Momento esperado lugar inpensado

Es difícil explicar con palabras sensaciones y sentimientos en un relato pero vamos a intentarlo . 
Esto que les voy a contar es real y paso el 28 de diciembre del 2019
Somos una pareja hoy por hoy tenemos 45 y 46 años de Mendoza a ella mí señora vamos a decirle Ana .
Ella es morocha muy linda con un cuerpo que es una locura pechos pequeños pero deliciosos cintura y una cola que es un poema, yo normal metro ochenta morocho también a veces flaco a veces con panza , digamos normal.
Eran como las ocho de la noche del 28 y decidimos salir a tomar algo pero no queríamos ir a un bar ni nada de eso queríamos algo al aire libre .
Tengo un amigo Mario también es alto de ojos claros casi atlético es divertido, en ese momento no estaba teniendo un buen momento con su pareja llevaba unas semanas separado y me había escrito si quería tomar algo con el, se lo comenté a mí señora y me dijo que no tenía problema en que nos acompañará así que lo invite dijo que el tenía para un par de cervezas y se sumó.
Nosotros solíamos hablar sobre la posibilidad de hacer un trío y noches atrás entre juego y juego surgió su nombre pero era solo una idea en un momento de morbo o calentura .
Esa noche cuando lo invite se me cruzó la idea que podía ser y creo que lo comenté con Ana pero no queríamos forzar nada si pasaba que pasara a parte no sabíamos si Mario estaba dispuesto a sumarse tampoco me daba para preguntarle .
Pasamos a buscarlo por su casa y paramos a comprar las cerveza , nosotros llevábamos vino blanco dulce.
Salimos a la ruta y decidimos ir a la zona de las compuertas , un lugar con mesas y churrasqueras al aire libre pasando Chacras de Coria suele ser tranquilo el calor era importante pero en esa zona es fresco cuatro grados menos que en la ciudad por lo general. 
Llegamos cerca de las 22 y nos sentamos a conversar tomamos la primer cerveza y a nosotros Mario y quién escribe nos dio calor , Ana tenía puesto un pantalón corto de gin que le quedaba de infarto y una musculosa en color rosa nosotros bermuda de gin y remera que nos sacamos quedando en cueros .
A ella le dio algo de frío y fue al auto por un abrigo liviano , el .alcohol nos había pegado ya estábamos más distendidos, cuando se agachó en nuca de su abrigo paró la cola dejando una vista privilegiada a nuestros ojos , mire de reojo a Mario y no dejaba de mirar la cola de mí señora , ella se volteo y nos encontró a los dos en silencio mirándola, se puso el abrigo mirándonos y se agachó nuevamente, cómo provocandonos buscando una de las botellas de vino en la conservadora eso fue demasiado por lo menos para mí
Estábamos sentados en un banco uno junto al otro Ana en medio para brindar por cualquier motivo nos acercábamos los tres dejando a Ana entre Mario y yo. Con cada brindis yo le daba un beso en la boca, ella pasaba su lengua por mis labios , cómo saboreando un chupetín
Abrimos la botella de vino y creo que eso termino de marearnos y encenderlos a los tres.
No recuerdo bien como paso pero empezaron las bromas y eran cada ves más picantes.
Ana para acomodarse, porque los bancos no eran de los más cómodos, eran un tablón sobre troncos y le dolía la cola de estar sentada , levanto su pierna izquierda y la paso sobre el banco quedando como sentada a caballito por lo que quedo de frente a Mario y apoyo su espalda en mí yo la abrace y seguimos hablando mientras le pasaba la mano por su estómago casi llegando a sus pechos nos reímos y hacíamos bromas , Mario nos miraba y le miraba las piernas a Ana nos reíamos de todo y de nada , en un momento le dije al oído si se animaba a que pasara algo más y me dijo que si el tema era como empezar.
No sabíamos que hacer así que propuse un brindis más levantamos las copas y Ana giro su cabeza para besarme en un beso que se extendió un poco más de lo normal y Mario nos miraba ella mientras me besaba con su pierna roza las piernas de Mario y el apoyo una mano en su rodilla y nos miraba nosotros nos seguimos besando y Mario acaricio su pierna hasta casi llegar al pantalón yo le corrí el pelo y bese su cuello y ella me dijo: vida me esta acariciando las piernas ,le pregunté si le molestaba y me dijo que no y empezó a besarme nuevamente.
Mire a Mario y quiso correr su mano pero le hice saber con la mirada que todo estaba bien y continuo con las caricias mientras nosotros nos besábamos .
