Se cogen a mi esposa en su cumpleaños

En el cumpleaños de mi esposa le sugerí que invitara a sus amistades a la tarde velada, sugiriéndole que no preparara nada, que con unas carnes frías, canapés y un buen vino la pasaríamos agradable, y que para que la vieran guapa y hermosa que se vistiera y arreglara como a mí me gusta. Ella me preguntó que si estaba seguro de lo que le estaba diciendo, le confirme que sí. Ya no hubo más comentarios. Ese día pidió permiso para no ir a trabajar, regresé temprano de trabajar, ella se estaba arreglando, se puso blusa transparente con escote amplio dejaba ver la mitad de sus turgentes senos, el doblez de la blusa apenas le tapaban los pezones, no se había puesto brasier, se veía muy cachonda, y me imaginaba que al mínimo movimiento saltarían ese par de tetotas de mi linda esposa. Se había colocado una faldita entallada que apenas le cubría sus ricas nalgotas, en eso se le cayo uno de sus aretes y se agacho, dejando ver completamente sus nalgotas, no se puso calzones, su culo se veía delicioso, su raja ni que decir, estaba esplendorosa, se había rasurado dejando solo un mechoncito. Sentí un vuelco en el estómago de ver el culo de mi vieja, y solo atine a decirle que se veía cachondisima e irresistible, que el que la viera le pararía la verga de inmediato y que ni permiso le pedirían para metérsela, ella solo me dijo ¡¡¡Tu crees!!!!, le volví a decir que sí, que se veía riquísima. Ella agregó, veremos si es cierto lo que me dices. Le comenté que iría por los platillos y algunas bebidas que faltaban y que a que horas llegaba sus invitados, me dijo que alrededor de las siete de la noche, le dije que tenía tiempo de sobra, así que me dirigí a nuestra sala de estar, donde se me ocurrió poner una película por lo caliente que me había puesto mi señora de verla vestida así, muy provocativa, muy cachonda, y de ver las escenas de la película donde le estaban dando tres trozos de carne a la dama de la película, mi verga se puso muy tiesa y dura, y me l sobaba para calmar la calentura que me botaba, no sentí como entró mi mujer, y al acercarse se dio cuenta de mi calentura y ver como se enchufaban a la artista porno, me dijo que si me había dado cuenta que esta situación, yo mismo la había provocado. Le dije que sí, que me daba gusto verla contenta disfrutando su cumpleaños, ella me dijo, apenas voy a disfrutarlo. Jamás, me imagine que mis insinuaciones y comentarios, terminarían más alla de la película que estaba viendo. Ella agregó, la vieja de la película, si las esta disfrutando, espero superarla. Con ese comentario pensé, que los amigos de mi señora que nos visitarían me tendrían mucha envidia de tener una esposa así, nunca pensé lo que pasaría. Le dije que iría por las cosas que faltaban.
Cuando regrese, mi sorpresa fue mayúscula, mi linda esposa estaba completamente retacada de sus agujeros, su vestidito lo tenía arremangado en la cintura, uno de sus cuates estaba sentado en el sofá y su verga entraba y salía por su panocha rasurada de mi vieja, otro le estaba retacando el culo, y tercero le meneaba la verga en su boquita, mi vieja gemía en cada mamadota que le daba a la verga que chupaba como pirulí. Mi esposa festejaba su cumpleaños, muy puta, gritaba que no le dejaran de meter sus vergotas   Estas entraban y salían de su culo y panocha, las nalgas frondosas estaban abiertas recibiendo esos arietes, largos, gruesos y duros. Mi vieja, gritaba, cójanme rico, háganme más puta de lo que soy, llénenme de leche, aviéntenme sus mocos, vacien sus huevotes, quiero estar llena de leche, para cuando mi marido llegue, que vea como han disfrutado a su vieja, como se la han chingado y jodido. La escena que veía, me paro la verga y me dolía de lo tieso que estaba, nunca me imaginé que mi mujer fuera muy putona, que le encantara la verga de esa manera. Veía su par de tetotas como se bamboleaban en cada entrada y salida de las vergotas que se la chingaban a mi vieja. Las manos de mi vieja masajeaban la vergota que también entraba y salía de su boca, sobaba los huevotes que se columpiaban en cada movimiento de entrada y salida de la boca de mamadora de mi vieja. Que por cierto era experta sobando mi verga. Y digo experta, porque con lo que estaba viendo, era experta en sobar mi verga y no se de cuantos cabrones más, ya se comió sus vergas. 
Para estas alturas, ya me había bajado los pantalones y me jalaba mi verga que estaba durísima de ver la orgia que estaba disfrutando mi señora, cuando chorros de leche empezaron a salir de la verga que tenía en su boca, esos chorros también le salpicaron sus tetotas, y casi enseguida ví como le enterraron más esos pitotes en su pucha y culo, quedando casi quietos dentro ella, se estaban reventando también, arrojando borbotones de mocos. Mi vieja les grito, échenme toda su leche, háganme su mujer, soy su puta, y cuantas veces tengan ganas de coger, mis nalgas estarán listas para sobarles sus ricos palotes que tienen. Al ver esta escena, mi verga empezó a reventarse también, me estaba viniendo de ver como se cogían a mi vieja, en eso pensé, con razón hoy me doy cuenta porque se cuchichean en la oficina cuando llego por mi vieja a la oficina.
Pedirle que ande sin brasier y calzones para que enseñe sus atributos, convirtió a mi esposa, en una mujer muy caliente y liberal, muchas veces cuando paso por ella a la oficina, me dice, ya vengo bien cogida y llena de leche, o sino, muchas veces me llama, o estando en casa, me dice: voy a salir me invitaron a tomar la copa o bailar, y luego disfrutar una rica verg que me ofrecieron. Pero en todos los casos, me toca ver como escurren los mocos en la raja o culo de mi señora, y también chuparle las nalgas, cuando viene de coger. Mi verga tiene Vargas ayudantes, que le ayudan a enfriar a la putona de mi esposa. Ella es muy complaciente cuando se trata de enfriar y bajarle lo tieso y duro a una verga de un amigo. Me toco una señora de condominio, porque las nalgas y tetas de mi vieja satisfacen la lujuria de varios. Lo bueno es que siempre me platica enseñándome y sobándose su panocha, que ya se la cogieron o que se la quieren coger. Es muy raro, que alguien no la vea y le proponga llevársela a la cama, sus tetotas y nalgas son desafiantes e invitan a una encerrona de placer y lujuria.