarles.
Todo empezó en su adolescencia,donde las hormonas empiezan a estar a pleno. Fue así como Naty, sin poderculpar a nadie, entró en una espiral de deseo sexual que vivía de maneramorbosa y caliente en la intimidad. Como ya dije, para el resto de mi familia yla sociedad, ella era otra persona: era una casta e inocente jovencita.
En principio, les cuento quesiempre mi familia nos inculcó la religión y fue por eso que su imagen siempreestuvo asociada por mucha gente a la de una chica virginal y pura. Debo reconocerque tiene una cara de inocente tremenda, sumado a su altura (es bajita) y sucabello castaño, la hacía parecer a Naty una nena de la iglesia. Y en realidad loera en todo el tiempo que estaba con esa gente (mis padres, sus amigas, la familiade Dios), pero en sus momentos de ocio o de intimidad en la pareja, seconvertía en otra. Claro que todo esto me enteré fortuitamente.
Todo el mundo la veía como Naty,la inocente, pero ella tenía, y sigue teniendo un fuego interior que la abrasay la hace desear como una ninfómana debajo de un disfraz de inocente.
Aunque ahora se me hace medio difuso,yo calculo que todo empezó con su pre adolescencia en donde comenzó a tocarse ysentir los primeros cosquilleos cuando lo hacía.
Eso lo recuerdo muy bien, fue undía en mi casa. Mi mamá me había mandado a buscar unas cosas y pasé por el bañoen donde se estaba bañando ella y no escuché la ducha, pero al aguzar el oídopude escuchar unos gemidos. Sabía que no debía hacerlo, pero me puse tras lapuerta. Algo me hizo sospechar que mi hermanita no era tan niña como parecía.Seguramente se estaba dando un baño de inmersión en la bañera cubriéndosetotalmente de agua. Miré por el agujero de la cerradura. El agua tibia bañabasu cuerpo y con sus manos se rozaba y sentía cosas que le gustaban. Más tarde,dejó vaciar y se enjabonó con esmero y al ver como el agua jabonosa resbalabapor sus pechos incipientes sintió algo que le gustó mucho y siguió. Ya teníanoción de las partes del cuerpo que estaban destinadas al placer, pero por laforma en que lo hacía estoy seguro que nunca se había detenido a tocarse. Ese díasí lo hizo y siguió enjabonando y bajando. Cuando llegó a la parte de su vagina,sus dedos rozaron los labios mayores hundiéndose, notando su humedad y que sedeslizaban con facilidad. Así fue que lentamente empezó a jugar con sus lubricadoslabios vaginales. En esos juegos estaba, cuando su dedo pulgar rozó el clítorisy sintió un estremecimiento. Mmmmm, que placer. Volvió a rozarlo y sintió lomismo. Y fue así que descubrió la masturbación. Le dio a su botoncito con ganasnuevamente y Aghh, y de vuelta y ohhhhh ahhhh ahhhh y así que después de unascuantas sacudidas, acabó entre no tan silenciosos suspiros que pude oír detrásde la puerta.
Yo podría haber sido descubierto,a mis casi 40 años espiando a mi casta hermanita y eso hubiese sido unatragedia para mí, pero por suerte no ocurrió así y pude contemplar la escenapor completo.
Mi familia está compuesta por mimamá, mi papá y Naty mi hermana. Mis padres tienen más de 60 años los dos y mihermana, como ya les conté, tiene ahora más de 18 años. Yo calculo que debehaber sido fruto de un descuido de mis padres porque me cuesta creer quedespués de 20 años quisieran volver a tener una hija. El hecho fue que llegó y seconvirtió en la princesita consentida de la casa.
Acá viene una parte muyimportante de esta historia: la relación con mi hermana.
