Ibamos a festejar en casa el cumpleaños número 33 de mi esposa, invitamos a nuestra familia y algunos amigos, yo en el trabajo me hice muy amigo de don Juan, un señor de 63 años que trabaja como encargado de almacén de la empresa donde trabajo, al invitarlo a la fiesta el me dijo que posiblemente no iría pero si tenía una chance nos acompañaria un rato, en la fiesta nos la pasamos muy agusto, ya pasada la noche, las personas se empezaban a despedir, pero todavía un grupo de amigos y yo, entre trago y trago se nos iba la noche a carcajadas con ocurrencias de las pláticas de cada uno, mi suegra se despidió y nos dijo que se llevaría a los niños para que nos la siguiéramos pasando bien, mi esposa no pasaba desapercibida con lo que traía puesto, un vestido no tan pegado al cuerpo pero si de tela muy suave que cuando caminaba, solo se le veía que le rebotaban ese par de nalgas que tiene y se le medio notaba un calzón cachetero de encaje por encima del vestido, con zapatillas altas se les levanta las nalgas muy bien.
Como son todas las mujeres, ella empezó a recoger lo tirado por la fiesta, y pasaba con bolsas de basura y acomodando sillas, yo le decía que ahí dejara que era su cumpleaños, en cada pasada veía a uno que otro de mis amigos que se la comían con los ojos, mi esposa es muy guapa de ojos grandes, pechos grandes, no muy delgada pero tampoco gorda, tiene unas nalgas ricas pero no enormes,
En eso tocaron a la puerta y mi esposa fue abrir, era don Juan, mil disculpas por la hora nos dijo, llevaba un regalo y se lo entrego a mi esposa acompañado de un fuerte abrazo, se nos unió a la bebida, pasando el rato, mis amigos se fueron despidiendo, mi esposa también me dijo que se iba a dormir a un cuarto de los niños, por el ruido, don Juan y yo platicábamos de todo un poco, se empezó a sentir fresco en el patio y le dije que nos fuéramos a la sala a seguirla, ya en la sala pusimos algo de música para seguir tomando, el me dijo que le prestará el baño para orinar, le dije que pasará al de mi cuarto por más cerca, paso un rato y el no regresaba, seguí bebiendo y cantando solo, cuando de rato llego, le dije, que pensé que se había ido por la tuberia, el solo se rió, se sirvió un trago y me dijo, salud!!!, Un rato más me dijo que pasaría al baño nuevamente, le dije que no me dijera que estaba en su casa y que solo fuera, pero igual se tardó más de lo normal otra vez y fui a ver qué pasaba, al asomarme a la puerta que estaba entre abierta y le entraba la luz de la sala, pude ver qué estaba mi esposa acostada completamente desnuda
yo me saque de onda por qué pensé que se había ido a un cuarto de los niños, ahí estaba don Juan admirandola, con ganas de tocarla pero no se quería arriesgar a despertarla, se agachó y se puso a oler las nalgas y la panocha, ya que ella estaba acostada de lado en forma fetal, la olía con ganas de meter su lengua ahí, se sacó la verga, era un trozo de carne enorme, gruesa y una cabeza ancha, se empezó a masturbar, aquel pedazo se empezó a poner enorme y duro, el la veía lo más serva que podía y oliendole desde el cuello hasta la vagina, se la jalaba, pero creo que pensó en el tiempo y se metió la verga al pantalón y fue a la salida del cuarto, yo al verlo venir me fui al sofá y me hice el dormido, quería ver hasta donde iría está situación.
Don Juan me vio dormido y se acercó para comprobarlo, le dio un trago al whisky y se regresó al cuarto, está vez iba más decidido, yo me fui atrás de el silenciosamente para ver qué pasaría, no la pensó y le empezó agarrar las nalgas a mi esposa, ella no reaccionaba, con una mano se las abrió dejando al descubierto su rica panocha
La olía profundamente y de una vez la empezó a lamer, se la empezó a comer lentamente, mi esposa se movió y empujando las nalgas hacia la cara de don Juan, tal vez pensó que era yo y solo se dejó llevar, don Juan se desnudo y sea costo a un lado de ella abrazándola, acariciando sus tetas , le pelliscaba los pezones y ella se dejaba, en ese momento tal vez pensaba que seguí siendo yo, bajó su mano por el vientre y le empezó acaricias los labios vaginales y besándole el cuello, le abrió las piernas y así en posición de cucharita, se vio como se la empezó a meter y a moverse para meterla y sacarla mi esposa al sentir la verga adentro tal vez es cuando la desconoció por qué es enorme la de don Juan, quiso sacarse pero el la apretó hacia sus caderas y la empezó a bombear fuerte mente, espere ella le dijo pero el solo la penetraba cada vez más fuerte y apretaba hacia el din dejarla safar, ella le decía que no, que parara, pero ya pujando, solo se venció y soltó un grito de placer implorando que no bajara el ritmo, en ese momento ella se vino en un orgasmo, son Juan le dijo que si paraba, mi esposa en un quejido le dijo que no
El la puso boca arriba y la empezó a besar en la boca, ella le correspondió, le agarraba las tetas y le chupaba los pezones, le abrió las piernas y se la volvió a meter.
Ella le dijo que se viniera adentro y el en un ritmo constante solo aventó un quejido y la baño por dentro.
Se tumbaron un rato y no se que platicaban, solo vi que el se vistió y salió del cuarto, yo me seguía haciendo el dormido, al verme completamente dormido, don Juan se regresó al cuarto de mi esposa y se la volvió a coger, creo que el resto de la noche así paso.
