Mi madre!!! mi primera vez sexual!!!

Mi madre!!! Pequeños placeres!!!
Despues de la primeras veces de puras mamadas a todas horas, mi madre accedió a ser mi primera vez. De hecho ya notaba el interés por serlo. Todo ocurrió un lunes, mi papá aún trabajaba, así que no sería un inconveniente. Mi hermana estaba muy centrada en la escuela, así que no habría problema. El día en cuestión mi mamá estaba mucho más nerviosa qué yo, ella llevaba una pijama, eran más bien unos shorts muy cortos de color blanco, esos y el bikini eran lo más corto qué llegaba a usar, estos le ajustaba a la mitad de sus carnosos muslos. Una playera sin bra, cosa que jamás hacia, esta no llegaba a la cintura, lo que me dejaba ver su culo perfectamente moldeado por el shorts, mientras le servía el desayuno a mi hermana, me dio la espalda y si metió la tela en el culo, dejándome ver que tampoco llevaba nada debajo. Paso un rato y la escuche gritarme desde su cuarto, al entra la vi, acostada en su cama, con las piernas abiertas y húmeda a más no poder, se transparentaba su bosque. Me acerque y pase mi lengua por sus piernas hasta llegar a su entrada, recuerdo el sabor y el olor. Chupe por encima de la tela y la quite para poder ver de frente esos labios hinchados, en cuanto metí la lengua sentí que sus piernas se cerraron apretando mi cara, y provocan un delicioso squirt. Me pidió quitarme la ropa y saco del mueble un condón el cual ella misma me puso, he incluso agarro mi pene y se lo puso en la entrada de la vagina dando unos pequeños golpes con el, eso casi me hace acabar. Se la metí poco a poco, hasta que qué empecé a sentir su cuerpo más caliente y con pequeños espasmos, hasta que todo sucumbió en un enorme grito y mi pene empapado por su delicioso jugo. Me pidió quitarme el condón y me la chupo con fuerza mientras me miraba y en momentos me soltaba una sonrisa incluso beso mi pene desde la base hasta la cabeza. La tarde entera la pasamos en distintas partes de la casa, incluso en un momento en el patio la hice caminar de perrito, y me encantaba ver ese ano y vagina abrirse al caminar. Al terminar, ya qué faltaban como 5 min para que llegara mi papá fuimos al comedor y fue en ese momento qué al parecer ella descubrió qué era adicta tanto al morbo de incesto como al sabor de mi semen. Ya qué yo en un acto de calentura, mientras ella comía una galletas aproveche para jalármela y cuando acabe se la aplique directo en las galletas, como si fue salsa, ella se molesto poco pero las probó y su cara cambió. Note una cara más roja y los ojos cerrados. Cuando termino me dijo, es la combinación más extraña pero deliciosa qué he comido.