Mi relación con Natalia nunca fuebuena, siempre fue distante. La diferencia de edad creo que fue un factor determinanteya que nunca, por más que lo intentamos, tuvimos onda. Natalia siempre me tuvodesprecio. Siempre me trató con desdén y me decía cosas muy hirientes como que“nunca me iba a casar” o “que estaba excedido de peso y por eso no le gustaba anadie” Llego a decirme “te da vergüenza que te vean y por eso no estas connadie” o “porque no salís, así no vas a conocer nunca a nadie” Mi vida erarealmente un calvario y me sentía muy mal cada vez que ella me decía esas cosastan hirientes.
Volviendo a sus primerasmasturbaciones, Naty empezó a hacerse la paja con mucha frecuencia: cada vezque se bañaba, algunas veces antes de dormirse, otras leyendo relatos eróticosen internet y también viendo videos porno. Está claro que todo esto lo hacía aespaldas de mi familia y nunca llegaron a enterarse. Yo soy el único que supede su doble vida. Muchas veces fantaseaba con amenazarla, pero ella me teníasometido. Yo sabía que, ante cualquier intento, mis padres le creerían a ella,la casta y pura Natalia.
Ella frecuentaba la iglesia y secomportaba como una buena y alegre religiosa. Ayudaba a preparar lascelebraciones en la iglesia, cantaba las canciones con los chicos del grupo,rezaba y cumplía fielmente con todos los rituales. Se vestía de manera seria yrecatada cada vez que asistía a misa. Sin embargo, en la intimidad había unaNatalia que nadie conocía y que yo por casualidad descubrí.
Disculpen que vaya y venga en eltiempo, pero me cuesta ordenar tantas sensaciones juntas. Por ejemplo, recuerdohaber asistido en primera persona a sus cambios corporales. Desde su niñez fuepasando el tiempo y su cuerpo, que era una tabla, comenzó a experimentarcambios. Primero fue la llegada del vello púbico, después sus caderas que seensancharon un poquito con su cola que se abultaba y los dos botoncitos quetenía por tetas, se convirtieron en montañitas coronadas por unos pezonesrosados y redondos. Era evidente que ya no era una niña y eso no pasabadesapercibido por los demás. Fue así que en la iglesia conoció a su primer novioal que vamos a llamarlo Juan Pablo.
Todo parecía normal con Naty, sunovio no entraba en nuestra casa, se comportaba como una inocente nena en todoslos ámbitos, salvo cuando se encerraba a bañarse.
Recuerdo esa tarde en que mispadres, junto con Naty iban a una celebración que se hacía después de misa y ala que no quise ir, como siempre. Estaba aburrido y empecé a dar vueltas por lacasa y sin saber cómo me encontré en su habitación mirando todo alrededor.Sabía que disponía de mucho tiempo y fue así como empecé a mirar todas suscosas sin animarme a revisar nada. Tan sometido me sentía que el pánico seapoderaba de mí aun sabiendo que ella tardaría horas en llegar.
En un momento, se me cruzó laidea de entrar en su PC y mirar a que páginas entraba. La sorpresa fue mayorcuando vi que en la última semana había visitado páginas de relatos eróticos yde contenido sexual. Eso me llevó a buscar en una carpeta si tenía fotos o algopor el estilo. Me sorprendí viendo fotos de ella con amigas, sobre todo una queme gustaba mucho y se llamaba María. El tiempo pasaba y yo no me daba cuenta.Por suerte mis ojos vieron que se aproximaba la hora de su regreso. ¡Y bingo! Enun instante, fui a buscar un pendrive y me copié toda la carpeta que se llamaba“fotos”.
En un primer momento, micuriosidad era por ver a su amiga y algunas fotos privadas de lugares a los queiría con su novio, pero nunca imaginé que me llevaría tremenda sorpresa.
Esa noche la recuerdo muy bien.Esperé a que todos durmieran y me metí en la carpeta. Empecé viendo fotos casualescon su amiga María, otras con su novio y algunas con otras amigas y amigos quedesconocía. En la carpeta “fotos”, había una subcarpeta llamada “x34rz” nuncavoy a olvidar esta combinación de letras y números que no tiene lógica alguna.De hecho, ingresé pensando que estaba ahí por error y era una subcarpeta dearchivos de sistema, pero no.