Amanecio y fui al baño, don Juan y mi esposa dormían desnudos, al salir del banco si hacer ruido me volví a la sala acostarme y me quedé bien dormido, cuando desperté, don Juan ya se había ido, mi esposa preparaba la comida y me dijo que se la había pasado muy agusto en la fiesta, le pregunté por don Juan y ella me dijo que no se había dado cuenta a qué hora se fue, alo mejor me vio dormido y simplemente se fue.
Asi lo dejaré por está vez, en otra parte les contaré que paso al platicar de esa noche con mi esposa y don Juan en otra visita.
Como son todas las mujeres, ella empezó a recoger lo tirado por la fiesta, y pasaba con bolsas de basura y acomodando sillas, yo le decía que ahí dejara que era su cumpleaños, en cada pasada veía a uno que otro de mis amigos que se la comían con los ojos, mi esposa es muy guapa de ojos grandes, pechos grandes, no muy delgada pero tampoco gorda, tiene unas nalgas ricas pero no enormes,
En eso tocaron a la puerta y mi esposa fue abrir, era don Juan, mil disculpas por la hora nos dijo, llevaba un regalo y se lo entrego a mi esposa acompañado de un fuerte abrazo, se nos unió a la bebida, pasando el rato, mis amigos se fueron despidiendo, mi esposa también me dijo que se iba a dormir a un cuarto de los niños, por el ruido, don Juan y yo platicábamos de todo un poco, se empezó a sentir fresco en el patio y le dije que nos fuéramos a la sala a seguirla, ya en la sala pusimos algo de música para seguir tomando, el me dijo que le prestará el baño para orinar, le dije que pasará al de mi cuarto por más cerca, paso un rato y el no regresaba, seguí bebiendo y cantando solo, cuando de rato llego, le dije, que pensé que se había ido por la tuberia, el solo se rió, se sirvió un trago y me dijo, salud!!!, Un rato más me dijo que pasaría al baño nuevamente, le dije que no me dijera que estaba en su casa y que solo fuera, pero igual se tardó más de lo normal otra vez y fui a ver qué pasaba, al asomarme a la puerta que estaba entre abierta y le entraba la luz de la sala, pude ver qué estaba mi esposa acostada completamente desnuda
yo me saque de onda por qué pensé que se había ido a un cuarto de los niños, ahí estaba don Juan admirandola, con ganas de tocarla pero no se quería arriesgar a despertarla, se agachó y se puso a oler las nalgas y la panocha, ya que ella estaba acostada de lado en forma fetal, la olía con ganas de meter su lengua ahí, se sacó la verga, era un trozo de carne enorme, gruesa y una cabeza ancha, se empezó a masturbar, aquel pedazo se empezó a poner enorme y duro, el la veía lo más serva que podía y oliendole desde el cuello hasta la vagina, se la jalaba, pero creo que pensó en el tiempo y se metió la verga al pantalón y fue a la salida del cuarto, yo al verlo venir me fui al sofá y me hice el dormido, quería ver hasta donde iría está situación.
Don Juan me vio dormido y se acercó para comprobarlo, le dio un trago al whisky y se regresó al cuarto, está vez iba más decidido, yo me fui atrás de el silenciosamente para ver qué pasaría, no la pensó y le empezó agarrar las nalgas a mi esposa, ella no reaccionaba, con una mano se las abrió dejando al descubierto su rica panocha
La olía profundamente y de una vez la empezó a lamer, se la empezó a comer lentamente, mi esposa se movió y empujando las nalgas hacia la cara de don Juan, tal vez pensó que era yo y solo se dejó llevar, don Juan se desnudo y sea costo a un lado de ella abrazándola, acariciando sus tetas , le pelliscaba los pezones y ella se dejaba, en ese momento tal vez pensaba que seguí siendo yo, bajó su mano por el vientre y le empezó acaricias los labios vaginales y besándole el cuello, le abrió las piernas y así en posición de cucharita, se vio como se la empezó a meter y a moverse para meterla y sacarla mi esposa al sentir la verga adentro tal vez es cuando la desconoció por qué es enorme la de don Juan, quiso sacarse pero el la apretó hacia sus caderas y la empezó a bombear fuerte mente, espere ella le dijo pero el solo la penetraba cada vez más fuerte y apretaba hacia el din dejarla safar, ella le decía que no, que parara, pero ya pujando, solo se venció y soltó un grito de placer implorando que no bajara el ritmo, en ese momento ella se vino en un orgasmo, son Juan le dijo que si paraba, mi esposa en un quejido le dijo que no
El la puso boca arriba y la empezó a besar en la boca, ella le correspondió, le agarraba las tetas y le chupaba los pezones, le abrió las piernas y se la volvió a meter.
Ella le dijo que se viniera adentro y el en un ritmo constante solo aventó un quejido y la baño por dentro.
Se tumbaron un rato y no se que platicaban, solo vi que el se vistió y salió del cuarto, yo me seguía haciendo el dormido, al verme completamente dormido, don Juan se regresó al cuarto de mi esposa y se la volvió a coger, creo que el resto de la noche así paso.
Amanecio y fui al baño, don Juan y mi esposa dormían desnudos, al salir del banco si hacer ruido me volví a la sala acostarme y me quedé bien dormido, cuando desperté, don Juan ya se había ido, mi esposa preparaba la comida y me dijo que se la había pasado muy agusto en la fiesta, le pregunté por don Juan y ella me dijo que no se había dado cuenta a qué hora se fue, alo mejor me vio dormido y simplemente se fue.
Asi lo dejaré por está vez, en otra parte les contaré que paso al platicar de esa noche con mi esposa y don Juan en otra visita.
2 comentarios - Mi esposa me es infiel con un amigo de 63 años