Una ocasión estando en mi trabajo, trabajaba como guardia de seguridad, era de tarde-noche, por ahí de las 6 y cachito, bajo un residente a dejarme unas llaves, me dijo que por favor se las entregara a la Berenice(nombre ficticio), era la chica que se encargada de hacer el aseo en el edificio.
Era una chica muy hermosa, con la cual nos llevábamos muy bien, ya que yo llevaba trabajando ahí poco mas de un año y durante ese tiempo habíamos ya entablado una muy bonita relación de amistad.
Berenice era una muchacha preciosa, 5 años mayor que yo, 35 años. era de estatura media, piel clara, cabello lacio, muy hermosos pechos, firmes como 2 ricos melones, buenas caderas, un trasero firme también. Siempre le gustaba poner pantalones o al menos siempre lo había visto con pantalones, tallados, playeras holgada, pero al tener pechos algo grandecitos se dejaban notar muy bien, muy pocas veces llevaba el pelo suelto.
Ese día le habían hablado para que se quedara a limpiar un departamento ya que pues quien vivía ahí saldría fuera de la ciudad por una par de días y necesitaba ya un buen aseo.
Berenice llego como a las 7:15 a recoger las llaves… “que tal tu día?” me pregunto.
“Algo entresante hermosa, muchas visitas, muchos carros, ufff agotado.”
“Me lo imagino, y ya tomaste café o ya comiste algo”
“No hermosa, no traigo ni hambre luego de este dia”
“pero tienes que comer... porque si no te enfermas, y si te enfermas faltas y si faltas no te veo, y si no te veo me pongo triste” me decía y luego se sonreía.
“Apoco si me extrañas cuando no me vez? No te creo¡!”
“Claro que te extraño pues, eres el único poli con el que he hablado después de que aquí han pasado muchísimos.”
“Que afortunado soy entonces hermosa”
“Bueno al rato te escribo entonces. Voy a apurarme porque si no no me da tiempo”
Se sonrió, se dio la vuelta y se fue al departamento que era de los primero, y justo estaba pegado con la caseta.
La fortuna para mi luego de tener un día pesado es que después de las 11 de la noche ya nadie salía. Yo ponía candado a todas las puertas de servicio a las 11:30 y luego apagaba las luces de la caseta.
Había solo una chica de las que ahí vivía que llegaba entre las 3 y las 4 de la mañana. Como ya tenia mi numero de teléfono me avisaba cuando iba a llegar para que la esperara al pendiente, pero ese día no era unos de ellos.
Antes de las 12, me llego un mensaje, era de Berenice… “Dejare la puerta entre-cerrada, te espero para tomarnos un café”
Camine por el pasillo revisando disimuladamente que nadie estuviera por ahí viendo y luego de un par de minutos de asegurarme de que estaba seguro, entre al departamento, cerré la puerta y cuando me die la vuelta justo Berenice venía de la cocina con una charola con tazas de café y panes yo estaba verdaderamente sorprendido, no tanto por el hecho de que me invitará a tomar un café juntos, si no porque estaba vestida de lo mas casual.
Traía puesto un mini-short y una blusa de tirantes ajustada, ufff!! Estaba hecha una verdadera delicia.
Ese shortcito dejaba al descubierto esas hermosa piernas, y la blusa dejaba aprecia su bella espalda, y disfrutar de la vista a esos exquisitos melones que se cargaba. Me puse súper nervioso.
“siéntate” me dijo con vos baja para que no nos fueran a escuchar.
Me senté en sofá luego ella se sentó en el sofá de enfrente… tomamos cada quien una taza de café, comimos pan, nos veíamos a los ojos y nos sonreíamos… me pregunto si quería mas café, a lo que le respondí que si, se levanto, tomo mi taza y fue hacia la cocina para servir mas, no pude ni siquiera evitar mirarle el trasero cuando me dio la espalda, Dios!!! Pero que chulas nalgas tenia… sentí como mi verga comenzó a ponerse dura, mientras la veía caminar para traerme mas café… Dios! Por mi cabeza pasaban miles de cosas al ver ese trasero… no podía evitar imaginarme muchas cosas. El morbo había invadido mi cabeza.
Cuando regreso, y me dio mi café de nuevo, uff cuando se medio agacho dejo ver esos ricos pechos, mmmm!! Que deliciosos se veían, mi verga estaba a tope atravesada entre mi ppantalón.
Recivi el café algo tembloroso y ella lo noto.