La primera foto que vi fue a miinocente hermana, con su carita de santa, mostrando las tetas y sonriendo acámara. Mi corazón se aceleró cuando vi su cara y sus tetas, con sus pezonesrosados hermosos. No llegué a entender qué estaba pasando. Apagué el monitor yme levanté de la silla caminando en mi cuarto para todos lados como unautómata.
Después de calmarme, volví a milugar y encendí el monitor. Apareció esa imagen que ya había visto. Toqué elcursor a la derecha, para ver la siguiente foto y no pude creer lo que veíanmis ojos. Creo que, si me hubiesen sacado una foto en ese momento, mi caradecía todo. Sorpresa. Sorpresa y desconcierto. ¿Cómo podía ser que mi sagrada,inmaculada y casta hermanita, estuviera en esa imagen? Juro que mi cerebrotardó en creer lo que mis ojos veían.
En la siguiente imagen apareciómi hermana en cuatro patas, con la falda levantada y sobre un sillón que nopude reconocer, con una tanga toda metida en la raya de la cola, su cabezaapoyada en un almohadón verde y su cara sonriente mirando a cámara. No es menorel detalle de su cara sonriente, ya que esto mostraba que no fue contra suvoluntad lo que estaba haciendo.
Me detuve a pensar en su novio,imaginé que era él quien tomaba esas fotos. Si bien me parecía normal algunaque otra foto pícara dentro de la intimidad de la pareja, estas fotos depícaras tenían poco y eran bastante explícitas. Me equivocaba, las siguientessí que eran explícitas y yo diría que porno total.
Con temor y desesperación apretéel botón de siguiente y apareció de nuevo Naty, otra vez en cuatro patas conuna tanga roja, se le veía su pecho de costado, coronado con un pezón hermoso,debo reconocerlo y nuevamente mirando a cámara sonriente. Estaba al lado de unjacuzzi así que era de imaginar que estaba en un hotel.
No se imaginan ustedes lo que fuepara mí este descubrimiento. En un mismo momento, me estaba enterando que mihermana amaba posar desnuda ante su novio y que cogían. No digo que yo era tan ingenuocomo para creer que no hacían sus cosas, pero la imagen que tenía de mihermanita era otra totalmente.
Siguiente. Natalia abierta encuatro patas, completamente desnuda. Una manchita en la parte baja de su glúteopegada a su ano. Podía ver en la foto en primer plano la concha de mihermanita. Disculpen que insista sobre el adjetivo casta, pero hasta esemomento esa era la imagen que yo tenía de ella. La cara, como siempre hermosa yradiante, mirando a cámara
Siguiente. Muy parecida a laanterior, pero mucho más explícita, ya que ella se abría los cachetes de lacola y exponía totalmente su intimidad. Su concha rosada y su fruncido ano.Llevaba unos tacones que nunca le había visto puestos. Era evidente que mihermana, mi cruel hermana, llevaba una doble vida.
Aún quedaba más. Siguiente yapareció la cara de ella con su flequillo castaño de costado y sonriente, perocon una pija que le tapaba parte de la cara. Ahí mi corazón dio un vuelco, odigamos que dio otro vuelco.
En la siguiente foto era ella laque agarraba, la que parecía ser la misma verga, y abría la boca. Seguía sincreer que era ella la de la foto. Esa persona recatada en sus modos, despiadadaconmigo, amorosa con sus padres y bondadosa en la iglesia, era una auténticaputa en la intimidad.
Por si faltaba algo, lassiguientes fotos no fueron menos: en una se la veía mirando a cámara con lapija en la boca, en otra un primer plano de su concha penetrada por esa verga.Un primerísimo plano de su ano, rosado y hermoso.
