Después de casi un año de haber publicado mi primer relato, sentí la necesidad de continuar con mi historia de cornudo consentido ya que mi esposa nunca dejó de coger con Ismael.
Regresando al punto donde fue preñada por el no quise reclamarle y pensó que no me había dado cuenta, supe que su esposa no le pudo dar hijos y además ayudaba económicamente para los gastos médicos de mi esposa ya que llevaba a su primer hijo en su vientre. En todo el periodo de gestación siguieron cogiendo, mi esposa me decía que iba a salir a visitarlo, cuando regresaba yo estaba viendo televisión y le pregunté si había cenado y respondió que sí, que la había llevado a un restaurante muy fino. Cuando conversaban él le preguntó si yo no sospechaba y le respondió que yo no tenía la más mínima idea de que me ponía los cuernos y mucho menos que mi segundo hijo era de otro hombre.
Después de salir del restaurante fueron a una casa que tenía en otro pueblo y se desarmaban con toda libertad, mi esposa me contaba que su pasión era siempre cogerla por el ano y que lo disfrutaba mucho, eran pocas las veces que la cogia por su vagina y ella estaba muy acostumbrada a hacerlo por su ano y le encantaba ya que yo la inicié por allí cuando éramos novios para no preñarla y lo hacíamos en cualquier lugar que se nos presentara la oportunidad. También la inicié en las mamadas y después de un tiempo le exigí que se tragara mi semen pero no quería porque le daba asco, pero después de un tiempo de tomarlo mezclado con café logró acostumbrarse al sabor hasta que llegó el momento de que lo tragó directamente de mi pene hasta hacerlo cada vez que me lo chupaba y así lo hizo con su amante Ismael cuando se lo chupaba, ella no se lavaba la boca porque le quedó gustando sentir el sabor por buen rato y una vez se encontró una amiga en la calle que inmediatamente sintió el aliento a semen que mi esposa tenía y le dijo, " se ve que has estado disfrutando en grande, sinvergüenza, a ver cuéntame, le dijo" mi esposa le dijo que era mi semen el que olía pero como que no se lo creyó porque horas antes nos habíamos saludado en otro lugar pero sospechando que me había puesto los cuernos decidió no seguir investigando, solo le dijo, no me hagas caso, sigue disfrutando, también nosotras tenemos derechos, mi esposa se sintió descubierta pero siguió su camino hasta la casa donde yo la esperaba desnudo en la sala con la puerta y las ventanas abiertas, de inmediato se arrodilló en la alfombra y comenzó a darme tremenda chupada, me pasaba su lengua que la tenía larga, desde los testículos hasta el glande donde la enrollaba y succionaba con deleite, sabía que ese día venía de chupar el pene de Ismael y había tragado su descarga y le gustaba mezclar ambas en su estómago seguía sin parar y de repente me dice " como me gustaría que la tuvieras igual de grande como la de él", según ella la midió y tiene una longitud de doce pulgadas y un diámetro de dos, increíble, por eso es que no ha dejado de amarlo, el mio mide la mitad pero aun así me trata bien en todo, dice que me ama, ella dice que está conmigo porque su familia me quiere mucho y que tiene una familia conmigo y todos en el barrio nos conoce como ejemplares, en ese momento eyaculo gran cantidad de semen, tragaba a medida que salian, conté seis chorros quedó chupando hasta que quedó flácido. Ya estando acostados le pregunto que siente cuando Ismael se la está metiendo en el ano, me cuenta " Yo se cuales son sus gustos, cuando llego a su casa el está esperando desnudo, tiene un cuerpo atlético porque va al gimnasio, tu no lo haces, estás flaco y con pansita, me arrodillo y tomo con mis dos manos su miembro, lo admiro, lo contemplo como va creciendo poco a poco y comienzo a pasar mi larga lengua por todo lo largo, bajo hasta sus testículos los chupo uno por uno y subo nuevamente hasta su glande que parece una manzana chica y roja y la meto en mi boca que tengo bien grande tu lo sabes y succiono los líquidos que tiene dentro, los voy tragando, después de diez minutos me incorporo y me pongo en posición de perrito en la alfombra de la sala, él ya sabe lo que tiene que hacer, se coloca gel lubricante en su gran pene e incrusta el aplicador dentro de mi recto introduciendo buena cantidad, luego con mucha calma coloca su glande en mi