“Que te pasa? Estas bien? Porque tiemblas?
“Nada hermosa, solo algo nervioso”
“Y porque lo estas?”
“Ni yo lo se hermosa? La verdad estas muy bien…. Digo… te vez muy bien…”
“Por eso estas asi?
No dije nada y solo me sonreí algo apenado.
Luego de terminar el café, tomo las cosas, y se dispuso a ir al fregadera para lavar las tazas.
“Ven, platiquemos aquí para no estar tan lejos y nos vayan a escuchar:” me dijo.
Me levante con las manos frente en mi pantalón para disimuladamente tapar mi miembro que seguía tieso como un palo… los dos caminamos al fregadero ella delante de mi,, y yo hablaba sin dejar de verla las pompas. Ya en la cocina ella se dispuso a lavar las tazas, mientras que yo me arrincone a su espalda recargado sobre la barra dela cocina… hablábamos sin dejar de mirar sus piernas y sus nalgas. Yo ya estaba asta sudando de lo nervioso y caliente que ya estaba. Seguía con mis manos al frente tapándome.
Luego ella se dio la vuelta y me vio con las manos justo ahí…
“Porque traes tus manos ahí”
“Por nada”
“Estas sudando, seguro que te sientes bien?”
“si, si, claro, no te preocupes”
“No tienes que taparte… lo note desde hace rato… de hecho por eso me puse esto”
Yo me quede frio al oírla decir eso. Luego se acerco asta en frente de mi, me quito las manos de donde las tenia, y me dijo.
“Déjame ver”
Yo estaba completamente ido… solo puse mis manos en la barra y sin hacer nada solo la miraba.
“Sabes?, hace mucho tiempo que no estoy con un hombre, y creo que ya me hace falta, pero no cualquier hombre, quiero que seas tu.” Me decía mientras acercaba sus labios a mi boca y ponía su mano sobre mi pantalón donde mi verga estaba bien atravesada mas dura que el fierro.
Comenzó a frotar su mano en mi pantalón… ufff,, un hormigueo recorría todo mi cuerpo… no podía creer lo que estaba pasando, mi mente estaba completamente en blanco, parecía un sueño.
Luego de besarme muy suave, con ambas manos desabrocho mi cinto, desabrocho mi pantalón, y por encima de mi bóxer y mas notable todavía comenzó a acariciar mi pene…
Siendo sincero y sin exagerar gracias a Dios tengo un buen miembro.. robusto y algo grandecito.
“Pero que cosa, es en verdad enorme” decía, mientras yo seguía inmóvil.
Bajo mi bóxer y saco aquel monstruo de su jaula,, sin mas se agachó poniéndose de rodillas, tomo mi pene y comenzó a besarlo, a lamerlo, asta que comenzó a llevárselo a la boca, su boca era realmente riquísima, y delicada haciendo lo que hacia.
Ahí fue cuando regrese en si… y la vi de rodillas ante mi, como me lo imaginaba hace unos minutos atrás,, diablos era de lo mas rico lo que me hacia. Lamia mis testículos como una pervertida profesional, un sueño hecho realidad.
Luego de algunos minutos... se puso de pie,, me miro y le dije.
“Que fortuna”
Se sonrió y sin aviso le comencé a besarla. Mientras mis manos se metían bajo su blusa, para poder quitarla, quite su bracier dejando al descubierto esos enormes melones… ufff!! Ahí estaban, eran para mi,, completos para mi… comencé a besarlos, lamerlos, chuparlos y acariciarlos como loco… ella estaba fascinada, lo sabia por los jadeos que dejaba salir de su boca… luego mientras besaba sus pechos,, poco a poco fui bajando mis manos asta su mini-short, comencé a frotar sus piernas, y poco a poco fui llevando mi mano asta su entrepierna ahí mismo sobre su ropa, se sentía súper caliente… era una muy buena y deliciosa señal.
Luego muy suavemente fui bajando su short, junto con sus bragas, me despegue de su pecho y me agache para poder quitarle bien toda su ropa… cuando alcé la mirada,,,, ufff,,, ahí estaba esa deliciosa conchita,, recién depilada, súper mojadita, comencé a besarla desde sus rodillas, sus muslos, y poco a poco fui subiendo asta su conchita, olía súper rico, ella se acomodo como yo estaba parado antes y abrió un poco sus piernas para que pudiera deleitarme con esa rica panochita... a lo cual yo no lo pensé ni dos veces para perderme entre sus piernas lamiendo todo el néctar de esa rica flor que acababa de abrirse… lamia y lamia toda su rajadita, chupaba su clítoris y sentía como se estremecía, como si jamás su lo hubieran hecho. No deje de chupar su conchita asta que sentí como sus piernas comenzaron ponerse temblorosas, seguí chupando asta que sentí como sus jugos resbalaban por mis labios inundando mi boca, al mismo tiempo que a ella se le salía un gemido mas fuerte, que delicioso. Acababa de comerme todo el néctar de esa riquísima flor.
