Llego septiembre. Mi hermana ataca de nuevo.

Llego septiembre. En mi casa estábamos todo el mes solos mi hermana y yo.
Eran las diez de la mañana y me encontraba en el comedor desayunando, a los pocos minutos entró mi hermana en bragas y sujetador blancos. Era un modelo nuevo.
ella se plantó delante de mi y se dio una vuelta entera.

que te parece este conjunto, me lo he comprado para ti, dijo.
Estaba realmente bella.

Pero tengo una proposición que hacerte. Qué te parece si vamos desnudos por la casa. Me gusta que me mires y mirarte.
Estaré encantado le contesté.
Sin más preámbulos se quitó el sujetador. Sus tetitas eran maravillosas duras y erguidas. A continuación se quito las braguitas y me las arrojó a la cara.
Puedes olerlas me dijo, y así lo hice. Olían a hembra en celo.
Vamos desnúdate ordenó.
Me quite el slip y mi pene se puso automáticamente en erección.
Que pene más bonito tienes, me encanta, dijo.
Se acercó a mi y me abrazó de modo que sentí sus tetas sobre mi torso.
Hoy voy a hacerte algo especial, quier que hagamos el 69. Que te parece?
Solo de pensarlo casi eyaculo.
Vamos a mi habitación.
La seguí mirándole el culo curvo en movimiento. Mi pene estaba totalmente erecto.
Nos tumbamos en la cama de modo que su coñito sonrosado quedo a mi vista a la altura de mi boca y mi pene en su cara.
Empezé a lamérle el clítoris y los labios vaginales. Al poco rato note como mi pene entraba en si boca.
No pude contenerme y eyaculé inmediatamente en su boca.
sigue hermanito que a mi aún me falta.
Seguí encantado hasta que la oí gemir de placer.
Que bien lo has hecho. Vamos a la cocina y preparamos unas tortillas para reponer fuerzas.
La seguí mirándole el culo.