Cuando volví a la realidad, me dicuenta que estaba con la pija muy dura y en la mano. No sé en qué momento me lahabía sacado del pantalón y me estaba masturbando.
Con las dos siguientes acabé. Mihermana de frente con las piernas abiertas y abriéndose la concha. Llegué ahacer clic. Siguiente. Y apareció su cara con un dedo en la boca y sus tetasexpuestas. El primer chorro salió disparado y manchó mi remera y mi brazo.Atiné a tomar un pañuelo descartable para evitar una catástrofe mayor y seguíacabando en los suaves papeles cuadrados con los que cubría mi mojada pija.
Limpié todo con unos kleenex,mientras una sola idea daba vuelta en la cabeza: todos estos años dehumillación por parte de mi hermana, cambiarían a partir de ahora.
Me costó dormirme, aunque la pajacreo que me ayudó. Los días siguientes los debía dedicar a planear la manera devengarme de mi hermana.
También debía ser muy cuidadoso ytratar de buscar información extra. Me costaría, pero iba a lograrlo. Porprimera vez en mucho tiempo, tenía un proyecto, un objetivo en mi cabeza y leiba a dar la forma necesaria para lograr lo que siempre quise: someter yhumillar a mi hermana.
Fue tal el aturdimiento con elque me acosté que caí en la cuenta de que no había guardado las fotos en unacarpeta segura. Lo hice.
(continuará…)
Pueden dejarme sus comentarios enreybaco2005@hotmail.com
O en Telegram @reybaco2005
Esto que voy a contar no lo sabenadie. O podemos decir que lo saben muy pocas personas. Algunas creo que loimaginan, como yo lo hice durante mucho tiempo hasta que lo comprobé, y otras,aún hoy, creen en la persona que ella aparenta.
Antes que nada, me presento, minombre es Juan tengo casi cuarenta años y soy el co-protagonista de estahistoria de doble vida. O podríamos decir de doble cara, porque Natalia, así escomo se llama mi hermana, es la protagonista principal de esta historia llenade morbo, lujuria e incesto.
Solo voy a aclararlo una solavez. Ahora Natalia es mayor de edad, pero algunos de los hechos que narro eneste relato ocurrieron cuando aún ella no alcanzaba los 18 años. Es por eso quenada me impide que ahora me anime a contar todo. Así que, prepárense porque tengomucho para contarles.
Todo empezó en su adolescencia,donde las hormonas empiezan a estar a pleno. Fue así como Naty, sin poderculpar a nadie, entró en una espiral de deseo sexual que vivía de maneramorbosa y caliente en la intimidad. Como ya dije, para el resto de mi familia yla sociedad, ella era otra persona: era una casta e inocente jovencita.
En principio, les cuento quesiempre mi familia nos inculcó la religión y fue por eso que su imagen siempreestuvo asociada por mucha gente a la de una chica virginal y pura. Debo reconocerque tiene una cara de inocente tremenda, sumado a su altura (es bajita) y sucabello castaño, la hacía parecer a Naty una nena de la iglesia. Y en realidad loera en todo el tiempo que estaba con esa gente (mis padres, sus amigas, la familiade Dios), pero en sus momentos de ocio o de intimidad en la pareja, seconvertía en otra. Claro que todo esto me enteré fortuitamente.
Todo el mundo la veía como Naty,la inocente, pero ella tenía, y sigue teniendo un fuego interior que la abrasay la hace desear como una ninfómana debajo de un disfraz de inocente.
Aunque ahora se me hace medio difuso,yo calculo que todo empezó con su pre adolescencia en donde comenzó a tocarse ysentir los primeros cosquilleos cuando lo hacía.