Apenas y podía sostenerse en pie. Me puse de pie y la abracé muy suavemente, estaba muy calientita.
Mi verga estaba que quería penetrarla, comencé a besarla en el cuello, mientras con una mano baje asta su rajadita de nuevo, y con la otras apretaba y masajeaba sus nalgas, en la misma posición en la que estaba parada con las piernas medias abiertas, me acomode bien enfrente de ella, agarre mi pene y comencé a frotarlo en toda su rajadita, con cada pasada ella jadeaba muy delicadamente, luego coloque mi verga en la entrada de su vagina y comencé a meterla muy suavemente, poco a poco, abriéndome paso en su sexo. Mmm!! Que rico, ese panochita estaba un poco apretadita, poco a poco fui metiendo mas ese tremendo leño asta que mi pelvis topo con la suya, mi pene estaba asta lo profundo de su feminidad. Muy suave comencé el mete y saca, ella estaba disfrutando, se notaba en su carita, en sus gestos, y sus suaves gemidos, poco a poco fui subiendo la intensidad de mis embestidas, la toma de la cintura con mis manos y la jalaba hacía mi al mismo tiempo que la embestida, no iba a aguantar mucho tiempo, lo caliente que yo ya estaba, lo apretadita que estaba y la adrenalina del morbo de todo lo que estaba pasando no me ayudaban, y con una voz muy suave le dije…
“Donde quieres que acabe hermosa”
“Donde tu quieras mi rey” me respondió entre gemidos.
No lo pensé dos veces y comencé a embestirla mas y mas duro asta el punto en el que sentí como toda mi semen parecía tenerlo en la punta de la verga y en una ultima embestida libere toda esa presión que sentía en mis bolas…
“haaaa…..!!!!”
Se le salió un gemido fuerte, y me abrazo mientras sentía como la estaba llenando de semen por dentro al mismo tiempo que ella comenzaba a temblar de nuevo llegando también a otro orgasmo… era una sensación de acabada tan rica que jamás había sentido. Estábamos casi derretidos los dos luego de esa tremenda follada que nos habíamos dado
Luego de varios besos y caricias, decidimos entrar a ducharnos los dos. Me quite toda mi ropa, ya que me la única que estaba completamente desnuda era ella. Las avente al sofá y nos metimos a la ducha.
Ya estando adentro de la ducha, volvimos a prendernos.
Esta vez tome sus piernas en mis brazos, como ranita, y la levante, quedando su panochita bien abierta justo y junto a mi pene, como yo no podía fue ella quien con una me abrazaba y con la otra tomo mi verga y la puso en su entradita y la gravedad izo el resto, toda mi verga su hundió en su vagina de nuevo. Comencé a taladrarla enseguida, mi verga se hundía asta lo mas profundo de si vagina… la puse pegada a la pared así en la misma posición, coloque la palma de mis manos a la pared, fui dándole mas y mas duro asta que sentí de nuevo como toda mi leche se preparaba para salir expulsada con presión… me corrí nuevamente dentro de su vagina,, espere un par de minutos a que mi verga soltara asta la ultima gotita de semen, luego la baje… quedamos de pie los dos, abrazándonos y besándonos como si de dos enamorados se tratarán. Luego nos duchamos… y salimos… me vestí,,, se vistió ella también y pues me disponía a regresarme a la caseta puesto que ya eran como las 3 de las mañana.. estaba apunto de abrir la puerto cuando ella se acerco y me dijo…
“Me la pase de maravilla… Me hiciste cosas que mi ex no me hizo nunca… eres de lo mejor… espero que se repita.”
Sin decir nada la bese tomándola de la cintura y pegándola a mi…
“Las veces que desees hermosa”
Y me salí cuidadosamente del departamento para no hacer ruido y que alguien pudiera verme.
Me metí a la caseta y me quede dormido un rato…
Después de esa rica y extraordinaria noche, todo fue diferente, la confianza era otra, pero solo entre nosotros dos… ya que delante de los demás teníamos que ocultar todo.
