Mi tía!!! La otra versión!!!

Esta es la versión desde la perspectiva de la tía. Hablaré en primera persona, para no desentonar. 
Como sabrás j*** te debió contar miles de veces y siempre me pone como la desesperada y la tímida. Pero te lo contaré realmente. Mi marido, ahora ex marido, no tenia tiempo y de hecho ya llevaba alrededor de 1 año sin Sexo. Era muy triste, pero es cuando aparece J, el comienza a venir más seguido a casa y de hecho veíamos películas, comíamos o salíamos a pasear. Todo empezó con el, cuando se fractura el brazo y ya no puede venir a verme, en ese momento vi que en realidad estaba enamorada de él. El día en cuestión que me decidí entrar en acción, fue gracias a escena previa. El estaba en casa y paso al baño, cuando llamo mi hermana/suegra, así que le lleve el cel para que le contestara, en cuanto me acerque vi que la puerta del baño estaba abierta, pero el no estaba. Vi la puerta de mi cuarto abierta y estaba en el, buscando en el bote de ropa sucio, oliendo mi ropa, eso me calentó mucho, tú y ya lo hicimos así que no habría que medirme con lo que digo. Me hizo correr en ese momento, la tanga, me la quite, colgué la llamada y me fui a la sala, le grite qué estaba su mamá al teléfono y que mejor le llamara, en lo que lo hacía yo pasaría al baño y aproveche para dejar mi tanga empapada encima de los shampoos qué estaban el la regadera. El regreso al rato y esa tango se perdió. Regresemos al día. Yo note que dejo su celular bueno en el mueble de la entrada, así que por pura maldad, sin esperar nada en ese abrí la llave, mojandolo. Obvio, en un momento me sentí más por el, pero recordé todo el morbo y me calenté, le propuse qué haría lo que quisiera con tal de que me perdonara, y se tardo mucho en entender mi indirecta, incluso tuve que revelar algo de escote, ya vez que el se hace el malote, pero en el momento más importante se apena. El se sentó al frente mío pero en calzones, con una tolla grande, que no dejaba mucho qué ver. De hecho fui yo quien le quito la toalla y el empezó a sudar, “tía, en serio no pasa nada, ese cel ya no servía”. Pero yo ya estaba en llamas. Me acerque a el y lo levante, mientras yo me agachaba. Cuando se sacó el pene estaba dormido, yo fui quien se lo desperté, pero el al ser tan penoso casi logra qué le corte el pené con los dientes. Se vino en menos de un minuto, casi me atraganto. Lo tire en el sillón, mi short ya estaba más que empapado, y quise aprovechar, así que me senté en su cara, para este momento yo ya no sabia nada más, sólo quería placer. Me corrí en su cara, y baje hasta ponerme encima de su pene, el cual resbaló sin problemas, el orgasmo qué sentí fue genial, incluso tuve que guiar su mano para que me abusara, que me apretara los pechos, o incluso un solo dedo al ano. Continuamos en el patio en la sala, en el comedor, y para ya terminar mi placer, lo abrace con las piernas, pude sentir como me lleno, me separe de el, y casi llorando me pidió disculpas, yo por otro lado estaba extasiada me pare y un chorro de semen se deslizaba por mis piernas, pasaron unos días en los que el no volvió y la verdad me arrepentí, pero cuando me confesó qué estaba enamorado de mi. Fue el día más feliz de mi vida. Nos fuimos conociendo más, de hecho él, por años aun me decía tía, en lugar de mi nombre. He incluso ahora me sigue pidiendo permiso, para besarme los pechos o comerme el culo.