ano, lo deja allí un rato y yo desesperada para que la meta rápido y va penetrando muy lentamente hasta que siento su pelvis pegada a mis nalgas, se queda así unos minutos mientras me acaricia mis senos y mi vagina, solo estar así tengo orgasmos, mi imaginación empieza a volar como estoy de espaldas a el no veo lo que hace pero en mi mente veo todo y eso me enloquece, comienza el vaiven muy despacio, me lo saca siento una corriente de aire que entra a mi intestino grueso, lo mete nuevamente todo, me toco el vientre y siento un abultamiento muy cerca de mi estómago es su glande, lo acaricio por fuera y él siente cuando lo estoy tocando, es algo alucinante saber que mi cuerpo tiene otro cuerpo extraño adentro, se siente espectacular, lo saca nuevamente y lo vuelve a meter tomando mas velocidad, después de casi media hora sodomizandome eyacula muy adentro, siento en mi intestino esa descarga acumulada durante quince días, cuento sus palpitaciones, son catorce chorros bien espesos lo mete mas y se queda quieto, se incorpora y lo saca lentamente, siento la fricción en mi esfinter de su miembro saliendo, cuando falta solo el glande lo saca rápido produciendo un "plop", le encanta escuchar ese sonido y después empiezo a expulsar gases o pedos de las veces que sacaba todo su miembro y lo volvía a meter, era como un compresor de aire humano. Su semen nunca salía, se quedaba pegado en las paredes de mi intestino grueso y el mismo absorbía los nutrientes, por eso es que mis nalgas son blancas y muy firmes al igual cuando trago semen se refleja en la piel de mi cara y cuerpo. Espero que te haya gustado como lo hago con Ismael y así quiero que tu me lo hagas también pero se que no puedes pero yo lo entiendo. Después de escuchar su narración de como lo hicieron la última vez falta todavía las otras posiciones que hacen. Mi esposa se colocó en cuatro cuando vio que mi pene estaba erecto nuevamente y con su mano abrió su ano que ya había sido abierto por su primer amor. Cuando escriba la tercera parte, explicaré con más detalles las otras posiciones que adoptan y los lugares donde lo han hecho y creo que escuché de repente como un trío, no estoy seguro, trataré de sacarle la información.
Regresando al punto donde fue preñada por el no quise reclamarle y pensó que no me había dado cuenta, supe que su esposa no le pudo dar hijos y además ayudaba económicamente para los gastos médicos de mi esposa ya que llevaba a su primer hijo en su vientre. En todo el periodo de gestación siguieron cogiendo, mi esposa me decía que iba a salir a visitarlo, cuando regresaba yo estaba viendo televisión y le pregunté si había cenado y respondió que sí, que la había llevado a un restaurante muy fino. Cuando conversaban él le preguntó si yo no sospechaba y le respondió que yo no tenía la más mínima idea de que me ponía los cuernos y mucho menos que mi segundo hijo era de otro hombre.
Después de salir del restaurante fueron a una casa que tenía en otro pueblo y se desarmaban con toda libertad, mi esposa me contaba que su pasión era siempre cogerla por el ano y que lo disfrutaba mucho, eran pocas las veces que la cogia por su vagina y ella estaba muy acostumbrada a hacerlo por su ano y le encantaba ya que yo la inicié por allí cuando éramos novios para no preñarla y lo hacíamos en cualquier lugar que se nos presentara la oportunidad. También la inicié en las mamadas y después de un tiempo le exigí que se tragara mi semen pero no quería porque le daba asco, pero después de un tiempo de tomarlo mezclado con café logró acostumbrarse al sabor hasta que llegó el momento de que lo tragó directamente de mi pene hasta hacerlo cada vez que me lo chupaba y así lo hizo con su amante Ismael cuando se lo chupaba, ella no se lavaba la boca porque le quedó gustando sentir el sabor por buen rato y una vez se encontró una amiga en la calle que inmediatamente sintió el aliento a semen que mi esposa tenía y le dijo, " se ve que has estado disfrutando en grande, sinvergüenza, a ver cuéntame, le dijo" mi esposa le dijo que era mi semen el que olía pero como que no se lo creyó porque horas antes nos habíamos saludado en otro lugar pero sospechando que me había puesto los cuernos decidió no seguir investigando, solo le dijo, no me hagas caso, sigue disfrutando, también nosotras