Pasaron los días, no hubo muchas novedades con Valen nicon Raúl. Le había respondido la catarata de fotos que me mandó, pero no muchomás. La realidad es que entiendo que a Valen no se lo había cogido (aún) pero nole debían faltar ganas, ya que lo veía bastante activo charlando con él cuandopodía entrar a su cuenta y ver sus chats. Mucha video llamado así que seguro sedivertían bastante. Mi hijo, siempre con lencería mía, incluso a horarios másnocturnos, seguramente buscaba entre la ropa sucia para poder dar su show a Raúl.Cansada de tener un papel secundario, le escribí a Raúl para vernos, pero él meeludió en varias oportunidades, incuso le mandé videos míos masturbándome enlencería para ver si con eso concretaba, pero nada, no entendía porque todo sehabía enfriado tanto. De tanto pensar se me ocurrió aumentar la apuesta y loinvité a que venga a casa y si se portaba bien le iba a dejar ponerse miropita, y por suerte luego de unos días me respondió con una excusa de queestaba muy complicado últimamente pero que podría pasar un día a la hora delalmuerzo, escapándose del trabajo.
Y así fue, el martes al mediodía escucho el timbre decasa y era él, mientras subíamos en el ascensor me preguntó si estaba valen, alo cual le dije que no, que se quedara tranquilo. Entramos a casa y empezamos abesarnos, yo podía sentir ya su bulto apretándome mientras él me apretaba lacola y de a poco me iba levantando la pollera. Yo estaba súper excitada y unpoco mojada a esa altura, mientras seguíamos besándonos le bajé el cierre delpantalón y saqué su miembro el cual comencé a masturbar para que ya en mi manoquede bien duro. Estuvimos así un rato, mientras yo seguía masturbándolo él mesacó por completo la pollera dejándome solo en tanga. ¿Me alejé un poco y ledije “¿está la usaste vos o valen?”, a lo cual me respondió que Valen, “¿y voscual vas a usar hoy putito?”, “mmmm, no sé, déjame ver”. Fuimos al cuarto ycomenzó a desvestirse mientras yo me sentaba en la cama y me quitaba el topquedándome solo en tetas y con la diminuta tanga. Abrió mi placar y el cajón delas bombachas y empezó a verlas. Sacó un culotte negro y se lo pusoacomodándose bien la cola y tocándose sintiendo bien esa bombacha, se notabacomo lo excitaba mucho sentirse así. Se frotaba bien su miembro y sustestículos de espaldas a mí, sacó unas medias y también se las puso paraterminar con un corpiño negro de encaje, ya era toda una nena, se dio vuelta ypuso mi cara delante del culotte que encerraba su pene ya erecto. Comencé abesarlo mientras acariciaba sus piernas y sentía la seda de las medias, besandosuavemente mi bombacha mientras recorría todo su miembro. Él puso una piernaarriba de la cama y empezó a mover la pelvis como si estuviera teniendo sexocon mi boca, pero sin sacar su pene aún, me apretaba fuerte mientras yo sobabasu pene por debajo del culotte. Aproveché y agarré fuerte sus nalgas y de apoco fui separándoselas para con mis dedos empezar a jugar con su cola. Sin másle metí el dedo en la cola, bien hasta el fondo, pude escuchar su gemidomientras ponía mi cara bien pegada a su pene. Continuamos con el mismomovimiento, yo metía y sacaba mi dedo de su cola mientras él seguía poniendo supene erecto en mi boca para que yo se lo sobara por debajo de la bombacha.Cuando yo no pude más de la excitación, saqué su pene por el costado delculotte y me lo metí en la boca, practicándole sexo oral como se debe. Luego deun rato de mamársela le pedí que por favor me cogiera. Me tomo por los brazos yme tiró en la cama, me puso en cuatro y pude sentir como empezaba a jugar conmi concha, pasaba su pene por todos mis labios que para ese momento ya estabancompletamente mojados hasta que pude sentir al fin su pende dentro mío. Mecabalgaba fuerte, sentía sus testículos pegando en mi clítoris mientras su penedesgarraba mi vagina como nunca antes había sentido, su pene era enorme y se lesumaba el morbo de que estaba en lencería, que para ese entonces ya meencantaba. Estuvimos así un rato, en el cual tuve dos orgasmos, pero él seguía metiéndomelahasta que me dijo que iba a acabar, sacó su pene de dentro y me di vuelta, pusosu miembro en mi boca y me empezó a escupir todo su semen mientras tomaba micabeza y me apretaba contra su miembro.