Vivimos muchas cosas e hicimos muchísimas mas que ya poco a poco les iré contando.
Era una chica muy hermosa, con la cual nos llevábamos muy bien, ya que yo llevaba trabajando ahí poco mas de un año y durante ese tiempo habíamos ya entablado una muy bonita relación de amistad.
Berenice era una muchacha preciosa, 5 años mayor que yo, 35 años. era de estatura media, piel clara, cabello lacio, muy hermosos pechos, firmes como 2 ricos melones, buenas caderas, un trasero firme también. Siempre le gustaba poner pantalones o al menos siempre lo había visto con pantalones, tallados, playeras holgada, pero al tener pechos algo grandecitos se dejaban notar muy bien, muy pocas veces llevaba el pelo suelto.
Ese día le habían hablado para que se quedara a limpiar un departamento ya que pues quien vivía ahí saldría fuera de la ciudad por una par de días y necesitaba ya un buen aseo.
Berenice llego como a las 7:15 a recoger las llaves… “que tal tu día?” me pregunto.
“Algo entresante hermosa, muchas visitas, muchos carros, ufff agotado.”
“Me lo imagino, y ya tomaste café o ya comiste algo”
“No hermosa, no traigo ni hambre luego de este dia”
“pero tienes que comer... porque si no te enfermas, y si te enfermas faltas y si faltas no te veo, y si no te veo me pongo triste” me decía y luego se sonreía.
“Apoco si me extrañas cuando no me vez? No te creo¡!”
“Claro que te extraño pues, eres el único poli con el que he hablado después de que aquí han pasado muchísimos.”
“Que afortunado soy entonces hermosa”
“Bueno al rato te escribo entonces. Voy a apurarme porque si no no me da tiempo”
Se sonrió, se dio la vuelta y se fue al departamento que era de los primero, y justo estaba pegado con la caseta.
La fortuna para mi luego de tener un día pesado es que después de las 11 de la noche ya nadie salía. Yo ponía candado a todas las puertas de servicio a las 11:30 y luego apagaba las luces de la caseta.
Había solo una chica de las que ahí vivía que llegaba entre las 3 y las 4 de la mañana. Como ya tenia mi numero de teléfono me avisaba cuando iba a llegar para que la esperara al pendiente, pero ese día no era unos de ellos.
Antes de las 12, me llego un mensaje, era de Berenice… “Dejare la puerta entre-cerrada, te espero para tomarnos un café”
Camine por el pasillo revisando disimuladamente que nadie estuviera por ahí viendo y luego de un par de minutos de asegurarme de que estaba seguro, entre al departamento, cerré la puerta y cuando me die la vuelta justo Berenice venía de la cocina con una charola con tazas de café y panes yo estaba verdaderamente sorprendido, no tanto por el hecho de que me invitará a tomar un café juntos, si no porque estaba vestida de lo mas casual.
Traía puesto un mini-short y una blusa de tirantes ajustada, ufff!! Estaba hecha una verdadera delicia.
Ese shortcito dejaba al descubierto esas hermosa piernas, y la blusa dejaba aprecia su bella espalda, y disfrutar de la vista a esos exquisitos melones que se cargaba. Me puse súper nervioso.
“siéntate” me dijo con vos baja para que no nos fueran a escuchar.
Me senté en sofá luego ella se sentó en el sofá de enfrente… tomamos cada quien una taza de café, comimos pan, nos veíamos a los ojos y nos sonreíamos… me pregunto si quería mas café, a lo que le respondí que si, se levanto, tomo mi taza y fue hacia la cocina para servir mas, no pude ni siquiera evitar mirarle el trasero cuando me dio la espalda, Dios!!! Pero que chulas nalgas tenia… sentí como mi verga comenzó a ponerse dura, mientras la veía caminar para traerme mas café… Dios! Por mi cabeza pasaban miles de cosas al ver ese trasero… no podía evitar imaginarme muchas cosas. El morbo había invadido mi cabeza.
Cuando regreso, y me dio mi café de nuevo, uff cuando se medio agacho dejo ver esos ricos pechos, mmmm!! Que deliciosos se veían, mi verga estaba a tope atravesada entre mi ppantalón.
Recivi el café algo tembloroso y ella lo noto.
“Que te pasa? Estas bien? Porque tiemblas?
“Nada hermosa, solo algo nervioso”
“Y porque lo estas?”