Eso lo recuerdo muy bien, fue undía en mi casa. Mi mamá me había mandado a buscar unas cosas y pasé por el bañoen donde se estaba bañando ella y no escuché la ducha, pero al aguzar el oídopude escuchar unos gemidos. Sabía que no debía hacerlo, pero me puse tras lapuerta. Algo me hizo sospechar que mi hermanita no era tan niña como parecía.Seguramente se estaba dando un baño de inmersión en la bañera cubriéndosetotalmente de agua. Miré por el agujero de la cerradura. El agua tibia bañabasu cuerpo y con sus manos se rozaba y sentía cosas que le gustaban. Más tarde,dejó vaciar y se enjabonó con esmero y al ver como el agua jabonosa resbalabapor sus pechos incipientes sintió algo que le gustó mucho y siguió. Ya teníanoción de las partes del cuerpo que estaban destinadas al placer, pero por laforma en que lo hacía estoy seguro que nunca se había detenido a tocarse. Ese díasí lo hizo y siguió enjabonando y bajando. Cuando llegó a la parte de su vagina,sus dedos rozaron los labios mayores hundiéndose, notando su humedad y que sedeslizaban con facilidad. Así fue que lentamente empezó a jugar con sus lubricadoslabios vaginales. En esos juegos estaba, cuando su dedo pulgar rozó el clítorisy sintió un estremecimiento. Mmmmm, que placer. Volvió a rozarlo y sintió lomismo. Y fue así que descubrió la masturbación. Le dio a su botoncito con ganasnuevamente y Aghh, y de vuelta y ohhhhh ahhhh ahhhh y así que después de unascuantas sacudidas, acabó entre no tan silenciosos suspiros que pude oír detrásde la puerta.
Yo podría haber sido descubierto,a mis casi 40 años espiando a mi casta hermanita y eso hubiese sido unatragedia para mí, pero por suerte no ocurrió así y pude contemplar la escenapor completo.
Mi familia está compuesta por mimamá, mi papá y Naty mi hermana. Mis padres tienen más de 60 años los dos y mihermana, como ya les conté, tiene ahora más de 18 años. Yo calculo que debehaber sido fruto de un descuido de mis padres porque me cuesta creer quedespués de 20 años quisieran volver a tener una hija. El hecho fue que llegó y seconvirtió en la princesita consentida de la casa.
Acá viene una parte muyimportante de esta historia: la relación con mi hermana.
Mi relación con Natalia nunca fuebuena, siempre fue distante. La diferencia de edad creo que fue un factor determinanteya que nunca, por más que lo intentamos, tuvimos onda. Natalia siempre me tuvodesprecio. Siempre me trató con desdén y me decía cosas muy hirientes como que“nunca me iba a casar” o “que estaba excedido de peso y por eso no le gustaba anadie” Llego a decirme “te da vergüenza que te vean y por eso no estas connadie” o “porque no salís, así no vas a conocer nunca a nadie” Mi vida erarealmente un calvario y me sentía muy mal cada vez que ella me decía esas cosastan hirientes.
Volviendo a sus primerasmasturbaciones, Naty empezó a hacerse la paja con mucha frecuencia: cada vezque se bañaba, algunas veces antes de dormirse, otras leyendo relatos eróticosen internet y también viendo videos porno. Está claro que todo esto lo hacía aespaldas de mi familia y nunca llegaron a enterarse. Yo soy el único que supede su doble vida. Muchas veces fantaseaba con amenazarla, pero ella me teníasometido. Yo sabía que, ante cualquier intento, mis padres le creerían a ella,la casta y pura Natalia.
Ella frecuentaba la iglesia y secomportaba como una buena y alegre religiosa. Ayudaba a preparar lascelebraciones en la iglesia, cantaba las canciones con los chicos del grupo,rezaba y cumplía fielmente con todos los rituales. Se vestía de manera seria yrecatada cada vez que asistía a misa. Sin embargo, en la intimidad había unaNatalia que nadie conocía y que yo por casualidad descubrí.