Nos recostamos los dos exhaustos, luego de un rato él selevantó para ir a limpiarse, a lo lejos pude escuchar la voz de valen que porlo que se ve recién llegaba.
V: - ¿Raúl? ¿Qué haces en mi casa? R: - Valen, te puedoexplicar. Estaba realmente alterada, no sabía qué hacer, si salir o no de micuarto, rápidamente me puse el top y me quedé sentada en la cama. Pasaron losminutos y no escuchaba nada aún, lo pensé mucho y decidí salir a ver quépasaba, recorrí el pasillo y el baño y no veía a nadie, cuando me acercaba alcuarto de Valen empecé a escuchar gemidos, no entendía nada, sigilosamenteseguí caminando hasta poder ver la puerta del cuarto entreabierta y pude ver elespectáculo, Valen desnudo, salvo por mi culotte que había usado Raúl, encuatro en la punta de su cama y Raúl aún en corpiño y medias penetrándolo. Laimagen era hermosa, podía ver a mi hijo de la misma forma que había estado yo,con el mismo pene adentro penetrándolo, tomándole la cola de la misma forma quehabía agarrado la mía hace un instante, con la misma violencia, mientras Valentocaba su pene por arriba de mi bombacha masturbándose. De la intensidad de lapenetración Raúl se tiró encima de Valen siguiendo penetrando su cola mientrastocaba sus pechos como si fueran tetas hasta que le dijo que estaba por acabar,Valen le pidió que le acabara adentro cosa que hizo. Pude ver como sacó su peneaún erecto de la cola de valen que seguía latiendo entre rastros de semen. Separó y salió del cuarto, al encontrarme me dijo que tenía que irse rápido dándomeun beso en la boca. Sin mediar palabra lo seguí hasta mi cuarto y vi cómo sesacaba lo que quedaba de mi ropa y se cambiaba, mientras yo me ponía una bata,bajé a abrirle y al subir fui al cuarto de Valen, al entrar estaba sentado enla cama, aún con mi culotte puesto, masturbándose. Me senté al lado y mepreguntó qué había pasado, mientras tomaba su pene con mi mano y seguía masturbándolole respondí, nos cogieron amor, nos cogieron.
Y así fue, el martes al mediodía escucho el timbre decasa y era él, mientras subíamos en el ascensor me preguntó si estaba valen, alo cual le dije que no, que se quedara tranquilo. Entramos a casa y empezamos abesarnos, yo podía sentir ya su bulto apretándome mientras él me apretaba lacola y de a poco me iba levantando la pollera. Yo estaba súper excitada y unpoco mojada a esa altura, mientras seguíamos besándonos le bajé el cierre delpantalón y saqué su miembro el cual comencé a masturbar para que ya en mi manoquede bien duro. Estuvimos así un rato, mientras yo seguía masturbándolo él mesacó por completo la pollera dejándome solo en tanga. ¿Me alejé un poco y ledije “¿está la usaste vos o valen?”, a lo cual me respondió que Valen, “¿y voscual vas a usar hoy putito?”, “mmmm, no sé, déjame ver”. Fuimos al cuarto ycomenzó a desvestirse mientras yo me sentaba en la cama y me quitaba el topquedándome solo en tetas y con la diminuta tanga. Abrió mi placar y el cajón delas bombachas y empezó a verlas. Sacó un culotte negro y se lo pusoacomodándose bien la cola y tocándose sintiendo bien esa bombacha, se notabacomo lo excitaba mucho sentirse así. Se frotaba bien su miembro y sustestículos de espaldas a mí, sacó unas medias y también se las puso paraterminar con un corpiño negro de encaje, ya era toda una nena, se dio vuelta ypuso mi cara delante del culotte que encerraba su pene ya erecto. Comencé abesarlo mientras acariciaba sus piernas y sentía la seda de las medias, besandosuavemente mi bombacha mientras recorría todo su miembro. Él puso una piernaarriba de la cama y