“Ni yo lo se hermosa? La verdad estas muy bien…. Digo… te vez muy bien…”
“Por eso estas asi?
No dije nada y solo me sonreí algo apenado.
Luego de terminar el café, tomo las cosas, y se dispuso a ir al fregadera para lavar las tazas.
“Ven, platiquemos aquí para no estar tan lejos y nos vayan a escuchar:” me dijo.
Me levante con las manos frente en mi pantalón para disimuladamente tapar mi miembro que seguía tieso como un palo… los dos caminamos al fregadero ella delante de mi,, y yo hablaba sin dejar de verla las pompas. Ya en la cocina ella se dispuso a lavar las tazas, mientras que yo me arrincone a su espalda recargado sobre la barra dela cocina… hablábamos sin dejar de mirar sus piernas y sus nalgas. Yo ya estaba asta sudando de lo nervioso y caliente que ya estaba. Seguía con mis manos al frente tapándome.
Luego ella se dio la vuelta y me vio con las manos justo ahí…
“Porque traes tus manos ahí”
“Por nada”
“Estas sudando, seguro que te sientes bien?”
“si, si, claro, no te preocupes”
“No tienes que taparte… lo note desde hace rato… de hecho por eso me puse esto”
Yo me quede frio al oírla decir eso. Luego se acerco asta en frente de mi, me quito las manos de donde las tenia, y me dijo.
“Déjame ver”
Yo estaba completamente ido… solo puse mis manos en la barra y sin hacer nada solo la miraba.
“Sabes?, hace mucho tiempo que no estoy con un hombre, y creo que ya me hace falta, pero no cualquier hombre, quiero que seas tu.” Me decía mientras acercaba sus labios a mi boca y ponía su mano sobre mi pantalón donde mi verga estaba bien atravesada mas dura que el fierro.
Comenzó a frotar su mano en mi pantalón… ufff,, un hormigueo recorría todo mi cuerpo… no podía creer lo que estaba pasando, mi mente estaba completamente en blanco, parecía un sueño.
Luego de besarme muy suave, con ambas manos desabrocho mi cinto, desabrocho mi pantalón, y por encima de mi bóxer y mas notable todavía comenzó a acariciar mi pene…
Siendo sincero y sin exagerar gracias a Dios tengo un buen miembro.. robusto y algo grandecito.
“Pero que cosa, es en verdad enorme” decía, mientras yo seguía inmóvil.
Bajo mi bóxer y saco aquel monstruo de su jaula,, sin mas se agachó poniéndose de rodillas, tomo mi pene y comenzó a besarlo, a lamerlo, asta que comenzó a llevárselo a la boca, su boca era realmente riquísima, y delicada haciendo lo que hacia.
Ahí fue cuando regrese en si… y la vi de rodillas ante mi, como me lo imaginaba hace unos minutos atrás,, diablos era de lo mas rico lo que me hacia. Lamia mis testículos como una pervertida profesional, un sueño hecho realidad.
Luego de algunos minutos... se puso de pie,, me miro y le dije.
“Que fortuna”
Se sonrió y sin aviso le comencé a besarla. Mientras mis manos se metían bajo su blusa, para poder quitarla, quite su bracier dejando al descubierto esos enormes melones… ufff!! Ahí estaban, eran para mi,, completos para mi… comencé a besarlos, lamerlos, chuparlos y acariciarlos como loco… ella estaba fascinada, lo sabia por los jadeos que dejaba salir de su boca… luego mientras besaba sus pechos,, poco a poco fui bajando mis manos asta su mini-short, comencé a frotar sus piernas, y poco a poco fui llevando mi mano asta su entrepierna ahí mismo sobre su ropa, se sentía súper caliente… era una muy buena y deliciosa señal.
Luego muy suavemente fui bajando su short, junto con sus bragas, me despegue de su pecho y me agache para poder quitarle bien toda su ropa… cuando alcé la mirada,,,, ufff,,, ahí estaba esa deliciosa conchita,, recién depilada, súper mojadita, comencé a besarla desde sus rodillas, sus muslos, y poco a poco fui subiendo asta su conchita, olía súper rico, ella se acomodo como yo estaba parado antes y abrió un poco sus piernas para que pudiera deleitarme con esa rica panochita... a lo cual yo no lo pensé ni dos veces para perderme entre sus piernas lamiendo todo el néctar de esa rica flor que acababa de abrirse… lamia y lamia toda su rajadita, chupaba su clítoris y sentía como se estremecía, como si jamás su lo hubieran hecho. No deje de chupar su conchita asta que sentí como sus piernas comenzaron ponerse temblorosas, seguí chupando asta que sentí como sus jugos resbalaban por mis labios inundando mi boca, al mismo tiempo que a ella se le salía un gemido mas fuerte, que delicioso. Acababa de comerme todo el néctar de esa riquísima flor.