Disculpen que vaya y venga en eltiempo, pero me cuesta ordenar tantas sensaciones juntas. Por ejemplo, recuerdohaber asistido en primera persona a sus cambios corporales. Desde su niñez fuepasando el tiempo y su cuerpo, que era una tabla, comenzó a experimentarcambios. Primero fue la llegada del vello púbico, después sus caderas que seensancharon un poquito con su cola que se abultaba y los dos botoncitos quetenía por tetas, se convirtieron en montañitas coronadas por unos pezonesrosados y redondos. Era evidente que ya no era una niña y eso no pasabadesapercibido por los demás. Fue así que en la iglesia conoció a su primer novioal que vamos a llamarlo Juan Pablo.
Todo parecía normal con Naty, sunovio no entraba en nuestra casa, se comportaba como una inocente nena en todoslos ámbitos, salvo cuando se encerraba a bañarse.
Recuerdo esa tarde en que mispadres, junto con Naty iban a una celebración que se hacía después de misa y ala que no quise ir, como siempre. Estaba aburrido y empecé a dar vueltas por lacasa y sin saber cómo me encontré en su habitación mirando todo alrededor.Sabía que disponía de mucho tiempo y fue así como empecé a mirar todas suscosas sin animarme a revisar nada. Tan sometido me sentía que el pánico seapoderaba de mí aun sabiendo que ella tardaría horas en llegar.
En un momento, se me cruzó laidea de entrar en su PC y mirar a que páginas entraba. La sorpresa fue mayorcuando vi que en la última semana había visitado páginas de relatos eróticos yde contenido sexual. Eso me llevó a buscar en una carpeta si tenía fotos o algopor el estilo. Me sorprendí viendo fotos de ella con amigas, sobre todo una queme gustaba mucho y se llamaba María. El tiempo pasaba y yo no me daba cuenta.Por suerte mis ojos vieron que se aproximaba la hora de su regreso. ¡Y bingo! Enun instante, fui a buscar un pendrive y me copié toda la carpeta que se llamaba“fotos”.
En un primer momento, micuriosidad era por ver a su amiga y algunas fotos privadas de lugares a los queiría con su novio, pero nunca imaginé que me llevaría tremenda sorpresa.
Esa noche la recuerdo muy bien.Esperé a que todos durmieran y me metí en la carpeta. Empecé viendo fotos casualescon su amiga María, otras con su novio y algunas con otras amigas y amigos quedesconocía. En la carpeta “fotos”, había una subcarpeta llamada “x34rz” nuncavoy a olvidar esta combinación de letras y números que no tiene lógica alguna.De hecho, ingresé pensando que estaba ahí por error y era una subcarpeta dearchivos de sistema, pero no.
La primera foto que vi fue a miinocente hermana, con su carita de santa, mostrando las tetas y sonriendo acámara. Mi corazón se aceleró cuando vi su cara y sus tetas, con sus pezonesrosados hermosos. No llegué a entender qué estaba pasando. Apagué el monitor yme levanté de la silla caminando en mi cuarto para todos lados como unautómata.
Después de calmarme, volví a milugar y encendí el monitor. Apareció esa imagen que ya había visto. Toqué elcursor a la derecha, para ver la siguiente foto y no pude creer lo que veíanmis ojos. Creo que, si me hubiesen sacado una foto en ese momento, mi caradecía todo. Sorpresa. Sorpresa y desconcierto. ¿Cómo podía ser que mi sagrada,inmaculada y casta hermanita, estuviera en esa imagen? Juro que mi cerebrotardó en creer lo que mis ojos veían.
En la siguiente imagen apareciómi hermana en cuatro patas, con la falda levantada y sobre un sillón que nopude reconocer, con una tanga toda metida en la raya de la cola, su cabezaapoyada en un almohadón verde y su cara sonriente mirando a cámara. No es menorel detalle de su cara sonriente, ya que esto mostraba que no fue contra suvoluntad lo que estaba haciendo.
Me detuve a pensar en su novio,imaginé que era él quien tomaba esas fotos. Si bien me parecía normal algunaque otra foto pícara dentro de la intimidad de la pareja, estas fotos depícaras tenían poco y eran bastante explícitas. Me equivocaba, las siguientessí que eran explícitas y yo diría que porno total.