tenemos derechos, mi esposa se sintió descubierta pero siguió su camino hasta la casa donde yo la esperaba desnudo en la sala con la puerta y las ventanas abiertas, de inmediato se arrodilló en la alfombra y comenzó a darme tremenda chupada, me pasaba su lengua que la tenía larga, desde los testículos hasta el glande donde la enrollaba y succionaba con deleite, sabía que ese día venía de chupar el pene de Ismael y había tragado su descarga y le gustaba mezclar ambas en su estómago seguía sin parar y de repente me dice " como me gustaría que la tuvieras igual de grande como la de él", según ella la midió y tiene una longitud de doce pulgadas y un diámetro de dos, increíble, por eso es que no ha dejado de amarlo, el mio mide la mitad pero aun así me trata bien en todo, dice que me ama, ella dice que está conmigo porque su familia me quiere mucho y que tiene una familia conmigo y todos en el barrio nos conoce como ejemplares, en ese momento eyaculo gran cantidad de semen, tragaba a medida que salian, conté seis chorros quedó chupando hasta que quedó flácido. Ya estando acostados le pregunto que siente cuando Ismael se la está metiendo en el ano, me cuenta " Yo se cuales son sus gustos, cuando llego a su casa el está esperando desnudo, tiene un cuerpo atlético porque va al gimnasio, tu no lo haces, estás flaco y con pansita, me arrodillo y tomo con mis dos manos su miembro, lo admiro, lo contemplo como va creciendo poco a poco y comienzo a pasar mi larga lengua por todo lo largo, bajo hasta sus testículos los chupo uno por uno y subo nuevamente hasta su glande que parece una manzana chica y roja y la meto en mi boca que tengo bien grande tu lo sabes y succiono los líquidos que tiene dentro, los voy tragando, después de diez minutos me incorporo y me pongo en posición de perrito en la alfombra de la sala, él ya sabe lo que tiene que hacer, se coloca gel lubricante en su gran pene e incrusta el aplicador dentro de mi recto introduciendo buena cantidad, luego con mucha calma coloca su glande en mi ano, lo deja allí un rato y yo desesperada para que la meta rápido y va penetrando muy lentamente hasta que siento su pelvis pegada a mis nalgas, se queda así unos minutos mientras me acaricia mis senos y mi vagina, solo estar así tengo orgasmos, mi imaginación empieza a volar como estoy de espaldas a el no veo lo que hace pero en mi mente veo todo y eso me enloquece, comienza el vaiven muy despacio, me lo saca siento una corriente de aire que entra a mi intestino grueso, lo mete nuevamente todo, me toco el vientre y siento un abultamiento muy cerca de mi estómago es su glande, lo acaricio por fuera y él siente cuando lo estoy tocando, es algo alucinante saber que mi cuerpo tiene otro cuerpo extraño adentro, se siente espectacular, lo saca nuevamente y lo vuelve a meter tomando mas velocidad, después de casi media hora sodomizandome eyacula muy adentro, siento en mi intestino esa descarga acumulada durante quince días, cuento sus palpitaciones, son catorce chorros bien espesos lo mete mas y se queda quieto, se incorpora y lo saca lentamente, siento la fricción en mi esfinter de su miembro saliendo, cuando falta solo el glande lo saca rápido produciendo un "plop", le encanta escuchar ese sonido y después empiezo a expulsar gases o pedos de las veces que sacaba todo su miembro y lo volvía a meter, era como un compresor de aire humano. Su semen nunca salía, se quedaba pegado en las paredes de mi intestino grueso y el mismo absorbía los nutrientes, por eso es que mis nalgas son blancas y muy firmes al igual cuando trago semen se refleja en la piel de mi cara y cuerpo. Espero que te haya gustado como lo hago con Ismael y así quiero que tu me lo hagas también pero se que no puedes pero yo lo entiendo. Después de escuchar su narración de como lo hicieron la última vez falta todavía las otras posiciones que hacen. Mi esposa se colocó en cuatro cuando vio que mi pene estaba erecto nuevamente y con su mano abrió su ano que ya había sido abierto por su primer amor. Cuando escriba la tercera parte, explicaré con más detalles las otras posiciones que adoptan y los lugares donde lo han hecho y creo que escuché de repente como un trío, no estoy seguro, trataré de sacarle la información.
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