Ella dejo de besarme y lo miro lo tomo del brazo con el que acariciaba su pierna y lo acerco para besarlo, y se acercó más a ella quedando entre sus piernas , mientras ellos se basaban yo acariciaba su concha , el sentir su humedad, el saber todo lo que lo que podía suceder me tenía la pija dura .
Mí esposa dejo de besar a Mario y giro su cabeza para besarme, levanto sus brazos sobre su cabeza las paso hacia atrás y acerco mí cabeza para besarme , Mario paso sus manos por sus piernas y subió hasta sus pechos los empezó a acariciar muy suave, ella soltó un gemido de placer mientras yo besaba su cuello.
Mario se animó a más y beso sus pechos, jugando con sus pezones hasta llegar a su cuello, entre los dos, turnando nuestras manos entre su concha y pechos. Si cuerpo se movía como pidiendo más.
Nos miramos los tres como tomando conciencia de lo que hacíamos y mí esposa dijo que tenía que ir al baño pero estaba muy mareada y me pidió que la acompañe.
En ese lugar no hay baños tenés que alejarte y buscar un sitio para orinar sin que te vean.
Nos alejamos varios metros de Mario y le pregunté a mí mujer si estaba bien y me dijo que si, le dije si quería seguir y contesto que si pero que no quería que Mario la penetre si pasaba a algo más y le dije que bueno que cómo ella quiciera.
Nos besamos y volvimos con Mario que esperaba sentado con los vasos para un nuevo brindis
Mí señora me beso, pero está ves también beso a Mario. Estábamos de pie con ella entre los dos y les dije que mejor entrábamos al auto y estuvieron de acuerdo.
Ana se sentó atrás y Mario la siguió yo me senté adelante y corrí el auto a una zona más oscura algo oculta por las plantas del lugar.
Estacioné y ellos se besaban corrí los asientos bien adelante y me pase atrás con ellos.
Ana no duro mucho con la musculosa puesta y el corpiño también lo perdió cada uno tenía una de sus tetas en la boca y nuestras manos se encontraban en su concha o en su culo.
Le desprendía el pantalón y le toque la concha estaba mojada y le dije a Mario que me ayude a sacar el pantalón quedando solo con la tanga puesta recuerdo que era blanca y le quedaba pintada.
Ella era besada por uno y por otro Mario bajo a sus pechos después a su vientre y siguió bajando hasta correr la tanga y chuparle la concha mientras ella me besaba y gemía , metió uno de sus dedos y ella arqueo la espalda yo aproveche y chupe sus tetas.
Ana con sus manos empezó a buscar nuestras pijas le bajó el cierre a Mario y la saco después a mí y agarró una pija en cada mano, los dos estábamos duros ella se arrodilló entre los dos quedando de frente a nosotros y bajo a chuparnos primero a mí después a él y estuvo chupandonos las pijas un rato la levantamos y la gire quedando su culo hacia mí y ella se la chupaba a Mario no aguante las ganas y como pude me acomode y la penetre estaba como loco entraba y salía de su concha y ella me decía que siguiera que estaba rico.
Mario levanto su cara y la besaba y la bajaba para que siguiera chupando en un momento me miró y me dijo que la chupaba riquísimo y yo asentí , tenía toda la razón.
Estuve un rato cogiéndola , sintiendo como mí pija le entraba en su concha, pero la posición era incómoda y le pedí que me la chupara ella se giró quedando su culo al alcance de Mario que empezó a besarselo y pasarle la lengua cómo quien saborea un helado , después se acomodo y empezó a penetrarla aunque ella no quería pero una ves que Mario entro ella, comenzó a gemir y yo agarre sus pechos sintiendo que estaban duros sus pezones , lo cual le sucede cuando está excitada
El se movia con fuerza y la penetraba duro después de un rato no aguanto mas y acabo dentro de ella, el imaginarme la leche de otro hombre dentro de su concha , me puso más caliente. Sin embargo yo no iba a poder terminar y creo que ella tampoco así que se acomodaron prendimos un cigarrillo cada uno y nos mirábamos y nos reíamos mientras ellas nos seguís acariciando la pija . Nos acomodamos la ropa y decidimos volver a casa .
En el camino de vuelta Mario vino masajeando las tetas de Ana , mientras que mí mano acariciaba su entrepierna hasta llegar a casa . Esa noche nada más paso entre los tres pero si les interesa tiene segunda parte .