Con temor y desesperación apretéel botón de siguiente y apareció de nuevo Naty, otra vez en cuatro patas conuna tanga roja, se le veía su pecho de costado, coronado con un pezón hermoso,debo reconocerlo y nuevamente mirando a cámara sonriente. Estaba al lado de unjacuzzi así que era de imaginar que estaba en un hotel.
No se imaginan ustedes lo que fuepara mí este descubrimiento. En un mismo momento, me estaba enterando que mihermana amaba posar desnuda ante su novio y que cogían. No digo que yo era tan ingenuocomo para creer que no hacían sus cosas, pero la imagen que tenía de mihermanita era otra totalmente.
Siguiente. Natalia abierta encuatro patas, completamente desnuda. Una manchita en la parte baja de su glúteopegada a su ano. Podía ver en la foto en primer plano la concha de mihermanita. Disculpen que insista sobre el adjetivo casta, pero hasta esemomento esa era la imagen que yo tenía de ella. La cara, como siempre hermosa yradiante, mirando a cámara
Siguiente. Muy parecida a laanterior, pero mucho más explícita, ya que ella se abría los cachetes de lacola y exponía totalmente su intimidad. Su concha rosada y su fruncido ano.Llevaba unos tacones que nunca le había visto puestos. Era evidente que mihermana, mi cruel hermana, llevaba una doble vida.
Aún quedaba más. Siguiente yapareció la cara de ella con su flequillo castaño de costado y sonriente, perocon una pija que le tapaba parte de la cara. Ahí mi corazón dio un vuelco, odigamos que dio otro vuelco.
En la siguiente foto era ella laque agarraba, la que parecía ser la misma verga, y abría la boca. Seguía sincreer que era ella la de la foto. Esa persona recatada en sus modos, despiadadaconmigo, amorosa con sus padres y bondadosa en la iglesia, era una auténticaputa en la intimidad.
Por si faltaba algo, lassiguientes fotos no fueron menos: en una se la veía mirando a cámara con lapija en la boca, en otra un primer plano de su concha penetrada por esa verga.Un primerísimo plano de su ano, rosado y hermoso.
Cuando volví a la realidad, me dicuenta que estaba con la pija muy dura y en la mano. No sé en qué momento me lahabía sacado del pantalón y me estaba masturbando.
Con las dos siguientes acabé. Mihermana de frente con las piernas abiertas y abriéndose la concha. Llegué ahacer clic. Siguiente. Y apareció su cara con un dedo en la boca y sus tetasexpuestas. El primer chorro salió disparado y manchó mi remera y mi brazo.Atiné a tomar un pañuelo descartable para evitar una catástrofe mayor y seguíacabando en los suaves papeles cuadrados con los que cubría mi mojada pija.
Limpié todo con unos kleenex,mientras una sola idea daba vuelta en la cabeza: todos estos años dehumillación por parte de mi hermana, cambiarían a partir de ahora.
Me costó dormirme, aunque la pajacreo que me ayudó. Los días siguientes los debía dedicar a planear la manera devengarme de mi hermana.
También debía ser muy cuidadoso ytratar de buscar información extra. Me costaría, pero iba a lograrlo. Porprimera vez en mucho tiempo, tenía un proyecto, un objetivo en mi cabeza y leiba a dar la forma necesaria para lograr lo que siempre quise: someter yhumillar a mi hermana.
Fue tal el aturdimiento con elque me acosté que caí en la cuenta de que no había guardado las fotos en unacarpeta segura. Lo hice.
(continuará…)
Pueden dejarme sus comentarios enreybaco2005@hotmail.com
O en Telegram @reybaco2005
8 comentarios - Doble vida
Te deseo una novela llena de éxitos una vez mas!
Vas a tener que superar a mi Sofi
Abrazo
ya vamos por el 12