Apenas y podía sostenerse en pie. Me puse de pie y la abracé muy suavemente, estaba muy calientita.
Mi verga estaba que quería penetrarla, comencé a besarla en el cuello, mientras con una mano baje asta su rajadita de nuevo, y con la otras apretaba y masajeaba sus nalgas, en la misma posición en la que estaba parada con las piernas medias abiertas, me acomode bien enfrente de ella, agarre mi pene y comencé a frotarlo en toda su rajadita, con cada pasada ella jadeaba muy delicadamente, luego coloque mi verga en la entrada de su vagina y comencé a meterla muy suavemente, poco a poco, abriéndome paso en su sexo. Mmm!! Que rico, ese panochita estaba un poco apretadita, poco a poco fui metiendo mas ese tremendo leño asta que mi pelvis topo con la suya, mi pene estaba asta lo profundo de su feminidad. Muy suave comencé el mete y saca, ella estaba disfrutando, se notaba en su carita, en sus gestos, y sus suaves gemidos, poco a poco fui subiendo la intensidad de mis embestidas, la toma de la cintura con mis manos y la jalaba hacía mi al mismo tiempo que la embestida, no iba a aguantar mucho tiempo, lo caliente que yo ya estaba, lo apretadita que estaba y la adrenalina del morbo de todo lo que estaba pasando no me ayudaban, y con una voz muy suave le dije…
“Donde quieres que acabe hermosa”
“Donde tu quieras mi rey” me respondió entre gemidos.
No lo pensé dos veces y comencé a embestirla mas y mas duro asta el punto en el que sentí como toda mi semen parecía tenerlo en la punta de la verga y en una ultima embestida libere toda esa presión que sentía en mis bolas…
“haaaa…..!!!!”
Se le salió un gemido fuerte, y me abrazo mientras sentía como la estaba llenando de semen por dentro al mismo tiempo que ella comenzaba a temblar de nuevo llegando también a otro orgasmo… era una sensación de acabada tan rica que jamás había sentido. Estábamos casi derretidos los dos luego de esa tremenda follada que nos habíamos dado
Luego de varios besos y caricias, decidimos entrar a ducharnos los dos. Me quite toda mi ropa, ya que me la única que estaba completamente desnuda era ella. Las avente al sofá y nos metimos a la ducha.
Ya estando adentro de la ducha, volvimos a prendernos.
Esta vez tome sus piernas en mis brazos, como ranita, y la levante, quedando su panochita bien abierta justo y junto a mi pene, como yo no podía fue ella quien con una me abrazaba y con la otra tomo mi verga y la puso en su entradita y la gravedad izo el resto, toda mi verga su hundió en su vagina de nuevo. Comencé a taladrarla enseguida, mi verga se hundía asta lo mas profundo de si vagina… la puse pegada a la pared así en la misma posición, coloque la palma de mis manos a la pared, fui dándole mas y mas duro asta que sentí de nuevo como toda mi leche se preparaba para salir expulsada con presión… me corrí nuevamente dentro de su vagina,, espere un par de minutos a que mi verga soltara asta la ultima gotita de semen, luego la baje… quedamos de pie los dos, abrazándonos y besándonos como si de dos enamorados se tratarán. Luego nos duchamos… y salimos… me vestí,,, se vistió ella también y pues me disponía a regresarme a la caseta puesto que ya eran como las 3 de las mañana.. estaba apunto de abrir la puerto cuando ella se acerco y me dijo…
“Me la pase de maravilla… Me hiciste cosas que mi ex no me hizo nunca… eres de lo mejor… espero que se repita.”
Sin decir nada la bese tomándola de la cintura y pegándola a mi…
“Las veces que desees hermosa”
Y me salí cuidadosamente del departamento para no hacer ruido y que alguien pudiera verme.
Me metí a la caseta y me quede dormido un rato…
Después de esa rica y extraordinaria noche, todo fue diferente, la confianza era otra, pero solo entre nosotros dos… ya que delante de los demás teníamos que ocultar todo.
Vivimos muchas cosas e hicimos muchísimas mas que ya poco a poco les iré contando.
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