empezó a mover la pelvis como si estuviera teniendo sexocon mi boca, pero sin sacar su pene aún, me apretaba fuerte mientras yo sobabasu pene por debajo del culotte. Aproveché y agarré fuerte sus nalgas y de apoco fui separándoselas para con mis dedos empezar a jugar con su cola. Sin másle metí el dedo en la cola, bien hasta el fondo, pude escuchar su gemidomientras ponía mi cara bien pegada a su pene. Continuamos con el mismomovimiento, yo metía y sacaba mi dedo de su cola mientras él seguía poniendo supene erecto en mi boca para que yo se lo sobara por debajo de la bombacha.Cuando yo no pude más de la excitación, saqué su pene por el costado delculotte y me lo metí en la boca, practicándole sexo oral como se debe. Luego deun rato de mamársela le pedí que por favor me cogiera. Me tomo por los brazos yme tiró en la cama, me puso en cuatro y pude sentir como empezaba a jugar conmi concha, pasaba su pene por todos mis labios que para ese momento ya estabancompletamente mojados hasta que pude sentir al fin su pende dentro mío. Mecabalgaba fuerte, sentía sus testículos pegando en mi clítoris mientras su penedesgarraba mi vagina como nunca antes había sentido, su pene era enorme y se lesumaba el morbo de que estaba en lencería, que para ese entonces ya meencantaba. Estuvimos así un rato, en el cual tuve dos orgasmos, pero él seguía metiéndomelahasta que me dijo que iba a acabar, sacó su pene de dentro y me di vuelta, pusosu miembro en mi boca y me empezó a escupir todo su semen mientras tomaba micabeza y me apretaba contra su miembro.
Nos recostamos los dos exhaustos, luego de un rato él selevantó para ir a limpiarse, a lo lejos pude escuchar la voz de valen que porlo que se ve recién llegaba.
V: - ¿Raúl? ¿Qué haces en mi casa? R: - Valen, te puedoexplicar. Estaba realmente alterada, no sabía qué hacer, si salir o no de micuarto, rápidamente me puse el top y me quedé sentada en la cama. Pasaron losminutos y no escuchaba nada aún, lo pensé mucho y decidí salir a ver quépasaba, recorrí el pasillo y el baño y no veía a nadie, cuando me acercaba alcuarto de Valen empecé a escuchar gemidos, no entendía nada, sigilosamenteseguí caminando hasta poder ver la puerta del cuarto entreabierta y pude ver elespectáculo, Valen desnudo, salvo por mi culotte que había usado Raúl, encuatro en la punta de su cama y Raúl aún en corpiño y medias penetrándolo. Laimagen era hermosa, podía ver a mi hijo de la misma forma que había estado yo,con el mismo pene adentro penetrándolo, tomándole la cola de la misma forma quehabía agarrado la mía hace un instante, con la misma violencia, mientras Valentocaba su pene por arriba de mi bombacha masturbándose. De la intensidad de lapenetración Raúl se tiró encima de Valen siguiendo penetrando su cola mientrastocaba sus pechos como si fueran tetas hasta que le dijo que estaba por acabar,Valen le pidió que le acabara adentro cosa que hizo. Pude ver como sacó su peneaún erecto de la cola de valen que seguía latiendo entre rastros de semen. Separó y salió del cuarto, al encontrarme me dijo que tenía que irse rápido dándomeun beso en la boca. Sin mediar palabra lo seguí hasta mi cuarto y vi cómo sesacaba lo que quedaba de mi ropa y se cambiaba, mientras yo me ponía una bata,bajé a abrirle y al subir fui al cuarto de Valen, al entrar estaba sentado enla cama, aún con mi culotte puesto, masturbándose. Me senté al lado y mepreguntó qué había pasado, mientras tomaba su pene con mi mano y seguía masturbándolole respondí, nos cogieron amor, nos cogieron.
0 comentarios - Todo por mi hijo IV